Exámenes de Laboratorio en el Primer Trimestre
Durante, Embarazo, Semanas 1 - 12

Exámenes de Laboratorio en el Primer Trimestre

Introducción

Existen una gran variedad de pruebas clínicas de laboratorio relacionadas con el embarazo, desde el momento que una mujer busca embarazarse hasta que nace el bebé. Muchas de estas pruebas se realizan en la mayoría de las mujeres, en determinadas etapas del embarazo, otras se piden cuando se necesita detectar problemas o complicaciones que presentan durante el embarazo. Hay pruebas que son necesarias cuando hay un riesgo debido a su estilo de vida, mientras que otras pruebas más selectivas se realizan a la pareja por algunos padecimientos que se han presentado en su familia.

¿Cuál es el propósito de estas pruebas?

Pruebas de Laboratorio en el Primer Trimestre del embarazo

El propósito de estas pruebas es identificar y diagnosticar los problemas existentes que pudieran afectar la salud del bebé y de la madre.

Las pruebas que a continuación mencionamos, generalmente son las de rutina, pero tal vez tu médico te ordene otros estudios de acuerdo a tu historia médica.

En sangre:

  • Biometría hemática. Para medir los componentes de la sangre y descartar la anemia. Revela un panorama amplio del estado de salud de la mujer embarazada, porque detecta padecimientos como la anemia y diversas infecciones. Se toma una muestra de sangre y se analizan los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. No necesitas ninguna preparación, ni estar en ayunas. Debe realizarse en cuanto se diagnostique el embarazo y al inicio del segundo y tercer trimestres. No tiene ningún riesgo, la cantidad de sangre que se extrae no afecta ni a la madre ni al bebé. Permite observar cambios importantes que, normalmente, se van produciendo en la sangre materna o a lo largo del embarazo, y además permite detectar oportunamente problemas que pudieran ocasionar complicaciones del embarazo.
  • Cuantificación de hormona Gonadotrofina Coriónica (HGC). (Para confirmar el embarazo).
  • Química sanguínea de 4 elementos. Detecta alteraciones en los niveles de glucosa, urea, creatinina y ácido úrico, relacionados con el metabolismo de las proteínas y la digestión de los carbohidratos. Se toma una muestra de sangre en ayunas. Debe hacerse una vez al inicio del primer trimestre, otra durante el segundo trimestre y una más en el tercer trimestre (se realiza con la misma cantidad de sangre que te extrajeron para la Biometría Hemática). Permite detectar oportunamente alteraciones metabólicas, controlar padecimientos como la diabetes gestacional y prevenir complicaciones del embarazo.

Química sanguínea de 4 elementos

Grupo sanguíneo. Detecta el grupo sanguíneo y la existencia del factor Rh en la sangre de la  madre. Se extrae una pequeña muestra de sangre para identificar tu grupo sanguíneo. En caso de que el resultado sea Rh positivo, es necesario confirmarlo con otros estudios específicos. Debe realizarse apenas se diagnostique el embarazo y se hace sólo una vez. Es una prueba que debe hacerse tanto en la madre como en el padre del bebé en formación, de esta manera, será más fácil predecir y actuar frente a una posible incompatibilidad de Rh entre la madre y el hijo, la cual en el segundo embarazo de la madre podría ser muy peligrosa para el bebé.

VDRL. Es un estudio que se realiza en sangre y detecta enfermedades venéreas, principalmente sífilis. No es muy concreto, por eso en caso de un resultado positivo, es necesario confirmarlo con otros estudios específicos. Se hace una sola vez apenas se diagnostique el embarazo. Orienta al médico sobre cómo manejar a la paciente y sobre el tipo de parto más conveniente.

Prueba para detectar VIH. Es un virus que ataca a ciertas células del sistema inmunitario del organismo y produce el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Esta prueba se realiza en la sangre. Si  tienes sida, hay probabilidad de que  se lo transmitas a tu bebé. Aunque estés embarazada puedes recibir medicamentos para reducir en gran medida este riesgo.

En orina

Examen general de orina. Se debe de realizar  durante cada consulta prenatal. De preferencia se toma la primera orina de la mañana  y solamente requiere de un aseo de los genitales externos, la orina se deposita en el envase que te brinde el laboratorio.

Este análisis detecta los niveles de azúcar y proteína. Los niveles elevados de azúcar  pueden  ser un indicio de diabetes. La presencia de proteína en la orina puede indicar que hay una infección de las vías urinarias  o una enfermedad de los riñones. La presencia de proteínas en la orina en el último trimestre del embarazo puede ser un indicador de preeclampsia (enfermedad hipertensiva del embarazo.)

Urocultivo. La incidencia de infecciones urinarias en el embarazo es alta  y aumenta  la posibilidad de tener un parto prematuro si no se realiza el tratamiento adecuado, previo al diagnóstico médico.

El urocultivo, se realiza cuando el médico tiene la sospecha de una infección de vías urinarias, sirve para determinar la cantidad de gérmenes y el tipo de bacteria contenida en ella. De esta manera el medico sabrá qué tipo de antibiótico  debe prescribir y por cuánto tiempo. Esta muestra deberá ser tomada por el técnico de laboratorio ya que requiere de una técnica estéril (uso de guantes estériles, aseo de genitales con solución antiséptica y un recipiente estéril para colectar la orina)

Ultrasonido básico. Es una técnica que utiliza ondas sonoras para ver imágenes del bebé en una pantalla. Puede ser vaginal o sobre el abdomen. Es de gran ayuda para determinar la edad del feto, distinguir un embarazo múltiple, controlar el crecimiento y tamaño fetal, e identificar los principales defectos o malformaciones. También sirve para descubrir el por qué de ciertas complicaciones del embarazo, como hemorragias vaginales. Revela cierta información precisa, pero también puede sugerir alteraciones que necesitarían confirmarse con otros estudios. Se recomienda realizarlo una vez por trimestre: entre las semanas 8 y 12 para calcular la edad del feto (edad gestacional), entre las semanas 16 y 20 como guía si a la mujer se le practica una amniocentesis y, cerca del nacimiento, para revisar los niveles de líquido amniótico y evaluar los movimientos y el bienestar general del bebé. Si después de realizar un ultrasonido convencional, el médico sospecha que el bebé tiene un defecto congénito, entonces pedirá un ultrasonido más detallado (ultrasonido de segunda o tercera dimensión). El ultrasonido proporciona información valiosa para elegir el tratamiento adecuado en caso necesario y mejorar las probabilidades de tener un bebé sano.

Cuando el médico tiene duda, o sospecha que esté presente algún otro padecimiento, entonces recomiendan hacer también:

Perfil TORCH: TORCH es el acrónimo de un grupo de enfermedades infecciosas -(toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus y herpes.) que pueden provocar una enfermedad en mujeres embarazadas y defectos  congénitos en el bebé. Esta prueba se realiza en sangre  por medio de la punción de una vena del antebrazo.

El perfil TORCH  busca anticuerpos  que se producen contra enfermedades provocadas por los microorganismos, no se realiza de rutina, se solicita cuando hay factores de riesgo específicos, por ejemplo cuando la mujer embarazada convive con gatos o ha estado en contacto con personas enfermas de rubéola. Permite actuar frente al riesgo de que esas infecciones interfieran con el desarrollo fetal. La confirmación de una infección activa requiere pruebas más específicas.

Antígeno de superficie para descartar Hepatitis B y Hepatitis C. Ambos tipos de virus pueden afectar seriamente la salud de la madre y del bebé. El resultado de la prueba indica si la persona ha estado expuesta al virus, pero no indica cuándo, o si la enfermedad está activa o ya la padeció.

Análisis de las secreciones vaginales. Esta prueba muchas veces la pide la mujer por sentir molestias como ardor, comezón, flujo anormal, irritación. Detecta infecciones por hongos y otros tipos de infecciones bacterianas. Estas últimas llamadas vaginosis bacterianas, se asocian a los partos pre término.

  • Si la mujer ha tenido antecedentes de partos pre términos, la prueba probablemente se realizará durante todo el embarazo

Prueba de Papanicolaou Esta prueba tiene como fin estudiar los cambios anormales de las células del cuello de la matriz, algunos de ellos pueden ser causados por el  virus de papiloma humano,  y pueden indicar un riesgo de cáncer o un cáncer ya existente. La detección temprana de células anormales en el cuello de la matriz, seguido del tratamiento adecuado y a tiempo, ofrecen una forma de prevenir el progreso de cualquier problema que afecte potencialmente el pronóstico de tu futuro embarazo y el de tu bebé.

  • Este estudio se realiza antes del embarazo y en algunos casos durante él. Muchos médicos realizan otra prueba de Papanicolaou, en la revisión de los 40 días después del parto.

Detección de Clamidia y Gonorrea: Este análisis se puede hacer aprovechado la muestra del Papanicolaou y haciendo un cultivo. La clamidia es conocida como la infección silenciosa. Ambas infecciones pueden pasar inadvertidas porque no dan síntomas. Estas infecciones afectan seriamente a la madre, al bebé y a la pareja cuando no son tratadas

Exámenes de detección de defectos congénitos

Existen otras pruebas de laboratorio que detectan  la posibilidad de anormalidades en el bebè: Estos exámenes no son invasivos , no implican riesgos para el feto, y se realizan por medio de una muestra de sangre de la madre para analizar la presencia de  substancias como: proteínas,  enzimas y  hormonas presentes durante el embarazo, unas de origen fetal y otras  de origen materno. Cualquier alteración en ellas puede indicar anormalidades en el feto y/o en el embarazo. A estas substancias se les denomina marcadores bioquímicos. Hay una variedad de exámenes disponibles que pueden realizarse según la etapa o el trimestre del embarazo.

Los exámenes de detección durante el primer trimestre se realizan entre las semanas 11 y 14 de embarazo para detectar el riesgo de síndrome de Down.

Exámenes de detección de defectos congénitos durante el primer trimestre

1.- Análisis de sangre (marcadores bioquímicos)

Miden el nivel de dos sustancias en la sangre materna:

  • Proteína plasmática A asociada al embarazo (PAPP–A) aparece a partir de la séptima semana. Inhibe a la elastasa (encargada de la degradación de las fibras elásticas)evitando que la zona de implantación del  ovulo fecundado (trofoblasto) traspase el endometrio.
  • Gonadotropina coriónica  libre  b-hGC

La sangre obtenida  de la madre es analizada para ver los niveles de ciertas hormonas comunes al embarazo: •b-hGC libre (no es lo mismo que la hormona gonadotropina coriónica que se mide para saber si hay embarazo o no) y PAPP-A ( Proteína A plasmática asociada con el embarazo).

En los embarazos afectados por síndrome de Down, la b-hGC libre, se encuentra en el doble del valor normal mientras que la  PAPP-A es menor a la mitad del valor normal.

2.- Ultrasonido (Marcador ecográfico)

Por medio del ultrasonido se hace un estudio llamado translucencia nucal, que se usa para medir el grosor de la parte posterior del cuello del feto. Un aumento de este espacio podría ser un indicio de síndrome de Down, trisomía 18 u otro problema.

Interpretación de los datos

Los resultados de la evaluación de translucencia nucal se combinan entonces con los análisis de sangre y la edad de la madre para determinar el riesgo del feto.

Con este filtro, el 90% de los casos con síndrome de Down se detectan en el primer trimestre (tasa de falsos positivos del 5%) y el filtro en el segundo trimestre aporta un 5% adicional de falsos positivos y detecta sólo el 60% del 10% restante de los casos.

La combinación del ultrasonido con los marcadores bioquímicos ha incrementado la tasa de detección de riesgo de 65% en el tamizaje del segundo trimestre a 90% cuando este estudio se realiza en el primer trimestre.

Métodos invasivos

Las mujeres con un alto riesgo de tener un hijo con síndrome de Down pueden realizarse una biopsia de vellosidades coriales.

Las mujeres con un alto riesgo de tener un hijo con síndrome de Down pueden realizarse una biopsia de vellosidades coriales.

Biopsia de Vellosidades Coriónicas. Es un examen prenatal que consiste en tomar una muestra de tejido de la placenta. Este tejido tiene el mismo material genético que el feto y se examina para detectar anomalías cromosómicas y otros problemas genéticos y se les sugiere a las mujeres que corren un mayor riesgo de anomalías cromosómicas del feto o que tienen antecedentes familiares de algún defecto genético que pueda identificarse a partir del tejido de la placenta.

Este examen se suele practicar entre las semanas 10ª y 12ª semana de embarazo.

En el caso de mujeres con mellizos o fetos múltiples suele ser necesario tomar muestras de cada placenta. Sin embargo, dada la complejidad del procedimiento y según la ubicación de las placentas, no siempre puede hacerse y no siempre tiene éxito en el caso de los embarazos múltiples.

Algunas mujeres pueden no ser candidatas ideales para este estudio o también puede ocurrir que los resultados obtenidos no tengan una exactitud del 100 por ciento; en esos casos, se requiere una amniocentesis de seguimiento.

Si existiera una infección vaginal activa, como herpes o gonorrea, es imposible efectuar el procedimiento.

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Incompatibilidad de Rh Enfermedad de la sangre en mujeres con Rh negativo
Complicaciones, Embarazo

Incompatibilidad de Rh Enfermedad de la sangre en mujeres con Rh negativo

Introducción

La incompatibilidad sanguínea en la pareja, ya sea de grupo sanguíneo o de factor Rh, que se manifiesta el durante el embarazo o en el recién nacido, puede necesitar tratamientos muy complejos por la presencia de anticuerpos en la madre que destruyen los glóbulos rojos del niño en crecimiento.

¿Qué es el grupo sanguíneo?

Grupo sanguíneo es cada uno de los diversos tipos en que se ha clasificado la sangre de las personas en relación con la compatibilidad de los componentes de la sangre (hematíes) y suero de otro individuo donador de sangre con los hematies y suero de otro individuo que la recibe. La determinación de estos grupos, que al principio se limitaban a la sección de donantes y receptores para la transfusión sanguínea se ha extendido a la determinación de la paternidad y a la identificación en criminología.

El grupo sanguíneo de cada persona se conoce buscando en los glóbulos rojos la presencia o ausencia de unas moléculas llamadas “antígenos” que tienen una característica muy especial ya que se unen a otra sustancia llamada “anticuerpo” generando una reacción inmunológica específica.

Según la clasificación que hizo Landsteiner, clasificación hoy universal, cada persona tiene una combinación de dos tipos de estas moléculas, en cualquier combinación. El tipo O se refiere a la ausencia de cualquier molécula. Así que los tipos resultantes son: tipo A (moléculas AA o AO), tipo B (moléculas BB o BO), tipo AB o tipo O.

¿Me pueden poner cualquier tipo de sangre?

No, las personas que tengan un tipo de sangre dado forman anticuerpos contra otros tipos de sangre, cuando es expuesta a otro tipo de sangre ocurre una descomposición de la sangre, esto es muy importante cuando necesitas un trasplante o una transfusión de sangre. En estos casos, el tipo de sangre debe ser compatible para evitar una reacción con base en la incompatibilidad ABO.

Por ejemplo, si tienes sangre con tipo sanguíneo A reaccionarás contra el tipo sanguíneo B o AB; de igual manera, si tienes sangre con un tipo sanguíneo B reaccionarás contra el tipo sanguíneo A o AB ; y si tienes sangre con un tipo sanguíneoO reaccionarás contra el tipo sanguíneo A, B o AB.

Debido a que el tipo sanguíneo O no tiene ninguna molécula en su superficie, no ocasiona una respuesta inmune, por lo que las células tipo O se le pueden dar a personas de cualquier tipo de sangre, es por esto que a las personas con tipo sanguíneo O se les llama donante universal. Sin embargo, los pacientes con el tipo sanguíneo O solo pueden recibir sangre del tipo sanguíneo O.

¿Qué es la incompatibilidad sanguínea materno- fetal?

Es la más frecuente de las incompatibilidades sanguíneas maternas fetales. Se presenta cuando la madre tiene sangre del grupo O y el bebé es grupo A ó B. La gran mayoría de las embarazadas con esta incompatibilidad por grupo clásico, no sufre eritroblastosis fetal (destrucción de los eritrocitos de la sangre del bebé), cursando con una enfermedad más bien benigna, poco intensa donde la hemólisis fetal es escasa en importancia, sólo siendo necesario en algunos casos el tratamiento de la anemia resultante de la enfermedad hemolítica, que en la mayoría de los casos es leve.

¿Qué es el factor Rh?

El factor Rh de la sangre es una proteína hereditaria (antígeno) que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos. éstos son el tipo más común de células que se encuentran en la sangre y son la principal fuente para transportar el oxígeno necesario para nuestro organismo. Nosotros somos Rh positivo si el antígeno se encuentra en nuestra sangre y Rh negativo si no lo tenemos.

La mayoría de la población mundial posee este antígeno, lo que hace que sean Rh positivos, según los expertos, un porcentaje de un 22 % de la población mundial no poseen este antígeno, con lo cual tienen un grupo sanguíneo Rh negativo.

¿Qué es la isoinmunización al factor Rh o enfermedad del Rh?

El Rh, sea positivo o negativo, sólo influye en nuestra vida en dos cosas: si existe embarazo o si hay necesidad de una transfusión. La condición negativa de su factor Rh no afecta la salud de estas personas en absoluto.

Sin embargo una mujer que tiene Rh- tiene la posibilidad de desarrollar isoinmunización al factor Rh o “enfermedad del Rh”, cuando se casa con una persona que es Rh positiva, se embaraza y el hijo que esperan es Rh+ (herencia paterna).

En este caso existe el peligro de que algunos de los glóbulos rojos de la sangre Rh-positiva del bebé penetren a través de la placenta en el flujo sanguíneo de la madre durante el embarazo y, especialmente, durante el parto y el nacimiento. Como los glóbulos rojos que contienen el factor Rh son extraños para el sistema orgánico de la madre, su cuerpo trata de eliminarlos mediante la producción de anticuerpos. Esta activación de la respuesta inmune de la madre se denomina sensibilización

Los anticuerpos que llegan al bebé por medio de la placenta empiezan a causar destrucción de los glóbulos rojos del bebé (los que transportan oxígeno y nutrientes al cuerpo). Si la destrucción es muy grave (enfermedad hemolítica), el bebé puede morir.

Por lo general, los primeros bebés no se ven afectados (a menos que la madre haya tenido embarazos interrumpidos o abortos espontáneos anteriormente, los cuales podrían haber sensibilizado su organismo), ya que toma tiempo que la madre desarrolle anticuerpos contra la sangre fetal.

Durante el primer embarazo existe muy poco peligro de que un bebé con sangre Rh-positiva quede afectado porque por lo general el bebé nace antes de que ocurra la sensibilización, o al menos antes de que la madre produzca una cantidad considerable de anticuerpos contra los glóbulos de la sangre Rh-positiva. Sin embargo, los segundos bebés que también sean Rh positivos pueden resultar afectados.

Si la sangre del feto es Rh-positiva (recordemos que el de la madre es negativo), los anticuerpos de la madre destruirán muchas de sus células sanguíneas. De esta manera se produce la intolerancia de Rh. Si por el contrario, en este segundo embarazo el bebé hereda el grupo sanguíneo de la madre, entonces NO existirá problema alguno.

Según los expertos cuando ambos progenitores son Rh positivo los bebés no tendrán ningún problema, tampoco si la madre es Rh positivo y el padre Rh negativo, tanto en el primer embarazo como en los siguientes.

Cuando ambos progenitores tienen el grupo sanguíneo negativo, no existirá tampoco ningún problema, sólo existirá un posible problema cuando la madre sea Rh negativo y el padre Rh positivo y siempre a partir del segundo embarazo.

Si la madre Rh- tuvo un aborto, ya sea espontáneo o provocado, embarazo ectópico (que el embrión o futuro bebé se anida en un lugar diferente al útero), o recibió una transfusión de sangre Rh+ desarrolla incompatibilidad de sangre para embarazos posteriores

¿Cómo puede una mujer saber si es Rh-negativa?

Una mujer puede averiguar si es Rh-negativa mediante un simple análisis de sangre. Este análisis puede realizarse en un consultorio médico, una clínica o un hospital. Toda mujer debe someterse a este análisis antes de quedar embarazada o al comienzo de su embarazo para determinar si es Rh-negativa.

¿Cómo puede prevenirse la intolerancia de Rh?

Para prevenir la intolerancia de Rh, una mujer Rh-negativa debe recibir una inyección de un producto sanguíneo llamado inmunoglobulina de Rh (RhIg) antes de transcurridas 72 horas de dar a luz a un bebé Rh-positivo. Esta inyección previene la sensibilización de más del 95 por ciento de las mujeres Rh-negativas. Sin embargo, los estudios demuestran que alrededor del 2 por ciento de las mujeres embarazadas se sensibiliza antes de dar a luz. Por esta razón se administra la inyección de RhIg alrededor de la semana 28 del embarazo, así como también después del parto.

Se recomienda administrar RhIg a una mujer Rh-negativa después de un aborto espontáneo, un embarazo ectópico, un aborto inducido o una transfusión de sangre con sangre Rh-positiva. Igualmente es importante realizar este tratamiento después de practicar una amniocentesis (un procedimiento que sirve para obtener una pequeña muestra de líquido amniótico) y después de otra prueba prenatal llamada muestra del villus coriónico (CVS).

¿Cómo funciona la RhIg (vacuna del Rh)?

La RhIg contiene anticuerpos contra el factor Rh. Estos anticuerpos se adhieren rápidamente a las células Rh-positivas del feto que se encuentran en el flujo sanguíneo de la madre y ayudan a destruirlas. Como consecuencia de esto, el cuerpo de la madre no produce anticuerpos contra las células Rh-positivas del feto.

La protección que brinda la RhIg sólo perdura durante unas 12 semanas, por lo que es necesario repetir el tratamiento durante cada embarazo y ante las situaciones descritas más arriba en que las células sanguíneas del feto pueden mezclarse con la sangre de la madre.

¿Funciona siempre el tratamiento con RhIg?

La RhIg no funciona en mujeres Rh-negativas que ya han quedado sensibilizadas (es decir, cuyos cuerpos ya han producido sus propios anticuerpos para combatir células Rh-positivas) a causa de un embarazo, un aborto espontáneo, un aborto inducido o una transfusión de sangre acontecidos anteriormente.

Y si soy Rh negativa, ¿cómo puedo saber si estoy sensibilizada?

PRUEBA DE COOMBS

Es posible determinar si una mujer Rh-negativa ha quedado sensibilizada mediante un análisis de sangre.

Si eres Rh negativo el médico te pedirá que te realicen un estudio llamado Prueba de Coombs indirecta que sirve para determinar la existencia de anticuerpos  anti-Rh. Si es negativa, significa no has tenido contacto con el antígeno que le provoca la reacción. Esto sucede cuando es tu primer embarazo, no has tenido abortos previos ni te han hecho transfusiones. Es conveniente que te repita ese estudio en la semana 20- 24, 28, 32 y 36 del embarazo.

Si tu bebé es Rh negativo, no es necesario hacer más, pero si es Rh positivo, entonces habrá que repetir el análisis después del parto para determinar cuándo te aplican la vacuna y previamente al segundo embarazo.

¿Existe alguna manera de deshacerse de los anticuerpos de la madre?

No. Si bien una mujer puede no presentar síntoma alguno y permanecer enteramente sana, puede seguir produciendo anticuerpos como parte de su sangre. Si concibe y alumbra otros bebés de sangre Rh-positiva, éstos podrían padecer la intolerancia de Rh.

¿Cómo se trata la intolerancia de Rh antes del nacimiento?

Cuando una madre ya posee anticuerpos, también es necesario realizar un análisis de la sangre del padre. Si el padre es Rh-negativo, el bebé también será Rh-negativo (por lo que el feto no corre riesgo de padecer la intolerancia de Rh) y ya no es necesario seguir sometiéndola a análisis sanguíneos.

Cuando el padre es Rh-positivo (o si no se conoce su factor Rh), algunos médicos sugieren a las mujeres embarazadas sensibilizadas practicarse una amniocentesis, un procedimiento por el cual se inserta una aguja a través del abdomen de la mujer embarazada y se extrae una muestra de líquido amniótico para determinar si el feto es Rh-positivo o Rh-negativo. (Algunos experimentos indican que, a partir de un análisis de sangre materna es posible determinar el factor Rh del feto y podría, en última instancia, reducir la necesidad de practicar una amniocentesis, que representa un riesgo muy pequeño de aborto espontáneo). Si el feto es Rh-positivo, o si se desconoce su factor, el médico medirá los niveles de anticuerpos en la sangre de la madre a medida que avanza el embarazo. Si se descubre una gran cantidad de anticuerpos, se recomendará la realización de pruebas especiales que pueden ayudar a determinar si el bebé está desarrollando la intolerancia de Rh.

Mediante la realización de una amniocentesis, es posible comprobar si el feto está siendo gravemente afectado por los anticuerpos de la madre. Un examen mediante el uso de ultrasonidos también puede contribuir a determinar la condición del feto.

En base a los resultados de estas y otras pruebas, el médico podrá recomendar la inducción anticipada del parto, antes de que los anticuerpos de la madre destruyan demasiadas células sanguíneas del feto. Si, luego de nacer, el bebé se encuentra anémico o presenta una ictericia pronunciada, quizás necesite recibir una transfusión de sangre. La ictericia leve puede ser tratada colocando al bebé debajo de luces azules especiales (fototerapia). En algunos casos leves no es necesario realizar tratamiento alguno.

En los últimos años se han producido grandes avances en el tratamiento de bebés gravemente afectados por la intolerancia de Rh. Estos bebés, que tienen un alto riesgo de morir,pueden ser tratados mediante transfusiones de sangre aproximadamente a partir de la semana 18 de gestación. Por esta razón, hoy sobrevive más del 90 por ciento de los bebés gravemente enfermos que reciben este tratamiento.

En los años 80, el desarrollo de una nueva técnica llamada cordocentesis constituyó un gran avance en el tratamiento de la intolerancia de Rh. Utilizando ultrasonidos a manera de guía, el doctor hace pasar una aguja delgada a través del abdomen de la madre hacia el interior de un pequeñísimo vaso sanguíneo del cordón umbilical y procede a inyectar la transfusión de sangre. La cordocentesis también se utiliza para determinar el grado de destrucción de células sanguíneas del feto, permitiendo a los médicos saber si el feto necesita una transfusión de sangre en forma inmediata y cuánta sangre se necesitará para la transfusión.

¿Qué pasa cuando tanto la madre como su bebé son Rh-negativos?

Si la madre y el padre son Rh-negativos, el bebé también será Rh-negativo. En este caso, no existe riesgo alguno de que el bebé desarrolle la intolerancia de Rh. Tampoco es necesario que la madre reciba tratamiento con RhIg después del parto.

Aún cuando el padre sea Rh-positivo, puede tener un gen Rh-negativo, en cuyo caso el bebé tiene un 50 por ciento de probabilidades de heredarlo. Como en la actualidad no hay una manera certera de determinar el factor Rh de un feto, toda mujer Rh-negativa que se encuentre embarazada debe recibir tratamiento con RhIg a las 28 semanas del embarazo a pesar de que es posible que el bebé también resulte ser Rh-negativo. Por cierto, si se comprueba que el bebé es Rh-positivo después de nacer, debe volver a administrarse RhIg a la madre después del alumbramiento.

Toda madre Rh- que está inmunizada al factor Rh+, deberá ser atendida durante su embarazo y parto por un médico gineco-obstetra, Perinatólogo o con especialidad en medicina Materno Fetal en una institución hospitalaria que tenga los recursos tecnológicos y con Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para el tratamiento del recién nacido.

¿Se puede transmitir el virus del SIDA al practicar el tratamiento con RhIg?

Si bien la RhIg es un producto sanguíneo, parece ser completamente segura. La sangre donada, que ha sido sometida a pruebas para comprobar que no contiene el virus del SIDA, recibe un tratamiento con una sustancia que mata ciertos virus y bacterias. No se han producido casos de SIDA relacionados con el uso de la RhIg. Tampoco se ha demostrado que pueda transmitirse hepatitis o alguna otra enfermedad infecciosa mediante el tratamiento con RhIg.