Mujer, Sexo y Adolescencia

Anatomía del aparato genital femenino

Introducción

El aparato genital o sistema reproductivo es la parte del cuerpo involucrado en la función sexual. En la mujer, este sistema tiene también la función de mantener al bebé en su desarrollo durante el embarazo.

El médico que se especializa en el cuidado del sistema reproductivo de las mujeres es el ginecólogo.

¿Conozco mi cuerpo?  ¿Cómo es por fuera el aparato genital femenino?

La mujer tiene el sistema reproductor localizado íntegramente en la pelvis. Los genitales de la mujer se agrupan para su estudio en: externos – los que podemos ver a simple vista – e internos – se encuentran localizados en el interior del cuerpo.

Genitales externos de la mujer

Los genitales externos de la mujer tienen tres principales funciones:

  • Facilitan la entrada del esperma al cuerpo.
  • Protegen a los genitales internos de infecciones.
  • Proveen placer sexual durante las relaciones sexuales.

Si bien no participan directamente de la fecundación y el embarazo, las estructuras alojadas en la parte externa del cuerpo femenino están adaptadas para facilitar la estimulación y el encuentro con los órganos reproductores masculinos.

A los genitales externos femeninos se les da globalmente el nombre de “vulva”.

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La vulva:

Es el nombre colectivo que se da a los genitales externos localizados en la región púbica del cuerpo. La vulva rodea las partes externas de la abertura uretral y de la vagina.

La vulva está compuesta por una serie de estructuras que rodean al orificio vaginal y que participan de manera directa en la relación sexual: el monte de Venus (pubis), los labios mayores, los labios menores, el clítoris, el meato uretral, el orificio vaginal y el himen.

  • El pubis:Es la zona más visible de la vulva, ubicada en la pelvis; también se la conoce como Monte de Venus. Tiene forma triangular, con la base en la parte superior. Está constituida en su interior por un abundante tejido graso y exteriormente por una piel que se cubre de vello a partir de la pubertad.
  • Los labios mayores:Los labios mayores o externos, son dos pliegues de piel que protegen la vulva y que se recubren de vello desde la pubertad. Se parecen al escroto masculino en su función de protección, pero se diferencian en que no se unen en la parte central y en que están formados por tejido graso con una gran circulación sanguínea.
    • Son dos pliegues carnosos de piel, que rodean y protegen verticalmente a las estructuras más delicadas de la vulva (como el clítoris, el orificio uretral y vaginal, entre otros). Su extensión se prolonga desde el límite con el monte de Venus, hasta su unión lateral con la piel del muslo.
  • Labios menores:son dos pliegues, pero más delgados, ubicados dentro de los labios mayores. Rodean y protegen directamente las aberturas vaginal y uretral. En uno de sus extremos -el más cercano al monte de Venus-, los pliegues que lo conforman se fusionan formando el clítoris.

El clítoris:

Órgano sexual muy sensible en la mujer, ubicado en la vulva. El clítoris de la mujer es el equivalente al pene en el hombre, que al ser estimulado aumenta de volumen y produce placer sexual debido a que tiene muchas terminaciones nerviosas. La estimulación del clítoris debe estar acompañada del deseo sexual, de la disposición y la voluntad de la mujer para que la actividad sexual resulte agradable y placentera.

La punta del clítoris es la zona más sensible de la mujer y la que le proporciona mayor fuente de placer sexual.

No todos los clítoris son iguales, unos son más grandes y otros más pequeños. En cuanto a los labios de la vulva, no solo pueden variar de tamaño de una mujer a otra sino que en raras ocasiones el derecho y el izquierdo son iguales en la misma persona. Lo mismo que se dice sobre el pene sirve aquí: el tamaño no importa.

El meato uretral:

Tiene el mismo nombre tanto en los chicos como en las chicas y es el pequeño agujero donde termina la uretra y por el que sale la orina. Se localiza entre el clítoris y el orificio vaginal.

El orificio vaginal:

Este agujero es la puerta de entrada de la vagina. Por aquí es por donde se introduce el pene en el coito, por donde sale la sangre cuando se tiene la regla, por donde se introducen los tampones quienes los usan y sirve como canal para el parto.

A cada lado del orificio vaginal hay situada una glándula glándula de Bartholin- que lubrica la vagina y la prepara para la penetración.

El himen:

Todos los fetos femeninos tienen una membrana que cubre la entrada de la vagina. Generalmente esta membrana se disuelve antes de que la bebé nazca dejando únicamente un pequeño anillo alrededor del orificio de la vagina (el himen). En algunas mujeres, la membrana se disuelve parcialmente y entonces existe un bloqueo parcial que puede dificultar la aplicación de tampones o la entrada del pene. En la primera relación sexual puede desgarrarse un poco aunque existen otras causas por las que se puede romper: gimnasia, esfuerzos excesivos, etc.

Se ha exagerado mucho sobre las consecuencias de la pérdida del himen, pero lo más habitual es que tras el desgarro se experimente un dolor leve y una pérdida moderada de sangre. Incluso hay chicas que se les rompe el himen sin notarlo. No cumple ninguna función.

Por otro lado, a muchas chicas les preocupa tener el himen tan cerrado que no puedan colocarse un tampón, pero este caso no es habitual. Normalmente, existe una obertura suficiente como para introducir tampones y permitir la salida de la sangre en la menstruación. El himen puede verse mediante una simple autoexploración con la ayuda de un espejo.

¿Es verdad que algunas mujeres nacen sin himen?

Hay mujeres que carecen de la membrana y se considera que nacen sin himen. También están los casos en los que el himen no presenta perforación (himen imperforado), que requieren una intervención quirúrgica para permitir el paso de la primera menstruación.

¿Qué es la virginidad?

La virginidad es un concepto cultural que está relacionado con que el himen de la mujer permanezca completo, ese hecho se ha entendido como no haber tenido relaciones sexuales genitales. Al ser un concepto construido culturalmente y que ha pasado de generación en generación, para algunas personas puede ser importante y para otras no, de acuerdo con su crianza, educación, creencias, convicción y principios.

El significado que cada persona le dé a la virginidad puede influenciar la manera como vive la sexualidad. Actualmente el término virginidad ha sido cuestionado y revaluado, ahora se utiliza “inicio de relaciones sexuales”.

Los senos

Los senos llamados también, pechos, chichis. bubis etc., se consideran órganos sexuales secundarios y cumplen una muy importante función.

Por lo general, en la mujer los pechos aumentan de tamaño durante la pubertad como consecuencia de la acción de los estrógenos. Los estrógenos son hormonas sintetizadas en los ovarios.

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¿Cómo es por dentro el aparato genital femenino?

Los órganos internos comprenden la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

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Ovarios:

Tienes dos ovarios, uno a cada lado, tienen forma oval. La reproducción del ser humano no sería posible sin estos órganos. Cada uno contiene cientos de miles de óvulos también llamados huevos. En la pubertad, la hipófisis, una glándula ubicada en el centro del cerebro, empieza a fabricar hormonas que estimulan a los ovarios a producir hormonas sexuales femeninas, incluyendo los estrógenos. La secreción de estas hormonas determina que una niña se desarrolle hasta transformarse en una mujer sexualmente madura.

  • Óvulo: Cada uno lleva tu información genética. El espermatozoide lleva la información genética del hombre. Es así que cada uno de nosotros heredamos el 50% de genes de nuestra madre y 50% de nuestro padre.
    • Cada mes, durante la ovulación, se desprende un óvulo maduro el cual viajará hacia las trompas de Falopio en donde puede ser fertilizado antes de llegar al útero.

 

Trompas de Falopio:

Las trompas de Falopio son unos conductos de 12 a 14 cm que tienen como función llevar el óvulo hasta el útero y en los que se produce la fecundación. Las trompas miden de 12 a 14 cm

 

Útero o Matriz:

Órgano hueco y musculoso. No es muy grande pero durante la pubertad crece más. En una mujer adulta tiene la forma y el tamaño de una pera invertida. Está conectado, en la parte superior, a las dos trompas de Falopio; y en la parte inferior, a la vagina (a través del cuello uterino).

Se le conoce también como “la matriz” y es la que rodea y protege al bebé en su desarrollo durante el embarazo.

  • Endometrio: La pared interior del útero es el endometrio, el cual presenta cambios cíclicos mensuales (menstruación) relacionados con el efecto de hormonas producidas en el ovario, los estrógenos. En caso de embarazo, sirve de apoyo al embrión durante el inicio del embarazo.
  • Cuello del útero o cérvix:la parte inferior del útero que ocupa aproximadamente la tercera parte de este órgano. Forma un canal que desemboca en la vagina, la cual a su vez se comunica con el exterior del cuerpo.
  • ¿Qué es el moco cervical?:Es un líquido transparente producido por las glándulas que se encuentran en el cuello del útero. Su función es regular el paso de los espermatozoides de la vagina hacia el útero y por ello su aspecto varía según el momento del ciclo, siendo más transparente y más líquido en el período fértil.
  • Los músculos uterinos: se contraen durante el parto para empujar al bebé a través del canal del parto.

No debe confundirse con el líquido lubricante secretado por la vagina, el cual sólo se produce por el deseo sexual y su función es facilitar la penetración durante las relaciones sexuales.

Vagina:es un tubo muscular elástico que conecta el cuello uterino con el exterior del cuerpo. Está localizada abajo del útero y atrás de la vejiga urinaria.

La vagina funciona como el receptáculo para el pene durante la relación sexual y traslada el esperma hacia el útero y las trompas de Falopio. Funciona también como el canal del parto al estirarse para permitir la salida del bebé durante el parto

Durante la menstruación, el flujo sanguíneo sale del cuerpo a través de la vagina.

  • Secreciones vaginales (flujo): alrededor de un año o dos antes de que tengas tu primera menstruación, tu cuerpo empieza a producir una pequeña cantidad de flujo que mantiene húmedos tu cuello uterino y tu vagina y ayuda a que permanezca limpia. La secreción sale del cuerpo por el orificio vaginal, es de color blanquecino o transparente pero al secarse puede dejar una mancha amarilla en tu ropa interior.

¿Qué funciones desempeña el sistema reproductor femenino?

El sistema reproductor femenino permite que una mujer:

  • produzca óvulos
  • mantenga relaciones sexuales
  • proteja y nutra al óvulo cuando es fecundado hasta que se desarrolle completamente.
  • Pueda parir.

¿Qué función tiene el cerebro en el desarrollo sexual durante la adolescencia?

El cerebro desempeña un importante papel en el desarrollo físico durante la adolescencia.

El sistema endocrino (encargado de producir y enviar hormonas) y el sistema nervioso se encargan de la regulación de mensajes (necesarios para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo). El sistema nervioso trabaja por vía neuronas y el endocrino con las hormonas que secreta al torrente sanguíneo.

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La glándula hipófisis es una pequeña glándula (ubicada en el cerebro) que segrega las hormonas que son fundamentales en el desarrollo de los órganos sexuales: folículo estimulante (FSH) y Luteinizante (LH).  El aumento en la producción y segregación de estas hormonas es lo que inicia el funcionamiento de los órganos sexuales. La hipófisis también segrega otras hormonas.

Las hormonas  folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH) que son las que hacen funcionar los órganos sexuales, afectan así:

En las mujeres:

  • Llega la  primera regla (menarquía: primera menstruación) es el indicio al ingreso de su pubertad.
  • En la mujer las hormonas  folículo-estimulante (FSH) y luteinizante (LH) ponen en funcionamiento los ovarios y estos a su vez secretarán las hormonas femeninas: los estrógenos y la progesterona.

Los estrógenos hacen aparecer el vello y hace crecer los pechos.  La progesterona participará luego en la preparación de la matriz para el embarazo.

Los cambios en el cuerpo de la mujer:

  • Aparece el vello púbico y sobresale el pezón de los pechos.
  • El vello recubre todo el pubis, se vuelve más grueso; los senos crecen y se forma la aréola.
  • Aparece vello en las axilas y otras partes del cuerpo: piernas.

 

Referencias

Embarazo Ectópico
Complicaciones, Embarazo, Otras

Embarazo Ectópico

Definición

En un embarazo normal, tu ovario expulsa un óvulo hacia las trompas de Falopio que son los órganos -en forma de tubo- que comunican a los ovarios con el útero.

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Si ese óvulo se encuentra con un espermatozoide, el huevo fertilizado continúa su travesía por la trompa hacia el útero en donde se implantará y continuará su crecimiento durante 9 meses.

Cuando se habla de un embarazo  “Ectópico” significa que es un embarazo “fuera de lugar”. En un embarazo ectópico, un óvulo fertilizado se implanta en un lugar incorrecto del cuerpo de la mujer.

En la mayoría de los embarazos ectópicos, el óvulo se aloja en las trompas de Falopio. Ése es el motivo por el que los embarazos ectópicos a menudo se denominan “embarazos tubáricos”.

Es una afección potencialmente mortal para la madre quien, en vez de estar celebrando un embarazo, se encuentra con una situación que pone en peligro su vida y requiere un tratamiento de emergencia.

¿Cuándo sucede?

La mayoría de los embarazos ectópicos suceden en las primeras semanas del embarazo. Es probable que ni siquiera sepas aun que estás embarazada, así que la noticia puede realmente sorprenderte. Los médicos generalmente la diagnostican cerca de la semana 8 del embarazo.

¿En dónde se da el embarazo ectópico?

 Si la trompa se encuentra dañada u obstruida y no permite que el óvulo se dirija hacia el útero, este puede implantarse en la trompa y continuar desarrollándose allí.

 ¿Qué es el embarazo ectópico

En muy pocas ocasiones, los embarazos ectópicos se pueden ubicar en otras parte del cuerpo, como el cuello del útero, ovario o en otro lugar del abdomen de una mujer.

 

Es también posible que una mujer tenga un embarazo normal en el útero y al mismo tiempo un embarazo ectópico. A esto se lo llama embarazo heterotópico y es bastante raro. Este sucede en uno de cada 4.000 embarazos.

¿Quién puede tener un embarazo ectópico?

Cualquier mujer sexualmente activa y en edad fértil puede sufrir un embarazo ectópico. Sin embargo, los embarazos ectópicos son más probables si tienes alguno de estos factores de riesgo:

  • Tienes un defecto congénito en las trompas de Falopio.
  • Has tenido infecciones en tu aparato reproductor superior tales como enfermedad pélvica inflamatoria La enfermedad pélvica inflamatoria es frecuentemente causada por infecciones de transmisión sexual no tratadas, como la gonorrea o la clamidia.
    • A veces no se presenta ningún síntoma, así que el haber padecido una de estas infecciones de transmisión sexual también aumenta el riesgo de un embarazo ectópico, aun si no piensas que has tenido una enfermedad pélvica inflamatoria.
  • Tienes entre 35 y 44 años: Esto podría estar relacionado a los cambios que experimentan las trompas de Falopio a medida que la mujer envejece. O puede ser que, a medida que pasa el tiempo, una enfermedad pélvica inflamatoria ocasione daños en aquellas que han tenido episodios recurrentes de infecciones en su aparato reproductor superior.
  • Tienes endometriosis. Este padecimiento es causa de tejido cicatrizal que puede afectar a las trompas.
  • Tuviste un embarazo ectópico anterior.
  • Cicatrización (adherencias) después de una ruptura del apéndice, de infecciones pasadas o por cirugías de los órganos femeninos.
  • Fumas. Una teoría sugiere que el hábito de fumar podría perjudicar el funcionamiento normal de tus trompas.
  • Tienes un DIU (dispositivo intrauterino) T de cobre o espiral
    este dispositivo evita un embarazo en el útero, pero es menos eficaz evitando un embarazo en las trompas.

    • En el caso inusual, que quedes embarazada mientras tienes colocado un dispositivo intrauterino (DIU), la posibilidad de tengas un embarazo ectópico es mucho mayor de lo normal.
  • Estás tomando un anticonceptivo solo de progesterona (la mini píldora) la píldora de progesterona altera la movilidad de las trompas y se ha relacionado con un pequeño incremento en la tasa de embarazos ectópicos.
    • La píldora del día siguiente (píldora poscoital o anticonceptivo de emergencia) ha sido relacionada con varios casos de embarazo ectópico.
  • Problemas de infertilidad. La infertilidad frecuentemente se debe a trompas dañadas, y si quedas embarazada durante un tratamiento contra la infertilidad, existe una probabilidad más alta de que sea un embarazo ectópico.
    • Las mujeres que se someten a fertilización in vitro también tienen mayor riesgo (normalmente se implanta en el útero, pero en algunas ocasiones puede hacerse en una trompa).
  • Inflamación de las trompas: hasta un 50% de las mujeres con embarazos ectópicos han padecido inflamación de las trompas.

Los siguientes factores también pueden incrementar el riesgo de embarazo ectópico:

  • Tener las trompas ligadas (ligadura de trompas); más probable dos o más años después del procedimiento.
    • Después de practicarse una ligadura de trompas el riesgo de un embarazo ectópico puede alcanzar el 60%.
  • Haberse sometido a una cirugía para revertir la ligadura de trompas con el fin de quedar en embarazo.
  • Haber tenido múltiples compañeros sexuales. El haber tenido múltiples parejas sexuales también incrementa tu riesgo, porque eso aumenta las posibilidades de que hayas tenido una infección de transmisión sexual o una enfermedad pélvica inflamatoria.

En unos pocos casos, se desconoce la causa.

Incidencia

Los embarazos ectópicos no son muy comunes. Se producen en aproximadamente dos de cada 100 embarazos. Sin embargo, se han convertido en un hecho más frecuente en los últimos 30 años. Los especialistas creen que este aumento se debe a:

  • Un aumento en las infecciones de transmisión sexual que pueden dejar cicatrices en las trompas de Falopio
  • Tratamientos de infertilidad

Síntomas

Ocasionalmente, un embarazo ectópico no da ningún síntoma aparente y se detecta únicamente durante la visita médica. Sin embargo, la mayoría de las mujeres tienen síntomas y éstos se hacen aparentes entre la semana 5 y la 14 del embarazo.

Es posible que no hayas tenido tu último ciclo mensual y empieces a experimentar algunos de los mismos síntomas de un embarazo normal como cansancio, sensibilidad en los pechos y náuseas. (Si te haces una prueba de embarazo, el resultado podría ser positivo).

Al principio podrías presentar síntomas como dolores o sensibilidad en el abdomen y sangrado vaginal. Estos pueden ser leves y esporádicos.

Si experimentas alguno de estos síntomas es muy importante que le prestes atención. Para prevenir la ruptura, una verdadera emergencia obstétrica, es esencial que te diagnostiquen y traten apenas aparezca el mínimo indicio de un problema.

Llama a tu médico de inmediato si presentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor tipo cólico leve en el abdomen o a un lado de la pelvis. Cuando el embrión crece la pared de la trompa se ensancha provocando dolor en la pelvis de ese mismo lado que, a medida que va creciendo el saco y embrión, va aumentando en intensidad en forma progresiva.
    • Los dolores pueden ser repentinos, persistentes e intensos pero también pueden ser suaves e intermitentes al principio. Podrías notar que estos empeoran cuando estás activa o mientras toses. Puedes sentirlos solo en un lado, pero los dolores pueden sentirse en cualquier lugar del abdomen o pelvis y a veces estar acompañados de náuseas y vómitos.
  • Sangrado vaginal. Puede que haya sangrado vaginal en este punto. Es en este momento en que muchas pacientes consultan, otras lo hacen en la etapa previa confundiendo sus molestias con amenaza o síntomas de aborto.
    • En contraste con el período, la sangre es oscura y acuosa, a veces descrita como si fuera “jugo de ciruela” y puede ser continua o intermitente.

A medida que el embarazo progresa, la trompa puede romperse y sangrar causando que empeoren los síntomas. Éstos pueden abarcar:

  • Dolor INTENSO en la parte inferior del abdomen o en la pelvis. Llega el momento en que la trompa se rompe o se produce un aborto que sangra adentro del abdomen, al peritoneo y esto causa un cambio en las características del dolor, de cólico progresivo a un dolor de aparición brusca, que se extiende a toda la parte inferior del abdomen.
  • Dolor de hombros. Los cólicos y las hemorragias pueden significar varias cosas, pero el dolor en los hombros, especialmente cuando estás recostada, es la advertencia típica de un embarazo ectópico con ruptura de trompa y es esencial obtener asistencia médica de inmediato. La causa de este dolor es la hemorragia interna, que irrita los nervios que van hacia el área de los hombros.
  • Presión arterial baja. El sangrado interno debido a una ruptura puede llevar a que se presente shock (pulso débil, acelerado; piel pálida, sudorosa; y mareos o desmayos). En este caso, es necesario llamar de inmediato al médico y trasladarte al hospital.

Antes de que esto ocurra se puede diagnosticar el embarazo ectópico a través de análisis de sangre, los cuales revelan que las hormonas propias del embarazo (HGC) no están aumentando tan rápido como deberían.

En muchos casos el embrión ectópico muere rápidamente y es absorbido antes de que falte el periodo o después de pequeños síntomas o indicios de dolor y hemorragia. En estos casos el embarazo ectópico raramente se diagnostica y se cree que ha tenido lugar un aborto espontáneo. En estas circunstancias no hay que hacer nada.

Diagnóstico

Como los síntomas varían y muchas veces no se presentan hasta etapas más avanzadas del embarazo, es difícil diagnosticar los embarazos ectópicos.

En tu primera visita prenatal, el médico te hará un examen pélvico que puede mostrar sensibilidad en dicha área. Y si los síntomas sugieren que tienes este tipo de embarazo, tu médico te hará primero un ultrasonido así como un análisis de sangre para confirmar el diagnóstico:

  • Se puede utilizar ultrasonido, si en la ecografía se ve el útero vacío pero la prueba de embarazo en sangre sale positiva, es probable que haya un embarazo ectópico aunque también puede que sea un embarazo normal incipiente o que haya tenido lugar un aborto espontáneo.
    • El ultrasonido transvaginal (a través de la vagina) tiene un mejor poder de detección del problema.
  • También se puede medir el cambio en los niveles en la sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG). Si la mujer se encuentra bien y no tiene dolor, el médico pedirá que se realice análisis de hormonas cada dos o tres días ya que los niveles más bajos de lo normal pueden significar que hay un embarazo ectópico.

Pero si estás llegando a un servicio de urgencias quejándote de dolor abdominal, lo más probable es que te pidan que una muestra de orina para hacerte la prueba de embarazo. A pesar de que estas pruebas no son nada sofisticadas, son rápidas y la velocidad es algo fundamental para tratar un embarazo ectópico.

Si ya sabías que estabas embarazada o si la prueba de embarazo resulta positiva, probablemente te harán también una prueba cuantitativa en sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana. Este análisis mide la concentración de esta hormona, producida por la placenta.

Es posible que el médico también te haga un tacto vaginal para localizar las áreas que te duelen o bien para detectar un útero dilatado compatible con un embarazo o cualquier masa anómala en el exterior del útero.

Incluso con el mejor de los equipos, es muy difícil detectar un embarazo de menos de cinco semanas tras la retirada del periodo menstrual. Si tu médico no puede diagnosticar un embarazo ectópico pero tampoco lo puede descartar, lo más probable es que te pida que vuelvas a consulta para continuar haciéndote controles rigurosos a través de análisis de hormonas y ultrasonidos hasta que pueda confirmar el diagnóstico o los síntomas se vuelvan más intensos.

Si el diagnóstico no determina si se ha producido o no un aborto espontáneo o si tu embarazo es ectópico, tu médico quizás te podría examinar las trompas de Falopio a través de una cirugía laparoscópica. Para este último procedimiento te harán una pequeña incisión para colocarte una diminuta cámara dentro del abdomen.

Una detección temprana del embarazo ectópico (a través de estudios de ultrasonido o análisis laparoscópicos) ha reducido las tasas de complicaciones y muertes.

Estudios de laboratorio: Seguramente también pedirá que te hagan los siguientes estudios de laboratorio:

  • Un  hematocrito (análisis de sangre para medir el número de glóbulos rojos). El médico necesita saber si el sangrado es muy abundante y hay riesgo de shock.
  • Un  conteo de leucocitos (puede ser normal o alto) para medir si hay infección.
  • Un embarazo ectópico puede afectar el resultado de un examen de progesterona en suero.
  • Niveles de hGC en sangre.

Tratamiento

Los embarazos ectópicos no pueden continuar hasta término (nacimiento) ya que no hay forma de “trasplantarlo” dentro del útero. El óvulo fertilizado no puede sobrevivir y el tejido en crecimiento puede destruir varias estructuras del cuerpo materno. Es por ello que la única solución es poner fin al embarazo para salvar la vida de la madre.

El tratamiento de un embarazo ectópico varía en función de lo estable que esté la mujer desde el punto de vista médico y del tamaño y localización del embarazo. Las opciones de tratamiento para un embarazo ectópico incluyen observación, laparoscopia, laparotomía y medicamentos.

La selección que haga el médico depende absolutamente de cada caso en particular. Algunas veces el embarazo ectópico se resolverá por sí solo sin que sea necesaria ninguna intervención médica, mientras que en otras, será necesaria una cirugía de emergencia debido a la presencia de una hemorragia que pone en peligro la vida de la embarazada.

Cuando se puede hacer un diagnóstico temprano -antes de que se rompa la trompa- y existen los medios necesarios, se podría ofrecer un tratamiento menos agresivo.

Un embarazo ectópico reciente a veces se puede tratar mediante una inyección de Metotrexato, un medicamento anti cancerígeno que detiene el crecimiento del embrión.

Si el embarazo está más avanzado, lo más probable es que se deba hacer una intervención quirúrgica para extirpar el embarazo anómalo.

Si presentas un cuadro clínico estable y el embrión es lo suficientemente pequeño, puede extraerse a través de un procedimiento denominado cirugía laparoscópica: un obstetra o ginecólogo examina las trompas con una pequeña cámara que se introduce a través de un minúsculo corte en el ombligo y por lo general logra extraer el embrión o restos de tejido y a la vez conserva intacta la trompa.

La cirugía laparoscópica requiere de anestesia general, equipos especiales y un cirujano especializado y necesitarás alrededor de una semana para recuperarte.

Si el embarazo ya está muy avanzado como para que tomes el medicamento, tienes dolores intensos o hemorragias internas o tienes alguna enfermedad que hace que la medicación no sea una buena opción, necesitarás someterte a una cirugía. (Si tienes hemorragias intensas puede ser que además necesites una transfusión de sangre).

En algunos casos, por ejemplo, si tienes mucho tejido cicatrizal en el abdomen, hemorragias intensas por ruptura de la trompa o el embrión es demasiado grande, puede no resultar posible u oportuno utilizar tecnología laparoscópica. Si este es el caso, necesitarás una cirugía abdominal mayor.

Se lleva a cabo una cirugía en el abdomen (laparotomía) para detener la pérdida de sangre (en caso de una ruptura) en la cual el médico confirma el diagnóstico de embarazo ectópico, remueve el embarazo anormal y repara cualquier daño a los tejidos.

Algunas veces, la localización o extensión de daño puede requerir que se quite una porción de la trompa de Falopio o la trompa entera, el ovario e incluso el útero.

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Después necesitarás alrededor de seis semanas para recuperarte. Tal vez te sientas hinchada y tengas dolor abdominal o molestias mientras cicatriza la herida.

Nota: Si tienes sangre Rh negativo, necesitarás una inyección de inmunoglobulina de Rh después de haber sido tratada por un embarazo extrauterino (a menos que el padre del bebé también sea Rh negativo).

Al igual que sucede con los tratamientos que consisten en medicamentos, deberás hacerte una serie de análisis de sangre después de la cirugía para monitorear tus niveles de hGC (hormona que se produce durante el embarazo).

 

A través de este recuento se puede verificar si el embarazo ectópico se ha removido por completo. Recuerda que estos análisis continuarán hasta que los niveles de hGC lleguen a cero, lo que por lo regular toma unas cuantas semanas.

Complicaciones

La complicación más común es la ruptura con sangrado interno que lleva a que se presente shock, pero rara vez se presenta la muerte por esta causa.

En el 10 a 15% de las mujeres que han experimentado un embarazo ectópico se presenta infertilidad.

Prevención

Es probable que la mayoría de las formas de embarazos ectópicos que ocurren por fuera de las trompas de Falopio no sean prevenibles.

Sin embargo, los embarazos “tubáricos” pueden en algunos casos prevenirse, evitando aquellos trastornos que podrían ocasionar cicatrización en las trompas de Falopio. Lo siguiente puede reducir el riesgo de un embarazo tubárico.

  • Evitar los factores de riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) como la promiscuidad, las relaciones sexuales sin preservativos y las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
  • Acude con regularidad a la consulta médica que permita detectar con tiempo cualquier cambio, inflamación o enfermedad de transmisión sexual.

Pronóstico: fertilidad después de un embarazo ectópico

Si tuviste un embarazo ectópico tienes mayor probabilidad de tener otro. También puedes tener dificultad de volver a quedar embarazada. Después de tener un embarazo ectópico debes darle tiempo a tu cuerpo para sanar antes de tratar de quedar en embarazo nuevamente

Si una de las trompas se rompió o se tuvo que extraer, la mujer continuará ovulando como antes, pero las posibilidades de concebir se reducirán un 50%.

La posibilidad de que se repita un embarazo ectópico se sitúa entre un 7–10% y esto dependerá del tipo de cirugía que se aplicó y de cualquier daño que se hiciera a la(s) trompa(s) que queda.

Sin embargo, si tu primer embarazo ectópico fue el resultado de daños en la trompa causados por una infección o de la ligadura de las trompas, hay más probabilidad de que la otra trompa también esté dañada. Esto no sólo significa que tienes menos posibilidades de concebir de lo normal, sino también aumenta el riesgo de que suceda otro embarazo ectópico.

En los casos relacionados con el DIU/T de cobre o espiral, no parece haber un mayor riesgo de otro embarazo ectópico en el futuro si se quita el dispositivo.

Si, por otro lado, no logras quedar embarazada debido a daños en las trompas, puedes ser una excelente candidata para tratamientos de fertilización como la fertilización in vitro (FIV).

¿Cuánto tiempo debo esperar para buscar otro embarazo?

Antes de intentar tener otro bebé es conveniente que te des tiempo para recuperarte física y emocionalmente. Normalmente los médicos recomiendan esperar por lo menos tres meses para dejar que su cuerpo sane.

Los sentimientos varían después de un embarazo ectópico: algunas mujeres quieren quedarse embarazadas de nuevo inmediatamente, mientras que otras sienten pavor con la idea y no pueden soportar el estrés de otro angustioso embarazo.

Es importante recordar que aunque la idea de otro embarazo ectópico te puede asustar, tienes muchas posibilidades de tener un embarazo normal y sano.

Tus emociones

El embarazo ectópico puede ser una experiencia devastadora: es probable que tengas que recuperarte de una operación seria, tienes que superar la pérdida del bebé y a menudo la pérdida de parte de tu fertilidad y, encima de todo, puede que ni siquiera supieras que estabas embarazada, en primer lugar.

Tus sentimientos pueden cambiar enormemente durante las semanas y meses que siguen a la pérdida. Puede que te sientas totalmente aliviada por haberte librado del dolor y profundamente agradecida por estar viva, mientras que al mismo tiempo te sientes desesperadamente triste por la pérdida.

Es probable que te hayan tenido que llevar al quirófano urgentemente dejándote poco tiempo para una adaptación psicológica. Mucho de lo que pasó habrá estado fuera de tu control, dejándote en un estado de shock.

Si no te han dado una buena explicación médica es simplemente natural que quieras encontrar una razón y puede que, incluso, empieces a culparte a tí misma. Aunque esto es comprensible, es importante que te des cuenta que no tienes la culpa.

El repentino final de tu embarazo habrá dejado a tus hormonas hechas un lío, y esto puede hacer que te sientas deprimida y extremadamente vulnerable.

No es difícil imaginar la angustia y la conmoción que el brusco final del embarazo deja en la vida familiar combinado, a menudo, con la necesidad de recuperarse de una operación grave.

Los sentimientos de tu pareja

Las reacciones emocionales en un embarazo ectópico pueden crear una tensión enorme en la relación. La experiencia puede acercarlos a ti y a tu pareja pero, por otro lado, puede que tu pareja no llegue a comprender tus sentimientos o no te apoye de ninguna manera.

A muchos hombres les resulta difícil expresar sus sentimientos y se sienten incapaces de ayudar, pero recuerda que probablemente él esté sufriendo también. Sin lugar a dudas, su principal preocupación es tu bienestar, así que puede que sienta que tiene que ser fuerte por ti y guardarse sus sentimientos.

Referencias

Embarazo Molar
Complicaciones, Embarazo, Otras

Embarazo Molar

Definición

En un embarazo molar, la placenta crece de forma anormal durante los primeros meses y se convierte en una masa de quistes (llamada mola hidatidiforme). El bebé (embrión) no se forma en absoluto o se forma mal y no puede sobrevivir. Aproximadamente 1 de cada 1.000 embarazos es molar. Las mujeres de más de 40 años o que han tenido dos o más abortos espontáneos tienen un riesgo mayor de tener un embarazo molar.

 

Causas

La causa de este trastorno en el desarrollo no se ha comprendido completamente, pero existen algunas causas potenciales como defectos en el óvulo, anomalías dentro del útero o deficiencias nutricionales. Las mujeres menores de 20 años y mayores de 40 tienen un riesgo mayor. Entre otros factores de riesgo se pueden mencionar las dietas bajas en proteína, ácido fólico y caroteno.

Diagnóstico

Los embarazos molares se diagnostican mediante ultrasonido. El tejido molar debe extirparse del útero y debe realizarse un seguimiento de la mujer para asegurarse de que no queden restos de tejido. Esto es importante ya que el tejido molar puede convertirse encoriocarcinoma, una forma poco común de cáncer. Afortunadamente, este cáncer es fácil de detectar y tiene un alto índice de curación. El doctor también medirá los niveles de hCG (gonadotropina coriónica- una hormona del embarazo) en sangre, que a menudo son más elevados en el caso de un embarazo molar completo, y más bajos cuando se trata de un embarazo molar parcial.

Tipos de Embarazo Molar

En realidad, existen dos tipos de embarazo molar:

  • Completo: En el caso de embarazos molares completos, no hay embrión alguno ni tampoco tejido normal de placenta parcial.
  • Parcial: En los embarazos molares parciales puede haber una porción de placenta normal y el embrión además del tejido quistico característico.

Ambos tipos de embarazo molar son el resultado de un óvulo fertilizado de manera anormal. En un embarazo molar completo, todos los cromosomas del óvulo fertilizado (las estructuras que acarrean nuestros genes) provienen del padre. Lo normal es que la mitad de los cromosomas provengan del padre y la otra mitad de la madre. Poco tiempo después de la fertilización, los cromosomas del óvulo de la madre se pierden o desactivan y los del padre se duplican.

En la mayoría de los casos de embarazo molar parcial, los 23 cromosomas de la madre están presentes, pero existen dos grupos de cromosomas del padre (por lo que el embrión tiene 69 cromosomas en lugar de los 46 normales). Una de las maneras en que esto sucede es cuando un óvulo es fecundado por dos espermatozoides.

El embarazo molar supone un riesgo para la mujer embarazada cuando la masa penetra profundamente en la pared uterina, lo que puede provocar una hemorragia importante. Ocasionalmente, la masa puede convertirse en un coriocarcinoma, una forma de cáncer poco frecuente que se relaciona con el embarazo.

 

Signos y Síntomas

Un embarazo molar puede iniciarse de igual manera que un embarazo normal. Luego, alrededor de la semana 10 de embarazo, aparece:

  • Un sangrado vaginal, generalmente de color marrón oscuro.
  • Fuertes náuseas y vómitos,
  • Dolores abdominales (debido a un útero demasiado grande debido a la creciente cantidad de quistes) y
  • Alta presión sanguínea.

Si tienes uno o varios de los síntomas antes mencionados, es urgente que visites a tu médico.

 

Diagnóstico

El diagnóstico se hace por ecosonograma donde se puede ver una imagen característica llamada en base a su forma como copos de nieves. Y por la dosificación en sangre de la gonadotropina corionica, una hormona que se produce en el embarazo y en casos de mola puede llegar hasta triplicarse sus valores.

 

Tratamiento

Un embarazo molar es una experiencia muy aterradora. No sólo pierde la mujer su embarazo, sino que corre un ligero riesgo de desarrollar cáncer. Para proteger a la mujer, debe extraerse todo el tejido molar del útero. Por lo general, esto se realiza mediante un procedimiento llamado curetaje de succión, bajo anestesia total. Ocasionalmente, cuando la masa de quistes es grande y la mujer ha decidido que no desea tener más embarazos, puede practicarse una histerectomía.

Después de realizar el procedimiento, el doctor medirá nuevamente el nivel de hCG. Si ha disminuido a cero, por lo general ya no necesita recibir más tratamiento. Sin embargo, el doctor continuará monitoreando los niveles de hCG de la mujer durante un año para asegurarse de que no ha quedado tejido molar en su cuerpo. Una mujer que ha tenido un embarazo molar no debe quedar embarazada durante un año, porque dificultaría el monitoreo de los niveles de hCG.

Pronóstico

Más del 80% de las molas hidatidiformes son benignas y los resultados después del tratamiento son por lo general excelentes. Se recomienda hacer controles exhaustivos y adoptar métodos anticonceptivos altamente eficientes para evitar embarazos durante por lo menos 6 a 12 meses.

Del 10 al 15% de las molas hidatidiformes se pueden convertir en molas invasivas las cuales pueden llegar a penetrar hasta un nivel tan profundo de la pared uterina que provocan hemorragias u otro tipo de complicaciones.

Del 2 al 3% de las molas hidatidiformes pueden convertirse en coriocarcinoma, una forma de cáncer maligno, metastásico (diseminado) y de rápido desarrollo. A pesar de todos estos factores que normalmente indican un mal pronóstico, la tasa de curación después del tratamiento con quimioterapia es alta.

Más del 90% de las mujeres con cáncer maligno no diseminado sobreviven y pueden conservar sus capacidades reproductivas. En aquellas personas con cáncer metastásico, la remisión se mantiene del 75 al 85%, aunque la capacidad de tener niños generalmente se pierde.

 

Prevención

Se puede disminuir el riesgo con una nutrición adecuada.

 

¿Cuáles son las probabilidades de tener embarazos en el futuro después de tener un embarazo molar?

Cuando una mujer ha tenido un embarazo molar, sus probabilidades de quedar nuevamente embarazada son buenas. El riesgo de que se produzca un nuevo embarazo molar en el futuro es sólo de entre uno y dos por ciento. Tanto los embarazos ectópicos como los molares constituyen emergencias médicas.

Llame a su médico de inmediato si tiene algún síntoma de embarazo molar:

  • Sangrado vaginal una semana o más después de la primera falta menstrual, por lo general de color marrón oscuro
  • Nauseas y vómitos severos.
  • Dolores abdominales.
  • Alta presión arterial.

Después de un embarazo molar, asegúrese de tomar el tiempo necesario para recuperarse físicamente y para aceptar la pérdida de su embarazo.