Cuidados Inmediatos al Recién Nacido
El bebé

Cuidados Inmediatos al Recién Nacido

ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022

INTRODUCCIÓN

El recién nacido sufre cambios fisiológicos profundos en el momento de nacer cuando salen de un medio ambiente caliente, apretado, oscuro y lleno de líquido que ha llenado todas sus necesidades básicas, a un mundo externo frío, lleno de luz brillante y basado en la gravedad.

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Qué tan bien haga estos importantes cambios, dependerá de su composición genética, de lo bien que estuvo dentro del útero y del cuidado que reciba en el momento de nacer.

NECESIDADES BÁSICAS DE LOS RECIÉN NACIDOS

  • Respirar normalmente.
  • Que sean protegidos.
  • Que los mantengan calientes.
  • Que sean alimentados

¿CUÁLES SON LOS PROCEDIMIENTOS INMEDIATOS DESPUÉS DEL NACIMIENTO DEL BEBÉ?

Los cuidados inmediatos son los que se realizan en la sala o cuarto de parto e incluyen el asegurarse de que la vía aérea se encuentra libre, tomar medidas para controlar la temperatura corporal del recién nacido, pinzar y cortar el cordón y poner al niño sobre el pecho de la madre tan pronto como sea posible 

Los procedimientos rutinarios que se efectúan son los que describimos a continuación:

Aspiración de las secreciones de boca y nariz.

Cuando sale la cabeza del bebé, el médico aspira la boca y nariz para facilitarle la respiración. En el momento en que el niño respira por primera vez, el aire penetra en las vías respiratorias de los pulmones.

Antes del nacimiento, los pulmones no se utilizan para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono y necesitan un menor abastecimiento de sangre.

Cuando el bebé empieza a respirar en el momento de nacer, el cambio de presión en los pulmones ayuda a cerrar las conexiones fetales y le da una nueva dirección al flujo sanguíneo.

A partir de ese momento, la sangre es bombeada a los pulmones para ayudar a realizar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.

Algunos bebés nacen con cantidades excesivas de fluido en los pulmones. Si se estimula el llanto del bebé por medio de masajes y caricias, se ayuda a que el fluido suba para que luego pueda ser succionado por la nariz o la boca.

Ya cuando termina de nacer, se le limpia además la carita de los restos de sangre y líquido amniótico y se le succiona nuevamente la boca para limpiar las vías respiratorias de cualquier secreción que esté obstruyendo la vía aérea.

Si el bebé no respira en el primer minuto, hay que realizar medidas de resucitación.

Pinzamiento, corte y ligadura del cordón umbilical

El médico coloca al bebé con la cabeza un poco más abajo que el resto de cuerpo de la madre (para recuperar la mayor cantidad posible de sangre para el bebé) y pinza el cordón umbilical con dos pinzas colocadas más o menos a 5 cm. del abdomen del bebé y después corta el cordón entre ellas.

A continuación, se rodea el ombligo con una gasa, también estéril, impregnada en alguna sustancia antiséptica.

Esto hace que el bebé deje de depender de la placenta para nutrirse de oxígeno. El cordón se corta cuando el bebé ya ha realizado cuando menos 3 movimientos espiratorios y NO se debe exprimir.

Antes de la ligadura se obtiene sangre para determinar el grupo y factor RH, así como para realizar la prueba de Coombs (prueba diagnóstica que detecta la presencia de anticuerpos frente al RH en la sangre de las mujeres con RH negativo).

La ligadura se hace, generalmente, con cinta de algodón o lino esterilizado y a 2 o 3 cm. de la inserción abdominal del bebé.

Cuidado del cordón umbilical

Inmediatamente después, el médico limpia el resto del cordón umbilical con una tintura antiséptica púrpura que previene infecciones y lo cubre con una gasa estéril o lo deja descubierto.

Limpieza y prevención de la pérdida de temperatura

Es importante mantener la temperatura corporal del recién nacido; los bebés que sufren descensos marcados de la temperatura corporal pueden desarrollar problemas de tipo metabólico.

El recién nacido está mojado debido al líquido amniótico y puede enfriarse con facilidad porque el cuarto del parto está frío, él no tiene suficiente tejido grasoso y no sabe cómo temblar de frío.

Para evitar la pérdida de calor, se debe secar al bebé y utilizar frazadas templadas que suministren calor. A menudo, se le coloca un gorro tejido en la cabeza.

Una vez que ya está seco y cubierto, se puede colocar al bebé en contacto con la piel del pecho o el abdomen de la madre, esto también ayuda a mantenerlo caliente y este contacto es importante por otras muchas razones:

  • Psicológicamente estimula a la madre y al niño a conocerse el uno al otro. Les permite tocarse y, a la madre, conocer a su bebé
  • Tras el nacimiento los niños se colonizan con bacterias. Resulta ventajoso que el recién nacido se colonice con las bacterias cutáneas maternas y no por las bacterias de los asistentes hospitalarios.
  • Hay que animar al amamantamiento temprano, a ser posible en la primera hora posparto (OMS / UNICEF 1989).
  • Esta estimulación sobre el pezón por el niño promueve la lactancia y además ayuda a que se contraiga el útero y con esto se disminuya la pérdida sanguínea posparto.
    • El momento de la primera vez dependerá de cuando el bebé esté listo para comer y esto generalmente sucede a los 30 minutos después del nacimiento.

Calificación APGAR

La evaluación de la salud del bebé comienza de inmediato. Una de las primeras revisiones que se realiza es el examen de APGAR.

El examen de APGAR es un sistema de puntuación ideado por la Dra. Virginia Apgar, una anestesióloga, para evaluar la condición del recién nacido al minuto y a los cinco minutos después del nacimiento.

El médico y las enfermeras evalúan las señales siguientes y asignan una puntuación según el resultado:

A: Actividad: tono muscular. El bebé nace con las extremidades encogidas y debe resistirse a cualquier intento por estirárselas.
P: Pulso: se ausculta el corazón del bebé.
G: Reflejos: irritabilidad refleja. Respuesta al tubo de succión o al golpe con la mano que se le da en las plantas de los pies.
A: Aspecto: color de piel. Todos los bebés nacen azulados y van cambiando a color rosado poco después de la primera respiración.
R: Respiración. Un bebé maduro llora espontáneamente a los 30 segundos del nacimiento. Al minuto uno, el bebé mantiene rápidas respiraciones regulares.

Se considera normal una puntuación de 7 a 10. Una puntuación de entre 4 y 6 puede indicar que el niño necesita alguna maniobra de resucitación (oxígeno) y una cuidadosa monitorización.

Una puntuación de 3 o menor indica que el bebé necesita de inmediato maniobras de resucitación y socorro.

Actualmente es utilizada universalmente por todos los pediatras que atienden los partos.

ASISTENCIA MEDIATA

Identificación del bebé: Los métodos más utilizados son la huella digital de la madre, la huella de la mano o el pie del niño, pulseras de identificación y la recogida de sangre del cordón.

A menudo se toma la huella de la planta del pie y se registra en el expediente médico del bebé.

Antes de que el bebé salga del área de partos, se colocan brazaletes de identificación con números idénticos en la madre y el niño. Es común que los bebés lleven dos, uno en la muñeca y otro en el tobillo.

Deben verificarse los brazaletes cada vez que el niño entre o salga de la habitación de la madre. Estos brazaletes permanecen hasta que sale del hospital.

Prevención del síndrome hemorrágico del recién nacido.

El bebé tiene poco desarrollados los mecanismos de coagulación de la sangre, ya que su hígado es inmaduro.

Para prevenir posibles complicaciones en la sala de partos, se administra a todos los recién nacidos, una inyección intramuscular de 1 mg de vitamina K.

Prevención de la conjuntivitis neonatal

A todos los recién nacidos se les ponen unas gotas de nitrato de plata al 1%, o de algún antibiótico oftálmico o una pomada antibiótica en los ojos para prevenir una conjuntivitis debida, normalmente, al contacto con las secreciones de la vagina de la madre.

OTROS CUIDADOS

El resto de los procedimientos necesarios se efectúa en los minutos y horas que siguen al parto.

Esos procedimientos se llevarán a cabo en la sala de partos o en el cuarto de cunas, según las normas del hospital y la condición del bebé.

Algunos de estos procedimientos incluyen los siguientes:

  • Signos vitales: Durante las primeras horas se tomarán cada media hora, la temperatura (más que para estimar este dato, la primera toma se hace para verificar si hay permeabilidad del ano o si no hay otros defectos al nacimiento), frecuencia cardiaca, respiratoria, color, tono y actividad
  • En las primeras horas de vida hay variaciones que pueden ser muy importantes para la salud del bebé.
  • Somatometría: Los principales datos que se precisa conocer son: peso, talla, perímetro torácico, perímetro craneal y longitud de pie: El peso del recién nacido normal suele oscilar entre 3.200 y 3.500 gr.; la talla, entre 48 y 52 cm. y el perímetro craneal, entre 33 y 35 cm.
    • Esta medición permite determinar si el peso y el resto de las medidas del bebé son normales para el número de semanas de embarazo.
    • Los bebés pequeños o de bajo peso, así como los bebés muy grandes, pueden requerir atención y cuidados especiales.
    • Estos datos son de suma importancia ya que cualquier alteración en la salud del bebé, se reflejan en su nutrición y, en consecuencia, los datos obtenidos son el índice clínico más firme para apreciar los cambios.
  • Investigación de malformaciones congénitas: al observar cuidadosamente al bebé, el neonatólogo busca falta o exceso de dedos, pie equinovaro (torcido hacia adentro), fractura de clavícula (el hueso del hombro) o de huesos largos, paladar hendido, labio leporino, criptorquidia (testículos no descendidos), hernias, ano imperforado, etc.
  • Orina y primera evacuación: El 92% de los niños orina y evacua el intestino (la primera evacuación es del llamado meconio) en las primeras 24 horas, muchos lo hacen en la sala de parto.
  • Es importante registrar el momento en el que hay la evacuación y el aspecto de esta y si el bebé orina bien.
  • Baño: una vez que la temperatura del niño se estabiliza, se le puede bañar por primera vez.
  • Vacuna de la hepatitis B. Desde 1994, en muchos hospitales, los neonatólogos administran a los recién nacidos la primera dosis de esta vacuna. Antes de los 18 meses se administran dosis adicionales.
  • Screening o prueba de detección precoz de enfermedades metabólicas. El llamado “Tamiz Neonatal” debe hacerse obligatoriamente a todos los recién nacidos.
  • Su objetivo es la detección muy temprana de enfermedades congénitas cuya consecuencia es la aparición de desórdenes metabólicos y endocrinos que, en gran parte de los casos, se asocian con retraso mental. Estos padecimientos solamente se pueden detectar mediante este estudio, ni siquiera con una revisión médica muy cuidadosa.
    • El análisis se debe hacer cuando el bebé tiene de 2 a 4 días de nacido.
    • Si esto no es posible y se hace antes de las 24 hrs entonces se deberá repetir antes de las dos semanas de nacido y consiste en el análisis de unas gotas de sangre (cinco gotas) extraídas del cordón umbilical o del talón del bebe colectadas en un papel filtro especial (la llamada “Tarjeta de Guthrie”) que se envía al laboratorio. Tu pediatra debe comunicarte los resultados.

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CUIDADO DEL RECIÉN NACIDO DESPUÉS DEL PARTO VAGINAL

El recién nacido se pone en brazos de la madre tan pronto como sea posible.

Durante la primera hora o dos horas que siguen al nacimiento, la mayoría de los bebés se encuentran en una fase de alerta, en la que están totalmente despiertos.

Esta situación constituye una maravillosa oportunidad para que los padres conozcan a su nuevo bebé. El bebé suele reaccionar ante el sonido conocido de la voz de la madre.

Esta primera o dos primeras horas posteriores al parto son el mejor momento para dar inicio a la lactancia. Los bebés cuentan con la capacidad innata de comenzar a mamar inmediatamente después del nacimiento.

Aunque algunos medicamentos y anestesia suministrados a la madre durante el trabajo de parto y el parto pueden afectar a la capacidad de succión del bebé, la mayoría de los bebés sanos están en condiciones de mamar en estas primeras horas.

El amamantamiento inicial ayuda a estimular la producción de leche materna. También provoca la contracción del útero materno, lo cual ayuda a prevenir que sangre excesivamente.

CUIDADO DEL RECIÉN NACIDO DESPUÉS DEL PARTO POR CESÁREA

Si el bebé nace por cesárea, es muy probable que la madre se mantenga despierta durante la intervención quirúrgica.

Son muy escasas las situaciones en que se plantea la necesidad de suministrarle a la madre anestesia general para el parto.

En la actualidad, la mayor parte de los nacimientos por cesárea se llevan a cabo con anestesia local como, por ejemplo, anestesia epidural.

Con este tipo de anestesia, sólo se duerme una parte del cuerpo para la intervención. La madre se mantiene despierta, y oye y ve a su bebé tan pronto nace.

Dado que los bebés que nacen por cesárea pueden tener dificultades para eliminar parte del fluido pulmonar y mucosidades, suele ser necesaria una aspiración mayor de la nariz, boca y garganta.

En ocasiones, se requiere una aspiración más profunda, en la tráquea.

La lactancia puede comenzar durante las primeras horas posteriores al parto en la sala de recuperación, al igual que ocurre con un parto vaginal.

EXPLORACIÓN FÍSICA Y NEUROLÓGICA DEL RECIÉN NACIDO

Durante las primeras veinticuatro horas de vida es fundamental realizar una exploración física y neurológica del niño.

Exploración física

Si el bebé está tranquilo, el pediatra empezará por la auscultación del corazón y de los pulmones seguida de la palpación de los pulsos femorales y del abdomen.

La exploración de las caderas y de la faringe suelen hacerle llorar, por lo que es preferible dejarlas para el final.

La exploración física completa abarca cada uno de los siguientes aspectos:

Piel. Normalmente, presenta las siguientes características: La mayor parte suele estar cubierta por “vernix caseosa”, una especie de crema untuosa y blancuzca que servía para protegerle del líquido amniótico.

  • A veces, en los hombros y el dorso aparece un vello fino y escaso denominado “lanugo”, que desaparece en un par de semanas.
  • El color es rosado y, en ocasiones, rojizo, lo que constituye el eritema (irritación) fisiológico del recién nacido que es normal.
  • La cianosis (coloración azulada de la piel) y la palidez son siempre síntomas de alarma, al igual que la ictericia (piel amarillenta) precoz o prolongada (no debe confundirse con la ictericia fisiológica, que afecta al 50% de los neonatos).
  • Es frecuente la presencia de “nevus vasculares” planos (manchas de color rojizo) en la frente, párpados y alas nasales, que desaparecen a lo largo de los primeros meses.
  • Las glándulas sebáceas producen una secreción amarillo-blanquecina que, al no evacuarse, da lugar, sobre todo en las alas de la nariz, a unas minúsculas vesículas o quistes puntiformes denominados “millium”.

Cabeza. La forma del cráneo depende del moldeamiento sufrido a lo largo del parto y, a menudo, se nota cómo los huesos se montan uno sobre otro.

  • Al nacer, la fontanela anterior (las fontanelas son las partes más blandas del cráneo, en donde coinciden tres o cuatro huesos) mide 1 cm. y luego se amplía para irse cerrando. La mayoría de los niños tiene la fontanela cerrada a los nueve meses.
  • El cuello del bebé es corto, y el cabello, que normalmente está bien desarrollado, es sedoso y de un color más oscuro que el que tendrá más adelante.

Cara. En la cara del recién nacido, de aspecto redondeado, se aprecian los siguientes rasgos:

  • Los ojos son claros y van oscureciendo a medida que pasan los días. Las pestañas son cortas.
  • Los párpados suelen estar hinchados) y su apertura espontánea puede, en ocasiones, dejar ver pequeñas hemorragias en la parte blanca del ojo causadas por la presión del parto, que pronto desaparecen, o una secreción amarillenta.
  • La nariz puede aparecer deformada por compresión. En la exploración, se comprueba con una sonda la permeabilidad de los orificios nasales.
  • Los pabellones auriculares suelen estar bien configurados. Su mayor o menor consistencia está relacionada con la edad gestacional (en los prematuros son más suaves).
  • La boca está adaptada a la succión. Los labios presentan los callos de succión, que permiten una adaptación perfecta al pecho materno y su mejor vaciado en la cavidad oral.
  • La lengua parece grande y debajo de ella puede aparecer un frenillo corto.
  • En el paladar es fácil observar unos quistes puntiformes, por retención de moco, llamados “perlas de Epstein”.
  • Las encías carecen de dientes (salvo en uno de cada 3.000 niños).

Tórax. Tiene forma de campana y las costillas adoptan una posición horizontal. Su exploración proporciona la siguiente información:

  • Clavículas. Deben ser palpadas para detectar posibles fracturas producidas durante el parto.
  • Esternón. Muchos niños tienen un pequeño bulto a la altura de la punta del esternón: se trata del apéndice xifoides, que desaparece espontáneamente.
  • Hipertrofia mamaria. Se trata de una inflamación a nivel del tejido mamario de origen hormonal que desaparece por sí sola y no necesita tratamiento.

Aparato respiratorio. La frecuencia respiratoria es de 40-50 r/m, su ritmo, irregular y con frecuentes interrupciones de cinco a ocho segundos.

Aparato circulatorio. El corazón suele latir a 90-180 l/m. Es muy frecuente oír soplos sistólicos, los cuales desaparecen en pocos días.

Abdomen. Suele ser prominente. Al palpar la cavidad abdominal se advierte la situación del hígado, el bazo y los riñones.

  • A primera vista destaca el cordón umbilical que, una vez seccionado en el parto, se seca y cae al cabo de una o dos semanas, quedando en su base una herida que cicatriza y deja el ombligo.
  • En ocasiones, aparece una hernia umbilical que desaparece sola, al fortalecerse los músculos del abdomen.
  • El intestino está ocupado por el meconio, que empieza a evacuarse durante las primeras cuarenta y ocho horas gracias a la acción laxante del calostro y constituye la primera deposición del bebé.
  • El pediatra debe anotar el momento en que se produce esta evacuación, tras haber verificado que el ano es permeable.

Genitales

  • Genitales femeninos. Los labios mayores cubren a los menores y al clítoris.
  • A veces se produce una hemorragia de origen uterino, debida al paso placentario de las hormonas maternas, que tiene tan poca importancia como la secreción vaginal blanquecina y mucosa que presentan casi todas las recién nacidas en sus primeros días.
  • Genitales masculinos. Los testículos se desarrollan dentro del abdomen y al final del embarazo se desplazan a la bolsa escrotal pasando por un orificio a la altura de la ingle.
  • No es extraña la presencia de hidrocele (líquido en la bolsa escrotal) o de fimosis.

Extremidades. La exploración de los brazos y piernas valorará la postura, el tamaño, la forma, los contornos y las proporciones y descartará cualquier posible traumatismo o malformación.

  • La cadera se explora con detalle para detectar precozmente una luxación congénita o pre-luxación.

Exploración neurológica

Comienza prestando atención a la forma y al tamaño del cráneo. Un aumento o abombamiento de las fontanelas y la apertura espontánea de las suturas (las uniones de los huesos del cráneo), indicarían un incremento de la presión intracraneal y, obviamente, una patología.

Es muy importante valorar el tono muscular y el nivel de reacción del recién nacido ante los distintos estímulos.

  • Tono muscular. Debe explorarse, mediante determinadas maniobras, en sus dos vertientes: activa y pasiva.
  • El tono muscular activo es el responsable de la actitud general y de la motilidad espontánea del recién nacido.
  • El bebé suele estar boca arriba, con las extremidades flexionadas y realizando con ellas movimientos continuos y espontáneos.
  • La cabeza, que permanece apoyada sobre el hueso occipital (el que está atrás de la cabeza), puede girar de un lado a otro.
  • El tono muscular pasivo se explora para demostrar la extensibilidad y resistencia al desplazamiento y balanceo de los miembros, así como la amplitud de giro de las articulaciones.

Reflejos. Los reflejos son movimientos automáticos que se desencadenan por un estímulo.

  • A medida que madura su sistema nervioso, el bebé va adquiriendo el control voluntario de sus músculos y pierde u olvida los reflejos.
  • Entre los que se observan en esta primera exploración destacan los siguientes:
  • Reflejo de los puntos cardinales. Movimientos que realiza la boca del niño en todas direcciones, cuando es estimulada suavemente alrededor con el dedo.
  • Reflejo de succión. Se explora introduciendo un chupete o tetina en la boca.
  • Reflejo o sinergia de moro. Se sujeta al bebé por los brazos, tirando un poco de ellos hacia arriba y elevándole levemente la cabeza. A continuación, se le suelta súbitamente.
  • La respuesta que se observa es la siguiente: el bebé abre los brazos y las manos y los cierra, al tiempo que empieza a llorar.
  • Sinergia tónico-flexora de la mano. Se le estimula la palma de la mano con un dedo. El niño flexiona los dedos y lo agarra con gran fuerza.
  • Sinergia de extensión cruzada de los miembros inferiores. Se estimula la planta de uno de los pies. La extremidad contralateral, que permanece libre, responde en tres tiempos: flexión, extensión y aducción.
  • Reflejo rotuliano. Al dar un golpecito en algunos tendones musculares, se contraen de forma brusca los músculos correspondientes.
  • Reflejo tónico-asimétrico del cuello. El niño debe estar en reposo, boca arriba. Si tiene la cabeza vuelta hacia la derecha, tendrá el brazo derecho extendido y la rodilla izquierda flexionada, y viceversa.
  • Los reflejos de la escalera, enderezamiento del tronco con apoyo plantar y de la marcha automática se exploran secuencialmente. Para ello, se sostiene al niño por las axilas y se le aproxima al borde de una mesa.
  • El bebé intentará subir con los dos pies el escalón que constituye dicho borde. Cuando ambas plantas contacten con la superficie, tensará la musculatura de piernas y tronco enderezando el cuerpo.
  • Finalmente, al inclinarle hacia delante, dará una serie de pasos.
  • Reflejo de la prehensión plantar. El bebé flexiona los dedos del pie cuando se le estimula con un dedo en la base de estos.
  • Reflejo del abanico o de extensión de los dedos. También se produce en el pie, al estimular la planta.

REFERENCIAS

Durante, Semanas 13 - 24

Aumento de peso materno en el segundo trimestre

Introducción

Cada día se le ha dado mayor importancia a la alimentación de la mujer embarazada, lo que ha conllevado a una serie de investigaciones. El crecimiento del bebé en desarrollo es un fenómeno complejo multifactorial, influido principalmente por el ambiente materno y el uterino.

Aunque los requerimientos de nutrientes durante el primer trimestre son pequeños en cantidad, las privaciones nutricionales en esta etapa e incluso las deficiencias de antes del embarazo (preconcepcional), pueden afectar tanto la formación placentaria como al feto. Se considera desde diferentes malformaciones congénitas hasta deficiencias en el peso nacer.

El peso materno antes del embarazo y el aumento de peso durante la gestación tiene una fuerte influencia sobre el crecimiento fetal. Se ha visto que varios componentes de la dieta prenatal influyen sobre el crecimiento fetal.

Entraste en el segundo trimestre

Ya estás en el segundo trimestre del embarazo y seguramente has recuperado un poco de tu energía es importante que continúes con una alimentación sana y variada porque tu bebé sigue desarrollándose y los nutrientes que necesita vienen de tu dieta. Ahora mismo el pequeño está completamente formado ¡y ya parece todo un bebé!

Las frutas y verduras frescas te proporcionan muchas vitaminas y minerales. Ten en cuenta que las vitaminas prenatales no deben usarse como sustituto de los productos frescos.

¿Cuánto debo aumentar?

La cantidad de kilos que debes aumentar, principalmente dependerá de cuánto pesabas cuando te embarazaste.

El aumento de peso obtenido durante el embarazo, debe ser entre 11,5 y 16 kilos para una mujer bien nutrida, entre 12,5 y 18 kilos si es desnutrida y de 7 a 11,5 si es obesa.

El aumento de peso promedio está alrededor de los 10-12 Kg y se distribuye durante el embarazo, aproximadamente, de esta forma:

  • 1º al 4º mes, alrededor de 1,350 Kg.
  • 4º al 5º mes, alrededor 1,900 Kg.
  • 5º al 6º mes, alrededor de 1,900 Kg.
  • 6º al 7º mes, alrededor de 2,500 Kg.
  • 7º al 8º mes, alrededor de  2,500 Kg.
  • 9º mes, alrededor de  1,700 Kg.

Las mujeres que aumentan la cantidad indicada de peso tienen menos probabilidades de tener un bebé de bajo peso al nacer (menos de 2,5 kg).

Si cuando te embarazaste tenías un peso normal, deberías aumentar de 11 a 15 kg en total durante los nueve meses. Agregando unas 300 calorías por día a tu dieta, podrás alcanzar este objetivo. Tu bebé depende de tu alimentación para desarrollarse, así que es necesario que lleves una dieta sana y balanceada.

La mayoría de las mujeres aumenta de 1,8 a 2,7 kg durante el primer trimestre y después un promedio de 0,5 kg por semana durante el segundo y el tercer trimestre.

Si cuando te embarazaste estabas por debajo del peso normal, es probable que debas aumentar algo más. Esto se debe a que las mujeres de bajo peso tienen más probabilidades de tener bebés pequeños. Por lo general, se recomienda aumentar de 12,5 a 18 kg, por lo que deberías intentar aumentar algo más de 0.5 kg a la semana durante el segundo y el tercer trimestre.

Si cuando te embarazaste estabas por encima del peso normal, sólo deberías aumentar de 7 a 11 kg. Esto significa que deberás aumentar 0,5 kg cada dos semanas durante el segundo y el tercer trimestre. Si bien no te conviene aumentar demasiado de peso, no debes intentar nunca bajar de peso durante el embarazo ya que podría ser perjudicial para la salud de tu bebé.

¿Qué pasa si no engordo lo suficiente?

Si no ganas el peso necesario, tu bebé puede estar muy pequeño y el bajo peso puede causarle problemas desde el nacimiento para respirar o para alimentarse.

¿Qué pasa si gano demasiado peso?

Si ganas demasiado peso, tendrás más kilos que perder después del parto. En general, el exceso de aumento de peso afectará al bebé y a la madre.

A la madre porque, aparte de las molestias propias del sobrepeso (mayor cansancio, dificultad para respirar, palpitaciones, hinchazón en las piernas, várices), existen mayores posibilidades de desarrollar problemas de tensión arterial alta (preeclampsia) y diabetes, las cuales son enfermedades médicas que sí pueden afectar al bebé.

Al bebé porque tienden a ser más grandes y esto puede causar complicaciones en el parto con un riesgo incrementado de nacer por cesárea o prematuramente.

Por ello es importante que tu alimentación sea balanceada, es decir, que aporte los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de tu bebé, pero no te produzca un sobrepeso y añada posibilidad de complicaciones, lo cual lograrás combinando adecuadamente alimentos que contengan proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas y evitando comer en exceso grasas, frituras, harinas y dulces.

Embarazos múltiples

Si estás esperando mellizos, probablemente te convenga aumentar en total de 16 a 20 kg. Esto significa aproximadamente 0,7 kg durante los dos últimos trimestres.

Lo más conveniente es aumentar de peso en forma lenta y continuada. Pero no te preocupes si aumentas menos de 2 kg durante el primer trimestre y lo compensas después, o viceversa. Lo importante es controlar el aumento de peso general.

¿Cómo adelgazaré después de dar a luz?

Gran parte del peso que has estado acumulando lo perderás en el momento que des a luz. Las nuevas madres generalmente pierden la mitad del peso que aumentaron en el embarazo en las primeras seis semanas posteriores al nacimiento. 

Un bebé suele pesar alrededor de 3,5 kg más o menos, dependiendo de cuándo tengas al bebé), y el líquido amniótico, la placenta, los fluidos corporales y la sangre extra en tu cuerpo, suelen pesar entre 3,5 a 5,5 kg).

Recuerda que has tardado nueve meses en aumentar todo ese peso y que puede que tardes otros tantos en perder esas libras de más. Una dieta saludable, combinada con ejercicio, es la mejor forma de bajar de peso después del parto. 

No cortes la cantidad de calorías que consumes inmediatamente después de dar a luz. Ser mamá de un recién nacido requiere un montón de energía y eso significa que le tienes que dar a tu cuerpo la nutrición que necesita. Si tienes paciencia y le das a tu cuerpo la oportunidad de que haga su trabajo, te sorprenderás de cuánto peso pierdes de forma natural, especialmente si estás amamantando.

Si te está costando mucho perder peso, considera consultar con una dietista registrada y quizás un entrenador para que te ayude a perder la cantidad adecuada de peso a un ritmo saludable.

Retención de peso post parto

La cantidad de peso excesivo que se gana durante el embarazo se ha identificado como un aviso de lo que se va a retener después del parto. Como ya lo hemos mencionado, las guías que se han establecido actualmente de lo que debe de ser  el aumento de peso durante el embarazo buscan que el peso del bebé sea el óptimo y que se mantenga la salud de la madre.

Muchas mujeres que aumentan excesivamente de peso durante el embarazo, no pueden alcanzar su peso ideal en los primeros seis meses de post parto, y en 10 años pueden llegar a tener más de 8 kg de sobre peso.

Así, parece que la retención de peso post parto empeora el grado de sobrepeso/obesidad en las mujeres que inician el embarazo con kilos extras, que engordan más de lo recomendado durante el embarazo y que no bajan durante el post parto.

Consejos para mantener bajo control el peso en el embarazo

La alimentación sana y equilibrada es fundamental para tener un bebé fuerte, por ello te presentamos algunos consejos que te pueden ser muy útiles para evitar el exceso de peso durante este trimestre.

  • Desayuna bien: Saltarse comidas contribuye a comer en exceso durante el día, y puede que te sientas mareada alrededor del medio día. Además, después de dormir de seis a ocho horas por noche, sin comer, tu bebé necesita las calorías que puedes consumir al iniciar el día. No es necesario que te despiertes en la noche para comer, pero siempre trata de tener un desayuno nutritivo y balanceado.
  • Planifica tu alimentación: Piensa en lo que comerás a lo largo de la mañana, planificando que tus comidas sean ricas en nutrientes. Tomar un desayuno saludable, que lleve frutas y galletas integrales evitará la ansiedad durante el día.
  • Elije alimentos bajos en grasa, azucares y altos en fibra: Cuidado con las frutas en conserva, cuidado con el alto contenido de azúcar que tiene el almíbar de estos productos.
    • Si decides comer algo con un alto contenido en azúcar, también trata de comer algo nutritivo, por ejemplo, un vaso de leche. Esto puede ayudar a prevenir un aumento del azúcar en la sangre, que a menudo estimula un almacenamiento de grasa.
    • Además, es muy común sentir hambre 20 minutos después de comer un alimento con azúcar, porque el azúcar estimula la producción de insulina. La fibra tiende a dar una sensación de estar satisfecho ayudando a evitar el exceso de grasas.
  • Asa a la parrilla, al horno o al vapor tus alimentos: Preferir alimentos asados, a la parilla, al horno o a la plancha, son más sanos. Incluso cuando vayas a un restaurante, pregunta cómo se prepara la comida. La mayoría de los restaurantes tendrá en cuenta tus necesidades dietéticas.
  • Controla las comidas: Empieza tus actividades con el estómago satisfecho y resiste la compra de golosinas. Come antes de ir a una fiesta o a una reunión social y mantente sin hambre hasta llegar, así existirán menos posibilidades de caer en la tentación de comer algo que no quieres.
  • Si vas al cine lleva frutas o almendras: Cualquier cosa que compres en el cine es probablemente alto en grasas y azúcares por eso planea con anticipación lo que comerás y ahorraras incluso dinero.
  • Bebe al menos 8 vasos de agua al día: La deshidratación a menudo es malinterpretada como hambre. Si estás comiendo todos tus nutrientes y todavía tienes hambre, puede que tengas que tomar más agua.
  • Evita a las personas que te inducen a comer en exceso: A la gente le encanta animar a las mujeres embarazadas a comer todo lo que ellas quieren, pero que saben que no deben comer. No comas para complacer a nadie, puedes ser cortés y simplemente decir “¡Gracias, pero no!”.
  • Come con atención saboreando cada bocado: Los estudios demuestran que, cuando una persona come con otras personas, hay una tendencia a comer más o menos 750 calorías más que cuando comen solos. Los investigadores atribuyen esto a comer sin pensar en lo que se está comiendo. Intenta la siguiente dinámica al comer: toma un bocado de comida y mastica 50 veces antes de tragar.
  • Observa cómo el sabor de la comida te hace sentir satisfecha con una sola mordida. Quien consume sus alimentos de manera más lenta, menos alimentos necesita consumir y disfruta más de sus comidas.
    • No olvides que durante el embarazo la función digestiva es lenta, por lo que evita consumir alimentos antes de acostarte o muy tarde en la noche. Lo mejor es siempre antes de las nueve de la tarde.
  • Recuerda que no debes “comer por dos”.
  • Nunca realices una dieta para bajar de peso mientras estés embarazada.

Referencias:

http://www.webmd.com/baby/guide/healthy-weight-gain
http://www.mayoclinic.org/pregnancy-weight-gain/art-20044360
http://www.marchofdimes.com/pregnancy/weight-gain-during-pregnancy.aspx
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