¿Qué es una droga? 

Una droga es una sustancia que altera el funcionamiento normal del organismo cuando entra en contacto con él. Existen sustancias de libre consumo y socialmente aceptadas como las bebidas alcohólicas, el tabaco, y otras cuya distribución está penada por la ley como la marihuana, la cocaína, las anfetaminas, la heroína, etc.

La adicción (el consumo se realiza en forma obsesiva y compulsiva sin posibilidad de alcanzar la abstinencia)  a substancias nocivas  para la salud, es algo triste y doloroso para quien la padece, para sus familiares  y amigos. En ocasiones los problemas creados por la dependencia a las drogas, cobran una dimensión aún más dramática al afectar a personas especialmente vulnerables o incurrir en situaciones de mayor riesgo. 

Drogas ilícitas y el embarazo

El consumo de las llamadas drogas ilegales durante el embarazo aumenta el riesgo de la madre de contraer anemia, infecciones de la sangre, del corazón y de la piel, hepatitis y otras enfermedades infecciosas. Además, se incrementa el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Casi todas las drogas pasan de la corriente sanguínea de la madre al feto a través de la placenta. El nivel de la droga en el bebé es menor que en la madre pero es suficiente para causarle daños irreversibles. Las sustancias ilícitas que provocan dependencia y adicción a las drogas en la madre también hacen que el feto se vuelva adicto.

¿Qué puede pasarle a mi bebé si yo consumo drogas durante el embarazo? 

El consumo de drogas  provoca en el bebé que se está desarrollando puede ser causa de:

  • Crecimiento Intrauterino Retardado (el crecimiento del bebé se lentifica)
  • Parto Pretérmino, (el bebé nace meses antes de lo normal)
  • El bebé puede sufrir daños cerebrales
  • Niños con bajo peso al nacer (al igual que el crecimiento, el bebé no gana el peso que debería ir ganando en los meses de embarazo).
  • Síndrome de abstinencia neonatal (el bebé sufre al nacer por la falta de la droga)

¿Qué es la heroína?

La heroína es un analgésico muy potente que llega rápidamente al cerebro afectando especialmente las zonas responsables de  producir  las dependencias  físicas, lo cual la hace altamente  adictiva.

La heroína pertenece a la familia de los opioides.  Los opioides naturales se extraen de la bellota de la amapola o adormidera asiática e incluyen a la morfina, la codeína; la heroína (droga ilícita) es un derivado de la morfina. Los opioides también pueden ser preparados sintéticamente y entre ellos encontramos el Demerol, el talwin y la metadona (la cual se usa comúnmente como el tratamiento de elección para la adicción a la heroína).

La Heroína se consume inhalada o inyectada, pero su efecto aumenta cuando se inyecta en  la vena o en  el músculo.

¿Cómo se consume la heroína?

La heroína se puede inyectar, inhalar o fumar. Las tres vías de administración hacen que la droga llegue rápidamente al cerebro, lo que contribuye a sus riesgos para la salud y al alto riesgo de adicción, una enfermedad crónica y recurrente causada por cambios en el cerebro que se caracteriza por la búsqueda compulsiva de la droga sin importar las consecuencias.

Efectos Psicológicos del uso de la Heroína

Las personas  que la consumen presentan alteraciones de la personalidad, experimentan una sensación de euforia, placer, ausencia de dolores físicos, bienestar, imaginación exaltada, somnolencia.

Ya sea por vía intravenosa, intramuscular o inhalada, la persona que la consume desarrolla con el tiempo una gran tolerancia a la droga  lo que significa que deben aumentar la dosis para lograr la misma intensidad de los efectos que experimentaron al inicio de su consumo pudiendo llegar fácilmente a una sobredosis.

Los síntomas que producen  la sobredosis  son los siguientes:

Piel húmeda, pupilas pequeñas, respiración lenta y superficial, convulsiones, coma y muerte.

Efectos en el Cerebro:La Heroína al llegar al Sistema Nervioso Central, lo deprime (baja sus funciones) y esto impide que el cerebro realice el control y el equilibrio normal de los diferentes órganos, aparatos y sistemas del cuerpo humano.

La Heroína provoca muchos cambios químicos en las neuronas  (llamadas así, las células del tejido nervioso) que ocasionan, principalmente:

  • alteraciones Cognitivas: La memoria y el pensamiento se hacen más lentos, hay cambios psicológicos intensos en el comportamiento: depresión, ansiedad, insomnio, lentitud en la toma de decisiones, promiscuidad, descuido en su apariencia personal,
  • cambios neurológicos como:

o   Reflejos  a estímulos con respuesta lenta,

o   somnolencia,

o   estupor,

o   torpeza motora (en los movimientos)

Se presentan trastornos  físicos  tan serios en el cerebro, que pueden llegar a convulsiones, coma y la muerte.

El consumo de esta droga, también provoca anorexia pudiendo llevar a la consumidora a una desnutrición al máximo.

Dependencia física: El consumo crónico de la heroína produce dependencia física, un estado en el que el organismo se adapta a la presencia de la droga. Si un usuario dependiente disminuye o descontinúa abruptamente el consumo de la droga, puede experimentar síntomas graves del síndrome de abstinencia.

Estos síntomas, que pueden comenzar a las pocas horas de la última administración de la droga, pueden incluir desasosiego, dolor en los músculos y en los huesos, insomnio, diarrea y vómito, escalofríos con piel de gallina (“romper en frío” o “cold turkey”) y movimientos en forma de patadas (“kicking the habit”).

Durante este periodo, los usuarios también sienten deseos vehementes por la droga, lo que puede ocasionar que continúen o recaigan en su uso.

Efectos en el sistema respiratorio y circulatorio: Los pulmones  disminuyen su función y envían poco  oxígeno. La respiración es lenta y muy superficial, el corazón disminuye su frecuencia, el pulso es débil  y muchas veces irregular, la presión arterial  es baja, la sangre  llega a los tejidos sin presión y con poco oxígeno.

 Efectos en el sistema reproductor: el uso de los opioides (heroína)  puede ser causa de:

  • amenorrea (ausencia de los periodos menstruales)
  • dismenorrea (menstruación difícil y dolorosa)
  • irregularidad en los periodos lo que interfiere con la fertilidad
  • anovulación (incapacidad de los ovarios de producir óvulos)
  • enfermedades de transmisión sexual  e inflamación pélvica relacionada al estilo de vida.

Sin embargo, el embarazo no es imposible, pero los primeros signos del embarazo: náuseas y fatiga, generalmente se le atribuyen a los síntomas de abstinencia de la droga. Esto puede retrasar la confirmación médica e interferir con la fecha del parto y, lo que es peor, al creer que todos sus males se deben a la abstinencia, la madre puede aumentar su dosis y esto hace que también se aumenten los problemas y complicaciones médicas.

Heroína y embarazo:

Una embarazada adicta a la heroína tiende a ser más joven que las embarazadas no adictas. La adicción a la heroína se asocia a riesgos y complicaciones del embarazo que pueden dar como resultado anormalidades agudas o crónicas en el recién nacido.

Cuando una mujer embarazada consume heroína, tanto ella como su bebé pueden tener serias complicaciones, entre ellas podemos mencionar las siguientes:

  1. Por la falta de oxigenación de los tejidos en general, la placenta  y el útero  sufren daños que pueden ser causa de:
  • aborto espontáneo,
  • desprendimiento de la placenta (separación de la placenta de la pared del útero),
  • eclampsia (un problema muy grave que incluye elevación de la presión arterial y convulsiones),
  • crecimiento insuficiente del feto, por mala alimentación
  • rotura prematura de las membranas,
  • parto prematuro y nacimiento sin vida del bebé.
  1. La heroína atraviesa la placenta  y llega al feto, haciéndolo adicto al igual que la madre consumidora de la droga.
  2. La mala alimentación en la mujer embarazada que consume Heroína, se debe a la anorexia (ausencia del apetito) causada por la droga, su alimentación es pobre en cantidad y calidad y tiene repercusiones muy serias tanto para el crecimiento y desarrollo del feto, (bajo peso al nacer, prematurez,) como para su propia salud.
  • Las investigaciones han demostrado que la mitad de las adictas a la heroína tienen anemia, diabetes, enfermedades cardiacas y problemas respiratorios que se presentan durante el parto.
  1. Las Infecciones: Por el bajo estado inmunológico (defensas bajas para combatir una infección) y la falta de vigilancia médica durante su embarazo, estas mujeres  presentan complicaciones muy severas de cualquier infección que padezcan: pulmonías, infecciones en vías urinarias y en el cerebro. Las  infecciones también se las transmite a su bebé.
  • Si bien la heroína puede inhalarse, aspirarse o fumarse, la mayoría de las personas que la consumen se la inyectan en un músculo o vena. Las mujeres embarazadas que comparten agujas corren el riesgo de contraer, entre otras infecciones,  VIH (el virus que causa el SIDA) y transmitirlo a su bebé.

¿Cómo debe tratarse la adicción a la Heroína?

El manejo clínico de los adictos a heroína o cualquier opioide es muy difícil y debe hacerlo un médico especializado en estos casos.Si el consumo de Heroína, se suspende de forma repentina durante el embarazo, puede aumentar el riesgo de un aborto espontáneo o un parto prematuro ya que la abstinencia produce una disminución en el flujo sanguíneo hacia el bebé.

Las mujeres embarazadas que consumen heroína NO deben intentar dejar de consumir la droga en forma repentina.

Hay una gran variedad de opciones terapéuticas para la adicción a la heroína, entre las que se incluyen la sustitución de la droga por medicamentos y la terapia de la conducta.

Para la mujer embarazada que abusa de la heroína, el mantenimiento con medicamentos, combinado con cuidados prenatales y un programa de tratamiento integral para el abuso de drogas puede mejorar muchos de los resultados perjudiciales (tanto para la madre como para el bebé), asociados al abuso de la heroína sin tratamiento.

Los bebés expuestos a estos medicamentos durante el embarazo normalmente requieren, al nacer, tratamiento para el síndrome de abstinencia pero, por lo general, evolucionan mucho mejor que los bebés nacidos de mujeres que continúan consumiendo heroína.

La madre estabilizada con medicamentos y que tenga buena salud y buena alimentación, puede amamantar a su bebé sin que haya problemas clínicos ya que la concentración de los medicamentos en la leche materna es mínima. 

Efectos de la Heroína en el Bebé antes de Nacer 

Cuando una mujer  embarazada consume Heroína, los daños físicos en el bebé se  deben a la hipoxia generalizada, (debido al flujo sanguíneo bajo y con poco oxigeno, por el efecto de la droga) será un feto con retardo en el crecimiento uterino,  daños en el Sistema Nervioso  Central, en el que ya hay una adicción física  a la droga, desde  su vida intrauterina y un incremento en las malformaciones  genéticas

Dado que la heroína llega rápidamente al feto a través de la placenta, esta droga puede tener efectos profundos en el electroencefalograma del bebé (los patrones de ondas eléctricas cerebrales del bebé), en su actividad respiratoria y en su regulación de la glucosa. Existe también un gran riesgo de muerte antes de nacer y de sufrimiento fetal durante el parto (indicado por el meconio que aparece en el líquido amniótico).

Hasta la mitad de los bebés de mujeres que consumen heroína nace con bajo peso. Estos bebés, la mayoría de los cuales son prematuros, suelen sufrir serios problemas de salud relacionados con la prematurez durante los primeros días de vida, incluyendo problemas de respiración y hemorragias cerebrales, que a veces lleven a incapacidades permanentes.

Problemas  que presenta el Bebé al Nacer

A la fecha, no se ha demostrado que el consumo de opioides sea causa de malformaciones físicas en el bebé. Los problemas más constantes son:

  1. Prematurez y Bajo peso al nacer, debido a los antecedentes alimenticios de la madre y a los efectos de la droga, antes mencionados.
  2. Los bebés expuestos a heroína antes de nacer también están sujetos a un riesgo diez veces mayor de morir por síndrome de muerte súbita del lactante.
  3. Infecciones, que frecuentemente se presentan en la consumidora de heroína y que son trasmitidas  vía placentaria al feto: Gonorrea, Sífilis, VIH .Hepatitis B, y C.
  4. Anormalidades en el Aparato Respiratorio (.Traquea, bronquios, bronquiolos)
  • Los bebés nacidos de madres consumidoras de Heroína, pueden presentar  síntomas  severos en el aparato respiratorio, conocidos como distrés respiratorio prolongado, el bebé presenta una respiración muy rápida que puede tardar en desaparecer de 13 días a un mes después de nacidos.
    • Esto se debe a que la mucosa de árbol respiratorio sufrió una alteración  que consiste en la ausencia de pequeños cilios  (vellosidades microscópicas que no se forman cuando el bebé esta en el útero) y que son las encargadas de filtrar y  limpiar las  mucosidades del árbol respiratorio (como un efecto de barredora) que de otra manera obstruirían la   entrada y salida de aire, durante la respiración.
    • Esta anomalía,  repercute gravemente al nacer el bebé,  y es muy similar a un padecimiento hereditario conocido como: Discinesia Ciliar Primaria (Síndrome del Cilio Inmóvil (SCP). Los síntomas  son el resultado de la acumulación de moco y  flemas en todo el aparato respiratorio y como consecuencia, aparecen neumonías recurrentes,  inflamación de los oídos,  infecciones severas en bronquios, pólipos  nasales, sinusitis.

 

Síndrome de abstinencia: La heroína y otros derivados como la morfina, pueden provocar un síndrome de abstinencia grave, en la mayoría de los niños nacidos de madres que consumieron la droga y requerir un tratamiento que dura semanas.

Los primeros síntomas aparecen  a las 24 o 48hrs después de nacidos, algunas veces hasta los 4 días  de nacidos Los síntomas  pueden durar de 4 a 6 meses:

  • temblor, irritabilidad, tono muscular rígido,
  • diarrea, vómitos, succión pobre y angustiada que dificulta la alimentación
  • ocasionalmente, convulsiones,
  • llanto agudo y contínuo, no se consuela fácilmente
  • tienen problema para dormir y pasan mucho tiempo despiertos
  • fiebre (no relacionada con infecciones).

Otros síntomas: estornudos, mucosa nasal congestionada, sudoración, aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, aparición de pequeñas manchas rosáceas  en todo el cuerpo.

En los bebés prematuros quizá no aparezcan los  síntomas  clásicos de abstinencia enumerados anteriormente, pero suelen estar presentes los siguientes: temblores, llanto fuerte, respiración rápida y dificultad para alimentarlos. El bebé necesitará el cuidado de expertos para superar estos síntomas.

El síndrome de abstinencia neonatal es un problema que se puede prevenir fácilmente. Es necesario que la madre deje de consumir drogas antes de la concepción o en cuanto le notifiquen que está embarazada.

Lactancia

Pequeñas dosis de metadona y heroína pueden llegar hasta la leche materna, por lo que, si la madre no es capaz de dejar de tomar ambas sustancias, es preferible que alimente al bebé con biberón.

Es muy importante que las embarazadas adictas a la heroína busquen el consejo de expertos calificados para que, tanto ellas como sus bebés, puedan recibir el mejor cuidado posible antes y después del parto.

Referencias

 

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