Dolor Abdominal o Cólico
Durante, Embarazo, Semanas 13 - 24

Dolor abdominal durante el embarazo

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Llevar un bebé en el vientre pone mucha presión en los músculos, ligamentos y venas además en los órganos internos de tu cuerpo, así que no es de extrañar que tengas algunas molestias, en especial en la zona del estómago. Tu futuro bebé reclama su espacio dentro de tu cuerpo y obliga a los órganos de la zona a adaptarse.

El dolor abdominal durante el embarazo es algo bastante común y puede deberse a los numerosos cambios que provoca un embarazo como puede ser el agrandamiento del útero, la posición del bebé o sus movimientos, las contracciones de Braxton – Hicks y el estiramiento de los ligamentos (llamados ligamentos redondos) que sostienen tu útero dentro del abdomen.

El dolor abdominal que llega súbitamente, que es persistente y que está asociado con otros problemas como náusea, vómito, sangrado vaginal o contracciones, sugiere que el dolor no se debe a los cambios normales del embarazo sino a otro problema.

¿Cuáles  son las causas más comunes del dolor abdominal o dolor de barriga NO PELIGROSO durante el embarazo?

No todas las molestias abdominales o dolor de barriga son síntomas de problemas graves durante el embarazo,  por ejemplo si se presentan pequeños cólicos  durante el orgasmo o inmediatamente después, mientras sean de corta duración, son normales y no hay por qué alarmarse.

Enseguida presentamos algunas de las causas de molestias abdominales que pueden presentarse, pero recuerda, si no estás segura de lo que pasa, o si la molestia es severa o persistente, llama de inmediato a tu médico.

Dolor por acumulación de gases en el intestino: el incremento normal de progesterona durante el embarazo puede influir a muchos órganos, uno de ellos es el intestino que disminuye el ritmo de la digestión ocasionando estreñimiento y acumulación de gases que van a producir sensación de que estás demasiado “llena”, eructos, ventosidad, malestar y dolor abdominal, en especial después de comer mucho. Todo esto se puede ver incrementado además por:

  • La presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el estómago e intestinos.
  • Ciertos alimentos empeoran la formación de gases, pero no afectan a todas las personas del mismo modo. Algunos forman gases con ciertas comidas que a otros no les molesta. En general los almidones (pastas y papas), algunos alimentos ricos en fibra (como salvado de avena y frijoles) y alimentos que contienen ciertos azúcares (como el repollo y coliflor) producen gas a muchas personas. Las mujeres que tienen dificultades para digerir productos lácteos posiblemente sufran de estos problemas si comen esos alimentos durante el embarazo.

¿Qué puedes hacer en caso de dolor abdominal o dolor de barriga durante el embarazo?

Las siguientes sugerencias te ayudarán a evitar la acumulación de gases en el intestino:

  • Trata de controlar la cantidad de aire que tragas. Come varias comidas pequeñas durante el día en lugar de comer pocas comidas abundantes. No comas apurada. Tómate tu tiempo, mastica bien los alimentos y no hables mientras comes. Evita tomar bebidas de una botella o con un popote. Toma menos bebidas gaseosas o refrescos. No te tomes la bebida de un trago. Evita la goma de mascar o chupar caramelos duros.
  • Identifica los alimentos que te causan malestar. Lleva un diario de lo que comes para ver qué alimentos te causan problemas. Reduce esos alimentos de ser posible siempre y cuando comas una dieta sana. Limita el consumo de alimentos grasosos y fritos que pueden empeorar la hinchazón.
  • Pregunta antes de tomar remedios sin receta. Habla con tu médico antes de tomar esos remedios porque algunos pueden ser peligrosos durante el embarazo. Recuerda  si no estas segura de que tipo de molestia sientes en el abdomen  no te auto diagnostiques, consulta a tu médico.

Estiramiento de los ligamentos. Por lo general este dolor comienza en el segundo trimestre. Tu útero está sostenido por bandas gruesas de ligamentos que van de las ingles a los lados el abdomen. A medida que tu útero crece, los ligamentos que lo sostienen se estiran y adelgazan para ir acomodando el peso que va en aumento. Este peso jala los ligamentos causando dolores en el vientre bajo que son cortos, fuertes y punzantes o un dolor continuo y que puedes sentir en uno o ambos lados del bajo vientre o en la parte inferior de la ingle.

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Muchas mujeres suelen sentir un dolor agudo cuando se levantan de la cama, de una silla o de la bañera, cuando tosen o puede ser un dolor sordo cuando han tenido un día particularmente activo, si has estado caminando mucho o haciendo alguna otra actividad física. Llama a tu médico cuando la molestia continúa después de haber descansado.

Cirugías previas de abdomen. Si te han realizado alguna cirugía de abdomen especialmente de las trompas o de los ovarios es posible que tengas dolor, debido al estiramiento de las adherencias, que son bandas de tejido cicatrizal  que se forman después de una cirugía y que se adhieren a otras estructuras  como a las paredes del abdomen. El aumento constante del útero puede estirar estas bandas y hasta romperlas. El dolor puede ser intenso.

Acidez estomacal (agruras): los cambios hormonales mencionados pueden también causar una disminución en el tono del esfínter del esófago y esto va a provocar un reflujo que dará síntomas de indigestión y acidez estomacal.

Contracciones de Braxton-Hicks: A veces, después de la mitad del embarazo, puede que comiences a notar alguna contracción ocasional en el útero (endurecimiento ocasional del útero). Antes de la semana 37, estas contracciones, llamadas de Braxton-Hicks, deberían ser poco frecuentes, irregulares y principalmente sin dolor. Llama a tu médico si están acompañadas de dolor en la parte inferior de la espalda, si sientes más de cuatro contracciones por hora (incluso si no son dolorosas), si se producen a intervalos regulares o si tienes algún otro síntoma de parto prematuro.

Cuando ya estás cerca de la fecha, las contracciones pueden ser señal de que estás en labor de parto. En ese caso, las contracciones son regulares y se sienten en intervalos de 5 a 10 minutos.

¿Qué puedo hacer en caso de tener dolor abdominal durante mi embarazo?

Cuando sientas dolor abdominal, siéntate, eleva las piernas y relájate. Los síntomas se aliviarán pronto si descansas cómodamente y puede ayudarte a identificar que tipo de molestia sientes.
 Otras sugerencias:

  • Evita cambiar rápidamente de posición, en especial cuando gires bruscamente de la cintura.
  • Cuando sientas dolor, dóblate hacia el dolor para aliviarlo.
  • Para aliviar los dolores producidos por el gas, camina, has algunas tareas domésticas livianas o cambia de posición.
  • Toma abundantes líquidos. La deshidratación puede causar contracciones de Braxton Hicks
  • Toma un baño de regadera no muy caliente o ponte la bolsa de agua caliente cubierta con una toalla  en el sitio que te duele.

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¿Qué problemas graves, relacionados con el embarazo, pueden causar dolor abdominal?

Como ya lo mencionamos, las molestias ocasionales en el abdomen durante el embarazo pueden ser  inofensivas, pero también pueden ser un síntoma de algún problema serio relacionado con el mismo embarazo. Estas son las más comunes:

Embarazo ectópico. Este tipo de embarazo ocurre cuando el huevo se implanta fuera del útero y esto puede ser la causa de dolor al principio del embarazo. Este problema puede ser muy grave si no se atiende de inmediato. Llama a tu médico si tienes cualquiera de los siguientes síntomas: dolor abdominal que se empeora con el movimiento o cuando vas al baño o toses, y que se puede reflejar en el hombro, manchado vaginal o sangrado vaginal, Esta grave afección exige atención médica inmediata.

Si se trata de un embarazo ectópico, el dolor empeorará, si el sangrado es muy abundante o presentas signos como pulso rápido, mareos, desmayo, palidez, tienes la piel húmeda, llama una ambulancia o vete al hospital de inmediato.

Aborto: Se considera un aborto cuando el embarazo se pierde antes de las 20 semanas. El sangrado vaginal es, generalmente, el primer síntoma el cual sigue con un dolor abdominal que se inicia unas horas o días después. Este sangrado puede ser ligero o fuerte y el dolor puede sentirse como tipo cólico o puede ser persistente, suave o agudo y puedes sentirlo como un dolor en la parte baja de la espalda o como una presión en la pelvis.  Es importante que si tienes cualquiera de estos síntomas llames de inmediato a tu médico.

Parto prematuro: Se considera que estás en “parto prematuro” cuando empiezas con contracciones que pueden dilatar y borrar el cuello del útero antes de la semana 37 del embarazo. Llama a tu médico o acude al hospital de inmediato si sientes dolor abdominal con estos síntomas:

  • Un aumento en el flujo vaginal o un cambio en el tipo de flujo (si se vuelve más acuoso, o sanguinolento o incluso si está un poco rosado o manchado con sangre).
  • Manchado vaginal o franco sangrado
  • Dolor abdominal de tipo de cólico menstrual o más de cuatro contracciones en una hora (aún cuando no sean dolorosas).
  • Sensación de presión en la zona pélvica que aumenta. Sientes como si el bebé empujara hacia abajo.
  • Dolor en la parte baja de la espalda (especialmente si nunca habías tenido este tipo de dolor).

Abruptio placenta o desprendimiento de la placenta: Es una condición muy grave en la cual la placenta se separa del útero parcial o completamente antes de que el bebé nazca.

Hay una gran variedad de síntomas, en algunos casos puede haber un sangrado abundante pero en otros puede no notarse al principio o puede ser muy leve o puedes ver un líquido sanguinolento si se llega a romper la bolsa.

Puede haber dolor en el útero, en la parte baja de la espalda, puedes tener contracciones frecuentes o bien el útero puede contraerse y permanecer endurecido como si fuera una contracción que no se quita. Puedes también notar una disminución notable en la actividad del bebé. Es importante que te den atención médica urgente.

Preeclampsia: es un desorden complejo del embarazo que produce cambios en tus vasos sanguíneos y puede afectar a diferentes órganos incluyendo el hígado, los riñones, el cerebro y la placenta.

Con preeclampsia severa puedes tener dolor intenso abdominal, un dolor de cabeza severo, problemas de visión (como visión borrosa o que ves manchas), náusea o vómito. Si tienes cualquiera de estos síntomas, llama a tu médico de inmediato.

Infecciones del tracto urinario: al estar embarazada, puedes ser más susceptible de tener infecciones del tracto urinario de cualquier tipo incluyendo las infecciones del riñón. Los síntomas incluyen cualquier molestia que tengas al orinar y dolor abdominal bajo (generalmente es justo arriba del hueso del pubis), tienes urgencia de orinar frecuentemente y tu orina tiene mal olor y color. Llama a tu médico de inmediato porque las infecciones no tratadas pueden ser causa de parto prematuro.

Infección del líquido amniótico. La infección del saco y del líquido amniótico donde se encuentra alojado el bebé, puede causar fiebre, dolor abdominal, contracciones y desencadenar el trabajo de parto. Es muy frecuente ver esta situación cuando  se presenta la ruptura prematura de membranas.

Cólico hepático: Durante el embarazo la vesícula biliar, al igual que los intestinos, puede ver  afectado su funcionamiento y no puede secretar sus enzimas digestivas de manera normal; esto puede ocasionar un dolor  muy parecido al que se presenta cuando hay  piedras en la vesícula. El dolor es agudo, punzante y se localiza en la parte superior del lado derecho debajo de las costillas.

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Causas de dolor abdominal NO relacionadas con el embarazo

Existen otros problemas y condiciones que pueden causar dolor abdominal tanto si estás embarazada como si no lo estás. Algunas de las que tu médico puede considerar son: virus estomacales, intoxicación con alimentos,  apendicitis, cálculos en los riñones, hepatitis, enfermedad de la vesícula o pancreatitis.

Obstrucción intestinal: Conforme el útero va aumentando de tamaño durante el embarazo, se aumenta la posibilidad de que se presente una obstrucción intestinal. La causa más común son  las adherencias (tejido de cicatrización) que se formaron en alguna cirugía previa. La obstrucción intestinal provoca dolores abdominales como si se contrajera el intestino y viene acompañada de vómito.

Inflamación intestinal: el dolor abdominal relacionado con la inflamación de los intestinos generalmente se presenta en la parte baja del abdomen y está asociada a diarrea acompañada de algo de sangre y moco.

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Pneumonia: las neumonías del lóbulo inferior del pulmón generalmente provocan dolor abdominal, especialmente cuando es el pulmón derecho el que está afectado. Este síntoma, el dolor abdominal, puede ser el único síntoma que se presente cuando la embarazada tenga neumonía.

Trauma: los accidentes automovilísticos son la principal causa de dolor abdominal por golpe que se presentan en el embarazo. Este dolor puede ser agudo o sordo.

Conclusión

Trata de mantener la calma y recuerda siempre que no debes diagnosticarte. Cuando tengas dudas, llama de inmediato a tu médico, él te ayudará a identificar la causa y, la mayoría de las veces, podrá tranquilizarte.

No tomes ningún medicamento que no haya sido prescrito por tu médico.

Referencias

http://www.whattoexpect.com/pregnancy/symptoms-and-solutions/abdominal-achiness.aspx
http://www.healthline.com/yodocontent/pregnancy/second-trimester-pain-bleeding-discharge.html
http://www.netwellness.org/healthtopics/pregnancy/faq8.cfm
http://www.marchofdimes.com/pregnancy/yourbody_cramping.html
http://www.womenshealthcaretopics.com/preg_abdominal_pain.htm
http://www.babycenter.com/0_abdominal-pain-during-pregnancy_204.bc
http://www.facemama.com/embarazo/dolor-abdominal-durante-el-embarazo.html

Embarazo Ectópico
Complicaciones, Embarazo, Otras

Embarazo Ectópico

Definición

En un embarazo normal, tu ovario expulsa un óvulo hacia las trompas de Falopio que son los órganos -en forma de tubo- que comunican a los ovarios con el útero.

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Si ese óvulo se encuentra con un espermatozoide, el huevo fertilizado continúa su travesía por la trompa hacia el útero en donde se implantará y continuará su crecimiento durante 9 meses.

Cuando se habla de un embarazo  “Ectópico” significa que es un embarazo “fuera de lugar”. En un embarazo ectópico, un óvulo fertilizado se implanta en un lugar incorrecto del cuerpo de la mujer.

En la mayoría de los embarazos ectópicos, el óvulo se aloja en las trompas de Falopio. Ése es el motivo por el que los embarazos ectópicos a menudo se denominan “embarazos tubáricos”.

Es una afección potencialmente mortal para la madre quien, en vez de estar celebrando un embarazo, se encuentra con una situación que pone en peligro su vida y requiere un tratamiento de emergencia.

¿Cuándo sucede?

La mayoría de los embarazos ectópicos suceden en las primeras semanas del embarazo. Es probable que ni siquiera sepas aun que estás embarazada, así que la noticia puede realmente sorprenderte. Los médicos generalmente la diagnostican cerca de la semana 8 del embarazo.

¿En dónde se da el embarazo ectópico?

 Si la trompa se encuentra dañada u obstruida y no permite que el óvulo se dirija hacia el útero, este puede implantarse en la trompa y continuar desarrollándose allí.

 ¿Qué es el embarazo ectópico

En muy pocas ocasiones, los embarazos ectópicos se pueden ubicar en otras parte del cuerpo, como el cuello del útero, ovario o en otro lugar del abdomen de una mujer.

 

Es también posible que una mujer tenga un embarazo normal en el útero y al mismo tiempo un embarazo ectópico. A esto se lo llama embarazo heterotópico y es bastante raro. Este sucede en uno de cada 4.000 embarazos.

¿Quién puede tener un embarazo ectópico?

Cualquier mujer sexualmente activa y en edad fértil puede sufrir un embarazo ectópico. Sin embargo, los embarazos ectópicos son más probables si tienes alguno de estos factores de riesgo:

  • Tienes un defecto congénito en las trompas de Falopio.
  • Has tenido infecciones en tu aparato reproductor superior tales como enfermedad pélvica inflamatoria La enfermedad pélvica inflamatoria es frecuentemente causada por infecciones de transmisión sexual no tratadas, como la gonorrea o la clamidia.
    • A veces no se presenta ningún síntoma, así que el haber padecido una de estas infecciones de transmisión sexual también aumenta el riesgo de un embarazo ectópico, aun si no piensas que has tenido una enfermedad pélvica inflamatoria.
  • Tienes entre 35 y 44 años: Esto podría estar relacionado a los cambios que experimentan las trompas de Falopio a medida que la mujer envejece. O puede ser que, a medida que pasa el tiempo, una enfermedad pélvica inflamatoria ocasione daños en aquellas que han tenido episodios recurrentes de infecciones en su aparato reproductor superior.
  • Tienes endometriosis. Este padecimiento es causa de tejido cicatrizal que puede afectar a las trompas.
  • Tuviste un embarazo ectópico anterior.
  • Cicatrización (adherencias) después de una ruptura del apéndice, de infecciones pasadas o por cirugías de los órganos femeninos.
  • Fumas. Una teoría sugiere que el hábito de fumar podría perjudicar el funcionamiento normal de tus trompas.
  • Tienes un DIU (dispositivo intrauterino) T de cobre o espiral
    este dispositivo evita un embarazo en el útero, pero es menos eficaz evitando un embarazo en las trompas.

    • En el caso inusual, que quedes embarazada mientras tienes colocado un dispositivo intrauterino (DIU), la posibilidad de tengas un embarazo ectópico es mucho mayor de lo normal.
  • Estás tomando un anticonceptivo solo de progesterona (la mini píldora) la píldora de progesterona altera la movilidad de las trompas y se ha relacionado con un pequeño incremento en la tasa de embarazos ectópicos.
    • La píldora del día siguiente (píldora poscoital o anticonceptivo de emergencia) ha sido relacionada con varios casos de embarazo ectópico.
  • Problemas de infertilidad. La infertilidad frecuentemente se debe a trompas dañadas, y si quedas embarazada durante un tratamiento contra la infertilidad, existe una probabilidad más alta de que sea un embarazo ectópico.
    • Las mujeres que se someten a fertilización in vitro también tienen mayor riesgo (normalmente se implanta en el útero, pero en algunas ocasiones puede hacerse en una trompa).
  • Inflamación de las trompas: hasta un 50% de las mujeres con embarazos ectópicos han padecido inflamación de las trompas.

Los siguientes factores también pueden incrementar el riesgo de embarazo ectópico:

  • Tener las trompas ligadas (ligadura de trompas); más probable dos o más años después del procedimiento.
    • Después de practicarse una ligadura de trompas el riesgo de un embarazo ectópico puede alcanzar el 60%.
  • Haberse sometido a una cirugía para revertir la ligadura de trompas con el fin de quedar en embarazo.
  • Haber tenido múltiples compañeros sexuales. El haber tenido múltiples parejas sexuales también incrementa tu riesgo, porque eso aumenta las posibilidades de que hayas tenido una infección de transmisión sexual o una enfermedad pélvica inflamatoria.

En unos pocos casos, se desconoce la causa.

Incidencia

Los embarazos ectópicos no son muy comunes. Se producen en aproximadamente dos de cada 100 embarazos. Sin embargo, se han convertido en un hecho más frecuente en los últimos 30 años. Los especialistas creen que este aumento se debe a:

  • Un aumento en las infecciones de transmisión sexual que pueden dejar cicatrices en las trompas de Falopio
  • Tratamientos de infertilidad

Síntomas

Ocasionalmente, un embarazo ectópico no da ningún síntoma aparente y se detecta únicamente durante la visita médica. Sin embargo, la mayoría de las mujeres tienen síntomas y éstos se hacen aparentes entre la semana 5 y la 14 del embarazo.

Es posible que no hayas tenido tu último ciclo mensual y empieces a experimentar algunos de los mismos síntomas de un embarazo normal como cansancio, sensibilidad en los pechos y náuseas. (Si te haces una prueba de embarazo, el resultado podría ser positivo).

Al principio podrías presentar síntomas como dolores o sensibilidad en el abdomen y sangrado vaginal. Estos pueden ser leves y esporádicos.

Si experimentas alguno de estos síntomas es muy importante que le prestes atención. Para prevenir la ruptura, una verdadera emergencia obstétrica, es esencial que te diagnostiquen y traten apenas aparezca el mínimo indicio de un problema.

Llama a tu médico de inmediato si presentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor tipo cólico leve en el abdomen o a un lado de la pelvis. Cuando el embrión crece la pared de la trompa se ensancha provocando dolor en la pelvis de ese mismo lado que, a medida que va creciendo el saco y embrión, va aumentando en intensidad en forma progresiva.
    • Los dolores pueden ser repentinos, persistentes e intensos pero también pueden ser suaves e intermitentes al principio. Podrías notar que estos empeoran cuando estás activa o mientras toses. Puedes sentirlos solo en un lado, pero los dolores pueden sentirse en cualquier lugar del abdomen o pelvis y a veces estar acompañados de náuseas y vómitos.
  • Sangrado vaginal. Puede que haya sangrado vaginal en este punto. Es en este momento en que muchas pacientes consultan, otras lo hacen en la etapa previa confundiendo sus molestias con amenaza o síntomas de aborto.
    • En contraste con el período, la sangre es oscura y acuosa, a veces descrita como si fuera “jugo de ciruela” y puede ser continua o intermitente.

A medida que el embarazo progresa, la trompa puede romperse y sangrar causando que empeoren los síntomas. Éstos pueden abarcar:

  • Dolor INTENSO en la parte inferior del abdomen o en la pelvis. Llega el momento en que la trompa se rompe o se produce un aborto que sangra adentro del abdomen, al peritoneo y esto causa un cambio en las características del dolor, de cólico progresivo a un dolor de aparición brusca, que se extiende a toda la parte inferior del abdomen.
  • Dolor de hombros. Los cólicos y las hemorragias pueden significar varias cosas, pero el dolor en los hombros, especialmente cuando estás recostada, es la advertencia típica de un embarazo ectópico con ruptura de trompa y es esencial obtener asistencia médica de inmediato. La causa de este dolor es la hemorragia interna, que irrita los nervios que van hacia el área de los hombros.
  • Presión arterial baja. El sangrado interno debido a una ruptura puede llevar a que se presente shock (pulso débil, acelerado; piel pálida, sudorosa; y mareos o desmayos). En este caso, es necesario llamar de inmediato al médico y trasladarte al hospital.

Antes de que esto ocurra se puede diagnosticar el embarazo ectópico a través de análisis de sangre, los cuales revelan que las hormonas propias del embarazo (HGC) no están aumentando tan rápido como deberían.

En muchos casos el embrión ectópico muere rápidamente y es absorbido antes de que falte el periodo o después de pequeños síntomas o indicios de dolor y hemorragia. En estos casos el embarazo ectópico raramente se diagnostica y se cree que ha tenido lugar un aborto espontáneo. En estas circunstancias no hay que hacer nada.

Diagnóstico

Como los síntomas varían y muchas veces no se presentan hasta etapas más avanzadas del embarazo, es difícil diagnosticar los embarazos ectópicos.

En tu primera visita prenatal, el médico te hará un examen pélvico que puede mostrar sensibilidad en dicha área. Y si los síntomas sugieren que tienes este tipo de embarazo, tu médico te hará primero un ultrasonido así como un análisis de sangre para confirmar el diagnóstico:

  • Se puede utilizar ultrasonido, si en la ecografía se ve el útero vacío pero la prueba de embarazo en sangre sale positiva, es probable que haya un embarazo ectópico aunque también puede que sea un embarazo normal incipiente o que haya tenido lugar un aborto espontáneo.
    • El ultrasonido transvaginal (a través de la vagina) tiene un mejor poder de detección del problema.
  • También se puede medir el cambio en los niveles en la sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG). Si la mujer se encuentra bien y no tiene dolor, el médico pedirá que se realice análisis de hormonas cada dos o tres días ya que los niveles más bajos de lo normal pueden significar que hay un embarazo ectópico.

Pero si estás llegando a un servicio de urgencias quejándote de dolor abdominal, lo más probable es que te pidan que una muestra de orina para hacerte la prueba de embarazo. A pesar de que estas pruebas no son nada sofisticadas, son rápidas y la velocidad es algo fundamental para tratar un embarazo ectópico.

Si ya sabías que estabas embarazada o si la prueba de embarazo resulta positiva, probablemente te harán también una prueba cuantitativa en sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana. Este análisis mide la concentración de esta hormona, producida por la placenta.

Es posible que el médico también te haga un tacto vaginal para localizar las áreas que te duelen o bien para detectar un útero dilatado compatible con un embarazo o cualquier masa anómala en el exterior del útero.

Incluso con el mejor de los equipos, es muy difícil detectar un embarazo de menos de cinco semanas tras la retirada del periodo menstrual. Si tu médico no puede diagnosticar un embarazo ectópico pero tampoco lo puede descartar, lo más probable es que te pida que vuelvas a consulta para continuar haciéndote controles rigurosos a través de análisis de hormonas y ultrasonidos hasta que pueda confirmar el diagnóstico o los síntomas se vuelvan más intensos.

Si el diagnóstico no determina si se ha producido o no un aborto espontáneo o si tu embarazo es ectópico, tu médico quizás te podría examinar las trompas de Falopio a través de una cirugía laparoscópica. Para este último procedimiento te harán una pequeña incisión para colocarte una diminuta cámara dentro del abdomen.

Una detección temprana del embarazo ectópico (a través de estudios de ultrasonido o análisis laparoscópicos) ha reducido las tasas de complicaciones y muertes.

Estudios de laboratorio: Seguramente también pedirá que te hagan los siguientes estudios de laboratorio:

  • Un  hematocrito (análisis de sangre para medir el número de glóbulos rojos). El médico necesita saber si el sangrado es muy abundante y hay riesgo de shock.
  • Un  conteo de leucocitos (puede ser normal o alto) para medir si hay infección.
  • Un embarazo ectópico puede afectar el resultado de un examen de progesterona en suero.
  • Niveles de hGC en sangre.

Tratamiento

Los embarazos ectópicos no pueden continuar hasta término (nacimiento) ya que no hay forma de “trasplantarlo” dentro del útero. El óvulo fertilizado no puede sobrevivir y el tejido en crecimiento puede destruir varias estructuras del cuerpo materno. Es por ello que la única solución es poner fin al embarazo para salvar la vida de la madre.

El tratamiento de un embarazo ectópico varía en función de lo estable que esté la mujer desde el punto de vista médico y del tamaño y localización del embarazo. Las opciones de tratamiento para un embarazo ectópico incluyen observación, laparoscopia, laparotomía y medicamentos.

La selección que haga el médico depende absolutamente de cada caso en particular. Algunas veces el embarazo ectópico se resolverá por sí solo sin que sea necesaria ninguna intervención médica, mientras que en otras, será necesaria una cirugía de emergencia debido a la presencia de una hemorragia que pone en peligro la vida de la embarazada.

Cuando se puede hacer un diagnóstico temprano -antes de que se rompa la trompa- y existen los medios necesarios, se podría ofrecer un tratamiento menos agresivo.

Un embarazo ectópico reciente a veces se puede tratar mediante una inyección de Metotrexato, un medicamento anti cancerígeno que detiene el crecimiento del embrión.

Si el embarazo está más avanzado, lo más probable es que se deba hacer una intervención quirúrgica para extirpar el embarazo anómalo.

Si presentas un cuadro clínico estable y el embrión es lo suficientemente pequeño, puede extraerse a través de un procedimiento denominado cirugía laparoscópica: un obstetra o ginecólogo examina las trompas con una pequeña cámara que se introduce a través de un minúsculo corte en el ombligo y por lo general logra extraer el embrión o restos de tejido y a la vez conserva intacta la trompa.

La cirugía laparoscópica requiere de anestesia general, equipos especiales y un cirujano especializado y necesitarás alrededor de una semana para recuperarte.

Si el embarazo ya está muy avanzado como para que tomes el medicamento, tienes dolores intensos o hemorragias internas o tienes alguna enfermedad que hace que la medicación no sea una buena opción, necesitarás someterte a una cirugía. (Si tienes hemorragias intensas puede ser que además necesites una transfusión de sangre).

En algunos casos, por ejemplo, si tienes mucho tejido cicatrizal en el abdomen, hemorragias intensas por ruptura de la trompa o el embrión es demasiado grande, puede no resultar posible u oportuno utilizar tecnología laparoscópica. Si este es el caso, necesitarás una cirugía abdominal mayor.

Se lleva a cabo una cirugía en el abdomen (laparotomía) para detener la pérdida de sangre (en caso de una ruptura) en la cual el médico confirma el diagnóstico de embarazo ectópico, remueve el embarazo anormal y repara cualquier daño a los tejidos.

Algunas veces, la localización o extensión de daño puede requerir que se quite una porción de la trompa de Falopio o la trompa entera, el ovario e incluso el útero.

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Después necesitarás alrededor de seis semanas para recuperarte. Tal vez te sientas hinchada y tengas dolor abdominal o molestias mientras cicatriza la herida.

Nota: Si tienes sangre Rh negativo, necesitarás una inyección de inmunoglobulina de Rh después de haber sido tratada por un embarazo extrauterino (a menos que el padre del bebé también sea Rh negativo).

Al igual que sucede con los tratamientos que consisten en medicamentos, deberás hacerte una serie de análisis de sangre después de la cirugía para monitorear tus niveles de hGC (hormona que se produce durante el embarazo).

 

A través de este recuento se puede verificar si el embarazo ectópico se ha removido por completo. Recuerda que estos análisis continuarán hasta que los niveles de hGC lleguen a cero, lo que por lo regular toma unas cuantas semanas.

Complicaciones

La complicación más común es la ruptura con sangrado interno que lleva a que se presente shock, pero rara vez se presenta la muerte por esta causa.

En el 10 a 15% de las mujeres que han experimentado un embarazo ectópico se presenta infertilidad.

Prevención

Es probable que la mayoría de las formas de embarazos ectópicos que ocurren por fuera de las trompas de Falopio no sean prevenibles.

Sin embargo, los embarazos “tubáricos” pueden en algunos casos prevenirse, evitando aquellos trastornos que podrían ocasionar cicatrización en las trompas de Falopio. Lo siguiente puede reducir el riesgo de un embarazo tubárico.

  • Evitar los factores de riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) como la promiscuidad, las relaciones sexuales sin preservativos y las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
  • Acude con regularidad a la consulta médica que permita detectar con tiempo cualquier cambio, inflamación o enfermedad de transmisión sexual.

Pronóstico: fertilidad después de un embarazo ectópico

Si tuviste un embarazo ectópico tienes mayor probabilidad de tener otro. También puedes tener dificultad de volver a quedar embarazada. Después de tener un embarazo ectópico debes darle tiempo a tu cuerpo para sanar antes de tratar de quedar en embarazo nuevamente

Si una de las trompas se rompió o se tuvo que extraer, la mujer continuará ovulando como antes, pero las posibilidades de concebir se reducirán un 50%.

La posibilidad de que se repita un embarazo ectópico se sitúa entre un 7–10% y esto dependerá del tipo de cirugía que se aplicó y de cualquier daño que se hiciera a la(s) trompa(s) que queda.

Sin embargo, si tu primer embarazo ectópico fue el resultado de daños en la trompa causados por una infección o de la ligadura de las trompas, hay más probabilidad de que la otra trompa también esté dañada. Esto no sólo significa que tienes menos posibilidades de concebir de lo normal, sino también aumenta el riesgo de que suceda otro embarazo ectópico.

En los casos relacionados con el DIU/T de cobre o espiral, no parece haber un mayor riesgo de otro embarazo ectópico en el futuro si se quita el dispositivo.

Si, por otro lado, no logras quedar embarazada debido a daños en las trompas, puedes ser una excelente candidata para tratamientos de fertilización como la fertilización in vitro (FIV).

¿Cuánto tiempo debo esperar para buscar otro embarazo?

Antes de intentar tener otro bebé es conveniente que te des tiempo para recuperarte física y emocionalmente. Normalmente los médicos recomiendan esperar por lo menos tres meses para dejar que su cuerpo sane.

Los sentimientos varían después de un embarazo ectópico: algunas mujeres quieren quedarse embarazadas de nuevo inmediatamente, mientras que otras sienten pavor con la idea y no pueden soportar el estrés de otro angustioso embarazo.

Es importante recordar que aunque la idea de otro embarazo ectópico te puede asustar, tienes muchas posibilidades de tener un embarazo normal y sano.

Tus emociones

El embarazo ectópico puede ser una experiencia devastadora: es probable que tengas que recuperarte de una operación seria, tienes que superar la pérdida del bebé y a menudo la pérdida de parte de tu fertilidad y, encima de todo, puede que ni siquiera supieras que estabas embarazada, en primer lugar.

Tus sentimientos pueden cambiar enormemente durante las semanas y meses que siguen a la pérdida. Puede que te sientas totalmente aliviada por haberte librado del dolor y profundamente agradecida por estar viva, mientras que al mismo tiempo te sientes desesperadamente triste por la pérdida.

Es probable que te hayan tenido que llevar al quirófano urgentemente dejándote poco tiempo para una adaptación psicológica. Mucho de lo que pasó habrá estado fuera de tu control, dejándote en un estado de shock.

Si no te han dado una buena explicación médica es simplemente natural que quieras encontrar una razón y puede que, incluso, empieces a culparte a tí misma. Aunque esto es comprensible, es importante que te des cuenta que no tienes la culpa.

El repentino final de tu embarazo habrá dejado a tus hormonas hechas un lío, y esto puede hacer que te sientas deprimida y extremadamente vulnerable.

No es difícil imaginar la angustia y la conmoción que el brusco final del embarazo deja en la vida familiar combinado, a menudo, con la necesidad de recuperarse de una operación grave.

Los sentimientos de tu pareja

Las reacciones emocionales en un embarazo ectópico pueden crear una tensión enorme en la relación. La experiencia puede acercarlos a ti y a tu pareja pero, por otro lado, puede que tu pareja no llegue a comprender tus sentimientos o no te apoye de ninguna manera.

A muchos hombres les resulta difícil expresar sus sentimientos y se sienten incapaces de ayudar, pero recuerda que probablemente él esté sufriendo también. Sin lugar a dudas, su principal preocupación es tu bienestar, así que puede que sienta que tiene que ser fuerte por ti y guardarse sus sentimientos.

Referencias