Viajes en el Embarazo
Durante, Embarazo, Semanas 1 - 12

Viajar durante el embarazo

 

INTRODUCCIÓN

Es un hecho que, en la actualidad, las personas viajan mucho más que antes, tanto de negocios como por placer.

No necesitas cancelar tus planes de viaje porque estás embarazada, siempre y cuando sigas unas cuantas reglas y tengas permiso de tu médico para realizar ese viaje.

VIAJES EN EL PRIMER TRIMESTRE

Muchas mujeres prefieren no viajar en el primer trimestre por la fatiga, sueño constante y náuseas que caracterizan esta etapa.

Pero si tienes ganas de viajar y tu médico te ha dado permiso para hacerlo, no hay ninguna razón para que no disfrutes un viaje pre-bebé en este momento.

Antes que nada es necesario que acudas a tu médico para que comentes con él tus planes de viaje y que te haga una revisión médica para detectar si hay algún problema y darle tratamiento antes de que te vayas.

El primer trimestre es una etapa clave ya que puede haber riesgo de aborto o de embarazo ectópico.

¿QUÉ TENGO QUE TOMAR EN CUENTA CUANDO DECIDO VIAJAR?

Es importante que las mujeres, si ya están embarazadas o si piensan embarazarse, al hacer sus planes de viaje tengan en cuenta:

  • Destino
  • Distancia del Viaje
  • Cuánto tiempo vas a viajar
  • Las actividades que vas a realizar
  • El tipo de transporte que vas a utilizar
  • Preguntar a tu médico cuándo está contraindicado viajar y
  • Saber cuándo debes llamar al médico

DESTINO

Los viajes a otros países te exponen a enfermedades que no son habituales en el país donde resides.

Las mujeres embarazadas deben de ser advertidas sobre los lugares que vayan a visitar y que presentan riesgo adicionales. La lista que aparece a continuación puede no estar completa, por lo que se recomienda que discutas los planes del viaje con el médico:

  • Los viajes a altitudes mayores de 3,658 mts no se recomiendan durante el embarazo. Si lo haces, es importante que pospongas el ejercicio hasta que estés adaptada al cambio de altitud.
  • Lugares en donde existan brotes endémicos (infecciones permanentes de ese lugar) de infecciones provocado por insectos o por alimentos.
  • Lugares endémicos, en donde la malaria (paludismo) es resistente a las cloroquinas( es un medicamento que sirve para combatir el paludismo)
  • Lugares que requieran de inmunizaciones con virus vivos
    • Vacunas: la exposición a vacunas no se recomienda durante el embarazo ya que existe el riesgo teórico de que la bacteria viva puede atravesar la placenta y dañar al bebé en desarrollo.
    • Es por eso que se recomienda que, si puedes, evites viajar a países en donde se requiere vacunarse.
    • Si decides viajar, el médico pesará el riesgo- beneficio de la vacuna contra la enfermedad y, por lo general, se aplicará la vacuna ya que contraer la enfermedad puede ser más riesgoso para la salud del bebé y de la madre.

Recuerda que si tu médico te indica que no puedes viajar, debes de obedecerlo y posponer el viaje hasta que nazca tu bebé y no arriesgar tu salud y la de tu hijo.

En muchos países en desarrollo, la atención local para la salud, la calidad de los alimentos y del agua, es cuestionable. Durante el embarazo es mejor evitar viajes a este tipo de países.

La diarrea y el vómito deshidratan fácilmente a la mujer embarazada y ponen en riesgo la salud del bebé.

DURACIÓN DEL TIEMPO DE TRASLADO

Es importante tener en cuenta el tiempo que vas a permanecer sentada durante el traslado para evitar una “trombosis venosa profunda”.

La trombosis venosa profunda es una afección donde se forma un coágulo de sangre en las venas de las piernas u otras partes del cuerpo.

Puede causar un estado peligroso que se denomina “embolia pulmonar”, donde un coágulo de sangre se desprende del primero que se formo y viaja a los pulmones.

Los estudios de investigación han revelado que todo tipo de viaje que dure 4 o más horas—ya sea en automóvil, tren autobús o avión—hace que aumente al doble el riesgo de presentar trombosis venosa profunda.

Esto indica que el medio de transporte no aumenta la probabilidad de presentar este problema, sino el tiempo en que una persona permanece sentada sin moverse.

Estar embarazada es otro factor de riesgo para presentar trombosis venosa profunda.

Si estás programando un viaje largo, es importante que tomes las siguientes medidas para reducir el riesgo de desarrollar este problema:

  • Bebe muchos líquidos (aunque tengas que ir más seguido al baño).
  • Usa ropa holgada.
  • Camina y estírate a intervalos regulares (por ejemplo, cuando viaje en automóvil, para con frecuencia para que puedas salir, caminar  y estirar las piernas).

Puedes también usar medias especiales que comprimen las piernas debajo de la rodilla para prevenir la formación de coágulos de sangre.

Sin embargo, habla primero con tu médico  ya que algunas personas no deben usarlas (por ejemplo, las personas con diabetes o problemas de circulación).

DISTANCIA DEL VIAJE

Es obvio que mientras más lejos te vayas, más riesgos tienes si llegas a tener una complicación mientras que estás fuera.

Planea con anticipación y asegúrate de que haya buenas facilidades médicas en donde vas.

Lleva una copia de tu expediente médico incluyendo las pruebas y estudios que te han hecho, los medicamentos que tomas (y copias de las recetas por si se llegaran a perder), tu tipo de sangre, vacunas que se aplicaron antes de salir de viaje, alergias a medicamentos y alimentos, fecha de la última consulta prenatal, fecha probable de parto y cualquier otra información que consideres importante.

Asegúrate de llevar una lista de nombres y teléfonos de personas que puedas contactar en caso de emergencia y no te olvides de incluir el nombre de tu médico y sus teléfonos de emergencia.

Si vas a viajar a un lugar húmedo y caliente, debes de evitar las infecciones vaginales producidas por hongos. Usa ropa interior que no sea ajustada, ligera y de algodón.

No te dejes el traje de baño húmedo, cámbiatelo tan pronto puedas y pregúntale a tu médico qué tipo de crema anti hongos puedes usar en caso de que se presente una infección.

Lleva tus vitaminas pre natales y los medicamentos que te haya recetado tu médico.

ACTIVIDADES

Ten en cuenta los cambios de clima y altitud, los tipos de comida (ya que esto puede causarte molestias digestivas).

Limita tus actividades en los primeros días y reposa cuanto te sea necesario, escucha a tu cuerpo, particularmente si el clima es caliente y si la altitud es mayor que la que estás acostumbrada.

  • Si el viaje que planeas es una vacación, considera el tipo de actividad que debes hacer cuando estás embarazada.
  • Por ejemplo, relajarte en la playa es mucho mejor que hacer una caminata extenuante en las montañas, nadar es mejor que esquiar.
  • No planees demasiadas actividades en un día ya que notarás que te cansas mucho antes que cuando no estabas embarazada.
  • Si estás viajando por negocios, trata de llegar un día antes de tus reuniones para que puedas descansar y adaptarte al cambio.
  • Si puedes, limita el tiempo de trabajo y toma descansos que te permitan caminar y estirar tus piernas.

Viajar y tener cambio de horario, puede alterar tus patrones de alimentación y causar problemas digestivos como la indigestión y la distensión, que son tan comunes en este primer trimestre.

Trata de comer pequeñas porciones de comida durante el día. No comas cerca de la hora de irte a dormir, evita las bebidas gaseosas con cafeína, el chocolate y las comidas con muchas especies, consume fibra para que tu intestino funcione correctamente y mantente activa para que tu aparato digestivo este en óptimas condiciones.

Cuando salgas siempre lleva una botella de agua, fruta, galletas y no estés mucho tiempo sin alimento, recuerda que la náusea aumenta cuando el estómago está vacío.

PRECAUCIONES CON RESPECTO A ALIMENTOS

Viajar a otros países quiere decir que podrías estar expuesta a otros tipos de gérmenes. Aunque la gente que vive en un país está acostumbrada a los organismos en los alimentos y el agua, los viajeros no lo están. Estos organismos pueden enfermar gravemente a un viajero.

La diarrea del viajero puede ser un problema leve para una mujer que no está embarazada. No obstante, puede ser peligroso para las mujeres embarazadas. Si te da diarrea, bebe muchos líquidos para combatir la deshidratación.

Antes de usar un tratamiento para la diarrea, con un médico para asegurarte que puedes usarlo sin riesgo durante el embarazo.

La mejor manera de prevenir enfermedades es evitar el consumo inseguro de alimentos y agua. Sigue los siguientes consejos:

  • El agua embotellada es más segura que el agua de grifo sin hervir. Sin embargo, debido a que no hay normas para el agua embotellada, no se puede garantizar que no contiene gérmenes que producen enfermedades.
  • Se pueden consumir sin riesgo gaseosas y bebidas elaboradas con agua hervida.
  • No uses hielo de agua sin hervir en tus bebidas.
  • Evita consumir frutas y verduras a menos que estén cocidas o que tú misma las hayas pelado.
  • No comas carne ni pescado crudos o que no estén bien cocidos.

TIPO DE TRANSPORTE

Viajes en automóvil

Viajar en automóvil es, quizás, la forma más cómoda de viajar durante el embarazo porque tienes la capacidad de controlar los periodos de traslado y puedes detenerte cada vez que te sientas fatigada.

Es muy común estar fatigada y mareada en el primer trimestre, es por esto que se recomienda no salir muy temprano en la mañana, viajar en distancias cortas en automóvil y compartir el volante si es posible.

Nunca viajes sola y si te sientes cansada o mareada DETÉNTE y descansa en donde quiera que estés.

Mantente hidratada (especialmente si estás viajando en climas cálidos) y repón la energía con un pequeño refrigerio como frutas o nueces que te ayuden a mantener el nivel de glucosa en sangre estable (no son recomendables los caramelos).

Trata de mantener una temperatura fresca en el coche y el aire circulando, esto te ayudará a controlar la náusea y el sueño.

Lleva una pequeña almohada para colocarla en la espalda a la altura cintura, para que te canses menos.

Siempre debes de usar tu cinturón de seguridad ya que, en caso de un accidente, te protegerá, a ti y a tu bebé.

La forma más segura es el cinturón diagonal que cruza en medio del pecho y el de abajo que cruce sobre la pelvis y no sobre el abdomen.

Cuando te detengas para descansar, siempre ve al baño y vacía tu vejiga, esto te ayudará a prevenir una infección de las vías urinarias. Aprovecha esos minutos para estirar y flexionar tus piernas.

Recuerda que durante el embarazo, si permaneces mucho tiempo sentada, tus pies y piernas se hinchan, eleva tus piernas cuando puedas.

Si vas en tu auto, cada 90 minutos puedes bajar del auto y caminar un poco. Si vas en camión y hay un asiento vacío junto a ti, sube las piernas.

Cuando planees un viaje por carretera, piensa en las facilidades con que cuenta los caminos por los cuales vas a viajar por ejemplo: baños, teléfonos, auxilio vial, poblaciones y hospitales cercanos, hoteles, venta de agua embotellada.

Si llegas a tener un accidente, por pequeño y sin importancia que sea, debes avisar a tu médico para que te hagan una revisión.

Viajes en avión

Si tu médico te ha dado permiso, viajar por avión en el primer trimestre no tiene mayor riesgo para ti o para tu bebé. La única excepción es cuando viajas en líneas no comerciales en donde no se ajusta la presión de la cabina porque la cantidad de oxígeno en el aire disminuye conforme se incrementa la altitud y puede ser demasiado escaso para tus necesidades de oxigenación y las de tu bebé.

Trata de que tu equipaje tenga ruedas para que te facilite la tarea y pide un asiento de pasillo para que puedas levantarte libremente al baño o a caminar. No debes sentarte en las salidas de emergencia.

Solicita una bolsa para el mareo por si acaso llegaras a tener un acceso de náusea.

Los asientos que están a nivel con las alas del avión, son los más estables y en donde menos sufrirás por el movimiento.

 

Si estás con mucha náusea y malestar, es recomendable llevarte tus propios bocadillos por si no puedes comer la comida que te sirven.

Puedes poner en tu bolso fruta seca, galletas y barras nutritivas. Te ayudará también a mantener alto tu nivel de energía.

Dado que el líquido amniótico se forma en el primer trimestre, es especialmente importante que te mantengas hidratada.

La atmósfera en los aviones generalmente es muy seca así que asegúrate de tomar suficientes líquidos durante el viaje y evita las bebidas con cafeína (esto te ayudará a no hincharte aunque tengas que ir al baño más frecuentemente).

Durante el vuelo, el riesgo de que se llegue a formar un coágulo que obstruya tus venas se incrementa durante el embarazo por lo que debes tratar de estar lo más activa posible.

Levántate y camina cuando menos cada hora y estira tus piernas y pies cada media hora para ayudar a estimular la circulación sanguínea. Pregunta a tu médico si debes usar medias elásticas de soporte.

  • A las mujeres que padecen de tromboflebitis y a las que padecen anemia depranocítica (una enfermedad de la sangre que afecta a la hemoglobina),  generalmente no les está permitido viajar por avión.
  • Antes de subir al avión, evita las bebidas o la comida que produzca gases. Los gases atrapados en el aparato digestivo, se expanden en las altitudes y causan dolor abdominal, náusea y vómito.
  • Lleva equipaje de mano ligero y no cargues cosas pesadas

Viajes en barco o lancha

No hay problema para viajar en barco o realizar un crucero siempre y cuando el embarazo no sea de riesgo.

El viaje por mar puede ser divertido. También puede alterar tu estómago. Si nunca has estado en un barco antes, el primer trimestre de tu embarazo no es un buen momento para intentarlo.

Si has viajado antes y piensas que tu estómago puede resistir el movimiento del barco, inspecciona las reglas del crucero para las embarazadas.

Asegúrate que la nave tiene doctor o una enfermera a bordo. También asegúrate qué tan cercanas están las áreas con los médicos apropiados.

Si no te mareas, puedes viajar tranquila, las vibraciones no causan abortos ni tienen efecto dañino ni en el embarazo ni en el bebé. Evita ir en lancha rápida que golpee contra las olas.

Para evitar la náusea y el mareo puedes usar las muñequeras elásticas especiales que presionan un punto en la muñeca que detiene el malestar. Las puedes adquirir en farmacias.

Viajes en tren

El tren es un medio de transporte muy recomendable y tiene ventajas sobre el automóvil y el autobús.

Durante el trayecto no hay obligatoriedad de permanecer sentada todo el rato, y puedes moverte, caminar y estar de pie. También, si deseas, hay la posibilidad de viajar de noche.

El tren tiene a su favor que se pueden realizar caminatas largas y puede contar con vagones tipo camarote en donde te sentirás más cómoda ya que podrás recostarte en una cama.

También puede contar con un vagón restaurante en donde podrás comer algo si tienes algún antojo.

Viajes en autobús

Lo bueno de los viajes en ómnibus o en tren es que puedes sentarte, cerrar los ojos y relajarte, sin tener que prestar atención al tráfico.

Además tendrás tiempo para leer algún libro o disfrutar del paisaje. Algunos ómnibus además proyectan películas que te mantendrán entretenida.

Los trayectos cortos no suelen plantear problemas, siempre que el pavimento de la carretera sea correcto y no existan aglomeraciones de las horas pico.

Lo más conveniente es viajar sentada pero puedes subir tus piernas si el asiento de al lado está vacío.

Aprovecha siempre las paradas obligatorias para bajar a estirar las piernas, vaciar tu vejiga y estimular la circulación de tus piernas.

¿CUÁNDO ESTÁ CONTRAINDICADO VIAJAR?

De acuerdo con las diferentes asociaciones de especialistas en obstetricia y perinatología, se debería advertir del peligro de viajar durante el embarazo a mujeres con especiales condiciones, sean éstas malos antecedentes u otros factores de riesgo que pongan su salud o la de su hijo en peligro:

Riesgos obstétricos:

  • Malos antecedentes: abortos o incompetencia cervical (partos pretérmino previos)
  • Antecedentes de embarazo ectópico: Un embarazo fuera del cuerpo uterino es una situación de suma gravedad que va a requerir, sea cual sea el tratamiento (tanto si es médico como si es quirúrgico), un reposo absoluto hasta su solución, pues sólo entonces habrá pasado el riesgo.
  • Antecedentes de rotura prematura de membranas
  • Anomalías de placenta (previa, baja, vasos previos)
  • Hemorragias en cualquier trimestre: tanto la amenaza de aborto (por definición el sangrado vaginal que ocurre hasta la 22 semanas de gestación), como cualquier otro sangrado que pueda ocurrir, constituye un motivo suficiente para indicar la necesidad de reposo y, por tanto una contraindicación para viajar.
  • Embarazo múltiple
  • Antecedente de hipertensión arterial y/o diabetes.
  • Enfermedades maternas cardíacas
  • Antecedentes de trastorno de formación de trombos o coágulos.
  • Anemia severa.
  • Antecedentes de infertilidad o dificultad para embarazarse
  • Edad materna mayor de 35 años en el primer embarazo.

Riesgos médicos de la salud en general:

  • Hipertensión pulmonar
  • Asma severa u otros padecimientos pulmonares crónicos.
  • Cardiomiopatia (enfermedades del corazón)
  • Insuficiencia renal
  • Enfermedades sistémicas crónicas que requieren vigilancia médica continua.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Siempre debes llamar a tu médico cuando tengas:

  • Sangrado vaginal o Salida de líquido por vagina.
  • Cólicos que no cesan o que se repiten constantemente.
  • Hinchazón excesiva de las piernas y de los pies
  • Dolor de cabeza y visión borrosa.

FINALMENTE…

Disfruta el viaje: si viajas a sitios cálidos, ten cuidado con las aguas contaminadas y los alimentos crudos; si viajas a sitios fríos, ten cuidado con los enfriamientos y lleva suficiente ropa para cubrirte y mantenerte cómoda.

El viaje puede romper tu rutina diaria. Si sigues un horario sensato y checas las señales de alarma o los signos de tu organismo, los problemas deben ser pocos.

Habla con tu médico sobre tus planes de viaje. Él puede ayudarte con tus dudas y aconsejarte cuándo es el mejor tiempo, y cuáles son las mejores maneras para viajar de acuerdo a tu embarazo.

REFERENCIAS

Viajes durante el segundo trimestre del embarazo
Durante, Embarazo, Semanas 13 - 24

Viajes durante el segundo trimestre del embarazo

Introducción

Aunque los viajes son una actividad normal en la vida de cualquier mujer embarazada es conveniente tomar algunas precauciones para evitar complicaciones.

Por regla general el mejor periodo para viajar en una embarazada es durante el segundo trimestre de gestación, entre las semanas 18 y 24. Antes -en el primer trimestre- el bebé está en fase de formación y corre mayor riesgo por el ajetreo al que puede someterse la madre durante el viaje. En el último trimestre puede incrementarse el riesgo de parto prematuro.

La actividad viajera, sobre todo en desplazamientos largos, afecta a las embarazadas de dos formas: por un lado la presión física y psíquica que todo desplazamiento conlleva y que puede afectar al estado general de las embarazadas; por otro, los riesgos que para su salud puede haber en los lugares de desplazamiento, como malas condiciones higiénicas o riesgo de infecciones y contagios.

Ninguna embarazada debe tomar por su cuenta la decisión de iniciar un viaje prolongado y el consejo de su médico debe ser determinante.

Recomendaciones generales

  • Es conveniente que viajes acompañada
  • Consulta a tu médico con anticipación para planificar vacunas y medicamentos que puedan requerirse.
  • Debes conocer donde puedes obtener buena atención médica en el sitio de destino.
  • Debes conocer tu grupo sanguíneo y el de tus acompañantes. Conocer si en el sitio de destino la sangre de posibles transfusiones es checada para VIH y Hepatitis B.
  • Debes saber las condiciones de tu seguro de salud respecto a la atención de condiciones asociadas a embarazo y la cobertura de un eventual parto y recién nacido.

¿Cuándo NO se debe viajar?

El destino del viaje marca decisivamente la conveniencia o no de viajar. Está desaconsejado viajar durante el embarazo a zonas donde la presencia de enfermedades contagiosas sea endémica y exista obligación de vacunarse previamente.

Las vacunas con microorganismos vivos o atenuados están contraindicadas en las embarazadas. Es el caso de las vacunas contra la fiebre amarilla, fiebre tifoidea, triple vírica, BCG y poliomielítica.

¿Cuáles son los destinos potencialmente peligrosos?

  • Las zonas con paludismo endémico.
  • Los lugares en altitud.
  • Áreas endémicas o con un brote de enfermedades severas trasmitidas por mosquitos o agua y alimentos
  • Áreas de malaria resistente a la cloroquina
  • Áreas donde se requiere vacunación con virus vivos atenuados (las mencionadas anteriormente)

Por regla general, y no sólo en el caso de desplazamientos a destinos sanitariamente peligrosos, toda embarazada debe conocer de antemano las condiciones de los servicios de salud de la zona de destino para tener prevista cualquier incidencia.

El estado de salud de la embarazada también influye a la hora de evitar los viajes. No se deben hacer desplazamientos prolongados durante el embarazo en los siguientes casos:

  • Antecedentes de aborto,
  • Amenaza de aborto o sangrado en el embarazo actual,
  • Antecedentes de embarazos ectópicos,
  • Antecedentes de partos prematuros,
  • Antecedentes de hipertensión o diabetes en cualquier embarazo,
  • Anormalidades en la placenta,
  • Incompetencia del cuello del útero,
  • Embarazo múltiple,
  • Anemia severa,
  • Primer embarazo en mayores de 35 y menores de 15

Viajar en avión

Los viajes en avión te pueden preocupar aunque hay que precisar que el vuelo en sí mismo no afecta ni a la madre ni al bebé.

El COMEGO (Colegio Mexicano de Gineco-Obstetras) considera que, a menos de que exista alguna complicación como diabetes mal controlada, hipertensión inducida por el embarazo, náusea severa, placenta previa, anemia falciforme o cualquier otra complicación relacionada con el embarazo, viajar en avión en el segundo trimestre del embarazo debe de ser relativamente agradable y seguro.

Viajar en avión en el segundo trimestre del embarazo debe de ser relativamente agradable y seguro

Muchas compañías aéreas no venden boletos a embarazadas con más de 36 semanas de gestación en vuelos nacionales y de 32 en vuelos internacionales por miedo a que se produzca un parto en pleno vuelo. Aún así, la mayor parte de las compañías aéreas exigen una carta de permiso médico para viajar firmada por la embarazada para deslindar responsabilidades.

En el avión es necesario colocarse el cinturón de seguridad por debajo del abdomen, con cinturón extra si es necesario alargarlo.

Algo que debes tener en cuenta es la posibilidad de tener problemas circulatorios, especialmente en los vuelos largos. Es necesario tener en cuenta que, durante el embarazo, se considera que casi un 20% de las mujeres desarrolla venas varicosas y casi un 80% presenta las llamadas “arañitas”.

Es por esto que los médicos recomiendan:

  • No dudes en pedir un lugar en el que tengas mayor espacio posible (los de enfrente o uno de pasillo) para moverte
  • Usa ropa suelta y cómoda.
  • Ponte medias de presión graduada, recuerda ponértelas desde antes de que inicies el viaje.
  • No cruces las piernas y utiliza un apoya pies (o algún bolso) para levantar los pies y que no se ejerza presión prolongada en los muslos.
  • A lo largo del viaje efectúa breves paseos para evitar que las piernas se hinchen.
  • Realiza ejercicios frecuentes de las extremidades inferiores y bebe abundantes líquidos para contrarrestar la deshidratación que se sufre con frecuencia en la cabina de los aviones.
    • Evita el alcohol y las bebidas con cafeína (café, té, bebidas de cola).

Los detectores de metales que hay en los aeropuertos no afectan al embarazo.

Los detectores de metales que hay en los aeropuertos no afectan al embarazo

Viajar en coche

La regla básica es la comodidad. En ningún caso el abdomen de la embarazada debe sufrir presiones o molestias de cualquier tipo. El cinturón de seguridad inferior debe colocarse bajo el vientre y el trasversal sobre el pecho.

El riesgo de tener problemas circulatorios es el mismo por lo que se recomienda hacer paradas cada dos horas y moverse un poco. Muchas embarazadas sufren mareos en los viajes en automóvil, por lo que es conveniente llevar algo de alimento ligero. Para las náuseas se pueden tomar dulces de glucosa.

Cuando una embarazada viaja en coche es necesario evitar acelerones, frenazos, volantazos, giros bruscos y cualquier estilo de conducción agresiva, pues afectan tanto a la madre como al bebé.

Si la que va a conducir eres tú y estás embarazada…

Si vas a conducir tú, recuerda que conducir es una actividad que no está contraindicada para las mujeres embarazadas con las debidas precauciones y siempre que se trate de una gestación sin problemas. No obstante, hay que tener en cuenta algunos detalles por las modificaciones que se producen en el cuerpo.

El segundo trimestre es el mejor para poder conducir tu misma sin tener el riesgo de perder el control del volante o de los pedales. Siempre lleva puesto el cinturón de seguridad.

¿Qué riesgos puedo tener en caso de accidente?

En el segundo y el tercer trimestre los problemas más importantes, por orden de frecuencia, son: desprendimiento de placenta, hemorragia transplacentaria, rotura o laceración del útero y lesión directa fetal.

Además, la posibilidad de que se desencadene el parto en las cuarenta y ocho horas siguientes al accidente se multiplica por dos. Obviamente, el riesgo más grave para el bebé en estos casos es el fallecimiento materno que traería como consecuencia, casi segura, la muerte del feto.

Debido a estas posibles complicaciones existen unas recomendaciones muy claras para la conductora embarazada. La primera de ellas se refiere al uso del cinturón de seguridad. Aunque los estudios realizados en los años 70 indicaban que no era recomendable el empleo del cinturón de seguridad en las embarazadas, datos más recientes precisan, de forma abrumadora, todo lo contrario. El cinturón es tanto o más recomendable en el caso de mujeres en estado; salva vidas maternas y fetales y evita complicaciones derivadas de un accidente.

Lo más recomendable es utilizar el cinturón de tres puntos de anclaje -aquellos que disponen de banda pélvica o inferior y banda torácica o superior- en vez del de dos puntos. Se ha comprobado que las lesiones fetales graves se reducen en más de un 50% cuando se usa el primero en detrimento del segundo.

En cuanto a su modo de empleo, el cinturón de seguridad debe colocarse pasando la banda superior entre los senos y la banda inferior sobre las caderas por debajo del abdomen, nunca sobre este último para que no oprima el vientre.

Factores del embarazo que pueden influir negativamente en la conducción.

  • Las mujeres embarazadas están más somnolientas que habitualmente, el sueño es una de las principales características de este período y ello puede ser la causa de una negligencia que desemboque en un accidente de tránsito
  • Las alteraciones en el nivel de azúcar en sangre o los bajones y subidas de presión, también característicos del embarazo, pueden ocasionar falta de concentración, distracciones, o problemas de visión que produzcan un accidente de tránsito
  • Los edemas, hinchazón de piernas, pies y calambres, sobre todo en los últimos meses del embarazo, pueden resultar incómodos al momento de conducir un vehículo

Algunas recomendaciones

  • Utilizar siempre el cinturón de seguridad, preferentemente el de tres puntas (hay datos muy fuertes que demuestran que las lesiones importantes se reducen en un 50 % con este tipo de cinto), para preservar al bebé de sufrir algún golpe que pueda dañarlo o provocarle la muerte

Utilizar siempre el cinturón de seguridad, preferentemente el de tres puntas

  • Se aconseja colocar el cinturón de seguridad con la cinta de arriba por medio de los senos y la de abajo por debajo del vientre, jamás por encima del mismo ya que la presión podría resultar perjudicial

Se aconseja colocar el cinturón de seguridad con la cinta de arriba por medio de los senos y la de abajo por debajo del vientre

  • Si el auto posee airbag, no es necesario desactivarlo, ya que está comprobado que protege tanto la vida de la madre como de su bebé, es suficiente con correr el asiento un poco más atrás de lo habitual, que el pecho de la mujer, quede, aproximadamente, a 30 centímetros del volante y que éste no se dirija al abdomen sino al tórax y cabeza.
    Aunque el auto no tenga airbag, se aconseja aumentar la distancia entre el asiento y el volante

    • Evitar las maniobras muy bruscas ya que pueden favorecer las náuseas.
  • Estate atenta a cualquier cambio en tu cuerpo. Durante el embarazo es habitual que haya una mayor somnolencia, problemas de visión o cambios en el nivel de azúcar en sangre. Si consideras que puede que no prestes la atención suficiente a la carretera, no manejes.
  • No conduzcas por más de 6 horas sin descansar regularmente para estirar las piernas, ir al baño, etc.

Viajes en autobús o en tren

Si viajas en autobús asegúrate primero de que hace algunas paradas en el trayecto. Elije un autobús donde puedas recostarte y que tenga sanitario. Si viajas en tren, no tienes que preocuparte de nada. Puedes levantarte y sentarte cuantas veces quieras.

Elije un autobús donde puedas recostarte y que tenga sanitarioLo bueno de los viajes en ómnibus o en tren es que puedes sentarte, cerrar los ojos y relajarte, sin tener que prestar atención al tráfico

Lo bueno de los viajes en ómnibus o en tren es que puedes sentarte, cerrar los ojos y relajarte, sin tener que prestar atención al tráfico. Además tendrás tiempo para leer algún libro o disfrutar del paisaje. En algunos autobuses además proyectan películas que te mantendrán entretenida.

Usa ropa cómoda y suelta y zapatos livianos y firmes. Si lo crees necesario, lleva unas pantuflas para cambiarte durante el traslado. No olvides llevar algo abrigador para los cambios de temperatura.

Lleva también algo de comer ligero y nutritivo y una botella de agua para evitar la deshidratación.

Precauciones:

  • Con el agua y los alimentos: En la embarazada es más importante aún seguir las recomendaciones para evitar las enfermedades trasmitidas por agua y alimentos. Procura beber siempre agua embotellada o de filtro y trata de comer en lugares higiénicos.
    • La deshidratación producida por la diarrea puede ser más grave. Debe usarse suero de rehidratación oral según necesidad.
  • Picaduras de Insectos: Debes evitar las picaduras de insecto siguiendo estrictamente las medidas recomendadas.
    • La malaria es una enfermedad que puede ser muy grave en la embarazada. La seguridad del uso de repelentes con DEET durante el embarazo no está demostrada, sin embargo hay que pesar su riesgo contra el riesgo de enfermedades como dengue o malaria. En general se recomienda el uso de repelentes con DEET a bajas concentraciones (10-20%).

Otras precauciones

No es recomendable esquiar en nieve o agua, bucear ni realizar viajes a lugares en grandes altitudes (arriba de 1800mts), durante el embarazo.

Evita el calor excesivo (baño de vapor o sauna, jacuzzi) y el ejercicio extenuante, ya que un aumento de temperatura puede ser perjudicial para el sistema nervioso del bebé.
Usa bloqueador solar para evitar las quemaduras solares y las manchas de la piel que se producen durante el embarazo (cloasmas).

Referencias

http://www.babyzone.com/pregnancy/trimesters/second_trimester


http://www.babyzone.com/pregnancy/pregnant_travel/photos_flying-while-pregnant/9


http://bellezaslatinas.com/salud-embarazo/conducir-en-el-embarazo

http://www.enfemenino.com

http://www.acog.org