Introducción

Aunque los viajes son una actividad normal en la vida de cualquier mujer embarazada es conveniente tomar algunas precauciones para evitar complicaciones.

Por regla general el mejor periodo para viajar en una embarazada es durante el segundo trimestre de gestación, entre las semanas 18 y 24. Antes -en el primer trimestre- el bebé está en fase de formación y corre mayor riesgo por el ajetreo al que puede someterse la madre durante el viaje. En el último trimestre puede incrementarse el riesgo de parto prematuro.

La actividad viajera, sobre todo en desplazamientos largos, afecta a las embarazadas de dos formas: por un lado la presión física y psíquica que todo desplazamiento conlleva y que puede afectar al estado general de las embarazadas; por otro, los riesgos que para su salud puede haber en los lugares de desplazamiento, como malas condiciones higiénicas o riesgo de infecciones y contagios.

Ninguna embarazada debe tomar por su cuenta la decisión de iniciar un viaje prolongado y el consejo de su médico debe ser determinante.

Recomendaciones generales

  • Es conveniente que viajes acompañada
  • Consulta a tu médico con anticipación para planificar vacunas y medicamentos que puedan requerirse.
  • Debes conocer donde puedes obtener buena atención médica en el sitio de destino.
  • Debes conocer tu grupo sanguíneo y el de tus acompañantes. Conocer si en el sitio de destino la sangre de posibles transfusiones es checada para VIH y Hepatitis B.
  • Debes saber las condiciones de tu seguro de salud respecto a la atención de condiciones asociadas a embarazo y la cobertura de un eventual parto y recién nacido.

¿Cuándo NO se debe viajar?

El destino del viaje marca decisivamente la conveniencia o no de viajar. Está desaconsejado viajar durante el embarazo a zonas donde la presencia de enfermedades contagiosas sea endémica y exista obligación de vacunarse previamente.

Las vacunas con microorganismos vivos o atenuados están contraindicadas en las embarazadas. Es el caso de las vacunas contra la fiebre amarilla, fiebre tifoidea, triple vírica, BCG y poliomielítica.

¿Cuáles son los destinos potencialmente peligrosos?

  • Las zonas con paludismo endémico.
  • Los lugares en altitud.
  • Áreas endémicas o con un brote de enfermedades severas trasmitidas por mosquitos o agua y alimentos
  • Áreas de malaria resistente a la cloroquina
  • Áreas donde se requiere vacunación con virus vivos atenuados (las mencionadas anteriormente)

Por regla general, y no sólo en el caso de desplazamientos a destinos sanitariamente peligrosos, toda embarazada debe conocer de antemano las condiciones de los servicios de salud de la zona de destino para tener prevista cualquier incidencia.

El estado de salud de la embarazada también influye a la hora de evitar los viajes. No se deben hacer desplazamientos prolongados durante el embarazo en los siguientes casos:

  • Antecedentes de aborto,
  • Amenaza de aborto o sangrado en el embarazo actual,
  • Antecedentes de embarazos ectópicos,
  • Antecedentes de partos prematuros,
  • Antecedentes de hipertensión o diabetes en cualquier embarazo,
  • Anormalidades en la placenta,
  • Incompetencia del cuello del útero,
  • Embarazo múltiple,
  • Anemia severa,
  • Primer embarazo en mayores de 35 y menores de 15

Viajar en avión

Los viajes en avión te pueden preocupar aunque hay que precisar que el vuelo en sí mismo no afecta ni a la madre ni al bebé.

El COMEGO (Colegio Mexicano de Gineco-Obstetras) considera que, a menos de que exista alguna complicación como diabetes mal controlada, hipertensión inducida por el embarazo, náusea severa, placenta previa, anemia falciforme o cualquier otra complicación relacionada con el embarazo, viajar en avión en el segundo trimestre del embarazo debe de ser relativamente agradable y seguro.

Viajar en avión en el segundo trimestre del embarazo debe de ser relativamente agradable y seguro

Muchas compañías aéreas no venden boletos a embarazadas con más de 36 semanas de gestación en vuelos nacionales y de 32 en vuelos internacionales por miedo a que se produzca un parto en pleno vuelo. Aún así, la mayor parte de las compañías aéreas exigen una carta de permiso médico para viajar firmada por la embarazada para deslindar responsabilidades.

En el avión es necesario colocarse el cinturón de seguridad por debajo del abdomen, con cinturón extra si es necesario alargarlo.

Algo que debes tener en cuenta es la posibilidad de tener problemas circulatorios, especialmente en los vuelos largos. Es necesario tener en cuenta que, durante el embarazo, se considera que casi un 20% de las mujeres desarrolla venas varicosas y casi un 80% presenta las llamadas “arañitas”.

Es por esto que los médicos recomiendan:

  • No dudes en pedir un lugar en el que tengas mayor espacio posible (los de enfrente o uno de pasillo) para moverte
  • Usa ropa suelta y cómoda.
  • Ponte medias de presión graduada, recuerda ponértelas desde antes de que inicies el viaje.
  • No cruces las piernas y utiliza un apoya pies (o algún bolso) para levantar los pies y que no se ejerza presión prolongada en los muslos.
  • A lo largo del viaje efectúa breves paseos para evitar que las piernas se hinchen.
  • Realiza ejercicios frecuentes de las extremidades inferiores y bebe abundantes líquidos para contrarrestar la deshidratación que se sufre con frecuencia en la cabina de los aviones.
    • Evita el alcohol y las bebidas con cafeína (café, té, bebidas de cola).

Los detectores de metales que hay en los aeropuertos no afectan al embarazo.

Los detectores de metales que hay en los aeropuertos no afectan al embarazo

Viajar en coche

La regla básica es la comodidad. En ningún caso el abdomen de la embarazada debe sufrir presiones o molestias de cualquier tipo. El cinturón de seguridad inferior debe colocarse bajo el vientre y el trasversal sobre el pecho.

El riesgo de tener problemas circulatorios es el mismo por lo que se recomienda hacer paradas cada dos horas y moverse un poco. Muchas embarazadas sufren mareos en los viajes en automóvil, por lo que es conveniente llevar algo de alimento ligero. Para las náuseas se pueden tomar dulces de glucosa.

Cuando una embarazada viaja en coche es necesario evitar acelerones, frenazos, volantazos, giros bruscos y cualquier estilo de conducción agresiva, pues afectan tanto a la madre como al bebé.

Si la que va a conducir eres tú y estás embarazada…

Si vas a conducir tú, recuerda que conducir es una actividad que no está contraindicada para las mujeres embarazadas con las debidas precauciones y siempre que se trate de una gestación sin problemas. No obstante, hay que tener en cuenta algunos detalles por las modificaciones que se producen en el cuerpo.

El segundo trimestre es el mejor para poder conducir tu misma sin tener el riesgo de perder el control del volante o de los pedales. Siempre lleva puesto el cinturón de seguridad.

¿Qué riesgos puedo tener en caso de accidente?

En el segundo y el tercer trimestre los problemas más importantes, por orden de frecuencia, son: desprendimiento de placenta, hemorragia transplacentaria, rotura o laceración del útero y lesión directa fetal.

Además, la posibilidad de que se desencadene el parto en las cuarenta y ocho horas siguientes al accidente se multiplica por dos. Obviamente, el riesgo más grave para el bebé en estos casos es el fallecimiento materno que traería como consecuencia, casi segura, la muerte del feto.

Debido a estas posibles complicaciones existen unas recomendaciones muy claras para la conductora embarazada. La primera de ellas se refiere al uso del cinturón de seguridad. Aunque los estudios realizados en los años 70 indicaban que no era recomendable el empleo del cinturón de seguridad en las embarazadas, datos más recientes precisan, de forma abrumadora, todo lo contrario. El cinturón es tanto o más recomendable en el caso de mujeres en estado; salva vidas maternas y fetales y evita complicaciones derivadas de un accidente.

Lo más recomendable es utilizar el cinturón de tres puntos de anclaje -aquellos que disponen de banda pélvica o inferior y banda torácica o superior- en vez del de dos puntos. Se ha comprobado que las lesiones fetales graves se reducen en más de un 50% cuando se usa el primero en detrimento del segundo.

En cuanto a su modo de empleo, el cinturón de seguridad debe colocarse pasando la banda superior entre los senos y la banda inferior sobre las caderas por debajo del abdomen, nunca sobre este último para que no oprima el vientre.

Factores del embarazo que pueden influir negativamente en la conducción.

  • Las mujeres embarazadas están más somnolientas que habitualmente, el sueño es una de las principales características de este período y ello puede ser la causa de una negligencia que desemboque en un accidente de tránsito
  • Las alteraciones en el nivel de azúcar en sangre o los bajones y subidas de presión, también característicos del embarazo, pueden ocasionar falta de concentración, distracciones, o problemas de visión que produzcan un accidente de tránsito
  • Los edemas, hinchazón de piernas, pies y calambres, sobre todo en los últimos meses del embarazo, pueden resultar incómodos al momento de conducir un vehículo

Algunas recomendaciones

  • Utilizar siempre el cinturón de seguridad, preferentemente el de tres puntas (hay datos muy fuertes que demuestran que las lesiones importantes se reducen en un 50 % con este tipo de cinto), para preservar al bebé de sufrir algún golpe que pueda dañarlo o provocarle la muerte

Utilizar siempre el cinturón de seguridad, preferentemente el de tres puntas

  • Se aconseja colocar el cinturón de seguridad con la cinta de arriba por medio de los senos y la de abajo por debajo del vientre, jamás por encima del mismo ya que la presión podría resultar perjudicial

Se aconseja colocar el cinturón de seguridad con la cinta de arriba por medio de los senos y la de abajo por debajo del vientre

  • Si el auto posee airbag, no es necesario desactivarlo, ya que está comprobado que protege tanto la vida de la madre como de su bebé, es suficiente con correr el asiento un poco más atrás de lo habitual, que el pecho de la mujer, quede, aproximadamente, a 30 centímetros del volante y que éste no se dirija al abdomen sino al tórax y cabeza.
    Aunque el auto no tenga airbag, se aconseja aumentar la distancia entre el asiento y el volante

    • Evitar las maniobras muy bruscas ya que pueden favorecer las náuseas.
  • Estate atenta a cualquier cambio en tu cuerpo. Durante el embarazo es habitual que haya una mayor somnolencia, problemas de visión o cambios en el nivel de azúcar en sangre. Si consideras que puede que no prestes la atención suficiente a la carretera, no manejes.
  • No conduzcas por más de 6 horas sin descansar regularmente para estirar las piernas, ir al baño, etc.

Viajes en autobús o en tren

Si viajas en autobús asegúrate primero de que hace algunas paradas en el trayecto. Elije un autobús donde puedas recostarte y que tenga sanitario. Si viajas en tren, no tienes que preocuparte de nada. Puedes levantarte y sentarte cuantas veces quieras.

Elije un autobús donde puedas recostarte y que tenga sanitarioLo bueno de los viajes en ómnibus o en tren es que puedes sentarte, cerrar los ojos y relajarte, sin tener que prestar atención al tráfico

Lo bueno de los viajes en ómnibus o en tren es que puedes sentarte, cerrar los ojos y relajarte, sin tener que prestar atención al tráfico. Además tendrás tiempo para leer algún libro o disfrutar del paisaje. En algunos autobuses además proyectan películas que te mantendrán entretenida.

Usa ropa cómoda y suelta y zapatos livianos y firmes. Si lo crees necesario, lleva unas pantuflas para cambiarte durante el traslado. No olvides llevar algo abrigador para los cambios de temperatura.

Lleva también algo de comer ligero y nutritivo y una botella de agua para evitar la deshidratación.

Precauciones:

  • Con el agua y los alimentos: En la embarazada es más importante aún seguir las recomendaciones para evitar las enfermedades trasmitidas por agua y alimentos. Procura beber siempre agua embotellada o de filtro y trata de comer en lugares higiénicos.
    • La deshidratación producida por la diarrea puede ser más grave. Debe usarse suero de rehidratación oral según necesidad.
  • Picaduras de Insectos: Debes evitar las picaduras de insecto siguiendo estrictamente las medidas recomendadas.
    • La malaria es una enfermedad que puede ser muy grave en la embarazada. La seguridad del uso de repelentes con DEET durante el embarazo no está demostrada, sin embargo hay que pesar su riesgo contra el riesgo de enfermedades como dengue o malaria. En general se recomienda el uso de repelentes con DEET a bajas concentraciones (10-20%).

Otras precauciones

No es recomendable esquiar en nieve o agua, bucear ni realizar viajes a lugares en grandes altitudes (arriba de 1800mts), durante el embarazo.

Evita el calor excesivo (baño de vapor o sauna, jacuzzi) y el ejercicio extenuante, ya que un aumento de temperatura puede ser perjudicial para el sistema nervioso del bebé.
Usa bloqueador solar para evitar las quemaduras solares y las manchas de la piel que se producen durante el embarazo (cloasmas).

Referencias

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