Hipertiroidismo y Embarazo
Complicaciones, Embarazo, Otras

Hipertiroidismo y Embarazo

Actualizado a Julio 2022

HIPERTIROIDISMO Y EMBARAZO

 

INTRODUCCIÓN

 

Un problema de la glándula tiroidea puede ser causa de esterilidad y puede ser causa de diferentes problemas durante el mismo embarazo. Sin embargo, una vez bajo control, no hay ninguna razón para no tener un embarazo exitoso y un bebé sano.

 

Los cambios en los niveles en sangre de la hormona tiroidea que son característicos del hipertiroidismo deben distinguirse de los cambios​​ normales en​​ el funcionamiento de la glándula tiroides que ocurren durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre.

 

Se considera que el embarazo puede ser una prueba de estrés para la glándula tiroides y el diagnóstico​​ de las enfermedades tiroideas puede ser difícil ya que los síntomas clínicos son un reflejo de los síntomas propios del embarazo.​​ 

 

¿QUÉ ES LA GLÁNDULA TIROIDES?

 

Es una glandula con forma de mariposa ubicada normalmente en la parte baja del cuello. Su función es fabricar las hormonas tiroideas que se secretan a la sangre y se llevan a todos los tejidos del organismo.​​ 

 

La hormona tiroidea ayuda a tu cuerpo a usar la energía, mantener la temperatura y mantiene al cerebro, corazón, músculos y otros órganos trabajando​​ como deben de hacerlo.

 

Las hormonas tiroideas son necesarias para un desarrollo fetal normal durante los primeros 3 meses.​​ Si la glándula produce mucha cantidad o poca cantidad de la hormona, puedes tener problemas durante el embarazo.

 

PADECIMIENTOS TIROIDEOS

 

Existen dos tipos de padecimientos de la tiroides:

 

  • Hipertiroidismo​​ (hiper significa demasiado) es cuando la tiroides está super activa y fabrica demasiada hormona. Esto puede hacer que tu organismo acelere muchas de sus funciones. Esto es causado por un padecimientio autoinmune llamado​​ “Enfermedad de Graves”.

    • Si tienes Graves, eso significa que tu organismo fabrica anticuerpos que hacen que tu tiroides fabrique mucha hormona tiroidea.

    • En algunos casos, el hipertiroidismo está ligado a una forma severa de náuseas y vómitos matutinos.

    • Igualmente puede ser causada por nódulos tiroideos

  • Hipotiroidismo​​ (hipo significa muy poco o insuficiente), cuando la tiroides no fabrica suficiente hormona, muchas de las funciones de tu organismo se hacen más lentas.

  • El hipotiroidismo durante el embarazo generalmente es causada por un padecimiento autoinmune llamado Enfermedad de Hashimoto que hace que produzcas una cantidad menor o insuficiente de hormona tiroidea.

 

El​​ diagnóstico correcto​​ se hace tomando en cuenta la historia clínica, el examen físico y los resultados de los exámenes de laboratorio.​​ 

 

ANTES DEL EMBARAZO

 

La causa más comun de una glándula tiroidea hiperactiva es la llamada Enfermedad de Graves.​​ Sino se trata, tus periodos menstruales pueden ser ligeros e irregulares y puedes tener dificultad para embarazarte.​​ 

 

Después del tratamiento debes checar la función de tu tiroides antes de embarazarte. Si no estás planeando embarazarte usa anticonceptivos de inmediato ya que la fertilidad regresa​​ rápidamente.

 

Si estás embarazada y tienes la enfermedad de Graves, es importante comunicarlo a tu obstetra y a tu endocrinólogo.

 

INTERACCIÓN ENTRE LA TIROIDES MATERNA Y EL BEBÉ

 

En las primeras 18 a 20 semanas de embarazo el bebé depende completamente de la madre para la producción de la hormona tiroidea.​​ A​​ la mitad del embarazo, el bebé empieza a producir su propia hormona.

 

Sin embargo, el bebé depende de la cantidad de iodo que su madre ingiere​​ para poder fabricar esta hormona. La Organización Mundial de la salud recomienda una ingesta de 250 microgramos diarios.

 

CAUSA​​ DE LA HIPERTIROIDITIS

 

La llamada​​ Enfermedad de​​ Graves, que es un padecimiento autoinmune en su naturaleza, es la principal causa del hipertiroidismo, pero, durante el embarazo, también puede ser causado por: hipertiroidismo toxico multinodular o de un solo nódulo de funcionamiento autónomo.

 

La tirotoxicosis gestacional transitoria se reporta en mujeres con hiperhemesis gravidarum (náuseas y vomitos excesivos al inicio del embarazo).​​  ​​ ​​​​ 

 

FACTORES DE RIESGO PARA PADECER PROBLEMAS TIROIDEOS

 

Existe un riesgo mayor de padecer algún problema tiroideo cuando:

  • Te están tratando de algún problema tiroideo, tienes nódulos o bocio. El bocio es​​ una glándula tiroidea inflamada que hace que tu cuello parezca hinchado.

  • Haz​​ tenido algún padecimiento tiroideo en el pasado o haz tenido un bebé con problema tiroideo.

  • Tienes historia de algún padecimiento tiroideo autoinmune como Enfermedad de Graves o de Hashimoto.

  • Si tienes diabetes tipo I, o sea, que la tenías desde antes del embarazo.

  • Te han aplicado dosis elevadas de radiación como tratamiento para el hipertiroidismo.

 

RIESGOS DE LA ENFERMEDAD DE GRAVES PARA LA MADRE

 

Cuando el hipertiroidismo no se trata correctamente, puede causar problemas para el bebé y para la madre durante el embarazo.

 

La enfermedad de Graves puede presentarse al principio del embarazo o puede exacerbarse en la embarazada que ya tenía este padecimiento.

 

Además de los síntomas clásicos asociados al hipertiroidismo, si no se trata este padecimiento, puede ser causa de:

  • Anemia,

  • aborto,​​ 

  • parto prematuro,​​ 

  • muerte en útero​​ y​​ 

  • hipertensión gestacional que lleva a preeclampsia,​​ 

  • abruptio placenta (cuando la placenta se separa de la pared uterina antes del parto),

  • hemorragia postparto.

 

Igualmente, la mujer con la enfermedad de Graves tiene un riesgo elevado de presentar un severo hipertiroidismo (la llamada​​ tormenta tiroidea)​​ que puede causar falla cardiaca​​ y muerte si no se trata.

 

La enfermedad de Graves mejora​​ durante el tercer trimestre del embarazo y empeora durante el postparto.​​ 

 

RIESGOS DE LA ENFERMEDAD DE GRAVES PARA EL BEBÉ

 

Los riesgo de esta enfermedad​​ pueden incluir:

 

  • Aborto y muerte del bebé en útero.

  • Parto prematuro antes de las 37 semanas de embarazo.

  • Problemas de crecimiento y desarrollo del cerebro y sistema nervioso.

  • Bocio.

  • Bajo peso al nacer. Nacen pesando menos de 2.5 kg.

  • Problemas tiroideos. Los anticuerpos causantes de la Enfermedad de Graves, cruzan la placenta​​ durante el embarazo y el bebé puede presentar problemas tiroideos durante el embarazo y al nacer.

  • Si te han tratado por Graves​​ antes del embarazo, tu bebé​​ tiene riesgo de padecer Graves.

  • Hipertiroidismo incontrolable que se asocia a taquicardia fetal, bebés pequeños para su edad gestacional​​ (que pesan menos de 2.5 kg.), prematurez​​ (que nacen antes de la semana 37), muerte en útero y malformaciones congénitas.

  • Niveles extremadamente altos de la hormona TSI (estimulante de la tiroides). La producción de anticuerpos que estimulan la tiroides cruzan la placenta y pueden interactuar con la tiroides del bebé.​​ 

    • Se recomiendan mediciones de los niveles de TSI al principio del embarazo y si están elevados, repetirlos a las 18-20 semanas.

 

Se recomienda que la terapia antitiroidea​​ durante el embarazo​​ sea en su mínima dosis para​​ disminuir​​ el riesgo​​ de​​ malformaciones​​ en el bebé.

 

DIAGNÓSTICO DE GRAVES DURANTE EL EMBARAZO

 

Tu médico elaborará la historia clínica, te hará un examen físico y te pedirá una serie de estudios de laboratorio en sangre para medir la cantidad de hormona tiroidea.​​ 

 

TRATAMIENTO PARA LA EMBARAZADA CON GRAVES

 

Cuando el hipertiroidismo es leve, nada más se monitorea a la madre durante el embarazo.

 

El objetivo del​​ tratamiento​​ es mantener la hormona tiroidea en niveles normales y puede incluir:

 

  • Frecuentes chequeos de los niveles tiroideos​​ en sangre.

  • Medicamentos antitiroideos​​ ​​ en dosis ajustadas​​ cuando el medicamento es más importante que el riesgo. Algunos de ellos cruzan la placenta y pueden no ser seguros para el bebé.​​ 

  • Cirugía para remover la parte hiperactiva​​ de la glándula.

  • Las radiaciones no son recomendadas durante el embarazo.

 

Si tienes Graves, puedes prepararte antes del embarazo y trabajar con tu obstetra para tener un manejo adecuado de la enfermedad​​ durante la gestación.

 

Para el recién nacido dar calcio y vitamina D.​​ 

 

Es importante evitar el hipotiroidismo en la madre.

 

ENFERMEDAD DE GRAVES EN EL POSTPARTO

 

Este padecimiento típicamente se empeora durante el postparto o puede presentarse​​ por primera vez en este periodo.​​ 

 

Es probable que se administren altas dosis del medicamento antitiroideo y es necesario monitorear cercanamente a la madre​​ y para esto son necesraios​​ estudios de laboratorio.

 

LA MADRE CON TRATAMIENTO ¿PUEDE AMAMANTAR A SU BEBÉ?

 

Si. Se considera que las dosis del medicamento que le pasan al babé a través de la leche materna son seguras.​​ 

 

PREVENCIÓN​​ 

 

El diagnóstico de hipertiroidismo en la madre se determina basándose en su historia clínica y debe acudir a un consejo genético

 

Prevencion secundaria:​​ Vigilancia estrecha en el embarazo, aunque no son evidentes las manifestaciones clínicas como pérdida de peso, pulso lento (abajo de 100), debilidad muscular, onicolisis (Separación de las uñas).

 

REFERENCIAS

 

 

 

Cáncer y embarazo, Complicaciones

Cáncer de tiroides en el embarazo

¿Qué es el cáncer?

El cuerpo está compuesto por millones de millones de células vivas. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen formando nuevas células y mueren de manera ordenada. Durante los primeros años de vida de una persona, las células normales se dividen más rápidamente para facilitar el crecimiento. Una vez que se llega a la edad adulta, la mayoría de las células sólo se dividen para remplazar las células desgastadas o las que están muriendo y para reparar lesiones.

El cáncer se origina cuando las células en alguna parte del cuerpo comienzan a crecer de manera descontrolada. Existen muchos tipos de cáncer, pero todos comienzan debido al crecimiento sin control de células anormales.

En la mayoría de los casos, las células cancerosas forman un tumor. Las células cancerosas a menudo se trasladan a otras partes del organismo donde comienzan a crecer y a formar nuevos tumores que remplazan al tejido normal. A este proceso se le conoce como metástasis. Ocurre cuando las células cancerosas entran al torrente sanguíneo o a los vasos linfáticos de nuestro organismo.

Los diferentes tipos de cáncer se pueden comportar de manera muy distinta. Por esta razón, las personas con cáncer necesitan un tratamiento que sea específico para el tipo particular de cáncer que les afecta.

¿Qué es el cáncer de tiroides?

Es el crecimiento y proliferación anormal de las células del tiroides que forman un tumor o nódulo dentro de la glándula. Es el más común de los cánceres llamados “endócrinos”. Aunque la gran mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (99%), o sea, no cancerosos, una pequeña proporción de estos nódulos sí contienen cáncer de tiroides. Es por esta posibilidad que la evaluación de un nódulo tiroideo está dirigida a descubrir un potencial cáncer de tiroides.

El cáncer de tiroides es uno de los pocos cánceres que ha incrementado su tasa de incidencia y puede presentarse en cualquier grupo de edad, desde la infancia hasta la edad mayor. El número es mayor en mujeres que en hombres.

Aunque el embarazo NO es la causa del cáncer de Tiroides, se ha visto que las mujeres tienen tres veces más tendencia que los hombres a padecer este tipo de cáncer y esto se incrementa con la edad.

Para poder entender el cáncer de tiroides, resulta útil conocer sobre la estructura normal y el funcionamiento de esta glándula.

¿Qué es el tiroides?

 La glándula tiroides es una glándula endócrina localizada debajo del cartílago tiroideo (la manzana de Adán), en la parte delantera del cuello. En la mayoría de las personas no se puede ver o palpar. Esta glándula, en forma de mariposa, tiene dos lóbulos, el lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo, que están unidos por un istmo angosto.

Tiroides

La glándula Tiroides está encargada de “fabricar” dos hormonas principales llamadas T3 y T4, las cuales ayudan a regular el metabolismo de una persona.

Estas hormonas son también necesarias para el desarrollo normal de órganos como el corazón y el cerebro en los niños y para el funcionamiento normal de la reproducción humana.

La glándula tiroidea tiene dos tipos principales de células:

  • Las células foliculares usan yodo de la sangre para producir la hormona tiroidea, la cual ayuda a regular el metabolismo de una persona. Demasiada hormona tiroidea (una afección llamada hipertiroidismo) puede causar que una persona tenga palpitaciones aceleradas o irregulares, dificultad para dormir, intranquilidad, hambre, pérdida de peso y una sensación de calor. Por otra parte, muy poca hormona (hipotiroidismo) causa que una persona sea más lenta, se sienta cansada y gane peso.
    • La cantidad de hormona tiroidea segregada por la tiroides es regulada por la glándula pituitaria, en la base del cerebro, la cual produce una sustancia llamada hormona estimulante de tiroides (TSH, por sus siglas en inglés).
  • Las células C (también llamadas células parafoliculares) producen calcitonina, una hormona que ayuda a controlar cómo el cuerpo usa el calcio.

Otras células menos comunes en la glándula tiroidea incluyen las células del sistema inmunitario (linfocitos) y las células de apoyo (estromales).

Cada tipo de célula genera diferentes tipos de cáncer. Las diferencias son importantes porque afectan cuán grave es el cáncer y el tipo de tratamiento que se necesita.

En la glándula tiroides se pueden originar muchos tipos de crecimientos y tumores. La mayoría de estos son benignos (no cancerosos), pero otros son malignos (cancerosos), es decir, se pueden propagar a los tejidos cercanos y a otras partes del cuerpo.

El embarazo tiene un impacto profundo en la glándula Tiroides la cual aumenta casi un 10% en tamaño y casi un 50% en la producción de sus hormonas (T3 y T4) las cuales permanecen elevadas hasta el parto. Existe también una fuerte evidencia de que el nivel en sangre de la hormona estimulante del tiroides, la TSH, disminuye durante el embarazo.

En el embarazo, además, hay que tener en cuenta dos factores, el tiroides de la madre y el tiroides del niño. Cada cual tiene su propia personalidad y requiere sus propias atenciones.

Tiroides del bebé: Durante el embarazo el embrión primero y el feto después están muy protegidos. Tienen dos posibilidades de utilizar las hormonas tiroideas: las que él mismo fabrica y las de su madre que pasan la placenta.

Tiroides de la Madre: modificaciones inducidas por el embarazo: El embarazo es un impacto importante para tu tiroides que modifican, naturalmente, los niveles de hormonas tiroideas en tu sangre. El tiroides de la madre durante el embarazo lleva una carga adicional de trabajo.

En el embarazo el tiroides de la madre puede crecer un poco. Esto ocurre entre un 10 – 15 % de los casos. Posteriormente regresa a su tamaño normal.

Nódulos y agrandamientos tiroideos benignos

Los cambios en el tamaño y la forma de la tiroides a menudo se pueden palpar o incluso pueden ser descubiertos por ti misma o por tu médico.

El término médico para una glándula tiroides anormalmente agrandada es bocio. Algunos bocios son difusos, es decir que toda la glándula está agrandada. Otros bocios son nodulares, lo que significa que la glándula está agrandada y tiene uno o más nódulos (protuberancias).

Existen muchas razones por las que la glándula tiroides pudiera estar más grande de lo usual y, en la mayoría de los casos, esto no es cáncer. Los bocios difusos y nodulares usualmente son causados por un desequilibrio en ciertas hormonas. Por ejemplo, cuando no se obtiene suficiente yodo en la dieta pueden ocurrir cambios en los niveles hormonales y causar un bocio.

A las masas o protuberancias en la glándula tiroides se les llama nódulos tiroideos. La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, pero alrededor de uno de 20 es canceroso (lea la próxima sección). Algunas veces estos nódulos producen demasiada hormona tiroidea, lo que causa hipertiroidismo.

La mayoría de los nódulos son quistes llenos de líquido o de hormona tiroidea almacenada llamada coloide.

Los nódulos sólidos tienen poco líquido o coloide. Estos nódulos tienen más probabilidad de ser cancerosos que los nódulos llenos de líquido. Aun así, la mayoría de nódulos sólidos no son cáncer. Algunos tipos de nódulos sólidos, como los adenomas y los nódulos hiperplásicos, tienen demasiadas células, pero estas células no son cancerosas.

Tipos de cáncer de Tiroides

 Existen cuatro tipos:

  1. El más común es el cáncer papilar tiroideo. Es una de las formas más curables y tiene el 97% de éxito. Los carcinomas papilares suelen crecer muy lentamente, y por lo general se original en un solo lóbulo de la glándula tiroides.
  2. El cáncer folicular tiroideo también es muy común y también tiene un porcentaje de éxito en la curación bastante elevado. Éste es más común en los países donde las personas no reciben suficiente yodo en la alimentación. Por lo general, estos cánceres no se propagan a los ganglios linfáticos, aunque se pueden propagar a otras partes del cuerpo, tal como los pulmones o los huesos.
    • Probablemente, el pronóstico para el carcinoma folicular no es tan favorable como el del carcinoma papilar, aunque sigue siendo muy favorable en la mayoría de los casos.
  3. Los otros dos tipos son bastante raros e incluyen al cáncer medular tiroideo y al cáncer anaplástico tiroideo. Este cáncer a menudo se propaga rápidamente hacia el cuello y otras partes del cuerpo, y es muy difícil de tratar.
    • Estos dos tipos de cáncer tiroideo son más difíciles de curar.

Síntomas

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan ningún síntoma. El médico generalmente los descubre durante el examen físico de rutina o es probable que tú misma notes un bulto en la parte anterior del cuello cuando te mires en el espejo o alguien de tu familia lo note. Cualquier nódulo o “bolita” en el cuello que no desaparece en dos semanas, debe ser evaluado por el médico.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de cáncer tiroideo, pero pueden abarcar

  • Tos
  • Dificultad para deglutir
  • Agrandamiento de la glándula tiroides
  • Ronquera o cambios en la voz
  • Hinchazón en el cuello
  • Tumor (nódulo) tiroideo

Algunas personas con nódulos tiroideos se pueden quejar de dolor en el cuello, la mandíbula o el oído. Si el nódulo es suficientemente grande, puede causar dificultad para tragar, “un cosquilleo en la garganta”, o dificultad respiratoria si ejerce presión en el tubo respiratorio. Raras veces, se puede producir ronquera si el nódulo irrita el nervio que va a la laringe.

Dado que el cáncer de tiroides tiene un patrón de crecimiento muy lento, cuando existen estos síntomas es importante que se lo reportes al médico quien seguramente te hará los estudios necesarios para establecer el diagnóstico.

Causa

No se sabe cuál es la causa de los nódulos tiroideos no cancerosos. A veces, la falta de yodo en la dieta puede hacer que la glándula tiroides produzca nódulos. Algunos nódulos autónomos tienen un defecto genético que los hace crecer.

No hay evidencia científica de que el embarazo empeore el pronóstico del cáncer de tiroides que se diagnostica durante el embarazo o de que los embarazos subsecuentes van a incrementar el riesgo de que el cáncer recurra. Tampoco hay evidencia de que el cáncer de tiroides complique el embarazo.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo asociados al cáncer de tiroides incluyen una historia familiar con algún pariente cercano con este tipo de cáncer, el género (las mujeres tienen una mayor incidencia de cáncer de tiroides), la edad (la mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 40 años aunque este padecimiento puede afectar a cualquier grupo de edad, desde la infancia hasta la edad madura) y previa exposición de la glándula tiroidea a la radiación.

La exposición puede ocurrir a raíz de:

  • Radioterapia en el cuello (especialmente en la niñez)
  • Exposición a la radiación por desastres en plantas nucleares

Otros factores de riesgo son antecedentes familiares de cáncer tiroideo y de bocio crónico.

Clasificación por estadios del cáncer de Tiroides

La clasificación por etapas (estadios) o estadificación es el proceso de determinar si el cáncer se ha propagado y, de ser así, hasta dónde. La etapa de un cáncer es uno de los factores más importante para seleccionar las opciones de tratamiento y para predecir su probabilidad de cura.

La clasificación por etapas se basa en los resultados del examen físico, la biopsia y los estudios por imágenes (ecografía, gammagrafía con yodo radioactivo, CT, MRI, radiografía del tórax, y/o PET).

El sistema más comúnmente usado para describir las etapas del cáncer de tiroides es el sistema TNM delAmerican Joint Committee on Cancer (AJCC)

El sistema TNM se basa en tres piezas clave de información:

  • La letra T indica el tamaño del tumor primario y si éste ha crecido hacia el interior de las áreas cercanas.
  • La N describe la extensión de la propagación a los ganglios o nódulos linfáticos adyacentes (regionales). Los ganglios linfáticos son grupos de células del sistema inmunológico, tienen la forma de un frijol, y es el lugar donde a menudo se propagan primero los cánceres.
    • Las células de los cánceres de tiroides pueden pasar a los ganglios linfáticos en las áreas del cuello y tórax.
  • La M indica si el cáncer se ha propagado (ha producido metástasis) a otros órganos del cuerpo. (El cáncer de tiroides se propaga con más frecuencia a los pulmones, el hígado y los huesos).

 Los números o las letras que aparecen después de la T, N y M proveen más detalles acerca de cada uno de estos factores. Los números del 0 a 4 indican la gravedad en forma creciente. La letra X corresponde a una categoría que no puede ser evaluada porque la información no está disponible

Diagnóstico

El cáncer de tiroides no está asociado a ningún síntoma en las primeras etapas, pero conforme avanza la enfermedad, se pueden presentar síntomas como ronquera, tos, dificultad para tragar, inflamación del cuello y la formación de bolitas o nódulos que son descubiertas por la misma persona al tocarse esa zona del cuello.

Los nódulos generalmente se descubren durante el examen del cuello que hace el médico por otra razón, como por ejemplo durante el examen físico de rutina o cuando estás enferma con un catarro o gripe. La conversación entre el ginecólogo y la embarazada, la observación y la exploración clínica, permiten el diagnóstico de las alteraciones tiroideas, tanto funcionales como morfológicas.

Tu médico palpará el cuello en la zona donde se encuentra esta glándula para ver si toda la glándula está aumentada de tamaño, si existe un solo nódulo, o si tienes muchos bultos o nódulos en esta glándula.

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Una vez que se descubre el nódulo, tu médico tratará de determinar si es el único problema que tienes en el tiroides o si ha sido afectada toda la glándula. Los exámenes de laboratorio iniciales pueden incluir pruebas de sangre para medir los niveles de hormona tiroidea (tiroxina o T4) y hormona estimulante de la tiroides (TSH) en la sangre para saber si tu glándula tiroides está funcionando normalmente. La mayoría de las personas afectadas con nódulos tiroideos suelen tener pruebas de función tiroidea normales.

Rara vez es posible determinar, solo con el examen físico y los exámenes de sangre, si un nódulo es canceroso y por eso la evaluación de un nódulo de tiroides con frecuencia requiere de pruebas especializadas como una punción de tiroides con aguja fina, y otros estudios especializados de imagen.

  • Punción de la tiroides con aguja fina: Una punción con aguja fina de un nódulo tiroideo puede sonar atemorizante, pero la aguja que se utiliza es muy pequeña y se puede utilizar anestesia local. Este procedimiento sencillo se puede realizar en el consultorio del doctor. Con la aguja fina el médico extrae células del nódulo que serán luego examinadas en el microscopio. El resultado puede ser reportado como benigno, sospechoso, maligno, o inadecuado. Cualquier embarazada que tenga un nódulo de más de 1 cm. deberá ser evaluada con este procedimiento.
    • Esta es la herramienta más importante para el diagnóstico de un nódulo tiroideo que se ha descubierto durante el embarazo y se les hace a todas las gestantes que están antes de la semana 20 del embarazo. Es segura, no muy costosa y ayuda a distinguir a la embarazada que se puede mantener en observación de la que necesita cirugía inmediata.
  • Centellograma tiroideo: El centellograma tiroideo utiliza una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva, generalmente yodo radiactivo, para obtener una imagen de la glándula tiroides. No se debe utilizar este método durante el embarazo.
  • Ultrasonido o Ecografía de la tiroides: Esta prueba de alta sensibilidad puede determinar si un nódulo es sólido o quístico (de contenido líquido), y puede determinar el tamaño exacto del nódulo. Ciertas características ecográficas de los nódulos son más frecuentes en los nódulos cancerosos que en los no cancerosos.
    • Este estudio puede ayudar al médico para llevar a cabo la biopsia con aguja fina, especialmente si el nódulo es pequeño o difícil de palpar.
  • Tiroglobulina: La tiroglobulina es una proteína producida por la glándula tiroides. La medida del nivel de esta proteína en la sangre no se puede utilizar para diagnosticar cáncer de tiroides, aunque puede ser útil después del tratamiento. Una manera común de tratar el cáncer de tiroides es mediante la extirpación quirúrgica de la mayor parte de la tiroides y luego usar yodo radioactivo para destruir cualquier célula de tiroides remanente. Estos tratamientos deben causar un nivel muy bajo de tiroglobulina en la sangre dentro de varias semanas.
    • Si el nivel no es bajo, esto podría significar que aún existen células del cáncer de tiroides en el cuerpo. Un nuevo aumento en el nivel después de haber estado bajo, es un signo de que el cáncer podría estar regresando.

Tratamiento

El tratamiento que se dará a un nódulo tiroideo descubierto en una mujer embarazada, es similar al que se da a las no embarazadas excepto por el hecho de que las radiaciones con yodo radioactivo están contraindicadas.

El equipo médico, que incluye a un grupo de médicos especialistas: ginecólogo, oncólogo, endocrinólogo, anestesiólogo, etc., elaborará un plan específico para tu caso tomando en cuenta una serie de factores incluyendo el tipo de cáncer, el tamaño y la localización del tumor, el estadio del cáncer, los efectos colaterales del tratamiento, la etapa del embarazo, tu edad, tu salud y voluntad.

Las decisiones que tome el equipo médico estarán hechas para dar a la madre la mayor posibilidad para recuperarse del cáncer y al mismo tiempo minimizar los riesgos para el bebé evitando aquellas intervenciones que puedan afectarlos.

Cirugía: Todos los nódulos tiroideos que se descubre que contienen cáncer o los que se sospecha que puedan ser cancerosos, deben ser eliminados quirúrgicamente por un cirujano con experiencia, siempre trabajando en equipo con tu ginecólogo y el anestesiólogo para vigilar el bienestar de tu bebé.

Cuando los nódulos se descubren durante el primer trimestre, es probable que tu médico elija realizar la cirugía hasta el segundo trimestre. El cáncer de tiroides avanza, por lo general, muy lentamente y eso le da la oportunidad de esperar -a veces- hasta el momento del parto.

Esto es principalmente porque, como complemento de la terapia, después de la cirugía se administrarán dosis de yodo radioactivo –el cual puede dañar al feto- para asegurarse de que se acaba con todas las células cancerosas que puedan haber quedado.

 Si el cáncer es agresivo y se disemina rápidamente, la cirugía tendrá que llevarse a cabo en cualquier etapa del embarazo.

 Medicamentos: Una mujer embarazada que a quien se le diagnostica cáncer de tiroides y que está esperando el parto para que le hagan la cirugía, puede recibir tratamiento con hormona tiroidea. El objetivo es hacer que la glándula no trabaje y esto ayude a que el nódulo se disminuya de tamaño (se llama tratamiento supresivo). O bien puede mantenerse una vigilancia cuidadosa hasta que se pueda hacer la cirugía.

 Aunque estés en tratamiento supresivo con hormona tiroidea o no, puede ser necesario repetir la biopsia si el nódulo crece. También, aún cuando la biopsia sea benigna, si el nódulo crece, es probable que tu médico te recomiende la cirugía.

 Aunque no se ha demostrado que la hormona tiroidea dañe el desarrollo del bebé, la mayoría de los médicos prefieren esperar hasta después del embarazo para empezar a administrarlo.

 Tratamiento con yodo radioactivo: Si el tratamiento con yodo radioactivo es indispensable o conveniente y dado que no se puede administrar durante el embarazo, probablemente después del parto, tu médico iniciará este tratamiento.

Los embarazos subsecuentes después de la administración de yodo radioactivo parecen ser seguros. No se han reportado casos de muerte en útero, malformaciones, muertes tempranas o malignidades en los hijos. Se recomienda de uno a dos años de espera para volver a embarazarse después del tratamiento con yodo radioactivo para asegurarse de que la función del tiroides es estable y que el cáncer está en remisión.

Lactancia: El yodo radioactivo no debe darse a mujeres que están amamantando.

Cómo afrontar el embarazo y el cáncer

Es difícil sobrellevar el diagnóstico de cáncer durante el embarazo. Por este motivo, los expertos recomiendan compartir los sentimientos con alguna persona de confianza, como un familiar, amigo o consejero. Muchos centros contra el cáncer tienen especialistas que pueden ayudar.

Antes de decidir, tú y los médicos deben determinar el mejor tratamiento y los posibles riesgos para el feto. La decisión de someterse a una prueba o tratamiento depende finalmente de tu decisión. No obstante, antes de tomarla debes estar perfectamente informada de las opciones, beneficios y riesgos.

Dependiendo del estado del cáncer y del trimestre de embarazo, es posible que el médico decida esperar al nacimiento o inducir el parto antes de fecha, antes de comenzar con el tratamiento.

Prevención

No se conoce ninguna forma de prevención. Conocer el factor de riesgo (como la radioterapia previa en el cuello) puede permitir el diagnóstico y el tratamiento más temprano.

Algunas veces, a las personas con fuertes antecedentes familiares y mutaciones genéticas relacionadas con el cáncer tiroideo les extirparán la glándula tiroides para propósitos preventivos.

Pronóstico

La calidad de vida de los individuos afectados con cáncer de tiroides está basada en la severidad del cáncer y la respuesta de las células cancerígenas y el organismo al tratamiento.

Mientras que el pronóstico para la mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides es muy bueno, la tasa de recurrencia puede llegar al 30% presentándose el cáncer décadas después del diagnóstico inicial.

Es por esto que es importante que, durante toda tu vida, te hagas una revisión anual para detectar si el cáncer resurge. Esta revisión puede incluir una revisión de la historia médica junto con algunos exámenes de sangre apropiados para el tipo de cáncer y tratamiento, un examen físico y algunos estudios de imagen como ultrasonido, rayos X de tórax, tomografía computarizada, resonancia magnética y otras.

¿El embarazo afecta el pronóstico del cáncer de Tiroides? La mayoría de los estudios realizados indica que el pronóstico no empeora. La cirugía puede posponerse hasta después del parto sin aimpactar la recurrencia o mortalidad.

Se desconoce el impacto en mujeres embarazadas con cáncer de Tiroides anaplásico o medular. (fuente: thyca.org)

Documento elaborado con la colaboración y supervisión del médico cirujano especialista en oncología Dr. Eduardo Maafs Molina.

Referencias

Hipotiroidismo y embarazo
Complicaciones, Embarazo

Hipotiroidismo y Embarazo

¿Qué es el Tiroides?

El tiroides es una glándula endocrina, situada en el cuello, por debajo del cartílago cricoides, “la nuez de Adán”, con forma de mariposa, con dos lóbulos, uno a cada lado, unida por una zona central que se llama istmo. A veces, sobre el istmo, hay una prolongación superior que constituye el lóbulo piramidal.

 Qué es la tiroides

Su tamaño es importante y actualmente podemos medirlo por medio de una ecografía. Los lóbulos miden aproximadamente 55 mm de diámetro longitudinal y unos 15 mm de grosor. El tiroides suele ser tener una cierta relación con la talla. En personas altas, en mujeres de 1.70 a 1.80, puede tener 60 mm de diámetro longitudinal.

El tiroides generalmente no se palpa, salvo en personas que tengan el cuello muy delgado.

¿Qué es una Glándula?

Las glándulas son agrupaciones celulares que segregan substancias que pueden:

  • verterse al exterior (glándulas exocrinas): la mama produce la leche y es una glándula exocrina y las glándulas salivares, las glándulas lacrimales y las glándulas sudoríparas lo son también.
  • directamente a la propia sangre (glándulas endocrinas). Las glándulas suprarrenales, el páncreas en parte, la hipófisis, el tiroides, son glándulas endocrinas, cuya secreción, las hormonas, pasan directamente a la sangre.

Las hormonas circulan en la sangre por todo el organismo y llevan mensajes a otras partes del cuerpo produciendo efectos aún lejos de la glándula que produce la hormona.

¿Cuál es la acción de las hormonas tiroideas?

Las hormonas tiroideas cumplen múltiples funciones. Considerando sólo las más importantes podemos citar las siguientes acciones.

  • Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo.
  • Tienen acción calorígena y termorreguladora.
  • Aumentan el consumo de oxigeno.
  • Estimulan la síntesis y degradación de las proteínas.
  • Regulan las mucoproteínas y el agua extracelular.
  • Actúan en la síntesis y degradación de las grasas.
  • Intervienen en la síntesis el glucógeno y en la utilización de la glucosa (azúcar).
  • Son necesarias para la formación de la vitamina A, a partir de los carotenos.
  • Estimulan el crecimiento y la diferenciación.
  • Imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso, central y periférico.
  • Intervienen en los procesos de la contracción muscular y motilidad intestinal.
  • Participan en el desarrollo y erupción dental.

En resumen: Las hormonas tiroideas intervienen prácticamente en la totalidad de las funciones orgánicas activándolas y manteniendo el ritmo vital (metabolismo).

El metabolismo es un término usado para describir el proceso del cuerpo que produce energía y las sustancias químicas necesarias para que las células crezcan se dividan y desarrollen actividades vitales.

Cuando hay un exceso de producción de hormonas tiroides el organismo va “acelerado”, cuando hay un déficit de producción el organismo va “bajo de revoluciones”.

¿Cuáles son las Hormonas Tiroideas?

Hay dos tipos de hormonas tiroideas presentes en la sangre: la Tiroxina o T4 y la Triyodotironina o T3. Son los únicos componentes de la fisiología de los vertebrados quecontienen yodo .

Si no hay yodo suficiente en la dieta no hay posibilidad de fabricar hormonas tiroideas en cuantía suficiente y esto puede ocasionar problemas que van desde una pequeña hiperplasia o Bocio no muy importantes, a una situación de severo retardo del crecimiento y déficit mental conocido como Cretinismo Endémico.

El yodo que ingresa en el organismo es atrapado por el tiroides. Pero no todo el yodo se fija en el tiroides, parte de él se elimina por la orina, parte se elimina por la saliva, parte se elimina por la mucosa gástrica y una parte pequeña se elimina por la leche materna durante la lactancia, el suficiente para que el niño que se alimenta al pecho también disponga de su ración de yodo. La cantidad de yodo necesaria para el organismo es de 80 a 200 microgramos diarios y es la que normalmente se ingiere en la dieta.

Oxidación intratiroidea del yodo inorgánico.-

El yodo una vez que es atrapado por el tiroides se incorpora rápidamente a un aminoácido llamado Tirosina.

La unión del yodo a la tirosina requiere la presencia de un factor que se denomina Tiroperoxidasa (TPO). Sin la presencia de la TPO el yodo inorgánico no puede convertirse en yodo organificado y es por tanto inútil. En algunos casos, pueden producirse Anticuerpos anti-TPO que hacen que el tiroides no puede aprovechar el yodo y son los causante de la mayor parte de los hipotiroidismos.

Todas las hormonas tiroideas (T1, T2, T3, T4), se combinan y se conjugan en un producto mas complejo que es la Tiroglobulina. (TGB). La Tiroglobulina es el auténtico almacén de hormonas tiroides en el tiroides y a partir de ella, por hidrólisis, se formaran la T4 y la T3 que pasan a la sangre, como hormonas tiroideas.

¿Cómo se regula la producción, secreción y paso de las hormonas a la sangre?

El sistema que regula el metabolismo celular puede explicarse de la siguiente manera:

  • En el cerebro existen unas células especiales que “monitorean” el nivel de hormona tiroidea en la sangre.
  • Cuando este nivel desciende, estas células le envían señales a otra glándula: La Hipófisis (o Pituitaria). Es probablemente la glándula más importante del organismo, ya que regula la función de bastantes glándulas endocrinas. Está alojada en una pequeña cavidad que el hueso del cráneo fabrica para ella llamado “silla turca”.
  • Estas señales estimulan a la Hipófisis para que suelte a la sangre una sustancia llamada “hormona estimulante del tiroides” o TSH por sus siglas en inglés.
  • La función de la TSH es “avisarle” a la glándula Tiroides que el organismo necesita de más hormona tiroidea en la sangre.
  • Cuando la hormona tiroidea se eleva nuevamente a los niveles normales, las células del cerebro lo detectan y mandan señales a la Hipófisis para que detenga la producción de TSH y el tiroides disminuya su actividad.

¿Qué sucede en caso de déficit de hormona tiroidea?

Algunos de los más destacados efectos del déficit de la hormona tiroidea ocurren durante el desarrollo fetal y en los primeros meses que siguen al nacimiento. Es por esto que es importante la profilaxis de las alteraciones tiroideas en el recién nacido y su diagnóstico precoz (Tamiz Neonatal)

En el niño las alteraciones más destacadas son:

  • El déficit intelectual, que es proporcional al tiempo que persista la falta de hormonas, es irreversible;
  • el retraso en el crecimiento el cual parece ser de origen puramente metabólico, ya que el crecimiento se adapta rápidamente a su ritmo normal después de la instauración del tratamiento.

En el adulto el efecto primario del efecto de las hormonas tiroideas se manifiesta por alteraciones del metabolismo. Este efecto incluye cambios en el consumo de oxígeno y en el metabolismo de las proteínas, hidratos de carbono, grasas y vitaminas.

Tiroides y Embarazo

En el embarazo hay que tener en cuenta dos factores, el tiroides de la madre y el tiroides del niño. Cada cual tiene su propia personalidad y requiere sus propias atenciones.

Tiroides del niño.-

En relación con el tiroides del niño tenemos que recordar la”regla del tres”

  • A las tres semanas de la concepción comienza a formarse el esbozo de lo que ha de ser el tiroides del niño, la mujer en este momento muchas veces no sabe aún que está embarazada;
  • desde el tercer mes de la concepción el tiroides del feto es ya capaz de acumular yodo, funcionar y producir sus propias hormonas. No es preciso que funcione y si no funciona no pasa nada porque la hormona materna atraviesa la placenta y pasa al embrión. También la hormona que produce el embrión pasa a la madre en ocasiones y es un maravilloso fenómeno de mutua ayuda, el embrión con un tiroides normal ayuda a su madre si ella tiene un déficit funcional. Se sabe desde hace mucho tiempo que en el embarazo las mujeres hipotiroideas mejoran y a veces necesitan una menor compensación hormonal: el tiroides de su hijo está trabajando en colaboración y ayuda a la madre.
  • Tres semanas después del nacimiento el recién nacido ha utilizado las hormonas que podían provenir de su madre, ha agotado sus depósitos y comienza a funcionar conectado con la hipófisis.

Durante el embarazo el embrión primero y el feto después están muy protegidos. Si su madre tiene un hipotiroidismo severo el niño utiliza las hormonas que él fabrica; si el niño tiene una agenésia tiroidea es decir, una falta congénita de tiroides, tampoco tiene problema, utiliza las hormonas que le suministra su madre. En ambos casos el niño nace absolutamente normal en su desarrollo.

El problema ocurre cuando hay una falta de yodo para la fabricación de las hormonas tiroideas. En estas circunstancias no funciona bien ni el tiroides de la madre ni el del feto, y entonces sí hay problemas.

Tiroides de la Madre.- Modificaciones inducidas por el embarazo.-

Aunque tu seas una mujer absolutamente normal, el embarazo es un impacto importante para tu tiroides. El embarazo se acompaña de la influencia de una serie de factores específicos de esta condición que en conjunto suponen un estímulo importante del tiroides de la mujer embarazada.

El primer factor, que influye sobre todo en el primer trimestre , es la estimulación del tiroides por una hormona que se produce en la placenta, lagonadotropina coriónica . Su producción comienza inmediatamente de la concepción, a los 2–3 días. Es precisamente esta hormona la que se detecta en sangre o en orina y es la base de las pruebas de embarazo.

La gonadotropina coriónica se parece muchísimo a la TSH y puede estimular al tiroides. Aproximadamente un 18 % de las embarazadas tienen durante el primer trimestre un ligero estímulo del tiroides que pasa desapercibido entre las otras molestias que la embarazada siente.

A esto le podríamos llamar falso hipertiroidismo del primer trimestre del embarazo. En el hipertiroidismo auténtico hay un aumento de vascularización en el tiroides, en el falso hipertiroidismo la ecografía tiroidea es rigurosamente normal.

En el segundo y tercer trimestre también hay factores que modifican la función del tiroides. Aunque no está totalmente claro, en este problema podrían estar implicadas las propias hormonas femeninas, fundamentalmente los estrógenos.

Por los motivos que hemos citado anteriormente el tiroides de la madre durante el embarazo va forzado. Se calcula que el tiroides de la embarazada produce entre un 30% y un 50 % más de tiroxina que en condiciones normales. Para mantener estabilizado el nivel de T4- libre en sangre, tiene que aumentar su ritmo de producción ya que, como lo dijimos anteriormente, la madre transfiere al feto una porción de sus hormonas, no mucha, pero la suficiente para mantener un desarrollo normal si el feto tuviera problemas con su tiroides.

En el embarazo el tiroides de la madre puede crecer un poco. Pero es una cosa muy discreta y posteriormente puede volver a su tamaño normal.

La Función Tiroidea en embarazadas con falta de yodo

En condiciones normales, el moderado sobreesfuerzo que se pide al tiroides no supone ningún problema, pero si hay una deficiencia en yodo la situación es diferente. El tiroides de la madre es insuficiente para fabricar la cantidad de hormona necesaria, porque no tiene yodo suficiente y sin material no se puede hacer una casa. La TSH de la madre se eleva y el tiroides de la madre crece. Al niño le pasa lo mismo y también puede nacer con un pequeño bocio, aparte de los problemas de desarrollo que haya podido tener.

Las necesidades de yodo de una mujer normalmente son de 150 microgramos diarios, la embarazada necesita 200 microgramos. La suplementación de yodo bien en forma de dosis única “de choque” en los dos primeros meses del embarazo o la incluida en los compuestos de tipo polivitamínico y polimineral de los que actualmente se usan, puede resolver este problema.

¿Que es el hipotiroidismo?

Si la glándula tiroides produce muy poca hormona tiroidea, se produce la condición médica llamada hipotiroidismo. Es fácil ver que la resultante es una disminución en el funcionamiento fisiológico generalizado.

El hipotiroidismo es una condición bastante común y pude ser tratado con éxito. Sin embargo, como los síntomas generalmente son sutiles, las personas lo pueden confundir con estrés, depresión, o simple envejecimiento. Una persona puede estar sin diagnóstico por varios años. Afecta tanto a hombres como a mujeres pero es más común en mujeres.

Causas

El origen del hipotiroidismo es variable, pero la razón más frecuente es un problema autoinmune. El sistema inmunológico comienza a fabricar una serie de anticuerpos que atacan a la propia tiroides, alterando la fabricación de sus hormonas.

A una de esas enfermedades auto-inmunológicas se le llama tiroiditis de Hashimoto, una inflamación de la glándula tiroides. Otras causas incluyen el tratamiento del hipertiroidismo, como el tratamiento radioactivo con yodo o la cirugía.

Algunas veces ocurre una condición llamada hipotiroidismo secundario que resulta de la deficiencia de la glándula pituitaria o hipófisis. Cuando la glándula pituitaria falla, ya no estimula a la tiroides para que produzca hormonas.

Un tiroides que se encuentra en condiciones deficitarias y que durante el embarazo va a ser sometido a una mayor demanda de hormonas, va a acelerar su deterioro. Quizá lo que ahora llamamos Tiroiditis Inmunitaria Postpartum sea la consecuencia de un tiroides, que no estaba previamente bien, que se ha visto muy forzado durante el embarazo y acaba fallando de una forma ya evidente en los meses que siguen al parto.

¿Cuáles son los síntomas de hipotiroidismo?

Los síntomas del hipotiroidismo generalmente son difíciles de percibir, son graduales y pueden confundirse con síntomas de depresión. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de hipotiroidismo. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente:

  • Expresiones faciales de aburrimiento.
  • Voz ronca o áspera.
  • Lentitud al hablar.
  • Párpados caídos.
  • Cara hinchada y abultada.
  • Aumento de peso.
  • Estreñimiento.
  • Pelo seco, grueso y disperso.
  • Piel seca, gruesa y áspera.
  • Síndrome del túnel carpiano (dolor o adormecimiento de la mano).
  • Pulso lento.
  • Calambres musculares.
  • Plantas de los pies y palmas de las manos de color anaranjado.
  • Lados de las cejas adelgazados o faltantes.
  • Confusión.
  • Aumento del flujo menstrual en mujeres.

Los síntomas de hipotiroidismo pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulta a tu médico para su diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo?

Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar el hipotiroidismo pueden incluir los exámenes de sangre para medir los niveles de hormonas de la tiroides y las hormonas estimulantes de la tiroides (TSH) producidas por la glándula pituitaria.

Esta justificado realizar un estudio sistemático (screening) de todas las mujeres embarazadas para investigar la posible existencia de una Tiroiditis Inmunitaria y de un Hipotiroidismo.

Entre las pruebas analíticas que se solicitan a la gestante en su primera visita al ginecólogo/a debe de incluirse T4-Libre, TSH y Anticuerpos Antitiroideos anti-TPO.

Hipotiroidismo y embarazo

El Hipotiroidismo puede presentarse durante o después del embarazo o puede también afectar la capacidad de una mujer para embarazarse.

Desafortunadamente muchos de los síntomas del hipotiroidismo están ocultos por los síntomas de embarazo tales como fatiga, aumento de peso y menstruación anormal, y como consecuencia la enfermedad ni se diagnostica ni se trata. Además, el riesgo de desarrollar hipotiroidismo aumenta con la edad, lo que es significativo porque más y más mujeres retrasan sus embarazos hasta que son mayores.

¿Cómo puede afectar un embarazo el Hipotiroidismo?

De varias maneras:

  • Puede ser la causa de infertilidad porque previene la producción de óvulos: anovulación y, por lo tanto, no puede haber fecundación.
  • Produce irregularidades en el ciclo menstrual.
  • Aumento de la prolactina, una hormona que normalmente estimula la producción de leche luego del parto. El exceso de prolactina en ausencia de embarazo puede impedir la ovulación.
  • Las mujeres embarazadas con hipotiroidismo tienen un riesgo de aborto espontáneo unas cuatro veces mayor que lo normal. Por eso es importante descubrir un posible hipotiroidismo antes del embarazo o muy en sus comienzos.
  • Puede impedir que el huevo fecundado prospere y aparece una menstruación temprana, que en realidad podría ser un aborto.
  • Las embarazadas hipotiroideas sin tratamiento están en peligro de desarrollar hipertensión o de tener un parto prematuro.
  • Las embarazadas hipotiroideas sin tratamiento están en peligro de desarrollar hipertensión o de tener un parto prematuro.
  • Los bebés de madres hipotiroideas sin tratamiento pueden no alcanzar un desarrollo intelectual completo.

¿Cómo se trata el hipotiroidismo durante el embarazo?

En presencia de un hipotiroidismo será necesario un seguimiento periódico del embarazo para que el médico pueda ajustar la dosis de reemplazo hormonal necesaria que, seguramente, aumentará con la demanda del embarazo.

Si la mujer embarazada tiene hipotiroidismo, pero sigue su tratamiento adecuadamente y el médico hace los controles periódicos, desaparece cualquier tipo de peligro y su embarazo será tan hermoso como el de cualquier mujer.

En algunas ocasiones se presenta un hipotiroidismo posterior al parto (hipotiroidismo post parto), que en el 50% de los casos se hace permanente en pocos años.

El hipotiroidismo ocurre a cerca del 4-17% de mujeres durante sus años fértiles.

¿ Cuál es el tratamiento ?

Una vez el hipotiroidismo es diagnosticado,  la madre podría recibir la terapia de reemplazo de la hormona de la tiroides.

El tratamiento es muy simple, se debe de tomar diariamente un medicamento que va a suplir en el organismo la hormona que no es producida por el Tiroides.

La dosis de reemplazo se basa en los niveles en sangre de las hormonas de la tiroides de la persona. El tratamiento es seguro y esencial para ambos: la madre y el feto. Cuando el feto nace, la investigación de rutina para los recién nacidos (tamiz neonatal) incluye los exámenes para determinar el nivel de hormonas de la tiroides.

¿Cómo afecta al bebé el hipotiroidismo?

Durante los primeros meses de embarazo, el feto depende de las hormonas de la tiroides de la madre. Las hormonas de la tiroides son esenciales para el desarrollo normal del cerebro.

La carencia de las hormonas de la tiroides maternas debida al hipotiroidismo puede tener efectos devastadores en el bebé, especialmente en el desarrollo del cerebro.

Preguntas frecuentes

Tengo hipotiroidismo, ¿Hay algo especial que yo necesite hacer ahora que estoy embarazada?

  • Ve a tu médico tan pronto como sepas que estás embarazada. Pregunta cómo planea tratar tu hipotiroidismo durante el embarazo
  • ¡Trata de no preocuparte! Con cuidado apropiado y tratamiento, usted tiene todas las posibilidades de tener un embarazo y un nacimiento sanos.
  • Toma tu medicamento de la tiroides cada día según lo indicado. Ten cuidado de no fallar ni una dosis.
  • Dependiendo del resultado de los análisis de laboratorio que tu médico te solicite, tal vez necesites cambiar la dosis de tu medicamento para el Tiroides, durante y después de su embarazo.

¿Los niveles bajos de la hormona tiroidea pueden aumentar el riesgo para el bebé de tener un bajo índice de inteligencia?

Los bebés nacidos a las madres con hipotiroidismo no tratadas durante el embarazo tienen cuatro veces más posibilidades de tener el índice de inteligencia bajo u otras dificultades en el aprendizaje.

Me preocupa tomar cualquier medicina durante el embarazo. ¿Es realmente seguro tomar mi medicación de la hormona de tiroides?

Es no sólo seguro, sino muy importante tomar tu medicación del reemplazo de la tiroides durante embarazo. Estas medicaciones (Synthroid, Levoxyl, Levothroid, Armour, o Thyrolar) substituyen a las hormonas normales que necesitas para un embarazo sano.

¿Puedo tomar esta medicación de la tiroides con mi vitamina prenatal, o con el alimento?

Las vitaminas prenatales, los suplementos del hierro, los antiácidos, y ciertos alimentos interfieren con la absorción de la hormona tiroidea por el cuerpo.

  • Toma tu medicación de la tiroides con el estómago vacío por lo menos una hora antes o dos horas después de las comidas.
  • No tomes las vitaminas o los antiácidos prenatales en el plazo de dos horas de su medicación de la tiroides. Sea constante.

Si no puedes tomar la píldora de la tiroides sin el alimento, es mejor tomarla cada día con el alimento que faltar algunos días. Si no puedes continuar con la píldora de la Tiroides debido al malestar matinal asegúrate de comunicárselo a tu médico.

¿Puedo dar pecho a mi bebé mientras que tomo la medicación de la tiroides?

Sí, la lactancia es la opción más sana para alimentar a tu bebé. Las madres continúan tomando la medicación de la tiroides y comprobando sus niveles de la tiroides de la sangre mientras dan de lactar. Con la dosis correcta, la medicación de la tiroides no dañará al bebé. Con una cantidad normal de hormona de tiroides, tu cuerpo producirá mayor cantidad de leche para tu bebé.

¿Mi bebé tendrá hipotiroidismo también?

Tan pronto como nacen, a todos los bebés se les hacen pruebas para el hipotiroidismo (Tamiz Neonatal). El hipotiroidismo es muy raro en infantes y niños. Si la enfermedad de la tiroides se trasmite genéticamente, generalmente no aparece hasta después de ser adultos.