Cáncer y embarazo, Complicaciones

Cáncer de ovario

¿Qué son los ovarios?

Los ovarios son los órganos reproductores femeninos y están localizados en la pelvis. Hay dos de ellos, uno en cada lado del útero. Los ovarios producen óvulos y las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.

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El estrógeno y la progesterona controlan el desarrollo de las características del cuerpo femenino (por ejemplo, los senos, la silueta del cuerpo y el vello corporal), y regulan el ciclo menstrual y el embarazo.

¿Qué es el cáncer?

Las células normales y sanas del organismo crecen, se reproducen y reemplazan constantemente. A veces, algunas células se desarrollan anormalmente y comienzan a crecer y reproducirse fuera de control. Estas células pueden formar masas o tumores.

Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no se diseminan (metástasis) a otros tejidos del cuerpo. Los tumores malignos pueden invadir y destruir los tejidos y órganos cercanos a estos.
Las células cancerosas se pueden diseminar a otras partes del organismo y formar nuevas áreas cancerosas.

¿Qué es el cáncer del ovario?

El cáncer de ovario es una enfermedad en la cual las células de los ovarios empiezan a crecer sin control y pueden invadir tejidos cercanos o diseminarse por el cuerpo. Si no tienen la propiedad de poder invadir tejidos ni diseminarse son tumores benignos.

El cáncer que se diseminó al ovario pero que NO se originó ahí, no es cáncer de ovario.

En el ovario hay una proporción de tumores benignos muy alta. Los quistes ováricos son colecciones líquidas que pueden crecer y causar dolor y que suelen ser benignos

Clasificación del cáncer de ovario

El cáncer de ovario se clasifica según la célula que lo origina:

  • El más frecuente es el epitelial (90% de los casos), formado por las células que cubren el ovario en su superficie, típicos de las mujeres de más edad.
  • Los cánceres de células germinales se originan a partir de las células que dan lugar a los óvulos. Son más típicos de mujeres jóvenes y por lo general el índice de cura es alto.
  • Finalmente los del estroma son los que se originan en las células estromáticas en el tejido conectivo, el tejido que le da estructura al ovario. Su índice de cura también es alto. Puede aparecer a cualquier edad.

El cáncer de ovario durante el embarazo es una complicación relativamente rara, pero cuando ocurre, representa un desafío para el médico tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.

El manejo o tratamiento de los tumores de ovario es muy importante por todas las complicaciones que pueden surgir por su causa: impactación pélvica que favorece la obstrucción de la labor de parto, hemorragia dentro del tumor, ruptura del quiste, infección y malignidad.

El cáncer de ovario tiene una incidencia de 1: 8,000 a 1: 20,000. Es el quinto cáncer más común entre las mujeres y provoca más muertes que cualquier otro cáncer del aparato reproductor.

Quistes o Tumores de ovario

 Un quiste de ovario es una acumulación de líquido dentro de un ovario. La mayoría de los quistes de ovario son de tipo folicular (los folículos donde se encuentran los óvulos) o de cuerpo lúteo (también llamado cuerpo amarillo, se forma cuando el óvulo sale del folículo y este folículo se transforma en el cuerpo amarillo) y miden entre 3 y 5 cm. A estos se les llama “quistes funcionales”

Casi el 90% de estos quistes funcionales desaparecerá en pocos meses sin tratamiento.

 Un quiste de ovario es más preocupante cuando la mujer no está ovulando (después de la menopausia o antes de la menstruación). Aun cuando la mayoría son benignos, algunos de ellos pueden ser cancerosos.

 Causa

 Aunque se desconocen las causas del cáncer de ovarios, existen algunas teorías:

  • El aumento de los niveles de hormonas antes y durante la ovulación, pueden estimular el crecimiento de células anormales.
  • Los errores genéticos pueden ocurrir por el desgaste mensual de la salida del óvulo.

Se reconocen algunos factores de riesgo:

  • Cuántos menos hijos tenga una mujer y cuánto más tarde en su vida dé a luz, más alto será el riesgo de presentar este tipo de cáncer. El riesgo disminuye con cada embarazo a término y más aun con la lactancia.
  • Genética: Ciertos defectos genéticos (anomalías en los genes BRCA1 o BRCA2) son responsables de un pequeño número de casos de cáncer ovárico.
    • Se usan análisis de sangre para determinar si una mujer tiene una de estas mutaciones. Estos análisis se recomiendan según el historial familiar de la mujer, historial personal de cáncer del seno o cáncer ovárico y sus antecedentes étnicos. Las mujeres que tienen uno de estos genes anormales deben acudir a un asesor genético para enterarse bien del riesgo de desarrollar cáncer ovárico y de la cirugía preventiva que puede reducir el riesgo
  • Historia familiar: Las mujeres con antecedentes personales de cáncer de mama o antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovarios tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de cáncer.
  • Anticonceptivos: Las mujeres que toman estrogenoterapia solamente (no con progesterona) durante 5 años o más pueden tener un riesgo alto de cáncer ovárico. Sin embargo, las pastillas anticonceptivas disminuyen el riesgo de éste cáncer y es menor si se tomaron durante un tiempo largo.
  • Los fármacos para la fertilidad: en algunos estudios, los investigadores encontraron que el uso de Clomid por más de un año podría incrementar el riesgo de desarrollar tumores. Este riesgo se incrementa en las mujeres que no se embarazaron mientras tomaban este medicamento. Si estás tomando este tipo de fármacos, es importante que hables con tu médico acerca de los riesgos.
  • Edad: El riesgo se incrementa en las mujeres de más de 40 años. Las mujeres mayores tienen un riesgo más alto de padecer cáncer ovárico. La mayoría de las muertes por este tipo de cáncer se presentan en mujeres de 55 años en adelante.
  • Obesidad: en algunos estudios se ha observado la relación de cáncer de ovarios con obesidad. En general, parece ser que las mujeres obesas tienen un mayor riesgo.
  • Cirugía: la cirugía de trompas reduce casi en dos tercios el riesgo y la histerectomía (extracción del útero), en un tercio
  • Endometriosis.

Síntomas

 Cada mujer puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas son los mismos para los tumores o quistes benignos que para los malignos y pueden incluir:

  • Incomodidad general en la parte baja del abdomen:
    • Sensación de hinchazón o de estar abotagada.
    • La pérdida del apetito o la sensación de llenura – aún después de una comida ligera.
    • Gases, indigestión y náusea.
  • Diarrea o estreñimiento, o la necesidad de orinar frecuentemente a causa del tumor que está creciendo, el cual puede presionar los órganos vecinos, como los intestinos o la vejiga.
  • Dolor pélvico o abdominal bajo; el área puede sentirse “pesada” (pesadez pélvica)
  • Pérdida o aumento de peso.
  • Sangrado por la vagina que ocurre entre periodos
  • Acumulación de fluido alrededor de los pulmones, lo cual puede dificultar la respiración.

En muchos casos, los síntomas pueden ser tan vagos que son ignorados fácilmente y algunos de ellos pueden confundirse con las molestias normales del embarazo. Los síntomas del cáncer del ovario pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos.

En muchas ocasiones sucedes que, cuando el cáncer se diagnostica, el tumor a menudo se ha diseminado más allá de los ovarios.

Si tienes cualquier duda, siempre consulta a tu medico y coméntalo con él.

Otros síntomas también son posibles con el cáncer ovárico; sin embargo, estos síntomas son igualmente comunes en mujeres que no tienen cáncer.

  • Ciclos menstruales anormales
  • Dolor de espalda por razones desconocidas que empeora con el tiempo
  • Crecimiento excesivo del vello que es áspero y oscuro
  • Ganas repentinas de orinar

Diagnóstico en el embarazo

 El diagnóstico es difícil para el médico ya que no hay signos ni síntomas específicos y la tensión normal en el embarazo de la pared abdominal y el crecimiento del útero y el desplazamiento de los intestinos, enmascaran la presencia de un tumor de regular tamaño y ocultan la de un tumor inicial (especialmente en su etapa precoz), salvo que surja una complicación como el desarrollo de una torsión de su base (pedículo) o de la ruptura de la cápsula que por lo común sucede en tumores de gran tamaño.

 Aún así, lo más común es que la embarazada sólo haya tenido síntomas vagos digestivos y que el tumor se detecte durante el ultrasonido de rutina o hasta el momento de la cesárea.

 Dependiendo de en qué momento del embarazo se encuentra el tumor de ovario, el médico lo podrá sentir -o no- al palpar el abdomen durante el examen físico. Si lo pudo sentir, esto le dará una pauta o guía para la decisión que debe tomar acerca de realizar la cirugía de inmediato o esperar y observar cuidadosamente con ultrasonidos el desarrollo del tumor.

 Si el quiste detectado permanece sin cambios o incluso ha crecido (semana 18), entonces el médico seguramente te hablará de la necesidad de hacer un ultrasonido y quizás una cirugía exploratoria (en ese momento se ha reducido el riesgo de aborto) para realizar una biopsia.

 El tejido extraído será analizado en el laboratorio por el médico patólogo quien establecerá si es maligno, el tipo de tumor y el estadio. Esto es sumamente importante para que tu médico pueda elaborar un plan de tratamiento adecuado para tu caso.

 Los diferentes estadios del cáncer de ovario son los siguientes:

  • Estadio I – Cáncer del ovario confinado a uno o ambos ovarios
  • Estadio II – Cáncer del ovario que se ha extendido más allá de los ovarios, pero está confinado a la pelvis (puede estar en el útero, vejiga ó recto)
  • Estadio III – Cáncer del ovario que ha invadido el peritoneo (la capa que cubre el abdomen) y/o los ganglios linfáticos
  • Estadio IV – Cáncer del ovario que ha invadido órganos distantes (metástasis)

Estudios de laboratorio e imagen

Es posible que el médico sugiera varios estudios de laboratorio y de imagen para confirmar tu estado de salud. A la fecha, ningún estudio de imagen ni de laboratorio alguna vez ha demostrado que pueda detectar o diagnosticar el cáncer ovárico en sus etapas iniciales.

El ultrasonido es seguro durante el embarazo, no así la tomografía ya que produce radiación.

La resonancia magnética se considera segura durante el embarazo y el médico puede solicitarla cuando el ultrasonido no ha dado suficientes datos.

El análisis de sangre con el marcador CA-125 no es enteramente certero durante el embarazo ya que la gestación en sí misma puede hacer que se eleve este nivel, sin embargo, si se eleva arriba del los 1000IU/ml, es probable que sea debido a cáncer.

Tratamiento:

El tratamiento será igual al que se le da a una mujer no embarazada:

  • Cirugía: es el primer paso en el tratamiento. El médico debe decidir cuándo la realizará. Es el más importante para extirpar el tumor y estudiar su extensión. En algunos estadios, este puede ser el único tratamiento.
  • Quimioterapia (generalmente se da posterior a la cirugía)
  • Radioterapia (posterior al parto)

Pero para establecer el plan de tratamiento tu médico debe considerar también estos factores:

  • edad gestacional,
  • deseo de otro embarazo y
  • el tipo de tumor y el estadio.
  • Tu estado de salud y tu opinión.

En algunos casos es conveniente que estos tumores sean extraídos durante la primera parte del 2do trimestre del embarazo (semana 18).

Si el diagnóstico se hace durante el primer trimestre, entonces tu médico tendrá que hablar contigo acerca de los riesgos que están involucrados con el tratamiento ya que, generalmente, los medicamentos anticancerosos pueden causar defectos al nacimiento en el bebé. La madre y sus familiares deben ser orientados e informados en relación con los efectos nocivos potenciales a corto y largo plazo por el uso de los medicamentos anticancerosos (quimioterapia).

 A pesar de esto, no se aconseja retrasar el tratamiento porque estos tumores son de rápido crecimiento y recurrentes. El daño potencial a la madre supera el posible daño que tendría el bebé. Después del primer trimestre, estos riesgos se reducen considerablemente.

 Generalmente la quimioterapia es compatible con el segundo y tercer trimestre del embarazo cuando el riesgo de malformaciones congénitas del feto expuesto a la quimioterapia se ha reducido.

 Si el tumor de ovario es detectado cerca del final del embarazo, la cirugía puede ser diferida hasta que se confirme que el bebé es viable y sus pulmones ya están maduros. Siempre se terminará el embarazo por cesárea. El médico aprovechará la cirugía para después sacar el tumor y los tejidos cercanos.

 Si el tumor no ha sido diagnosticado y al final del embarazo llega a obstruir el canal del parto, el médico tendrá que realizar una cirugía que facilite el parto y, al mismo tiempo, el manejo del tumor maligno, si no se hace esto habría riesgo de que el tumor se rompiera o de que el trauma del parto provoque hemorragia dentro del tumor que seguiría con infección severa.

Al término del embarazo generalmente te repetirá los estudios de imagen como ultrasonido, tomografía computarizada (CT) y resonancia magnética del abdomen y de la pelvis.

 Si el médico oncólogo (especialista en cáncer) lo considera necesario, después del parto prescribirá radioterapia o quimioterapia.

Complicaciones

 Una de las complicaciones más frecuentes de los tumores de ovario es la torsión que ocurre justamente cuando el útero está creciendo rápidamente (8 a 16 semanas) o cuando el útero está regresando a su tamaño (involucionando) después del parto.

 Si esto sucede se desarrolla una situación aguda que requiere una cirugía de emergencia.

 En el puerperio (post parto) son frecuentes las complicaciones que puedan surgir del traumatismo que tuvo el tumor en el momento del parto.

Pronóstico

 El cáncer de ovario raras veces se diagnostica en sus estadios iniciales y, por lo general, está bastante avanzado al momento de hacerse el diagnóstico.

  • Aproximadamente 3 de cada 4 mujeres con cáncer ovárico sobreviven un año después del diagnóstico.
  • Cerca de la mitad de las mujeres vive por más de 5 años después del diagnóstico.
  • Si el diagnóstico se hace al comienzo de la enfermedad y el tratamiento se recibe antes de que el cáncer se disemine por fuera del ovario, la tasa de sobrevida a 5 años es muy alta.

¿Dónde puedo obtener más información sobre el cáncer de ovarios?

  • Ovarian Cancer National Alliance (Alianza Nacional contra el Cáncer de Ovarios)
  • American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer)

Referencias

Documento elaborado con la colaboración y supervisión del médico cirujano especialista en oncología Dr. Eduardo Maafs Molina.

 

Cáncer y embarazo, Complicaciones

Cáncer de cuello uterino (cáncer cervicouterino)

¿Qué es el cuello uterino?

Es el nombre que se le da a la parte más baja del útero. El útero es un órgano que sólo las mujeres tienen, y es el sitio donde los bebés crecen y se desarrollan cuando una mujer está embarazada.

Durante el embarazo, el útero aumenta de tamaño enormemente. Cuando una mujer no está embarazada, el útero es un órgano pequeño, en forma de pera que se encuentra entre el recto y la vejiga de la mujer. El cuello uterino es el que conecta el útero con el canal del nacimiento (la vagina) y puede ser visualizado y examinado por el ginecólogo durante un examen pélvico de rutina.

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El cuello uterino está compuesto por tres capas de tejido:

  • Una capa externa conocida como membrana serosa
  • Una capa intermedia muscular
  • Una capa interna conocida como membrana mucosa compuesta por “células escamosas”. Esta capa interna tiene muchas glándulas pequeñitas que secretan una mucosidad lubricante.

Casi todos los cánceres cervicales surgen de las células de la capa interna.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino (cervicouterino) es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del cuello uterino.

El cáncer cervicouterino se desarrolla cuando las células en el cuello uterino comienzan a crecer sin control y pueden luego invadir tejidos cercanos o diseminarse a otras partes del cuerpo. Grandes colecciones de células que crecen anormalmente se llaman tumores. Algunos tumores no son realmente cáncer porque no pueden diseminarse o no amenazan la vida de las personas. Estos son llamados tumores benignos.

Los tumores que pueden diseminarse a otras partes del cuerpo o invaden tejidos cercanos son considerados cáncer y son llamados tumores malignos. Usualmente el cáncer cervicouterino es muy lento en crecer aunque en algunas circunstancias puede avanzar y diseminarse rápidamente.

El cáncer cervical es uno de los cánceres que más afecta a las mujeres jóvenes (en los 20s ó incluso en la adolescencia), por lo tanto, ninguna mujer que es sexualmente activa es demasiado joven para empezar los chequeos de detección temprana. Adicionalmente, el riesgo del cáncer cervical nunca disminuye, por lo tanto nadie es demasiada vieja para continuar con los chequeos.

Tipos de cáncer cervical

Existen varios tipos de cáncer cervical:

  • El carcinoma de células escamosas es el más común y constituye cerca del 80 al 90% de todos los casos. Este tipo de cáncer se origina en la capa superficial de células del cuello del útero, las células escamosas.
  • La segunda forma más común es el adenocarcinoma que se origina de las células que forman las glándulas en la cérvix. El porcentaje de cánceres de la cérvix que son adenocarcinomas se ha aumentado desde los años 1970s, aunque nadie sabe exactamente por qué.
  • Cerca del 3% al 5% de los cánceres cervicales tienen características de ambos escamosos y adenocarcinomas y son llamados carcinomas adenoescamosos o mixtos.
  • Existen otros tipos de cáncer poco frecuentes como el carcinoma neuroendocrino y de célula pequeña.

Los cánceres son caracterizados por las células de las cuales se originan.

Factores de riesgo

Aunque hay varios factores de riesgo asociados al cáncer cervical, nadie sabe exactamente por qué una mujer lo adquiere y otra mujer no.

  • Uno de los factores de riesgo más importantes para el cáncer cervicouterino es la infección con un virus llamado VPH (virus del papiloma humano). un virus común que se disemina a través de las relaciones sexuales. Existen muchos tipos diferentes (también llamadas cepas) de VPH y algunas cepas llevan a cáncer cervical. Otras cepas pueden causarverrugas genitales, mientras que otras no causan ningún problema en absoluto. Medicamentos hormonales. Algunos investigadores sugieren que las hormonas en los anticonceptivos pueden hacer que la mujer sea más susceptible a lesiones por VPH. Igualmente afirman que tomar anticonceptivos orales durante más de cinco años seguidos, incrementan el riego de tener cáncer de cuello uterino, especialmente cuando empezó a tomarlos antes de los 25 años.
  • Múltiples compañeros sexuales masculinos.
  • Inicio de relaciones sexuales a muy temprana edad.
  • Duchas vaginales: porque la ducha vaginal destruye la flora bacteriana normal del cuello del útero y de la vagina, las mujeres que se duchan una vez a la semana o más seguido, incrementan el riesgo de padecer cáncer cervicouterino.
  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunológico: VIH, trasplantes de órganos, enfermedad de Hodgkin, etc.
  • Las fumadoras tienen por lo menos dos veces más el riesgo de desarrollar el cáncer del cuello uterino que las no fumadoras.
  • Exposición a químicos: las mujeres que trabajan en granjas o en la industria manufacturera y que están expuestas a ciertas substancias químicas que pueden incrementar su riesgo.

Signos y síntomas

El desarrollo del cáncer cervical generalmente es muy lento y comienza como una afección precancerosa llamada displasia. Pueden pasar años para que los cambios se conviertan en cáncer cervical. Habitualmente no se presentan signos perceptibles de cáncer de cuello uterino temprano sino hasta que las células malignas han invadido los tejidos cercanos.

Sin embargo, esta afección se puede detectar por medio de un estudio de Papanicolaou vaginal y es 100% tratable. La mayoría de las mujeres a quienes se les diagnostica cáncer cervical en la actualidad no se han sometido a citologías vaginales regulares o no han tenido un seguimiento por resultados anormales en éstas.

Habitualmente no se presentan signos perceptibles de cáncer de cuello uterino temprano sino hasta que las células malignas han invadido los tejidos cercanos. Sin embargo, existe la posibilidad de detectarlo desde el inicio con los exámenes anuales.

Las mujeres deben someterse a exámenes anuales, incluso una prueba de Papanicolaou para detectar células anormales en el cuello uterino. El pronóstico (posibilidad de recuperación) es mejor cuando el cáncer se encuentra temprano.

A medida que el tumor crece en tamaño, puede producir una variedad de síntomas incluyendo:

  • Sangrado vaginal anormal entre periodos, después de la relación sexual o después de la menopausia.
  • Menstruaciones con sangrado más fuerte y prolongado.
  • Flujo vaginal anormal (puede tener mal olor) y que no cesa.
  • Dolor de espalda ó pélvico
  • Dolor al orinar

Muchos de estos síntomas no son específicos del cáncer de cuello uterino y podrían estar presentes en otros padecimientos. Sin embargo, es importante que acudas de inmediato a tu ginecólogo si tienes cualquiera de ellos.

El cáncer cervical puede diseminarse a la vejiga, los intestinos, los pulmones y el hígado. Con frecuencia, no hay problemas hasta que el cáncer esté avanzado y se haya propagado. Los síntomas del cáncer cervical avanzado pueden ser:

  • Dolor de espalda
  • Fracturas o dolor en los huesos
  • Fatiga
  • Fuga o filtración de orina o heces por la vagina
  • Dolor en las piernas
  • Inapetencia
  • Dolor pélvico
  • Hinchazón en una sola pierna
  • Pérdida de peso

Diagnóstico

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de cuello uterino, tu médico va a utilizar pruebas que examinan el cuello uterino.

Si no estás embarazada, el médico puede utilizar los siguientes procedimientos:

  • Prueba de Papanicolaou: procedimiento para recoger células de la superficie del cuello uterino y la vagina. Las células son examinadas bajo un microscopio para determinar si son anormales. Este procedimiento también se llama “prueba Pap” o prueba de Papanicolaou.
  • Prueba del virus del papiloma humano (VPH): prueba de laboratorio que se usa para analizar el ADN (material genético) para determinar si hay ciertos tipos de infección por el VPH. Esta prueba también se llama prueba de ADN para el VPH.
  • Colposcopia: procedimiento mediante el cual se usa un espejo vaginal llamado colposcopio (un instrumento con aumento y luz que se introduce en la vagina) para que el médico pueda determinar si hay áreas anormales en la vagina o el cuello uterino.
  • Biopsia: si se encuentran células anormales en una prueba de Papanicolau, seguramente tu médico te hará una biopsia de tejido del cuello uterino, para que un patólogo la observe bajo un microscopio y determine si hay signos de cáncer.
  • Examen pélvico: se le llama así al examen de la vagina, el cuello uterino, útero, las trompas de Falopio, los ovarios y el recto. El médico introduce uno o dos dedos cubiertos con guantes lubricados en la vagina, mientras que con la otra mano ejerce una ligera presión sobre el abdomen para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios. También se introduce un colposcopio en la vagina y el médico observa la vagina y cuello uterino para detectar signos de enfermedad. Habitualmente aprovechará este momento para tomar una muestra del tejido del cuello uterino (prueba de Papanicolaou).
  • Tomografía computarizada, Resonancia magnética o ultrasonido para comprobar hasta dónde ha llegado el cáncer.

Cáncer de cuello uterino durante el embarazo

Durante el embarazo, tu ginecólogo hará únicamente los tres primeros estudios. Cuando se ha confirmado el diagnóstico de cáncer en cuello uterino, es importante para el médico saber también el estadio o extensión del tumor que le va describir el tamaño, el grado de penetración y la diseminación dentro y fuera del cuello uterino (cérvix). Esto le ayudará a planear el tratamiento más adecuado para cada persona en particular.

Para lograr esto tendrá que utilizar la información que obtenga a través de los resultados de la biopsia y varios estudios de imagen como el ultrasonido, e incluso la resonancia magnética.

Tratamiento:

El tratamiento del cáncer de cuello uterino puede ser por:

  • Cirugía que puede incluir la extracción del útero
  • Radioterapia
  • Quimioterapia

El tipo de tratamiento va a depender de qué tan temprano se haya diagnosticado el cáncer, de la localización del tumor, el tipo de tumor, la edad de la mujer , su salud en general y su futura vida reproductiva y de si está o no embarazada.

No debemos olvidar que una herramienta valiosa como es la radioterapia, aplicada sobre la pelvis, provocará la muerte fetal.

Tratamiento durante el embarazo

El diagnóstico de cáncer será devastante para la embarazada y sus familiares. En el tratamiento estará involucrado un equipo médico de especialistas que puedan dar respuesta a temas como terminación contra continuidad del embarazo, retraso del tratamiento definitivo, tipo de tratamiento que se debe implantar durante el embarazo así como la planeación del momento y tipo de parto.

El tratamiento para pacientes embarazadas con carcinoma invasivo del cérvix debe individualizarse en base a la evaluación del riesgo materno y fetal. Para decidir el tratamiento del cáncer de cuello uterino durante el embarazo, el equipo médico tiene que tomar en cuenta el estadio del cáncer y la etapa del embarazo y el deseo de la embarazada de continuar con el embarazo.

La limitada experiencia que se tiene con un cáncer cervical diagnosticado durante el embarazo, hace que cualquier tratamiento que se proponga, aparte de la establecida terapia estándar para mujeres no embarazadas, sea experimental.

Dado que no se ha demostrado que el embarazo tenga un efecto adverso en el cáncer, cuando el diagnóstico se establece en la segunda mitad del embarazo y dependiendo de estadio del tumor, es muy probable que tu médico te diga que es posible seguir con el embarazo siempre adelantando el parto y haciéndolo por cesárea. Es probable que, al mismo tiempo, te hagan histerectomía (te quiten el útero) y ya una vez que te has recuperado de la cirugía, inicies los tratamientos de quimioterapia y radiaciones.

En los casos en los que el cáncer es detectado en el primer trimestre del embarazo y el tumor se clasifica en estadio II, generalmente se le sugiere a la embarazada interrumpir el embarazo para dar inicio inmediato al tratamiento. La radiación de la pelvis en este momento resultará en un aborto espontaneo Tu médico te hará ver que un retraso de seis meses en el tratamiento es demasiado para un cáncer progresivo.

Cuando se desea mantener el embarazo, el médico discutirá contigo las posibles opciones de tratamiento, su naturaleza y riesgos. El médico puede contemplar una linfadedectomía en la cual se extraen ganglios linfáticos y se estudian para determinar el riesgo que existe de continuar con el embarazo.

La quimioterapia neoadyvante durante el embarazo puede ser utilizada para estabilizar o reducir el tamaño del cáncer cervical.

La traquelectomía o remoción por medio de cirugía del cuello uterino, es un procedimiento que tiene muchos riesgos y debe ser ejecutada por un cirujano con mucha experiencia. El uso de estos tratamientos depende del estadio del cáncer.

Para los casos de cáncer de cuello uterino detectados precozmente (in situ) o para los casos de cáncer detectados durante el último trimestre del embarazo, es probable que el médico pueda diferir el tratamiento hasta el nacimiento del bebé.

En este caso, tu ginecólogo y el oncólogo necesitarán una vigilancia cercana. Repetirán la prueba de Papanicolaou cada dos meses durante el embarazo. Si llegara a surgir la sospecha de diseminación del cáncer, entonces se tendrá que realizar la biopsia que permita un diagnóstico y estadificación exactos.

El parto puede ser por vía vaginal cuando las lesiones no son muy grandes, pero generalmente tu ginecólogo preferirá la cesárea para evitar sangrados e infecciones

Pronóstico

El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:

  • La edad y el estado general de salud de la embarazada.
  • El estadio del cáncer (si el cáncer afecta parte del cuello uterino, todo el cuello uterino o se diseminó hasta los ganglios linfáticos u otros lugares del cuerpo).
  • El periodo del embarazo en el que se estableció el diagnóstico. Es muy probable que si se diagnosticó en el último trimestre, tiene un pronóstico grave y esto se debe, principalmente, al estadio del tumor y no al embarazo en sí mismo.
  • El tipo de cáncer de cuello uterino.
  • El tamaño del tumor.

Documento elaborado con la colaboración y supervisión del médico cirujano especialista en oncología Dr. Eduardo Maafs Molina.

Referencias.