DISTANCIA DEL VIAJE

Mientras más lejos, más riesgos si hay complicaciones. Planea bien y asegúrate de tener acceso a atención médica de calidad donde vayas.

Lleva tu historial médico, incluyendo pruebas, medicamentos y alergias. Y ten a mano números de emergencia, incluyendo el de tu médico.

Si viajas a lugares cálidos y húmedos, evita infecciones por hongos. Usa ropa interior de algodón, cámbiate el traje de baño mojado rápido y consulta qué cremas usar si necesitas.

No olvides tus vitaminas prenatales y medicamentos recetados.

ACTIVIDADES

Considera el clima, la altitud y la comida. Descansa lo necesario, escucha a tu cuerpo, especialmente en climas calientes y altitudes elevadas.

En vacaciones, opta por actividades relajantes como la playa en lugar de caminatas extenuantes en la montaña. Nadar es mejor que esquiar. No te sobrecargues de actividades.

Si es un viaje de negocios, llega con tiempo para descansar y adapta tu ritmo de trabajo para tomar pausas y moverte.

PRECAUCIONES CON RESPECTO A ALIMENTOS

En países nuevos, podrías enfrentar gérmenes diferentes. Evita la comida y agua inseguras:

• Agua embotellada es más segura.
• Evita hielo no hervido.
• Consume frutas y verduras cocidas o peladas por ti.
• Evita carnes y pescados crudos.

TIPO DE TRANSPORTE

Viajes en automóvil: Cómodo, controlas paradas y descansos. Usa cinturón de seguridad, y cuando pares, estira y vacía tu vejiga.

Viajes en avión: Si tu médico lo aprueba, no hay problema. Opta por asiento de pasillo, camina y estira frecuentemente.

Viajes en barco: Evita si tienes mareos. Asegúrate de la atención médica a bordo.

Viajes en tren: Buenas opciones de descanso y movimiento. Considera vagones con camas si es posible.

Viajes en autobús: Relajante, pero haz pausas para estirar piernas y descansar.

¿CUÁNDO NO DEBES VIAJAR?

Si tienes condiciones especiales como antecedentes de abortos, embarazo ectópico o hipertensión. Si tienes síntomas preocupantes, ¡llama a tu médico!