En el segundo y tercer trimestre del embarazo, hasta un 30% de las mujeres padecen la llamada ciática.
¿Qué es “la ciática”?
La ciática es un dolor súbito, hormigueo o entumecimiento que comienza en la espalda o las nalgas y se irradia hacia abajo por la parte posterior de las piernas hacia el talón del pie. Es causada por la inflamación del nervio ciático. Este dolor generalmente se concentra en un lado del cuerpo y puede ser suave, pero generalmente las personas con ciática están muy incómodas. El dolor no es constante.
¿Qué es el nervio ciático? El nervio ciático es el nervio más largo de nuestro cuerpo. Sale de la parte baja de la columna vertebral y recorre la parte posterior de las piernas y después se divide en los pies. Es el nervio que nos permite sentir y mover los músculos de las piernas y de los pies.
¿Por qué se inflama el nervio ciático? La inflamación se origina por un problema vertebral (que fue causada por un proceso degenerativo de la columna) que produce compresión de la raíz nerviosa del nervio, o por compresión del nervio en alguna parte de su recorrido (inflamación de tejido alrededor del nervio).
Síntomas
La Ciática se manifiesta con un dolor muy intenso en la parte baja de la espalda, zona lumbar ó parte posterior de la pierna, que puede aparecer bruscamente al flexionar o extender la columna o de forma más progresiva tras haber realizado un trabajo físico intenso. Este dolor es irradiado, a través del nervio ciático, hacia una de las extremidades inferiores, recorriendo las nalgas, la pierna (zona posterior del muslo) y la parte externa del pie y suele estar acompañado de una sensación de hormigueo o adormecimiento de la pierna o el pie que puede llegar a producir debilidad muscular. Además este dolor es agravado al toser, al estornudar o al inclinar la espalda y puede llegar a ser tan intenso que impida realizar cualquier movimiento de la pierna afectada.
La ciática puede estar presente sin que haya existido un dolor previo de espalda o de la región lumbar.
La mayoría de las personas que sufren este dolor, se van a mejorar con el tiempo (generalmente semanas o meses) sin tener que llegar a una cirugía. Sin embargo, en algunos casos la ciática puede ser muy severa y debilitante.
Es importante saber que la ciática es un síntoma de un problema -de algo que está comprimiendo o irritando la raíz de los nervios que comprenden el nervio ciático- más que un diagnóstico médico o un padecimiento en sí mismo. Esto es importante porque, lo que necesita tratarse, es la causa del problema para poder quitar el dolor.
¿Por qué aparece durante el embarazo?
¡Los cambios en su cuerpo a lo largo del embarazo afectan algo más que la apariencia física!
- Lo que la mayoría de las mujeres ya conoce es el aumento de peso: unas 25 libras o más. El aumento en el peso corporal y la presión al inclinarse, ejercen presión sobre un disco intervertebral que, en algunos casos, probablemente ya estaba herniado o abultado en la parte baja de la espalda. El dolor de espalda y de pierna (ciática) son consultas comunes.
- El aumento de peso puede provocar que los músculos ubicados en las nalgas – que ayudan al movimiento del muslo- compriman el nervio ciático, que pasa a través de la nalga hacia el muslo.
- Lo que podría no ser inmediatamente obvio es que, a medida que el útero crece más (¡y más!), el centro de gravedad del cuerpo cambia de lugar y la mamá tiende a impulsar la pelvis hacia delante, para mantener mejor el equilibrio, adoptando posturas que no siempre son correctas.
Algunas veces, los nervios espinales en las regiones lumbar y sacra de la columna (parte baja de la espalda) que alimentan el nervio ciático se comprimen e irritan. Esta es otra causa de dolor de espalda y ciática. - Además, las hormonas están trabajando. En particular, la relaxina, una hormona que relaja los ligamentos pélvicos y ayuda a preparar el cuerpo de la madre para el parto. La relaxina también afloja los ligamentos en otras partes del cuerpo, pero especialmente las articulaciones de la pelvis, la espalda baja y las rodillas. Es importante que sepa cuándo hacer ejercicio o levantar objetos, porque es fácil distenderse durante el embarazo. Muévete lentamente y evita los movimientos bruscos.
Hay mujeres más expuestas que otras: las que ya han sufrido el trastorno en un embarazo anterior, o bien las que tienen algún defecto en la columna vertebral, por ejemplo, escoliosis.
¿Cómo puede afectar el embarazo?
Este dolor, aunque muy molesto y en ocasiones inhabilitate, no afecta el embarazo en sí.
Tratamiento durante el embarazo
Depende principalmente de la causa y de la severidad. Pídele a tu médico que te recomiende algún fisioterapista especializado en este tipo de problemas con mujeres embarazadas.
Muchas veces, este dolor desaparece por sí solo con un poco de reposo, pero algunas veces puede tardarse hasta seis semanas o más. Seguramente te recomendará el uso de una faja de embarazo que te ayudará con la carga del abdomen y mejorará la presión ejercida en la columna vertebral.
La terapia física puede ser de gran ayuda y tú puedes continuar en casa haciendo algunos de los ejercicios que te hayan recomendado, estos te servirán además para fortalecer los músculos de la pelvis, los abdominales y los de la espalda, lo que te será de gran beneficio para el momento de la labor y en el parto.
Tu médico puede recomendarte también aplicaciones de calor y frío en la zona afectada y que tengas el mayor reposo posible. Los cambios posturales pueden ser de gran ayuda para disminuir la presión en el disco y en algunas de las partes afectadas de tu organismo.
Si sufres de ciática, las siguientes recomendaciones pueden ayudarte:
- Mantén, en todo momento, la espalda lo más recta posible.
- Evita estar sentada largos periodos de tiempo, párate y camina un poco, esto ayudará también a mejorar la circulación y deshincharte. Cuando estés sentada colócate un pequeño cojín en la espalda.
- Evita estar parada por periodos largos de tiempo. Si tu trabajo es estar parada, trata levantando un pie (y después el otro) y apoyándolo en algo un poco elevado; procura sentarte en intervalos, siempre en buena posición (si puedes, levanta los pies), no te dejes caer en la silla.
- Si manejas, procura ponerte una pequeña almohada o toalla enrollada en la parte baja de la espalda que te ayude a mantener la curva natural de la columna
- Usa zapatos blandos y con un tacón máximo de 3 a 5 cm.
- Evita, siempre que puedas, levantar peso y si tienes que hacerlo, procura doblar las rodillas y mantener la espalda recta.
- La natación puede ser un buen ejercicio que te ayude a disminuir la compresión del nervio.
- Escucha a tu cuerpo y evita todo aquello que te cause el dolor.
- Descansa. Acostarse del lado contrario al dolor ayuda a quitar la compresión.
¿Cómo puedo prevenir que se empeore el dolor?
Además de lo que ya hemos mencionado arriba:
- Fortalece los músculos de la pelvis y los abdominales antes de que vayas a hacer un movimiento.
- Para fortalecer los primeros, has los ejercicios de Kegell: contrae los músculos que están alrededor de la vagina y del recto como si estuvieras aguantando las ganas de orinar y de arrojar gases. Cuenta – calmadamente- hasta 15 y afloja. Repite esto tres veces al día en series de 10.
- Al hacer esto, los músculos abdominales se contraerán también hacia la columna vertebral.
- Evita acostarte sobre tu espalda (esto es algo que de todas maneras debes evitar durante el embarazo).
- Ten cuidado al caminar. Es posible perder la sensación en la pierna adolorida y esto te podría ocasionar que te tropieces o caigas.
- Que la posición de tu cuerpo siempre minimice el esfuerzo puesto en tu cadera y en el nervio ciático.
- Duerme con una almohada entre las piernas y los pies.
- Protege tu espalda cuando te muevas, sobre todo en el momento de meterte a la cama, de sentarte, pararte o de meterte a un coche.
- Dobla tus rodillas cuando tengas que levantar algo pesado. Nunca te dobles de la cintura.
- Levanta la carga con las rodillas dobladas y la espalda lo más recta posible.
- Evita:
- Sentarte en sillones que permiten que tus rodillas estén más arriba de tus caderas.
- Dejarte caer al sentarte, siempre busca que el asiento tenga un apoyo para tu espalda y mantén las rodillas separadas.
- Ganar demasiado peso, mantén tu ganancia en lo que el médico te ha permitido.
- Usar tacones altos durante el embarazo.
Llama a tu médico si el dolor se hace constante o si se empeora en severidad y en frecuencia.
¿Cómo evitar que la ciática vuelva a manifestarse?
Puede ser útil practicar ejercicios que hagan trabajar a la pelvis. En concreto, en el embarazo, están indicados los ejercicios de estiramiento, la natación y el yoga.
En la vida diaria, tanto en casa como en el trabajo, conviene evitar la posición sentada y “encajada” (por ejemplo, en un sillón), así como las posiciones fijas (como estar muchas horas delante de la computadora) o el uso de taburetes. Es mejor que no cruces las piernas. De noche, es preferible dormir sobre un colchón con buen sostén.
¿Cómo puedo prevenir la ciática durante el embarazo?
En la mayoría de los casos, no existen medidas preventivas, pero se sabe que las mujeres que se ejercitan regularmente tienen menos posibilidades de padecer de ciática durante el embarazo. El ejercicio regular ayuda a mantener un tono muscular sano y esto les ayuda a que sus músculos abdominales y glúteos puedan sostener mejor el peso del útero durante el embarazo.
Otra medida de prevención es mantener un aumento de peso adecuado durante todo el embarazo.
Durante el parto y después del parto
Las posiciones que puedes adoptar durante el parto quizás se vean limitadas por tu ciática y es importante que lo hables con tu médico.
Cuando estés alimentando a tu bebé, es muy importante la postura, procura sentarte en una silla donde tengas un buen respaldo para tu espalda y mantén tus pies tocando el suelo. Cambia a tu bebé en un cambiador a buena altura y no sobre la cama o en el suelo.
Cuando levantes al bebé trata de mantener tu espalda erecta, siempre dobla tus rodillas y pon atención a lo que estás haciendo, no te des vuelta para ningún lado en ese momento, los movimientos bruscos pueden empeorar el dolor.
Pregunta al fisioterapista qué tipo de ejercicios puedes hacer para mejorar tu condición física, tu fuerza y tu flexibilidad. Esto ayudará a que los problemas no se hagan crónicos.
Referencias
http://embarazo.euroresidentes.com/2013/03/ciatica-en-el-embarazo.html
http://www.guiainfantil.com/blog/824/como-combatir-la-ciatica-durante-el-embarazo.html
http://www.mibebeyyo.com/embarazo/complicaciones/ciatica-embarazo-4518
http://www.spineuniverse.com/espanol/ciatica/embarazo-dolor-espalda-ciatica
http://www.ehowenespanol.com/embarazo-alivio-ciatica-sobre_102066/
http://americanpregnancy.org/pregnancyhealth/sciaticnervepain.html
http://www.medicinenet.com/sciatica/page7.htm
http://www.webmd.com/back-pain/ss/slideshow-visual-guide-to-sciatica
http://www.babymed.com/pregnancy/sciatica-pain-during-pregnancy
http://www.pregmed.org/sciatica-during-pregnancy.htm