¿Qué son las contracciones uterinas?
Las contracciones son la forma en que tu cuerpo se prepara para expulsar a tu bebé. Durante una contracción, tu músculo uterino se tensa… para después relajarse. De esta forma, se crea presión en la parte superior de tu útero para empujar al bebé hacia el canal cervical. Como consecuencia de la presión, tu cérvix (cuello uterino) se adelgaza o “borra” para permitir el paso del bebé.
Algunas mujeres describen las contracciones como calambres o dolores de ovarios, similares a los de la menstruación, pero mucho más intensos. Las contracciones también pueden sentirse como un dolor agudo en la baja espalda. Por lo general, son una combinación de ambas sensaciones, empezando por la espalda y hacia el frente de tu útero.
El nivel de dolor que puedes sentir varía en cada mujer y en cada embarazo. Muchas cuentan de los dolores extremos, mientras otras –las que tienen mucha suerte– las describen como “molestias”.
¿Por qué duelen las contracciones?
Durante la contracción del músculo, los vasos que lo irrigan quedan exangües (sin sangre), lo cual produce transitoriamente falta de oxígeno del tejido o anoxia y esto es lo que determina el dolor. Cuando el músculo se relaja, sus vasos vuelven a irrigarse y el dolor desaparece.
¿Cuántos tipos de contracción uterina hay?
Normalmente estamos acostumbrados a hablar de contracciones en el embarazo refiriéndonos a la etapa final cuando vamos a dar a luz. Pero no son las únicas contracciones que existen. Las contracciones uterinas van a estar presentes durante todo el embarazo pero éstas van a variar según las semanas de gestación.
Existen diferentes tipos y a continuación explicaremos cada una de ellas.
Durante el embarazo:
- Contracciones focales: Se deben al estímulo de sólo un sector del útero, generalmente consecutivas a un movimiento del bebé.
- Contracciones de Braxton Hicks: Reciben su nombre de un médico inglés, John Braxton Hicks, quien las describió por primera vez en 1872. Comienzan en un sector cualquiera del útero y se transmiten a todo el mismo. Pueden deberse a movimientos del bebé, cambios de posición (de acostada a sentada), irritación uterina por tener la vejiga ocupada o por congestión intestinal.
- El descubrimiento de las contracciones Braxton Hicks contribuyó a resolver el misterio del falso trabajo de parto y del proceso del trabajo de parto en su totalidad.
En el inicio del parto:
- Contracciones de parto: Las contracciones del parto son diferentes.
- Son muy regulares, duran más de 30 segundos y desaparecen lentamente hasta 60 seg.
- No pasan desapercibidas porque la mayoría de las veces son dolorosas.
- Por lo general también van asociadas a la expulsión del tapón mucoso que es un flujo gelatinoso, muchas veces manchado con sangre.
- Aparece una nueva sensación de presión en la vagina, provocada por la cabecita del bebé que presiona el periné y el recto, dando sensaciones similares a las de querer pujar para evacuar los intestinos.
- Una característica típica del trabajo de parto es que entre contracción y contracción los dolores cesan, permitiéndote en esos momentos realizar ejercicios respiratorios profundos y relajar tus músculos para poder sobrellevar mejor la próxima contracción.
- Las contracciones son continuas independientemente de la actividad de la mamá y pueden aumentar cuando camina
- El dolor empieza en la parte alta del abdomen se irradia a todo él y se va a la parte baja de la espalda.
- El número de contracciones aumenta y su aparición sigue un ritmo de tiempo y duración.
¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas esporádicas que comienzan alrededor de la sexta semana del embarazo, aunque tú no podrás sentirlas tan pronto. Probablemente no las notarás hasta después de la mitad del embarazo, si es que de hecho te das cuenta de que las tienes (algunas mujeres no se dan cuenta).
Ocupan una porción extensa del músculo uterino y son desordenadas en cuanto a su aparición. A medida que avanza el embarazo, las contracciones de Braxton Hicks tienden a aparecer más continuas, pero hasta que no estás en las últimas semanas, suelen ser poco frecuentes, irregulares y generalmente sin dolor. Aumentan en frecuencia e intensidad a partir de la semana 30 y a veces es difícil distinguir las contracciones Braxton Hicks de las primeras señales que indican un parto prematuro.
Para mayor seguridad no te diagnostiques tú misma. Si todavía no estás en la semana 37 y tienes cuatro o más contracciones en una hora, o cualquier otro signo de parto prematuro, llama a tu médico inmediatamente.
Cuando falten un par de semanas para la fecha de parto, estas contracciones pueden volverse más intensas y frecuentes y causarte algunas molestias.
A diferencia de las primeras contracciones Braxton Hicks indoloras y esporádicas, que no producen ningún cambio notorio en el cuello del útero, estas contracciones pueden hacerlo «madurar»: ablandarlo y afinarlo gradualmente y hasta quizás comenzar a provocar algo de dilatación. Este periodo se denomina «preparto».
¿Cuál es la característica de las contracciones de Braxton Hicks?
Estas contracciones se caracterizan por:
- Abarcan todo el útero, comenzando en la parte superior y extendiéndose gradualmente hacia abajo
- Más incómodas que dolorosas. Sólo se siente que el abdomen se endurece y da una sensación de tensión abdominal cuando aparecen. Su duración es muy variable, aproximadamente entre 30 y 60 segundos.
- Son irregulares y no frecuentes.
- Desaparecen independientemente de la actividad que está realizando la embarazada.
- Las contracciones se concentran en la parte baja del vientre y la ingle
¿Cuál es la función de las contracciones de Braxton Hicks?
Una de ellas es el papel tan importante que juegan al tonificar el músculo uterino que, como todo músculo, debe tener un cierto entrenamiento para soportar el trabajo de parto, el útero deberá contraerse por un período de aproximadamente 9 horas y si no tuviese un entrenamiento adecuado se agotaría.
El Dr. Braxton Hicks las llamó «contracciones de práctica».
Además, aumentan la irrigación de sangre a la placenta.
Cuando falten algunos días para el parto, las contracciones de Braxton Hicks pueden llegar a producir cambios en el útero, como afinamiento o ablandamiento y hasta pueden incidir en la dilatación del cuello uterino, formando parte del período de “preparto”. En este caso no hace falta llamar al médico o a la partera hasta que las contracciones sean regulares por, al menos, 2 horas, de 1 minuto de duración y con un intervalo de no más de 5 minutos (a menos que el médico haya indicado otra cosa).
Factores desencadenantes más comunes de las contracciones Braxton Hicks
Muchas mujeres notan que ciertas cosas o actividades desencadenan las contracciones Braxton Hicks. Entre los factores desencadenantes más comunes se pueden incluir:
- Los movimientos que realiza tu bebé dentro del útero.
- Realizar algún esfuerzo o alguna clase de ejercicio, especialmente cargar cosas de un lado a otro.
- Tocar tu abdomen.
- Mantener relaciones sexuales.
- Padecer deshidratación.
- Irritación de la vejiga por aguantarte las ganas de orinar.
¿Pueden cambiar en intensidad y frecuencia?
A medida que el embarazo avanza, y sobre todo cuando faltan algunas semanas o días para el parto, estas contracciones se tornan más frecuentes y duraderas y esta vez sí pueden venir acompañadas de molestias o dolor.
¿Qué puedo hacer si las contracciones de Braxton Hicks me producen demasiadas molestias?
Si estás a pocas semanas de la fecha de parto, prueba lo siguiente:
- Cambia tu actividad o posición. Algunas veces caminar te aliviará mientras que otras será descansar lo que disminuirá las contracciones. (Por el contrario, las contracciones del verdadero parto continuarán y aumentarán, independientemente de lo que hagas.)
- Date un baño con agua tibia para relajarte.
- Toma un par de vasos de agua, ya que estas contracciones a veces pueden producirse por deshidratación.
- Realiza ejercicios de relajación o practica una respiración lenta y profunda. Esto no eliminará las contracciones de Braxton Hicks, pero te ayudará a aliviar las molestias. (Si tomaste clases de preparación para el parto, aprovecha esta oportunidad para practicar algunas de las técnicas de control del dolor que aprendiste.
¿Cuál es la diferencia con las contracciones de parto?
Contracciones Braxton Hicks
Muchas mujeres se preocupan por no ser capaces de diferenciar sus contracciones Braxton Hicks de los signos reales del trabajo de parto. Aquí enumeramos algunas cosas que deberías tener en mente:
- Las contracciones Braxton Hicks no incrementarán su intensidad, a diferencia de lo que sucederá con los dolores propios del trabajo de parto.
- Los dolores del trabajo de parto incrementarán su frecuencia, mientras que las contracciones Braxton Hicks eventualmente desaparecerán.
- Las contracciones Braxton Hicks tienden a ser irregulares y surgen esporádicamente. Los dolores propios del trabajo de parto – por lo general – cuentan con un patrón determinado.
- Las contracciones Braxton Hicks no causan dolor, sino que simplemente causan malestar, a diferencia de lo que sucede con las contracciones propias del trabajo de parto.
Contracciones de parto
A diferencia de las Braxton Hicks, las contracciones de parto son muy regulares, se repiten cada 2 ó 3 minutos y llegan a durar entre 90 y 120 segundos cada una, además de que la mayoría de las veces son dolorosas.
- Las contracciones de parto NO CEDEN con el reposo.
- El dolor aumenta en intensidad a medida que va pasando el tiempo.
- Las contracciones de parto permanecen regulares durante horas.
- Las contracciones de parto que producen dilatación en el cuelo del útero suelen ir acompañadas de expulsión de moco vaginal sanguinolento.
¿Cuándo debo llamar al médico?
Llama a tu médico de inmediato si todavía no estás en la semana 37 y tus contracciones se vuelven más frecuentes, rítmicas o dolorosas o en caso de que tengas alguno de estos posibles signos de parto prematuro:
- Dolores abdominales o similares a los menstruales, o más de cuatro contracciones en una hora (aunque sean indoloras).
- Manchado sanguinolento o hemorragia vaginal.
- Aumento en el flujo vaginal o cambio en el tipo de flujo, por ejemplo, si se vuelve acuoso, mucoso o sanguinolento (aunque sea sólo de color rosado o con un tinte de sangre).
- Aumento de presión en la pelvis (una sensación de que el bebé está empujando hacia abajo).
- Dolor en la parte baja de la espalda, especialmente si no lo has sentido con anterioridad o en la pelvis.
- Más de cuatro contracciones en una hora
Si ya has pasado la semana 37, no es necesario que llames al médico hasta que las contracciones tengan una duración de 60 segundos con una frecuencia de cinco minutos entre sí, a menos que te hayan indicado lo contrario.
Referencias
http://www.webmd.com/baby/guide/true-false-labor
http://www.mayoclinic.org/healthy-living/pregnancy-week-by-week/in-depth/pregnancy/art-20046767
http://espanol.babycenter.com/a700415/contracciones-braxton-hicks
http://www.medicinenet.com/braxton_hicks_contractions/article.htm
http://americanpregnancy.org/labornbirth/braxtonhicks.html
http://www.cun.es/chequeos-salud/embarazo/contracciones-embarazo
http://www.planetamama.com.ar/nota/que-son-las-contracciones-de-braxton-hicks
http://embarazo10.com/contracciones-parto/
http://eledyblog.blogspot.mx/2013/01/las-contracciones-de-braxton-hick.html