Actualizado a Diciembre 2022

INTRODUCCIÓN

 Si estás empezando tu embarazo, quizás habrás encontrado abundante información acerca del sexo antes del embarazo (para concebir) y del sexo después del parto, pero casi nadie habla del tema del “sexo durante el embarazo”.

Puedes estar segura de que durante esta etapa, habrá cambios en tu vida sexual.

INFLUENCIA DE LOS CAMBIOS HORMONALES

La revolución hormonal que sufre el organismo femenino y los cambios que comienza a experimentar el cuerpo de la mujer suelen tener cierta incidencia en su deseo sexual durante el primer trimestre de gestación.

En algunas mujeres, el rápido incremento de las hormonas del embarazo se traduce en un notorio aumento del apetito sexual.

En este caso, si no existen razones médicas específicas que lo contraindiquen, no hay inconveniente en satisfacer este deseo.

Las relaciones íntimas a veces constituyen un factor clave para reforzar la unión de la pareja en un período generalmente marcado por sentimientos encontrados de ilusión o de dudas y temores.

INFLUENCIA DE LOS CAMBIOS FÍSICOS

Pero también se da el caso de que, en otras parejas, la aparición de molestias tan típicas de este período tales como el cansancio, las náuseas, una mayor necesidad de orinar y los vómitos que ella puede experimentar, puede disminuir el deseo de cualquiera de los dos.

La sensibilidad del pecho que puede hacer que las caricias de la pareja, sean desagradables (o al contrario, puede aumentar el deseo de tener relaciones sexuales).

Los nuevos hábitos de vida, como bajar el consumo de alcohol o de tabaco, una alimentación más sana o ejercicios físicos diferentes, pueden influir en la imagen corporal o la autoestima y afectar el apetito sexual y la habilidad de la mujer para disfrutar de una actividad sexual en esta etapa.

Por otra parte, tanto en las mujeres como en los hombres, existe el temor a que las relaciones sexuales resulten perjudiciales para el curso del reciente embarazo –tienen la duda de “lastimar” al bebé- y, aunque se trate de un miedo injustificado, también puede afectar negativamente en el deseo sexual.

No hay, pues, una regla fija, y mientras que para algunas parejas el hecho de conocer la noticia de que están esperando un hijo constituye un poderoso afrodisíaco, para otras, por el contrario, provoca un transitorio alejamiento en el plano sexual.

¿SON SEGURAS LAS RELACIONES SEXUALES EN ESTA ETAPA DEL EMBARAZO?

Si llevas un embarazo “normal”, puedes tener relaciones sexuales en cualquier etapa de este embarazo.

Se considera que un embarazo es “normal” cuando es muy baja la probabilidad de que se presenten complicaciones.

A muchos padres les preocupa no saber si las relaciones sexuales durante el embarazo pueden o no dañar al bebé o provocar un aborto; algunos incluso piensan que el bebé “sabe” qué está sucediendo durante el acto sexual.

La pareja se preocupa porque piensa que de alguna manera puede molestar o causar dolor a la mujer embarazada.

Las preguntas más frecuentes son:

  • ¿La presión en el vientre lo dañará?
  • ¿Hay algún riesgo de infección?
  • ¿El orgasmo puede ocasionar un aborto o un parto prematuro?
  • ¿Hay posiciones sexuales que son más seguras para el bebé?

Todas estas preocupaciones son muy comunes y pueden afectar el deseo sexual de la pareja, pero no tienen ningún fundamento.

A menos de que el médico indique otra cosa el sexo durante el embarazo es seguro tanto para ti como para el bebé.

A la embarazada de alto riesgo el médico le pedirá que evite las relaciones sexuales durante todo el embarazo o durante un tiempo.

EL DESEO SEXUAL EN EL PRIMER TRIMESTRE

El Deseo Sexual en la pareja: Un factor que favorece la sexualidad es la libertad que siente la pareja cuando se ha logrado un embarazo, ahora las relaciones serán espontáneas por el placer de tenerlas y no por la presión de buscar la concepción.

El deseo sexual en la mujer: Varía mes con mes y trimestre con trimestre: Para algunas mujeres el no tener que preocuparse por el anticonceptivo, por la tensión pre menstrual ni por la menstruación y esto sumado al aumento de flujo sanguíneo en la región pélvica, las hace sentirse más excitadas.

Pero, como ya lo mencionamos anteriormente, otras no están interesadas en el sexo durante este periodo y a esto contribuye:

  • Las variaciones súbitas del estado de ánimo causadas por la elevación súbita de las hormonas del embarazo.
  • La sensibilidad del pecho y la autoconciencia del cambio en su figura puede aumentar el dolor o el placer.
  • Los orgasmos pueden tardarse y a veces son más intensos causando una sensación de tensión en la vagina y el clítoris.

No termina de creer que está embarazada y tiene miedo que en cualquier momento le venga la menstruación. No se siente mal, pero tampoco está bien y es por eso que la sexualidad pasa a un segundo plano.

Pero, aunque no desee tener relaciones sexuales, sí necesita, y mucho, las caricias y la ternura de su pareja. Porque a través de ellas recibe un mensaje fundamental: “Te quiero y estoy a tu lado”.

EL DESEO SEXUAL EN EL HOMBRE

El hombre también puede presentar cambios en su deseo sexual, el cual puede disminuirse o incrementarse. Es posible que le cueste un tiempo acostumbrarse a la idea de que tú eres tanto su pareja sexual como una futura madre.

  • Quizás se sienta atraído por probar nuevas posiciones y puede encontrar que el crecimiento de los pechos y del cuerpo de su pareja lo atrae más que nunca.
  • O bien, puede sentir mucha ansiedad debido al miedo de hacerle daño al bebé, si el coito resulta molesto y lastima a su pareja, o simplemente está nervioso porque será papá.

LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN EN LA PAREJA

Una buena comunicación en la pareja es vital para llevar una relación sexual satisfactoria para la pareja durante el embarazo.

Este momento de cercanía puede hacer que el sexo sea un verdadero placer para ambos. Un momento en el que hay una comunicación emocional y física que a la vez prepara los músculos de la pelvis para el parto.

No se trata de qué cantidad de sexo se desee sino la calidad del mismo.

El placer mutuo y llevado de manera paralela es lo que debe de guiar a la pareja; si hay algo que física o emocionalmente no le agrada a la mujer, se lo debe de decir a su pareja y cambiarlo: qué posiciones son agradables o no para ambos, en qué partes del cuerpo quiere la mujer ser acariciada, todos los miedos, dudas, deben de platicarse.

Las variaciones en el deseo sexual no significan que la mujer deba de someterse a tener una relación sexual cuando no la desea.

Debe de explicarle a su pareja como se siente y qué pueden hacer para ayudar su sexualidad y su intimidad.

Es necesario que exista el diálogo en este período, que la mujer sea capaz de verbalizar lo que siente, por ejemplo “necesito que me demuestres tu amor y tu ternura sin que exista necesariamente relaciones sexuales”.

Pero si no existe el diálogo, el hombre evita tocar a su mujer para que no piense que la solicita sexualmente y si le deja toda la iniciativa a ella, es muy posible que se sienta abandonada y poco querida.

Es importante saber:

  • El bebé no se lastima durante la relación sexual. El bebé está protegido por la bolsa de líquido amniótico que lo rodea en el útero y por las paredes del abdomen materno.
  • Un tapón de mucosidad sella el cuello del útero y defiende al bebé de infecciones.
  • El pene NO entra en contacto con el bebé. Sin embargo, si tienen dudas, pregunten a su médico.
    • Por otro lado, durante la relación sexual, el feto recibe algunos beneficios físicos: su latido cardíaco disminuye para aumentar luego de inmediato y sus movimientos se vuelven más lentos para volver a patear animadamente inmediatamente después de haberse producido el orgasmo de la madre.
    • Eso sí, conviene evitar todos los movimientos violentos y no oprimir excesivamente el pecho de la mujer.
    • El vientre todavía permanece plano y no limita las relaciones sexuales.
  • Después de la relación sexual y del orgasmo se pueden presentar cólicos muy ligeros, que se deben a las prostaglandinas (las hormonas que inducen el trabajo de parto) del semen y a las contracciones de los músculos pélvicos durante el orgasmo.
  • Estos cólicos deben ser suaves y desaparecer. Si persisten y son más intensos, debes de avisarle a tu médico
  • Mientras el embarazo siga su curso normal, se puede tener sexo tan frecuente como se desee.
  • Durante el orgasmo el útero se contraerá más de lo usual pero este tipo de contracciones no tiene nada que ver con las contracciones necesarias para el momento del parto.
  • Durante el primer trimestre es posible continuar con las posiciones que estaban bien antes del embarazo.
  • Será ya en el segundo y tercer trimestre cuando tendrán que variarlas.

¿EN QUÉ CASOS SE DEBE DE EVITAR EL SEXO?

Las relaciones sexuales pueden ser problemáticas cuando:

  • Hay una historia de aborto en el primer trimestre o amenaza de aborto.
  • Hay antecedentes de parto prematuro o pre término.
  • Hay un sangrado vaginal que no tiene explicación
  • Tener una infección de transmisión sexual durante el embarazo puede causar graves problemas de salud para ti y tu bebé.
    • Evita todas las formas de sexo (vaginal, oral y anal) si tu pareja tiene una infección de transmisión sexual activa o recién diagnosticada.
  • El cuello del útero es incompetente (una condición en la cual el cuello del útero está debilitado y se dilata prematuramente aumentando el riesgo de aborto o de parto prematuro).
  • Es un embarazo múltiple (más de un bebé)
  • Hay escurrimiento del líquido amniótico o se han roto las membranas.

Si tienes cualquiera de estos problemas, llama a tu médico y no olvides decirle cualquier síntoma que hayas notado al terminar la relación sexual.

Repórtale si tienes contracciones, dolor, sangrado o flujo que continúa después de algún tiempo de haber tenido relaciones sexuales.

¿QUÉ SUCEDE SI NO QUIERO MANTENER RELACIONES SEXUALES?

Está bien. La intimidad es más que solo sexo. Comparte tus necesidades y preocupaciones con tu pareja de una manera abierta y amorosa.

Si el sexo resulta difícil, poco atractivo o fuera de tus límites, háganse masajes, bésense o abrácense.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué comportamiento sexual no es seguro el sexo?

Existen dos tipos de comportamiento sexual que pueden ser peligrosos durante el embarazo:

  • Si deciden tener sexo oral, es importante que la pareja no sople aire dentro de la vagina ya que esto podría causar un embolismo (un bloqueo de un vaso sanguíneo causado por una burbuja de aire) lo cual puede ser grave para la madre y para el bebé.
  • El sexo anal, además de ser incómodo para la embarazada que puede tener síntomas de hemorroides causadas por el embarazo, puede causar infecciones que se transmiten a través de la vagina.
¿El orgasmo puede causar un aborto?

En el caso de un embarazo normal o de bajo riesgo, la respuesta es NO. Las contracciones que puedes sentir justo después del orgasmo son completamente diferentes de las asociadas a la labor de parto.

Algunos médicos sugieren suspender las relaciones sexuales en las últimas semanas del embarazo sólo como precaución ya que el semen contiene una sustancia química que puede estimular las contracciones uterinas.

REFERENCIAS

 

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