ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022

INTRODUCCIÓN

El bebé no puede hablar, sin embargo, se comunica contigo desde el momento de nacer a través del llanto, otros sonidos y el movimiento.

Gradualmente irás entendiendo el porqué de su llanto y gestos y podrás tranquilizarlo al tocarlo, al hablarle, al sonreírle y jugar con él ayudándole así a desarrollar sus habilidades de comunicación.

¿CÓMO SE COMUNICA UN RECIÉN NACIDO?

El recién nacido se comunica contigo y con el mundo a través de movimientos y sonidos y pasarán días y noches para conocerse mutuamente mientras lo acaricias, alimentas, lo duermes y lo calmas.

El bebé usará varias formas de comunicación:

  • Sonidos: llanto, gorgoritos, balbuceos.
  • Expresiones faciales: contacto visual, sonrisas, gestos, movimientos de la boca.
  • Gestos / movimientos de la boca: moviendo sus brazos y piernas  como signo de estrés o de exitación.

Cuando respondes rápida pero calmadamente, con cariño y amor, tu bebé se sentirá seguro y a salvo.

Esta atención lo anima y estimula para incrementar su comunicación y los ayuda a aprender que vas a satisfacer sus necesidades.

Esto te ayuda a establecer una relación fuerte y amorosa con tu bebé y le enseñará acerca del amor, el comportamiento y las emociones.

EL LLANTO

Los bebés nacen con la facultad del llanto, que será su forma de comunicarse durante un tiempo.

urinaria

Ellos llorarán y usarán su cuerpo para decirte que tienen alguna necesidad física como por ejemplo:

  • Que tienen hambre.
  • Que necesitan un cambio de pañal.
  • Que tienen sueño.
  • Que les duele la panza y tienen que sacar gases.
  • Que tienen calor o frío.
  • Que quieren que lo abraces y estés cerca.

Con el tiempo, aprenderás a reconocer su llanto y lo que cada uno de ellos significa.

Las caricias, las miradas,  las palabras, son imprescindibles para su maduración. Privarles de estas manifestaciones afectivas podría perjudicarle seriamente.

Probablemente habrá veces en que habrás colmado todas sus necesidades pero él seguirá llorando. No te desesperes; es posible que tu hijo simplemente necesita un buen llanto sin motivo aparente.

Es posible que durante el primer mes de la vida de tu bebé, logres entrever un atisbo de su primera sonrisa, ¡un bienvenido complemento a sus facultades comunicativas!

LLANTO CONSTANTE Y HABITUAL

A pesar de que todos los recién nacidos lloran y tienen momentos de inquietud, cuando un bebé -sano por lo demás- llora durante más de 3 horas al día, más de 3 días por semana y durante por lo menos 3 semanas, se dice que padece una afección denominada «cólico del lactante».

Puede ser inquietante para un padre, pero la buena noticia es que dura poco: la mayoría de los bebés la superan alrededor de los tres 3 o 4 meses de edad.

¿Debería preocuparme?

Habla con el pediatra si los llantos del bebé se prolongan más tiempo del habitual, si su llanto te suena extraño o se asocia a un descenso de su nivel de actividad, falta de apetito o movimientos o pautas respiratorias inusuales.

El pediatra te tranquilizará o buscará explicaciones médicas al malestar del bebé. Es posible que al bebé no le ocurra nada malo y que, a ti, el mero hecho de saberlo te ayude a relajarte y a mantener la calma cuando el pequeño se vuelva a sentir molesto.

LOS SENTIDOS, ¿CÓMO SE DESARROLLAN EN EL BEBÉ?

Hemos aprendido a sentir antes que a comprender.

Los bebés nacen equipados con sus cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto y olfato, plenamente desarrollados, (aunque algunos de ellos sean menos precisos que otros) y están deseosos de ponerlos a trabajar para aprender acerca de su nuevo medio ambiente.

EL OÍDO:  ¿PUEDE OÍR?

El oído del bebé está perfectamente organizado y desarrollado desde antes del nacimiento, escuchando las voces de sus padres, desde que está en el útero.

El útero es un lugar sonoro. Los ruidos del entorno llegan amortiguados por el agua que rodea al bebé.

Desde el interior esos sonidos se mezclan con su propio latido, el de su madre y los ruidos intestinales.

Su audición es capaz de percibir frecuencias que no son audibles para nosotros. Después de la piel, el oído es el primer órgano en desarrollarse,

Al nacer, empieza a distinguir toda clase de sonidos, la estructura de su oído es muy delicada y son especialmente sensibles al volumen.

El sonido fuerte puede causar daño auditivo. Los ruidos inesperados lo asustan y lo hacen llorar – la voz suave lo calma.

Si el bebé empieza a llorar mientras está acostado, comprueba lo rápido que se calma cuando oye tu voz aproximándose. Y observa con qué atención te escucha cuando le hablas en tono cariñoso.

Es importante que hables con tu bebé.

Tal vez tu bebé todavía no logre coordinar la vista y el oído, pero incluso mientras fija la mirada en el vacío, el bebé está prestando atención.

Es posible que incluso cambie sutilmente su postura corporal y sus expresiones faciales y que hasta mueva brazos y piernas cuando le estás hablando.

Hablar con tu bebé ayuda al desarrollo de su cerebro y lo ayuda a aprender a comuncarse con otros y a disfrutar de la compañía.

Aprenderá a hacer más ruidos respondiéndote con sonidos y te mirará cuando le hablas poniendo atención a tus gestos. El bebé responderá con gorgoreos, movimientos del cuerpo o con llanto.

Mantén la conversación de ida y venida y pon atención a los nuevos sonidos que hace y sonríe, esto lo estimulará a continuar hasta que pueda decir alguna palabra.

LA VISTA: ¿MI BEBÉ PUEDE VER?

La capacidad visua del bebé está bastante más desarrollada de lo que se pensaba. Los ojos están bien formados antes del nacimiento y ya en el útero el bebé ejercita su vista abriendo y cerrando los párpados.

Después del nacimiento mueve los ojos aún cuando no tiene suficiente agudeza visual para distinguir los objetos con claridad, ve, pero no mira.

Lo que más atrae al bebé los primeros días es el rostro de sus padres y, como una de las cosas más curiosas de la Madre Naturaleza, el bebé puede enfocar mejor a una distancia de 20 a 30 cm., justo la distancia a la que estaría tu cara cuando le das de comer.

El desarrollo del contacto visual es importante por dos razones: para el desarrollo del cerebro y para la conexión emocional.

La visión del bebé mejorará día a día. A los 2 meses de edad, los infantes prestan más atención al estímulo visual y hasta pueden seguir con la mirada el movimiento de ciertos objetos.

Si algo de colores vibrantes se coloca como a 30 centímetros de distancia, los bebés concentrarán su mirada y lo seguirán con sus ojos conforme se mueve de lado a lado.

A los 4 meses empezará a desarrollar la visión binocular, o sea la habilidad de enfocar con sus dos ojos al mismo tiempo.

Los primeros seis meses del bebé estarán dedicados a ir “afinando” su visión .

Al comenzar a movilizarse aprecia las cosas en forma tridimensional y tratará de alcanzar los objetos. Llegará a la madurez y total desarrollo al año de edad.

EL OLFATO: ¿YA PUEDE OLER?

Otro de los sentidos que se encuentra desarrollado en el momento del nacimiento es el olfato el cual también lo ayuda a fomentar la relación con mamá al reconocer su olor y el de la leche materna.

El centro olfatorio del cerebro se forma al comienzo del desarrollo fetal. Se comprobó que los recién nacidos tienen un agudo sentido del olfato.

Dentro de los primeros días de vida, prefieren el olor de la madre, especialmente de la leche materna que ésta les proporciona y esta habilidad para detectar tu olor, lo ayuda a encontrar el alimento que necesita para crecer y desarrollarse.

Sí le molesta un aroma, notaremos una reacción de disgusto por parte del bebé (hace gestos,  se mueve, cambia su ritmo respiratorio).

EL GUSTO: ¿DISTINGUE LOS SABORES?

Las papilas gustativas comienzan a formarse durante los primeros meses del desarrollo fetal.

Es importante considerar que en un primer momento el bebé se familiarizará con su entorno a través de la boca por lo que ésta se vuelve el centro para reconocer objetos.

Se comprobó que los bebés prefieren sabores dulces a sabores agrios o amargos. Además, los bebés demuestran tener una marcada preferencia por la leche materna y la lactancia, especialmente después de los primeros meses.

EL TACTO: ¿ES IMPORTANTE TOCAR A MI BEBÉ?

La piel es todo un sistema sensorial en si mismo. La piel es como una gran oreja sensible, es la vía de comunicación más importante en las primeras semanas.

A través de su cuerpo le llegan al bebé señales llenas de sentido a través de las cuáles aprende quien es.

Tocar a tu bebé hace que se produzcan las hormonas del crecimiento- nos dice el investigador Saul Schanberg de la Universidad Duke- y continúa: los bebés a los que se les limita este contacto, son bebés que no crecen porque los genes que reaccionan a estas hormonas dejan de trabajar.

Normalmente, como madre buscas tocar a tu bebé con frecuencia para asegurarte de que se mueve, reacciona y responde a los estímulos.

La piel, además, protege al organismo del entorno y desempeña una función fundamental al establecer la unión entre dos maneras de comunicación:

  • la corporal la cual se fortalece al tocar, acariciar, cargar y mecer al bebé
  • y la verbal fomentada desde el momento de su nacimiento cuando se le arrulla, habla, canta, lee, etc.

Es por esto que la comunicación corporal es el soporte de la comunicación verbal. Ambas se fortalecen entre sí de tal forma que no es suficiente sólo acariciar al bebé o únicamente hablarle; debe haber siempre una combinación de ambos tipos de comunicación.

Y esto, que comienza en los primeros días de su vida, llevará a estrechar los lazos afectivos que lo vinculan con sus padres y hermanos y viceversa.

¿CÓMO PUEDO DETECTAR QUE MI BEBÉ QUIERE DESCANSAR?

Con el sistema inmaduro que tiene el recién nacido, es muy fácil que lo lleguemos a sobre estimular (lo pasamos de revoluciones).

Cuando pasa esto, el bebé se encargará de decirte  que quiere estar solo y te dará “pistas” que pueden ser: llorar, quedarse dormido, respirar ràpidamente, movimientos bruscos y no hacer contacto ocular.

En ese momento, puedes estar segura de que lo que quiere es dormir tranquilo.

CONCLUSIÓN

La comunicación entre madre y recién nacido es un pilar imprescindible para el bienestar y el buen desarrollo mental de los niños.

Además de ser una etapa hermosa, prepara las bases para la interacción futura, no solo con los padres y familia, sino con la sociedad en general.

No desaproveches ese momento tan especial, crea tu propia relación con tu bebé y ese lazo durará toda la vida.

REFERENCIAS

 

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