DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO

¿QUÉ ES LA DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO?

La distrofia muscular del anillo óseo, también conocida como distrofia muscular de cintura o por sus siglas en inglés LGMD (Limb-Girdle Muscular Dystrophy), es un grupo de enfermedades hereditarias que causan debilidad y desgaste en los músculos que rodean las caderas y los hombros

Estos músculos son muy importantes porque sostienen gran parte del peso del cuerpo y permiten movimientos como caminar, correr, levantarse de una silla o levantar los brazos.

A diferencia de otras distrofias musculares como la de Duchenne o Becker, que afectan principalmente a varones, la LGMD puede presentarse tanto en hombres como en mujeres

Además, puede empezar en distintas etapas de la vida: en la infancia, la adolescencia o incluso en la edad adulta joven.

La gravedad es muy variable: algunas personas solo presentan una debilidad leve durante años, mientras que otras pueden necesitar una silla de ruedas desde edades tempranas.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO?

La causa está en mutaciones genéticas que afectan proteínas necesarias para el buen funcionamiento y la reparación de los músculos. 

Estas mutaciones hacen que los músculos se desgasten más rápido y no puedan regenerarse bien.

Hasta ahora se han identificado más de 30 tipos diferentes de LGMD, dependiendo del gen alterado. Por eso, no todas las personas con esta enfermedad tienen los mismos síntomas o la misma evolución.

Los especialistas clasifican estas variantes en dos grandes grupos:

  • LGMD autosómica recesiva (R): ocurre cuando la persona hereda dos copias defectuosas del gen (una de mamá y otra de papá).
  • LGMD autosómica dominante (D): basta con que una de las dos copias del gen tenga una mutación para que aparezca la enfermedad.

 

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA LGMD?

Los síntomas pueden variar mucho entre una persona y otra, pero algunos son comunes:

  • Debilidad en caderas y muslos: dificultad para levantarse del suelo, subir escaleras o caminar largas distancias.
  • Debilidad en hombros y brazos: problemas para levantar objetos, peinarse o alcanzar estantes altos.
  • Marcha anormal: algunas personas caminan “balanceándose” o con pasos cortos.
  • Caídas frecuentes y dificultad para mantenerse de pie.
  • Músculos de pantorrillas aumentados de tamaño, aunque no sean más fuertes, ya que se llenan de grasa con el tiempo.
  • Contracturas (rigidez de las articulaciones).
  • Dolor muscular y fatiga después de esfuerzos.
  • En algunos tipos: problemas cardíacos (arritmias, debilidad del corazón) y dificultad para respirar, lo que hace necesario un control médico constante.

Es importante saber que la inteligencia no se ve afectada por esta enfermedad.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO?

El diagnóstico se hace combinando varias pruebas:

  • Exploración clínica: el médico evalúa los síntomas, el tipo de debilidad muscular y los antecedentes familiares.
  • Análisis de sangre: mide enzimas musculares como la CPK, que suelen estar elevadas.
  • Resonancia magnética: permite ver qué músculos están más afectados.
  • Biopsia muscular: un pequeño fragmento de músculo se estudia al microscopio para observar el daño.
  • Pruebas genéticas: son la forma más precisa de confirmar el diagnóstico y de identificar el subtipo específico de LGMD.

Este último punto es clave porque ayuda a dar consejo genético a las familias y a conocer qué tan rápida podría ser la evolución.

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO DE LA DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO (LGMD)?

Hoy en día no existe una cura definitiva, pero sí hay muchas formas de mejorar la calidad de vida:

  • Fisioterapia y ejercicio adaptado: ayudan a mantener la movilidad, retrasar la debilidad y prevenir contracturas.
  • Terapia respiratoria y cardiológica: en los subtipos que afectan al corazón o a los pulmones, el control médico regular es fundamental.
  • Ortesis y ayudas técnicas: bastones, férulas o silla de ruedas, según las necesidades.
  • Medicamentos: en algunos casos se usan corticoides o fármacos para el corazón.
  • Apoyo psicológico y grupos de pacientes: acompañan emocionalmente y ayudan a compartir experiencias.

Vida diaria y recomendaciones

  • Mantén un plan de ejercicio suave y regular guiado por profesionales.
  • Evita el sobreesfuerzo y los periodos prolongados de inmovilidad.
  • Actualiza tus vacunas y consulta a tu médico antes de iniciar nuevos medicamentos.

Además, hay investigaciones en curso que buscan una cura o tratamientos más específicos, como la terapia génica (introducir genes correctos en las células musculares) y el uso de células madre. Aunque aún están en fase experimental, representan una esperanza para el futuro.

¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO DE LA DISTROFIA MUSCULAR DEL ANILLO ÓSEO (LGMD)?

El pronóstico depende del subtipo de LGMD y de la edad en la que aparecen los síntomas. Algunas personas pueden caminar y mantenerse activas hasta la adultez, mientras que otras necesitan apoyo para desplazarse desde la adolescencia.

En los casos más graves, puede haber complicaciones cardiacas o respiratorias que requieren atención médica continua. 

Sin embargo, con fisioterapia, cuidados preventivos y seguimiento especializado, muchas personas con esta enfermedad logran llevar una vida plena y activa.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

¿Tienes alguna duda sobre tu salud o la de tu bebé? Utiliza nuestro consultorio virtual, es gratuito y confidencial.

Consultorio Virtual

Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.
LO MAS LEÍDO
CONOCE NUESTRA REVISTA

REVISTA MENSUAL

SIGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES