Introducción

La preparación para una lactancia efectiva se inicia desde el principio del embarazo. La sensibilidad y el agrandamiento son señales de que las mamas están cambiando adecuadamente y de que las glándulas que producen la leche se están expandiendo en preparación para el período de lactancia.

 

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De hecho, la parte más importante de la preparación se hace en forma natural y automática: bien sea que la madre haya decidido o no amamantar, su cuerpo se prepara para la lactancia a lo largo del embarazo

¿Cuáles son los cambios que voy a observar?

Los senos aumentan su volumen (es también, con frecuencia, el primer signo de embarazo), los conductos lácteos y las células productoras de leche empiezan a desarrollarse y los senos reciben más sangre que antes. La piel del pecho se vuelve más elástica.

Aumenta la sensibilidad en el pecho a medida que la glándula mamaria, situada en el interior del seno, se desarrolla.

  • La sensibilidad y el agrandamiento son señales de que las mamas están cambiando adecuadamente y de que las glándulas que producen la leche se están expandiendo en preparación para el período de lactancia.
  • La talla y la forma de los senos y de los pezones varían enormemente de una mujer a otra. Pero el tamaño de los senos no tiene nada que ver con la capacidad de la mujer para producir leche para su bebé: simplemente los senos gordos tienen más tejido adiposo.
  • Aumenta la flexibilidad de la piel.

La areola se oscurece, ese círculo de piel oscura que rodea el pezón, toma un color más oscuro

  • El pezón también se preparará, los pezones pueden volverse más duros y protuberantes.
  • Las glándulas de Montgomery se desarrollan.

 

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Todo esto provoca que se aumente el flujo de sangre hacia los pechos lo que se traducirá en la aparición progresiva de una red de venas en los pechos, visibles bajo la piel y que constituya un fenómeno completamente normal.

Del mes 4 al 6 del embarazo, este sistema de ductos continúa desarrollándose sumándose esto a la acumulación de grasa que se realiza a nivel de las caderas y de los pechos para asegurar una regularidad perfecta en la calidad de tu leche –cualquiera que sea tu alimentación y estado de salud después del parto- y esto significa, para algunas mujeres, un aumento de peso de los pechos de casi 3 a 4 kg del total de peso que acumularás durante el embarazo.

Si en este momento el bebé nace prematuramente, la madre sería capaz de poderlo alimentar con leche materna.

Producción de calostro

En el transcurso del segundo trimestre, los senos comienzan a producir calostro, esa primera leche que el bebé absorberá y que tiene una tasa de anticuerpos particularmente elevada. Algunas mujeres notan que hacia el final del embarazo escurre algo de calostro de sus senos. Si ese no es tu caso, no te preocupes, no hay nada que impida iniciar la lactancia.

Tu médico debe, periódicamente, evaluar el estado de las mamas a medida que avanza el embarazo.

¿Qué cuidados debo tener?

Mientras la mujer se encuentra en esta etapa del embarazo (segundo trimestre),  los senos no necesitan ninguna preparación para la lactancia; las rutinas generales de aseo e hidratación y el uso apropiado de un sostén, son suficientes.

No hay que hacer nada distinto de los cuidados normales de tu embarazo excepto prepararte psicológicamente para amamantar a tu bebé. Esto te motivará a aprender también cuidados acerca de la importancia de una buena alimentación y un buen cuidado de las mamas.

¿Qué puedo hacer para ayudar a lograr una lactancia exitosa?

Alimentación: Durante la gestación la madre necesita diariamente aportar elementos nutritivos para el desarrollo del embarazo y debe acumular grasas de reserva para el periodo de la lactancia. Es importante que tu suplemento de calcio sea suficiente para que TÚ cuentes con las reservas necesarias y, cuando nazca tu bebé e inicies la lactancia, tus huesos no se descalcifiquen.

Recuerda, en este momento, NO debes de hacer ningún tipo de dieta de bajas calorías.

Cuidados de las mamas:

Esto se refiere al aseo habitual y al uso de un sostén adecuado (tamaño y forma) a medida que la mama va creciendo. Los senos van a ser el medio de alimentación de tu bebé durante sus primeros meses, así que cuidarlos desde el primer día va a beneficiarlos a los dos.

Soporte: Una de las primeras decisiones  que debes de tomar, es comprar un buen sostén. Es importante que sujetes bien tus senos durante el embarazo y lactancia, ya que éstos tendrán un volumen y peso mayor al habitual y podrían estirarse los ligamentos, ocasionando que los senos se caigan en el futuro. Los senos están más sensibles al tacto y al movimiento, pero con un buen sostén estas molestias mejorarán mucho.

 

 Es importante que sujetes bien tus senos durante el embarazo y lactancia, ya que éstos tendrán un volumen y peso mayor al habitual
 

El sostén debe adecuarse al tamaño de los pechos. No se recomienda que los presionen demasiado sobre todo en el contorno de la mama o hacia la axila. La ropa en general debe ser cómoda, liviana, fácil de poner y sacar, que no dificulte los movimientos.

Hay sostenes  especiales que se van ajustando a medida que crecen los senos.  Son más fáciles de ajustar y más cómodos que un sostén  normal.

  • Algunas  mujeres que duermen más cómodas con un sostén, pero de preferencia debe de ser de algodón, muy elástico y no debe de quedar ajustado.
  • El uso de protectores para la salida del calostro: Si tienes salida del calostro pueden usar estos protectores y después de retirarlos debes asear los pezones, sin jabón y dejarlos airear unos momentos.

Higiene: A medida que tu cuerpo se prepara de manera natural para la lactancia, no tendrás que cambiar mucho tus hábitos de higiene personal.

Asea los senos, como lo haces habitualmente pero no uses jabones “dermolimpiadores”, o “antibacterianos”

Asea  los senos, como lo haces habitualmente pero no uses jabones “dermolimpiadores”, o “antibacterianos” porque secan mucho la delicada piel del busto es mejor asearlos con jabones de glicerina o agua solamente, para no resecar la piel. Debes secarlos con suavidad y aplicar una crema lubricante, es todo el cuidado que necesitas darles durante el embarazo.

Si, alrededor del 5to mes aparece el calostro, no trates de estimular esta salida, pero si se forman pequeñas costras, retíralas con suavidad ablandándolas con compresas húmedas tibias, para que pueda seguir saliendo el calostro.

Recuerda que la manipulación de los pezones está contraindicada en los casos de síntomas de parto prematuro, ya que por un mecanismo neuro-reflejo puede producir contracciones uterinas.

Pezones: La lactancia es un proceso natural y tu cuerpo se irá adaptando naturalmente, no es necesario ningún tratamiento especial, a menos que tus pezones sean planos o invertidos.

Para prepararse adecuadamente para la lactancia lo primero es conocer cómo son los propios pezones y pedir al obstetra que los revise, ya que todo pezón puede formarse y cuidarse adecuadamente.

Para el cuidado del pezón se puede recordar la siguiente nemotecnia: “ALAS»

  • Aire: Es importante airear los pezones para fortalecer la delicada piel que los recubre.
  • Lubricación: Para mantener la lubricación del pezón y de la areola durante el embarazo y luego de cada toma se puede utilizar una gota del propio calostro, aceites naturales como el de almendras dulces, o crema de caléndula.
  • Agua: Algunos elementos de aseo como lociones o jabones, en el pezón, pueden interferir en su lubricación y producir molestias (resequedad de la piel). Por eso no es conveniente lavar los pezones con jabón, sino simplemente con agua.
    • No es recomendable utilizar esponjas, cepillos u otro tipo de elementos abrasivos que quiten esta grasa protectora.
  • Sol: Exponer los pezones al sol, empezando con una toma de cinco minutos diarios ayuda a fortalecer y favorecer la elasticidad de  la piel. Es importante que la exposición sea directa (no a través de un vidrio) y que se realice en los horarios de máxima protección y seguridad.

Ropa durante el embarazo: La ropa en general debe ser cómoda, liviana, fácil de poner y sacar, que no dificulte los movimientos.

Observa a mamás que amamantan

Observar a otras mamás alimentar a sus bebés te permitirá darte cuenta de lo natural que es y tener una idea más amplia de cómo hacerlo en el momento que llegue tu turno.

Seguramente alguna compañera de tus clases prenatales tendrá a su bebé antes. En los grupos de estimulación temprana las mamás amamantan a sus bebes durante la sesión, puedes asistir a una de bebes pequeños, donde además podrás ver una clase y saber qué se hace en ellas.

Aunque las anteriores son actividades que te ayudan a estar preparada físicamente para la lactancia, el simple hecho de realizarlas, predispone a tu mente y a tu cuerpo para estar lista y disfrutar al máximo de una maravillosa labor que tendrás pocas ocasiones de llevar a cabo.

Mitos sobre la leche materna

  • La leche materna varía de una persona a otra. Existe una creencia ampliamente sostenida que la composición de la leche materna varía mucho. Esto no es así. La leche materna humana tiene una composición casi constante.
  • La leche en un pecho es distinta de la leche del otro pecho. En contra de algunas creencias, la leche de ambos pechos tiene la misma composición.
  • La leche materna se fermenta en los pechos con el calor. Cuando la leche materna se encuentra en los pechos está perfectamente a salvo.
  • La leche materna se puede dañar en los pechos. Como no se fermenta en los pechos, la leche materna no se daña de ninguna otra manera.

Referencias

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