Las condiciones de trabajo y el ambiente de trabajo son fuentes de riesgo para la salud en el hombre y en la mujer que pueden afectar su salud reproductiva.

¿A qué se le llama riesgo para la reproducción?

A las sustancias o agentes que afectan la capacidad de una pareja de tener hijos. Sin embargo el cómo las exposiciones en el lugar de trabajo pueden causar problemas reproductivos aún se encuentra en estudio.

El que un hombre, una mujer o un bebé se vean afectados depende de la cantidad del agente, de la forma, tiempo y duración de la exposición.

¿Cuáles son los riesgos a la salud reproductiva que se pueden encontrar en el trabajo?

Se han identificado agentes físicos y biológicos (por ejemplo radiaciones y bacterias) o situaciones profesionales (por ejemplo, las labores en que hay mucha tensión o los turnos laborales) que pueden tener consecuencias negativas en la reproducción.

¿Cuáles son los momentos de mayor riesgo a la acción de estas sustancias?

El proceso reproductivo empieza con la formación de espermatozoides y óvulos, continúa con la fertilización del óvulo por un espermatozoide, la implantación en el útero, con el desarrollo y crecimiento intrauterino del embrión o feto y se extiende toda la etapa postnatal de desarrollo y maduración, incluyendo también la fase de la lactancia.

Existen diversos mecanismos biológicos que pueden alterarse por exposiciones en los padres, antes o después de la concepción. Estos efectos incluyen  trastornos previos a la concepción (reducción del deseo sexual, alteraciones de la menstruación o reducción de la fertilidad) y después de la concepción (aborto espontáneo, muerte fetal, anomalías congénitas, retraso del crecimiento uterino, prematuridad, cáncer infantil y otras enfermedades infantiles o del adulto).Con frecuencia, un mismo agente puede interferir en diferentes etapas.

Los momentos de mayor susceptibilidad son durante la formación de células reproductivas (especialmente de los espermatozoides) y durante las primeras semanas de embarazo. Sin embargo, pueden afectar cualquiera de las fases del ciclo reproductivo.

También puede haber consecuencias negativas a causa de la exposición posterior al nacimiento, que influyan en el desarrollo de un niño. Aunque no se considere que esas consecuencias son riesgos para el aparato reproductor, es importante saber que los recién nacidos y los niños de corta edad son especialmente vulnerables a las consecuencias de las sustancias peligrosas.

Antes del embarazo

Algunas exposiciones en el lugar de trabajo pueden impedir la concepción. La exposición a determinadas sustancias o combinaciones de sustancias puede provocar cambios en el instinto sexual de los hombres o mujeres, dañar los óvulos o el esperma, modificar el material genético que comportan los óvulos y el esperma, o provocar cáncer u otras enfermedades en los órganos reproductores de hombres o mujeres.

Cambios del instinto sexual. La exposición a algunas sustancias químicas o a situaciones de tensión puede hacer que los trabajadores y las trabajadoras experimenten una disminución de su deseo o capacidad de mantener relaciones sexuales. Las exposiciones provisionales también pueden provocar problemas menstruales, que pueden impedir que tenga lugar la ovulación.

Así, por ejemplo, las sustancias químicas que tienen efectos depresores, como algunos solventes, pueden inhibir el impulso sexual (la libido). La tensión, los turnos rotatorios o la exposición a algunos solventes orgánicos pueden perturbar el ciclo menstrual normal, lo cual a su vez puede alterar las pautas normales de comportamiento sexual y de fertilidad.

Daños a los óvulos o al esperma. Otra posible consecuencia de la exposición a determinados riesgos profesionales es el daño directo a las células del esperma y los óvulos (que también se denominan células germinales).

Tanto los trabajadores como las trabajadoras pueden resultar estériles o experimentar una disminución de la fertilidad a causa de la exposición a radiaciones o determinadas sustancias químicas.

El daño producido a las células germinales masculinas puede provocar la producción de esperma anormal. Asimismo, puede disminuir la cantidad de esperma que se produce a un nivel inferior al mínimo necesario para que sea probable que se produzca la fertilización.

Las alteraciones del material genético que comportan los óvulos y el esperma se denominan mutaciones. Las mutaciones del material genético pueden ser transmitidas a las generaciones siguientes porque los genes contenidos en los cromosomas que forman el material genético determinan las características que los hijos heredarán de sus padres.

Las mutaciones genéticas pueden provocar defectos al nacimiento, partos de fetos muertos o abortos, según el tipo de daño ocasionado. Cuando los efectos dañinos son graves y el feto no puede vivir, se produce el parto de un feto muerto o el aborto.

Algunas mutaciones pueden provocar únicamente cambios de escasa entidad en los hijos. Otras alteraciones pueden no producir ningún efecto visible. Ahora bien, es importante recordar que aunque no haya efectos visibles de daño en un niño, las alteraciones del material genético son permanentes y que pueden ser transmitidas a la descendencia futura de ese niño, en la que pueden verse alteraciones visibles.

El riesgo no es exclusivo de las mujeres. Los hombres fértiles están expuestos a los mismos riesgos.

Durante el embarazo

Una vez que se ha producido la fertilización, algunas sustancias dañinas pueden pasar a través de la madre al embrión o feto en desarrollo. Se considera por lo general que el feto se encuentra en situación de más riesgo durante los primeros 14 a 60 días del embarazo, esto es mientras se forman los órganos principales.

Ahora bien, según el tipo y la importancia de la exposición, un feto puede resultar dañado en cualquier momento del embarazo. Así, por ejemplo, la exposición a una sustancia determinada durante el embarazo puede dañar un órgano, pero la exposición a esa misma sustancia en otro momento del embarazo puede provocar un aborto.

Existen numerosas sustancias cuya consecuencia puede resultar negativa para la salud del feto en las distintas etapas de la gestación y su desarrollo posterior, así como para la salud de la propia madre.

La sustancia que impide el desarrollo normal del feto se denomina teratógena. Las sustancias teratógenas pueden pasar de la sangre de la madre a la del feto, a través de la placenta.

Hay distintas sustancias químicas y agentes biológicos (por ejemplo, bacterias) y físicos (por ejemplo, radiaciones), empleados en distintos lugares de trabajo, que se sabe que causan defectos al nacimiento.

Las trabajadoras embarazadas expuestas a determinadas sustancias químicas, radiaciones o factores de tensión en el trabajo corren peligro de parir niños con un peso inferior al normal al nacimiento, lo cual puede provocar problemas de desarrollo físico y mental.

Después del nacimiento

Las exposiciones profesionales pueden dañar también el desarrollo de un niño después de su nacimiento. Aunque esta situación no guarda relación directa con la reproducción sana, es importante saber que los recién nacidos y niños de corta edad son especialmente vulnerables a los efectos de las sustancias químicas u otras sustancias dañinas que puedan ser llevadas al hogar en la ropa, el calzado o incluso la piel y los cabellos.

Durante la lactancia materna: La leche materna es otra vía de exposición para los niños de corta edad. Si en la leche materna hay sustancias dañinas, los niños pueden ingerirlas al mamar.
La situación de la trabajadora en período de lactancia presenta igualmente una especial sensibilidad frente a los riesgos químicos y biológicos por el peligro de que puedan pasar a la leche.

¿Cómo se puede determinar si la exposición a químicos o agentes biológicos pueden representar un riesgo para la reproducción o el embarazo?

Es muy difícil saber con exactitud qué agente químico, biológico o físico o qué situación laboral en un lugar de trabajo concreto tendrá consecuencias negativas en la reproducción de los trabajadores y las trabajadoras.

Lamentablemente, la mayoría de las sustancias químicas y de los agentes biológicos o físicos y situaciones laborales no se han estudiado adecuadamente en cuanto a sus posibles efectos en la salud y la reproducción de los seres humanos y, de hecho, muchas sustancias utilizadas en distintos lugares de trabajo no han sido estudiadas en absoluto.

Son varios los factores importantes que determinan si la exposición a una sustancia química, un agente biológico o físico u otro tipo de situación laboral tendrá consecuencias negativas en la salud del trabajador:

  • La duración de la exposición: cuándo y durante cuánto tiempo está expuesto el trabajador.
  • La dosis: a cuánta sustancia está expuesto el trabajador;
  • La sinergia: qué efectos de exposición tiene una combinación de sustancias a un mismo tiempo. Además, puede haber consecuencias negativas si se combinan las sustancias químicas o los agentes biológicos con determinadas condiciones medioambientales a las que también están expuestos los trabajadores;
  • La variación personal: algunos trabajadores pueden ser mucho más susceptibles a determinadas sustancias que otras personas.

Por regla general, el trabajador debe dar por supuesto que la exposición habitual a una sustancia química o un agente biológico es potencialmente peligrosa para su reproducción o su salud en general.

Agentes químicos y físicos que representan un riesgo para la reproducción y se encuentran en el lugar de trabajo.

A pesar de la falta de información que existe sobre las posibles consecuencias en la reproducción, se siguen utilizando muchas sustancias en distintos lugares de trabajo.

Los factores químicos son los que se originan por el manipulado o exposición a determinados productos químicos o a determinadas condiciones de trabajo que, sin ser peligrosas a priori, pueden comprometer seriamente la salud del feto y la madre.

Estos factores son los más fáciles de identificar dado que en el envasado y etiquetado de todos los productos químicos aparecen una serie de códigos y letras que previenen de los riesgos intrínsecos a su manipulación. En el caso de riesgo para el embarazo tenemos las siguientes cuatro codificaciones:

riesgo

Enseguida mencionamos algunas de las substancias químicas cuya exposición en el lugar de trabajo  puede afectar el sistema reproductivo de las mujeres, desde luego, la lista NO está completa.

  • Medicamentos para tratamiento de cáncer (por ej. methotrexate): pudiera ser que aumentaran el riesgo de malformaciones congénitas y abortos espontáneos, pero no está del todo confirmado. Las enfermeras que «manejan» este tipo de fármacos deben tener precaución de no entrar en contacto directo con estos medicamentos.
  • Ciertos éteres de etilenglicol, como 2-etoxietanol y 2-metoxietanol: pueden ser causa de abortos y afectan principalmente a trabajadoras en electrónica.
  • Disulfuro de carbono: puede ser causa de cambios en el ciclo menstrual, y afecta principalmente a trabajadoras en rayón de viscosa.
  • Metales pesados (plomo y mercurio): Se han observado incrementos en la tasa de aborto tanto en mujeres expuestas como entre las mujeres cuyas parejas estaban expuestos; afecta principalmente a manufactureras de pilas, soldadoras, técnicas de radiadores, pintoras de puentes, trabajadoras en campos de tiro, remodeladoras.
  • Medicamentos antimicóticos (contra hongos) porque pueden provocar un parto prematuro.
  • Monóxido de carbono: la exposición a monóxido de carbono (no solo de fumadores), o a plomo puede producir alteración permanente en el sistema nervioso central.
  • Disolventes: los disolventes penetran rápidamente en el organismo a través de la placenta. El cloruro de metileno, el tricolo-etileno y el xileno, entre otros, causan malformaciones en el bebé en desarrollo y se asocian con aborto espontáneo. Aunque existe menos evidencia de riesgo si el que se expone es el padre.
  • Arsénico

Agentes biológicos que causan enfermedades (infecciosas) y que son riesgos para la reproducción para las mujeres en el lugar de trabajo.

Las trabajadoras embarazadas o en período de lactancia, constituyen un grupo de riesgo especial frente a la acción de los agentes biológicos por el efecto directo que dichos agentes pueden ejercer sobre ellas o sobre el feto.

  • Cytomegalovirus (CMV) el contagio durante el embarazo puede ser causa de defectos al nacimiento, peso bajo al nacer, afecciones en el desarrollo del bebé.
  • Virus de la hepatitis B, el contagio durante el embarazo puede ser causa de abortos o peso bajo al nacer. Para prevenir, es conveniente que te vacunes. Debes evitar el contacto con adultos o niños infectados.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) si te contagias durante el embarazo, el bebé puede nacer con bajo peso e infección por el virus
  • Parvovirus humano B19 el contagio con este virus puede ser causa de aborto espontáneo. Para prevenir es importante lavarte las manos después de estar en contacto con alguna persona y evitar el contacto con adultos o niños infectados.
  • Rubéola, se sabe que el contagio de esta enfermedad durante el embarazo puede ser causa de defectos al nacimiento  y bajo peso al nacer. Si no has tenido rubéola o no estás vacunada, es conveniente que te vacunes tres meses antes del embarazo. Debes evitar el contacto con adultos o niños infectados.
  • Toxoplasmosis, el contagio durante el embarazo puede ser causa de defectos al nacimiento y bajo peso al nacer. Si tienes gatos en tu casa, procura no manejar sus deshechos y lavarte las manos con frecuencia.
  • Varicela, el contagio durante el embarazo puede ser causa de defectos al nacimiento y bajo peso al nacer. Es conveniente que te vacunes si no has tenido esta enfermedad. debes evitar el contacto con adultos o niños infectados.
  • Paperas, uno de los posibles riesgos biológicos para la capacidad reproductora es la enfermedad de las paperas contraída en una edad adulta. Entre las posibles complicaciones de las paperas se incluyen la ovaritis (inflamación de los ovarios) y la orquitis (inflamación de los testículos). Esta última podría conducir a una atrofia de los testículos y ocasionar problemas de fertilidad; no obstante, la esterilidad completa a causa de la orquitis sólo se da en raras ocasiones.

Hay que tener en cuenta, también, la infección por sífilis, clamidia y tifus.

Agentes biológicos y la lactancia materna: si la actividad laboral implica el contacto directo con materiales infecciosos (hospitales, laboratorios de microbiología, manejo de animales infectados,…), se debe tener un gran cuidado para evitar la contaminación de la piel y la ropa de la madre, tanto para prevenir la mastitis como las infecciones del recién nacido.
Es recomendable que en tu trabajo tengas buenas prácticas de higiene, debes lavarte frecuentemente las manos para evitar que las enfermedades infecciosas se propaguen entre tus compañeras y sus hogares.

Agentes físicos que pueden ser riesgo para la salud reproductiva antes y durante el embarazo:

  • Calor. Una elevación prolongada de temperatura en los testículos que, en condiciones normales, permanecen a 4ºC por debajo de la temperatura corporal, podría dañar a las células germinales: los óvulos y el espermatozoide.
  • Estrés. Se le puede definir como un estímulo físico o fisiológico que produce tensión en la vida normal del individuo.  Puede provocar cambios hormonales que afectan la fertilidad.  La inestabilidad emocional antes y durante el embarazo puede dificultar la tarea de luchar contra el estrés y complicar el curso del embarazo.
  • Trabajo a turno y nocturno: las condiciones de trabajo estresantes (trabajar muchas horas, cambios de turno, trabajo nocturno, trabajo físico muy duro) se asocian todos con bajo peso al nacer. Es recomendable reducción o supresión del trabajo durante el embarazo.
  • Las radiaciones ionizantes Los efectos pueden afectar a la persona expuesta y su futura descendencia. Dependiendo de la dosis de radiación acumulada, puede dañar al óvulo o los espermatozoides y ser causa de: infertilidad, aborto espontáneo, defectos al nacimiento, bajo peso al nacer, afecciones en el desarrollo, cánceres durante la niñez.
  • Radiaciones no ionizantes (radiofrecuencias y microondas): NO HAY evidencias de que existan riesgos ni por exposición a radiaciones ópticas ni por otro tipo de radiación electromagnética. Del efecto de los microondas y de los campos electromagnéticos no hay pruebas de que exista efecto adverso.
  • Trabajo físico extenuante, puede ser causa de aborto espontáneo o parto prematuro, por lo que se debe evitar durante el embarazo. Esta medida sería recomendable respetarla hasta tres meses después del parto.
  • Postura de trabajo. Hay que tener en cuenta que durante el embarazo hay más dificultad en realizar determinadas actividades que se desarrollan, de forma habitual.
  • Otros Riesgos físicos que deben ser re-evaluados por el empresario a la luz de la situación de embarazo de la trabajadora serían:

    • Vibraciones, choques y movimientos bruscos.
    • Ruido
    • Ambiente térmico.

¿Cómo están expuestas las trabajadoras?

Las sustancias nocivas pueden entrar en el cuerpo por:

  • Respiración (inhalación),
  • Contacto con la piel, o
  • Tragar (ingestión)

 ¿Cómo están expuestas las familias?

Sin estar consiente, puedes llevar a tu hogar sustancias peligrosas que pueden afectar la salud de otros miembros de la familia. Por ejemplo, el plomo que llega a la casa por la piel, el pelo, la ropa, los zapatos, la caja de herramientas, o el auto pueden causar envenenamiento en la familia, sobre todo en los niños.

¿Cómo se pueden evitar las exposiciones?

Los dueños son responsables del entrenamiento y la protección de los trabajadores. Los trabajadores tienen la responsabilidad de aprender sobre los peligros en su lugar de trabajo, usar equipo de protección personal, y seguir prácticas apropiadas.

Frente cualquier tipo de duda, suspender la tarea laboral como primer consejo y recurrir a los responsables de la empresa.

Se recomienda tomar los pasos siguientes para asegurar tu propia seguridad:

  • Guarda los productos químicos en recipientes cerrados.
  • Lávate las manos después del contacto con sustancias peligrosas y
  • Evita que la piel tenga contacto con productos químicos.
  • Si un producto químico toca tu piel, sigue las indicaciones en la hoja de datos sobre seguridad de las sustancias.
  • Lee todos los instructivos para familiarizarte con los riesgos para la reproducción en tu lugar de trabajo. Si estás preocupada, habla con un médico.
  • Participa en el entrenamiento y la formación sobre salud y seguridad, y los programas de monitoreo.
  • Sigue los consejos sobre las prácticas y procedimientos de salud y seguridad.
  • Evita la contaminación en tu casa mediante los pasos siguientes:
  • Guarda la ropa que llevas fuera del trabajo en un área separada para evitar contaminación.
  • No lleves ropa u otros objetos contaminados a la casa. Si hay que llevar ropa de trabajo a la casa, llévala en una funda de plástico cerrada.

Referencias

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