Sangrado vaginal en el embarazo
Complicaciones, Embarazo, Otras

Sangrado vaginal en el embarazo

Definición

Es cualquier derrame de sangre por la vagina durante el período comprendido desde el momento de la concepción hasta la conclusión del embarazo.

Este fenómeno se presenta aproximadamente en la 3ª parte de las embarazadas durante el primer trimestre del embarazo y este número disminuye a un 10% en el último trimestre.

El momento del embarazo en el que se produce el sangrado, la cantidad y la presencia o ausencia de dolor pueden variar según la causa.

Aunque éste es a menudo parte normal del proceso de gestación, puede indicar complicaciones. Siempre deberás informar de inmediato a tu médico sobre el sangrado vaginal.

Causas

Hay varias causas que pueden producir sangrado vaginal durante el embarazo. Algunas son graves y otras no.

Según el momento de aparición, podemos dividir las causas que provocan hemorragia en tres etapas, en el primer trimestre del embarazo, en el segundo y en el tercero.

A continuación explicamos cada una de estas etapas.

Quizás te interese:

    Hemorragia vaginal del primer trimestre del embarazo
     Causas comunes de sangrado en el segundo trimestre del embarazo
     Sangrado vaginal del tercer trimestre del embarazo
     Síntomas del sangrado 
      Cuándo debo acudir al médico
     Cuidados en el hogar

Referencias

Incompetencia istmico cervical: cuello incompetente
Complicaciones, Embarazo, Otras

Insuficiencia (incompetencia) del cuello uterino

¿Qué es el cuello uterino?

El cuello uterino o cérvix es el extremo inferior del útero, que se extiende hacia la vagina en forma de tubo o canal. (La palabra cérvix significa “cuello” en latín.)

En una mujer que no ha tenido hijos, el cuello es bastante estrecho con una pequeña abertura que permite la salida de la menstruación. Generalmente mide de 2 a 2.5 cm de largo.

                                                                 

Cuando no estás embarazada, el canal cervical permanece un poquito abierto para dejar que el esperma ingrese al útero y que la sangre de la menstruación fluya hacia el exterior. Una vez que quedas embarazada, el cuello uterino se llena de secreciones que forman una barrera protectora llamada tapón mucoso.

Durante un embarazo normal, el cuello del útero permanece firme, alargado y cerrado hasta finales del tercer trimestre. Cuando el peso del bebé y del líquido amniótico es cada vez mayor, el cuello del útero comienza a ablandarse, borrarse (hacerse más corto) y dilatarse (abrirse) a medida que tu cuerpo se prepara para el parto.

¿Qué significa insuficiencia del cuello uterino?

La insuficiencia del cuello uterino se refiere a un cuello uterino que se abre en forma prematura, antes de que el bebé haya llegado a término. Esta condición también se conoce como cuello uterino incompetente o incompetencia cervical.

 El cuello uterino no es capaz de retener un embarazo (que hasta ese momento iba perfectamente) y se “abre” en el segundo trimestre en ausencia de contracciones, labor de parto o ambas (Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos: ACOG) originando un aborto espontáneo o un parto prematuro.

Esto podría suceder en el segundo trimestre o a comienzos del tercero -cuando tu cuello del útero está más blando y débil de lo habitual o anormalmente corto desde un principio- a medida que el peso en aumento de tu bebé ejerza cada vez más presión sobre él. Como ya lo mencionamos, por lo regular no se producen contracciones u otros síntomas.

Se considera como una complicación del embarazo aun cuando el problema casi siempre está presente antes de que la mamá se embarace. Alrededor del 25% de los abortos espontáneos después de las 16 semanas de embarazo son atribuidos a una incompetencia del cuello uterino.

Esta complicación puede ser causa de las siguientes complicaciones:

  • Un aborto espontáneo durante el segundo trimestre.
  • Una ruptura prematura temprana de las membranas, en la cual la bolsa de las aguas se rompe antes de que el embarazo llegue totalmente a término y antes de que empiece el parto.
  • En parto prematuro (antes de la semana 37). Esta complicación aumenta especialmente los riesgos de parto prematuro temprano, que es cuando el bebé nace antes de la semana 32.

¿Cuál es la causa?

Nadie sabe con seguridad cuál es la causa el cuello uterino incompetente. Sin embargo, los investigadores aceptan que hay algunas situaciones de riesgo:

  • Si te hicieron alguna operación o procedimiento quirúrgico que haya involucrado al cuello del útero.
  • Desarrollo anormal del cuello uterino, que puede presentarse en hijas de madres que estuvieron expuestas a la droga DES durante el embarazo (dietilestilbestrol – Hormona sintética de estrógeno que en una época se recetaba a mujeres embarazadas para prevenir abortos. Este medicamento ya no se receta a mujeres embarazadas.
    • Las anomalías congénitas incluyen también los padecimientos cóngénitos que afectan el colágeno (como por ejemplo el Síndrome de Ehlers Danlos).
  • Daños causados al cuello durante un parto previo traumático en el cual el cuello se desgarra (el trauma del cuello uterino puede ocurrir durante la labor de parto o en el parto con el uso fórceps, aspiradora o cesárea)
    • o durante un procedimiento de dilatación y legrado
    • o te han interrumpido varios embarazos.
  • Tu cuello uterino es más corto de lo normal. Aparentemente, la longitud del cuello uterino es un factor importante. Cuanto más corto es el cuello uterino, más probabilidades tiene la mujer de tener insuficiencia del cuello uterino.

                                                                      cuello uterino

  • Desarrollaste insuficiencia cervical en embarazos anteriores.

Síntomas

Si tienes un cuello incompetente puede ser que no tengas ningún síntoma mientras que tu cuello uterino se empieza a abrir al principio del embarazo. Puede ser que tengas un ligero malestar que te haga sentir “incómoda” o que tengas ligero manchado de sangre en al curso de una o varias semanas. Sin embargo, al iniciar la semana 14 a la 20, tienes que observar si presentas:

  • Una sensación de presión en la pelvis.
  • Dolor de espalda baja.
  • Cólicos ligeros.
  • Un cambio en el flujo vaginal.
  • Un sangrado vaginal ligero.

La mayoría de las mujeres que tienen cuello incompetente perderán a su bebé entre la semana 16 y la semana 22 del embarazo aunque esto puede suceder aún más tarde.

Generalmente hay dos tipos de sintomatología:

Dilatación indolora del cuello y salida lenta del líquido amniótico (como un escurrimiento continuo).

Dilatación indolora lenta del cuello que permite que la bolsa (o las membranas) se salgan a través de la vagina dando una sensación de “bulto”. La mayoría de los ginecólogos ya no intervienen en este punto ya que el riesgo de romper la bolsa es muy grande.

Se sabe también que no es posible “regresarla” al útero ya que la acidez de la vagina “ataca” a la membrana y la debilita por lo que podría infectarse. De hecho, es la acidez de la vagina lo que hace que se rompan las membranas en un parto a término.

En la mayoría de los casos, la embarazada no se da cuenta de lo que está pasando.

Si tienes antecedentes de abortos en el segundo trimestre del embarazo u otros indicadores de cuello incompetente (tal como ser hija “DES”), debes consultar al médico acerca de la salud de tu cuello uterino.

Detección temprana y diagnóstico

Los investigadores médicos no han encontrado aún un método eficaz para la detección temprana y rutinaria de la insuficiencia del cuello uterino en las mujeres.

La incompetencia del cuello uterino no es un problema que los médicos chequen rutinariamente sino hasta que una mujer tiene una historia de haber sufrido la pérdida de uno o dos embarazos en el segundo o en el tercer trimestre asociados a una dilatación del cuello uterino relativamente indolora y se han descartado otras causas (infección, sangrado de la placenta, embarazo múltiple y labor de parto prematura).

De hecho, no existe ninguna prueba o estudio que sirva para hacer un diagnóstico de la insuficiencia del cuello uterino–ni excluirlo- en una mujer en su primer embarazo. Sin embargo, un diagnóstico temprano en estas mujeres permite un tratamiento inmediato y un pronóstico más favorable.

Cuando la historia clínica corrobora la sospecha médica, seguramente el médico sugerirá hacer un ultrasonido para examinar el espesor y tamaño del tejido del cuello uterino. El estudio puede realizarse cuando se esté planificando un nuevo embarazo o en las etapas tempranas del mismo.

Esto puede ayudar a predecir si corre riesgo de tener un parto prematuro pero no es un diagnóstico por sí mismo.

Cuando la dilatación está ya avanzada, el médico podrá hacer el diagnóstico simplemente con el examen físico.

Tratamiento

El objetivo de todo embarazo es que el bebé llegue sano hasta el final (37-40 semanas). Los abortos en el primer trimestre, generalmente, suceden por anormalidades cromosómicas en el bebé.

Algunas de las pérdidas en el segundo o tercer trimestre son a causa de un cuello uterino incompetente pero la mayoría son a causa de otras complicaciones como inflamación de la decidua, hemorragia o sobredistención del útero.

Cuando se trata de cuello incompetente, en algunos casos, el médico puede ayudar a impedir la pérdida del embarazo realizando dos tipos de tratamientos que son complementarios uno del otro:

Tratamiento quirúrgico por medio de un cerclaje

Para hacer un cerclaje cervical el médico coloca una sutura de material especial alrededor de la parte alta del cuello y después anuda (como una bolsa) para cerrarlo. El procedimiento puede hacerse –de preferencia con anestesia regional- por vía vaginal o por una incisión abdominal. Esta última se utiliza únicamente cuando se piensa que podría fallar la vía vaginal (porque el cuello esté demasiado corto)

                                                            cuello uterino2

Esta sutura está supuesta a mantener el cuello cerrado hasta que se quite en el momento del parto. Sin embargo, hay mucha controversia acerca de si el cerclaje debería utilizarse en esta situación.

Algunas investigaciones recientes cuestionan la eficacia del procedimiento en lo que respecta a prevenir abortos espontáneos, rupturas prematuras tempranas de las membranas o partos prematuros, salvo en un número pequeño de circunstancias.

Y el procedimiento en sí puede ocasionar problemas que desencadenen un parto prematuro, entre ellos, infección uterina, ruptura de membranas e “irritación” uterina que deriven en contracciones y aborto espontáneo.

Los especialistas están intentando averiguar si, en determinadas situaciones, los beneficios del cerclaje superan a los riesgos. Las mujeres que parecen beneficiarse del cerclaje incluyen aquellas que han sufrido dos o más pérdidas en el segundo trimestre o nacimientos prematuros por causa desconocida.

Si te encuentras en ese grupo, es probable que te hagan un cerclaje entre las semanas 12 y 14, antes de que tu cuello uterino comience a cambiar. Para fijar la fecha el médico tomará en cuenta la edad gestacional de tus pérdidas anteriores teniendo en cuenta que cada vez se presentan antes.

Parece ser que si el cerclaje se practica durante esas semanas es menos arriesgado que si se realiza en etapas más avanzadas del embarazo, cuando el cuello ya ha comenzado a cambiar. Muy raramente se realiza en la semana 24.

Si te practican este procedimiento, te podrás ir a tu casa ese mismo día o el siguiente. Te dirán que te relajes durante algunos días, durante los cuales posiblemente tengas una ligera hemorragia o algunos dolores de tipo menstrual. Será necesario que te abstengas de tener relaciones sexuales durante un tiempo (o posiblemente durante el resto del embarazo).

El médico continuará revisando tu cuello uterino periódicamente para controlar que no haya signos de más cambios hasta que te retiren los puntos, generalmente a la semana 37. Llegado ese momento, te podrás relajar y esperar a que comience el parto.

Algunos médicos solían recomendar reposo en cama además de (o en lugar de) practicarte un cerclaje. Sin embargo, no hay pruebas de que el reposo en cama previene el parto prematuro o parto e incluso puede tener efectos negativos. En lugar de eso, te podrían pedir que hagas lo siguientes:

  • Reducir tu nivel de actividad.
  • No hacer ejercicio.
  • Evitar tener relaciones sexuales.
  • Hacer descansos frecuentes cuando camines.

Si estás experimentando signos de parto prematuro, y un ultrasonido muestra que tu cuello uterino es corto y tu bebé tiene posibilidades de sobrevivir (lo que por lo general sucede después de las 24 semanas de gestación), tu doctor podría prescribirte esteroides.

Al combinarse con otros medicamentos, los esteroides pueden prevenir el parto prematuro. También ayudan a que los pulmones de tu bebé se desarrollen más rápidamente, lo que le ayudará a tu bebé si nace prematuramente.

Requisitos para el cerclaje: Para el médico es esencial confirmar la viabilidad del feto por medio de un ultrasonido y, al mismo tiempo, descartar malformaciones importantes; te pedirá también que te hagas un análisis general de orina y de flujo vaginal para descartar posibles infecciones que deberán ser previamente tratadas.

Remoción del cerclaje: generalmente se retira en la semana 36 a 38 del embarazo y puede hacerse sin anestesia o con una ligera sedación.

Tratamiento médico

Después de que a una mujer se le ha practicado un cerclaje, se le indican medicamentos para evitar un aborto e infecciones a causa de la cirugía.

Las visitas al médico serán más frecuentes ya que es necesario monitorear muy cercanamente el estado del cuello, cualquier cambio significa que la embarazada tendrá que estar en reposo absoluto en cama hasta el término de su embarazo.

Es importante que el cerclaje se quite antes de que empiece la labor de parto para que el cuello no se traumatice durante las contracciones haciendo que las costuras desgarren el cuello uterino.

Una vez que se retira la sutura, el trabajo de parto se iniciará muy rápido y el bebé podrá nacer sin problemas ya que en este momento se considera que ya está totalmente desarrollado.

Existe el llamado cerclaje de emergencia que se coloca en el momento en que se detecta la apertura del cuello entre las 16 y 24 semanas de gestación. Los médicos consideran este tipo de cerclaje si no existen signos infección (corioamnioitis) o signos de labor de parto.

Preguntas frecuentes

P:¿El cuello incompetente afectará mi próximo embarazo?

R: Sí. Por lo general, una mujer que tiene esta condición deberá tomar precauciones en embarazos subsiguientes.

Referencias

A - D, Defectos al Nacimiento, Enfermedades Raras, Otras

Anemia depranocítica enfermedad de las células falciformes

ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022 

ANEMIA DREPANOCÍTICA O ENFERMEDAD DE LAS CÉLULAS FALCIFORMES

 

DEFINICIÓN

 

La anemia drepanocítica (AD), que también recibe los nombres de drepanocitosis, anemia falciforme o Enfermedad de las células falciformes, es un trastorno sanguíneo hereditario que se transmite de padres a hijos

Este trastorno afecta a los glóbulos rojos de la sangre los cuales contienen moléculas de una proteína especial llamada “hemoglobina” (Hb). La función de la hemoglobina es llevar el oxígeno desde los pulmones a todo nuestro organismo.

Las personas con Anemia Drepanocítica tienen en sus glóbulos rojos una hemoglobina (HbS) que es diferente de la hemoglobina normal (HbA).

Cuando las moléculas de hemoglobina S (HbS) entregan su oxígeno en los tejidos del cuerpo, se unen entre sí formando cordones dentro del glóbulo rojo y esto provoca que el glóbulo – que normalmente es redondo y flexible- se haga rígido y cambie adoptando la forma de una hoz o media luna.

Los glóbulos rojos en forma de hoz (o de letra C)  llamados drepanocitos o células falciformes, (con hemoglobina S), no pueden “deslizarse” entre los vasos capilares al igual que lo hacen los glóbulos rojos normales -que tienen la forma redonda como de dona-, se van asociando unos con otros y quedan “enganchados” causando obstrucciones que interrumpen el flujo sanguíneo y el transporte de oxígeno produciendo daño a los tejidos y episodios periódicos de dolor.

 

Debido también a sus extremos puntiagudos, pueden llegar a desgarrar las paredes de los vasos sanguíneos.

A diferencia de los glóbulos rojos normales que duran aproximadamente 120 días en la corriente sanguínea, los falciformes mueren después de sólo unos cuantos días y, como la producción de glóbulos rojos no es suficiente para cubrir las pérdidas -aún con el dramático esfuerzo que esto le implica a la médula ósea- el organismo sufre de una carencia de glóbulos rojos o anemia.  

 

INCIDENCIA

 

  • Una de cada 1,000 personas padece Anemia Depranocítica, afecta por igual hombres y mujeres.
  • Este tipo de anemia es mucho más común en personas de ascendencia africana o mediterránea y también se observa en personas de Centro y Sudamérica, el Caribe y el Medio Oriente.
  • Se encuentra presente en el 40% de la población de algunas regiones de África y la OMS estima que globalmente, el 5% de la población adulta son portadores genéticos de un problema de hemoglobina.

CAUSA

 

La anemia drepanocítica es una enfermedad hereditaria que dura toda la vida causada por un error en el gen responsable de la producción o fabricación de la hemoglobina normal (A) que debe de ser transportada en los glóbulos rojos.

 

Para entender mejor este padecimiento, es necesario comprender un poco el concepto de  genética, la transmisión de la herencia de una generación a la otra y de lo que es la hemoglobina.

 

GENÉTICA

La herencia es la transferencia del material genético (DNA), contenido en los cromosomas, de padres a hijos.

 

¿Qué son los cromosomas?

 

Los cromosomas son estructuras que se encuentran en el centro (núcleo) de cada una de las células de nuestro organismo las cuales transportan fragmentos largos de ADN.

Este ADN es una molécula muy compleja que contiene miles de genes, los cuales son responsables de la forma en que se estructura y mantiene un cuerpo humano.

Los cromosomas vienen en pares. Normalmente, cada célula en el cuerpo humano tiene 23 pares de cromosomas (46 cromosomas en total), de los cuales la mitad proviene de la madre y la otra mitad del padre. A cada par se le ha dado un número y el par 23 es el que determina el género.

Un organismo tiene los mismos cromosomas durante toda su vida. La información contenida en ellos (DNA, genes) da instrucciones a las células de cómo deben funcionar y determina algunas características en la apariencia de cada persona; sin embargo, esto no es lo único, también la interacción con el medio ambiente influye en las características o rasgos resultantes.

Por lo tanto, los genes contenidos en los cromosomas, se heredan por duplicado, uno de mamá y otro de papá y ambos son necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo.

 

A veces se heredan los dos normales, a veces uno normal y uno anormal (mutado) y a veces, cada uno de los padres heredan a su hijo un gen mutado lo que resulta en una enfermedad causada por falta de producción de una sustancia corporal.

 

¿QUÉ PASA EN LA ANEMIA DREPANOCÍTICA?

 

Se considera que la Anemia Drepanocítica es una “enfermedad de herencia autosómica recesiva”.

  • “Autosómica”significa que el gen está en uno de los primeros 22 pares de cromosomas que no determina el género, por lo que la enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres.
  • “Recesiva” significa que son necesarias las dos copias del gen, una heredada de cada progenitor, para padecer la enfermedad.

 

Esto quiere decir que para expresar clínicamente (que se produzca) el padecimiento, el individuo afectado debe heredar dos copias alteradas del gen responsable de la síntesis de la hemoglobina normal que se encuentra localizado en el cromosoma del par 11.

 

Habitualmente sucede que se hereda un gen o alelo mutado, alterado de papá y el otro de igual manera mutado, alterado de mamá.

 

¿QUÉ PASA CUANDO NADA MÁS HEREDAS UN GEN ALTERADO?

Las personas que heredan un gen de la anemia de células falciformes de uno de los padres pero tienen un gen normal del otro, tienen una alteración llamada rasgo falciforme o Drepanocítico.

 

Estas personas, con el gen normal tienen suficiente producción de hemoglobina normal en su sangre para mantener sus glóbulos rojos flexibles y no tienen los síntomas de la enfermedad. Por lo tanto, se consideran personas sanas.

 

Sin embargo, por tener un gen mutado, son “portadoras” de la enfermedad y tienen mayor probabilidad de transmitirles el gen defectuoso a sus hijos y de tener un bebé con anemia drepanocítica.

 

¿PUEDE TENER PROBLEMAS DE SALUD UN “PORTADOR”?

 

Una persona con el rasgo drepanocítico puede sufrir complicaciones de la enfermedad en condiciones extremas, tales como:

 

  • Gran altitud (durante un vuelo en avión, al escalar montañas o visitar ciudades ubicadas a grandes altitudes).
  • Aumento de la presión (durante actividades de buceo).
  • Poco oxígeno (al escalar montañas o hacer ejercicios físicos extenuantes, al estilo de los campamentos militares o en entrenamientos para competencias deportivas).
  • Deshidratación (poca agua en el organismo).

 

Es importante saber si tú tienes este rasgo. Las personas con alto riesgo de presentar este rasgo son aquellas cuyos ancestros provienen de África, América Central o del Sur, el Caribe, países del Mediterráneo, la India y Arabia Saudita.

 

¿Cómo puedo saber si tengo el rasgo drepanocítico?

 

Un simple análisis de sangre seguido de una técnica especial de laboratorio llamada “electroforesis de la hemoglobina”determinará el tipo de hemoglobina que tienes.

 

Esta técnica puede diferenciar entre hemoglobina normal (A), hemoglobina falciforme (S) y otras (como por ejemplo la C, D, E, etc.).

 

La anemia drepanocítica o de células falciformes queda determinada desde el momento de la concepción, NO es una enfermedad contagiosa, NO la puedes adquirir de nadie ni se la puedes contagiar a nadie.

¿Qué sucede si tengo el rasgo drepanocítico y me embarazo?

Las mujeres que presentan rasgo drepanocítico pueden tener un embarazo saludable.

Recuerda, la anemia drepanocítica es una enfermedad “recesiva”, lo que significa que ambos padres deben pasar el gen de las células drepanocíticas a su hijo para que este nazca con la enfermedad. Un consejero genético te puede proporcionar información sobre la probabilidad de pasar la enfermedad al bebé.

Existe una prueba que se puede realizar durante el embarazo para determinar si el bebé tendrá anemia drepanocítica, rasgo drepanocítico o ninguno. Esta prueba suele hacerse después del segundo mes de embarazo.

¿QUÉ ES LA HEMOGLOBINA?

La hemoglobina es una proteína (globina) de los glóbulos rojos de la sangre cuya función es transportar el oxígeno (desde los pulmones hasta los tejidos y células de todo nuestro cuerpo, y el CO2 desde los tejidos a los órganos respiratorios, para que sea excretado a través de los pulmones), y está hecha de dos proteínas similares que siempre permanecen unidas: Alfa y Beta.

 

Ambas proteínas deben de estar presentes en igual cantidad para que la hemoglobina pueda tomar el oxígeno en los pulmones y dejarlo en los tejidos periféricos en donde recogen el CO2 para llevarlo a los pulmones.

 

¿Cómo se produce la hemoglobina?

 

Son varios los genes que intervienen en la síntesis y producción de la hemoglobina y son iguales en todo el mundo, es decir, la composición es igual en todas las personas. A esta hemoglobina normal, se le da el nombre de “hemoglobina A (“HbA”).

Sin embargo, en ocasiones uno de estos genes se altera por alguno de los “accidentes” que pueden ocurrir en la naturaleza. Estas alteraciones en los genes (llamadas “mutaciones”), son muy raras, pero cuando suceden, pueden causar una hemoglobinopatía, o sea, producción de hemoglobina anormal y anemia.

Al grupo de padecimientos de la sangre relacionados con la producción  de hemoglobina en los glóbulos rojos, se le llama Talasemia. 

Los descendientes de las personas con estos cambios genéticos heredan los genes afectados y producirán una hemoglobina modificada igual a la de los padres. La mayoría de las mutaciones en la hemoglobina no causan problemas, sin embargo, en ocasiones la alteración en la proteína altera los aspectos de su comportamiento.

En la Anemia Drepanocítica, la hemoglobina que se produce es la“Hemoglobina “HbS”(por sickle cell, el nombre en inglés).

 

¿Cuántos tipos de hemoglobina hay?

 

Existen cientos de variantes de hemoglobina, las más comunes e importantes son:

  • Hemoglobinas normales:
    • Hemoglobina A:Esta es la designación de la hemoglobina normal que se produce después del nacimiento.
    • Hemoglobina F:es la hemoglobina predominante durante el embarazo. Los genes de ambas hemoglobinas están localizados en el cromosoma 11. La producción de esta hemoglobina cae dramáticamente después del nacimiento hasta casi desaparecer.

 

  • Hemoglobina anormal:entre las más importantes podemos mencionar:
    • Hemoglobina S (HbS):Este tipo de hemoglobina es predominante en las personas afectadas con Anemia Drepanocítica.
    • Hemoglobina C (HbC): Se encuentra predominantemente entre las personas afectadas con la enfermedad de la hemoglobina C que es relativamente benigna.
    • Hemoglobina E (HbE): esta variante produce una anemia leve con crecimiento del bazo (esplenomegalia). Es muy común en Asia.

 

¿Qué sucede cuando se produce hemoglobina S (HbS)?

Normalmente, las moléculas de hemoglobina dentro de los glóbulos rojos, existen como unidades independientes (tengan o no oxígeno) y esto permite que todos los eritrocitos que tienen hemoglobina A, mantengan su forma redonda constantemente.

Sin embargo, en la Anemia Drepanocítica las moléculas de hemoglobina anormal (HbS) existen como unidades independientes cuando acaban de tomar oxígeno, pero cuando lo entregan a los tejidos periféricos, estas moléculas tienden a unirse y a formar cadenas largas rígidas (polímeros o “fibras”) que se entrelazan y distorsionan.

Estas cadenas distorsionan al glóbulo rojo haciendo que la pared de estos glóbulos se doble y pierda su redondez tomando una forma alargada y encorvada (falciforme, en forma de hoz o media luna) que le impide transportar oxígeno, pero cuando los glóbulos rojos regresan a los pulmones y vuelven a tomar oxígeno, las moléculas de hemoglobina se vuelven a separar.

Las alteraciones mencionadas impiden a los glóbulos rojos circular con facilidad y, al pegarse unos con otros, llegan a bloquear (a nivel microscópico) el paso de otras células que llevan oxígeno al organismo.

 

Los tejidos  y órganos (corazón, hígado, riñón, cerebro, ojos, bazo, huesos largos -brazos, y piernas- y articulaciones) que no reciben la cantidad de oxígeno necesaria, eventualmente se dañan. Esto es lo que causa las complicaciones que se presentan en esta enfermedad.

 

¿Por qué hay anemia en este padecimiento?

 

Un solo glóbulo rojo puede transitar por el sistema circulatorio cuatro veces en un minuto, es así que la hemoglobina anormal sufre episodios de cambio repetido y esta alteración cíclica y constante daña finalmente al mismo glóbulo rojo el cual, como ya lo mencionamos, pierde su elasticidad y se vuelve pegajoso y rígido (la pérdida de elasticidad es un dato central en la patología de este padecimiento), provocando su muerte prematura.

 

La anemia es causada entonces, por la destrucción prematura o “hemólisis” de los glóbulos rojos. La producción de los glóbulos rojos se incrementa dramáticamente en la médula ósea –de cinco a diez veces-, pero aún así es imposible mantener el paso de la destrucción acelerada.

 

La vida media de un glóbulo rojo normal es de 100 a 120 días, mientras que el de un glóbulo rojo de una persona con Anemia Drepanocítica es de solo 10 a 20 días.

 

El grado de anemia varía mucho entre las personas afectadas dependiendo del tipo de hemoglobina que produzcan.

 

TIPOS DE ANEMIA DREPANOCÍTICA

Los tipos más comunes son:

Anemia drepanocítica (SS): El bebé heredó dos genes de hemoglobina defectuosa, un gen del padre y otro de la madre. La mayoría o toda la hemoglobina normal (HbA) del niño está cambiada por hemoglobina falciforme (HbS), esto se denomina HbSS. Es la forma más común y más severa de las variedades de células falciformes.

  • Estos niños padecen una serie de complicaciones por causa de la forma y el espesor de dichas células. La anemia severa y crónica es también una característica común de los niños que tienen HbSS y se presenta tanto en hombres como mujeres.

 

Anemia drepanocítica con hemoglobina C (SC): Anemia drepanocítica – de hemoglobina C: El niño tiene HbS y HbC. Esto se denomina HbSC. La hemoglobina C genera el desarrollo de glóbulos rojos, denominados dianocitos. Si la persona tiene un poco de hemoglobina C y de hemoglobina normal, no tendrá ningún síntoma de anemia. Sin embargo, si la hemoglobina falciforme S se combina con el dianocito, puede producirse alguna anemia de leve a moderada.

  • Estos niños a menudo sufren algunas de las complicaciones asociadas con la HbSS, o anemia drepanocítica, pero en un grado más leve.
  • Las “crisis vaso oclusivas”(bloqueo del flujo sanguíneo), el daño a órganos a causa de bloqueos repetidos, anemia y un alto riesgo de infección son rasgos similares de la HbSS y la HbSC.

Anemia drepanocítica de hemoglobina E. Esta variedad es similar a la anemia drepanocítica tipo C excepto en que se ha sustituido un elemento en la molécula de hemoglobina. Esta variedad se ve a menudo en las poblaciones del sudeste asiático.

  • Algunos niños que tienen la enfermedad de hemoglobina E no presentan síntomas. Sin embargo, en determinadas condiciones, algunos síntomas como cansancio extremo, hipoxia, infección grave y/o deficiencia de hierro, puede desarrollarse anemia de leve a moderada.

 

HbS Beta Talasemia. Consiste en la herencia de los dos genes, el de las células falciformes y el de la talasemia. Existen dos tipos de beta talasemia. “0” y “+”.

  • Las personas con HbS beta 0-talasemia, por lo general, presentan una forma grave de la enfermedad, mientras que las que tienen HbS beta +-talasemia tienden a tener una forma más leve.
  • Siendo un padecimiento hereditario, es una enfermedad de por vida. No hay ningún tratamiento ni cura. Tu niño siempre tendrá una anemia leve o cuenta de sangre un poco baja. Esto le puede causar cansancio o debilidad en ocasiones.

 

También hay algunos tipos raros de anemia drepanocítica:

 

HbSD, HbSE, HbSO: las personas que tienen estos tipos de anemia drepanocítica heredan un gen de las células drepanocíticas y otro gen de un tipo de hemoglobina anormal (“D”, “E”, or “O”).

 

Estos tipos raros de la enfermedad tienen diferentes niveles de gravedad. Por lo general, los síntomas y las complicaciones son similares a aquellos de las personas con anemia drepanocítica “HbSS”.

 

DIAGNÓSTICO

La anemia drepanocítica se diagnostica con un simple análisis de sangre. Se detecta con más frecuencia en el nacimiento durante las pruebas que se les realizan a los recién nacidos de manera habitual en el hospital (tamiz neonatal). Además, esta enfermedad se puede diagnosticar antes del nacimiento.

 

El diagnóstico temprano es muy importante. Los niños que sufren esta enfermedad necesitan un tratamiento oportuno y adecuado que ayude a prevenir algunas de las serias complicaciones de esta enfermedad.

 

  • El médico tendrá que hacer una historia clínica del bebé que incluya, antecedentes médicos, antecedentes familiares y un examen físico completo. Pedirá análisis de sangre adicionales y los datos obtenidos de las pruebas de tamizaje que le realizaron.
    • La prueba del “Tamiz neonatal”(o tamizaje) se refiere a la prueba que se realiza en el recién nacido, entre el segundo y séptimo día de nacido y sirve para detectar muchas enfermedades, algunas muy graves y consiste en tomar una pequeña muestra de sangre del talón del bebé por medio de una punción muy fina. El Tamiz Neonatal, se realiza en todas las instituciones de Salud del Gobierno, aún cuando el bebé esté aparentemente sano y no presenta síntomas de problemas de salud.

 

Los siguientes datos y análisis son indispensables para el diagnóstico:

 

  • Análisis de Sangre de los padres y de los hermanos y hermanas.Cuando se diagnostica al bebé con anemia drepanocítica, es importante hacerle el mismo análisis de sangre a todos los miembros de la familia para determinar si hay algún portador.
  • Análisis de sangre de la persona afectada:Si el análisis de sangre revela la presencia de la hemoglobina característica de la anemia de células falciformes, se realiza una segunda prueba para confirmar el diagnóstico. La segunda prueba debe hacerse a la mayor brevedad posible, antes de que se cumpla el primer mes de vida. Si el bebé necesita una segunda prueba, el pediatra puede pedir a los padres que vayan con un hematólogo. Los hematólogos son médicos que se especializan en enfermedades y trastornos de la sangre.
  • Estos análisis darán datos sobre:
    • Detección de Hemoglobina S.
    • Examen de células Falciformes.
  • Electroforesis de Hemoglobina:las formas anormales de la hemoglobina se pueden detectar con este estudio. Es un análisis de sangre que puede determinar si un niño es portador de un rasgo específico de célula falciforme, o si tiene alguna de las enfermedades asociadas con el gen de la anemia Drepanocítica.
    • Se incluye también en este análisis de sangre, los siguientes estudios:
      • Medición del nivel de bilirrubina
      • Medición del oxígeno en sangre
      • Conteo sanguíneo completo
      • Nivel del potasio en suero
      • Examen de drepanocitos.

 

SÍNTOMAS

Aunque la Anemia Drepanocítica está presente cuando nace el bebé, los síntomas no aparecen sino hasta después de los seis meses. Todos los seres humanos tienen en su sangre hemoglobina fetal antes de nacer. La hemoglobina fetal protege al feto y al recién nacido ya que evita la formación de la hemoglobina defectuosa (HbS).

Aproximadamente a los 4 ó 5 meses de edad, la hemoglobina fetal o “del bebé” es reemplazada por hemoglobina “adulta” (HbA) y es cuando comienzan a formarse las células falciformes. Esta anemia se puede volver potencialmente mortal.

Los síntomas son diferentes en cada persona y también varían según la edad. Hay personas que tienen molestias muy leves. Otras tienen síntomas muy severos y es necesario hospitalizarlos.

Los síntomas y signos más comunes son:

  • Anemia: el síntoma más común de todas las patologías drepanocíticas. La disminución de los glóbulos rojos causa anemia. La anemia grave puede provocar que un niño se vuelva pálido y se canse fácilmente tenga dificultad respiratoria y obstaculice la capacidad de su organismo para transportar oxígeno a los tejidos.
    • La anemia crónica puede retardar la curación así como también el crecimiento y el desarrollo normales.
  • Crisis de dolor o crisis de bloqueo: Esta es la complicación más frecuente, y la razón principal por la cual las personas con anemia drepanocítica acuden a la sala de emergencias o a un hospital. Cuando las células falciformes viajan por los pequeños vasos sanguíneos, pueden atascarse y obstruir la circulación de la sangre.
    • Esto produce dolor súbito, de leve a intenso, que puede durar mucho o poco tiempo. También se les denomina “crisis vaso-oclusivas”. Cualquier interrupción en el flujo sanguíneo al cuerpo puede provocar dolor, inflamación y posible muerte del tejido adyacente que no recibe la suficiente cantidad de sangre ni de oxígeno.
  • El dolor puede presentarse en cualquier zona del cuerpo. Muchas personas lo tienen una vez al año o menos y otras en cambio tienen 15 o más en un año. Ocurren en casi todos los pacientes en algún momento de sus vidas, pueden durar de horas a días afectando los huesos de la espalda, los huesos largos y el tórax.
  • Estas crisis pueden ser tan graves que requieren hospitalización para el control del dolor y los líquidos intravenosos. Las crisis repetitivas pueden ocasionar daños a los riñones, los pulmones, los huesos, el hígado y el sistema nervioso central.
  • En los bebés y niños menores de 3 años se puede presentar inflamación dolorosa de los dedos de las manos y de los pies (dactilitis).
  • El dolor puede ser Agudo ó Crónico y pueden presentarse ambos.
    • Dolor Agudo. Es el más común, se presenta súbitamente y puede ser de leve a muy fuerte, puede durar horas ó días. Si no se le atiende correctamente se complica y puede durar semanas.
    • Dolor Crónico. Generalmente permanece de 3 a 6 meses o más. Este dolor es muy difícil de combatir y afecta mucho emocionalmente a la persona, pues limita de manera muy severa las actividades diarias.
    • Dolor Crónico y Agudo.Hay personas que presentan los dos tipos de dolor.
  • El Síndrome de la mano y del pie. Este puede ser el primer síntoma de anemia drepanocítica en el bebé y se presenta antes del primer año de vida. Cuando los pequeños vasos sanguíneos de la mano y el pie, no reciben suficiente oxígeno de la sangre, aparece el dolor y el edema (inflamación) acompañados de fiebre.
    • Pueden ser afectadas las dos manos y los dos pies al mismo tiempo y el dolor se extiende a todos los huesos que las conforman. El edema aparece en el dorso de las manos y en el dorso de los pies, también pueden presentar inflamación dolorosa en los dedos de las manos y de los pies. (dactilitis).
  • Ictericia o color amarillento de la piel, los ojos y la mucosa bucal: señal y síntoma comunes de la anemia Drepanocítica. Esto se debe a la bilirrubina, que es una sustancia de desecho que aparece cuando los glóbulos rojos se destruyen. En condiciones normales, el hígado se encarga de procesar la bilirrubina.
    • En esta enfermedad, debido a la cantidad anormal de eritrocitos que se destruyen, el hígado es incapaz de procesar tanta bilirrubina y se queda circulando en la sangre, dando como resultado la pigmentación de la piel y la parte blanca de los ojos.
  • Pueden tener también:
    • Pulso muy rápido.
    • Decaimiento, fatiga y falta de interés en todas sus actividades diarias.

Otros Síntomas:

  • Retardo en el crecimiento y desarrollo.Los niños que padecen esta enfermedad, tienen un crecimiento más lento e inician la pubertad después que los niños normales.

¿QUÉ ÓRGANOS AFECTA LA ANEMIA DEPRANOCÍTICA?

Todos y cada uno de los órganos principales se ven afectados por la anemia Drepanocítica. El hígado, el corazón, los riñones, el bazo, la vesícula biliar, los ojos, los huesos, el cerebro y las articulaciones pueden sufrir daño como consecuencia de la función anormal de las células falciformes y su incapacidad de fluir correctamente a través de los pequeños vasos sanguíneos.

 

Los síntomas de la anemia drepanocítica pueden parecerse a los de otros trastornos de la sangre o problemas médicos. Siempre consulta al médico de tu hijo para el diagnóstico

COMPLICACIONES CAUSADAS POR LA ANEMIA DREPANOCÍTICA

La anemia Drepanocítica puede ser causa de varias complicaciones entre las que se incluyen:

  • Síndrome agudo de tórax:el bloqueo vascular se sitúa en el tórax. Es una complicación grave y puede ser fatal. A menudo se produce repentinamente, cuando el cuerpo está bajo el estrés de una infección, fiebre o deshidratación. Las células falciformes se aglutinan y bloquean el flujo de oxígeno en los diminutos vasos capilares del pulmón, los síntomas son parecidos a los de la neumonía pulmonar: hay fiebre, dolor en el tórax, tos muy violenta, dificultad para respirar.
    • Si estas complicaciones se presentan frecuentemente, pueden causar daño permanente al pulmón.
  • Secuestro esplénico (acumulación):crisis resultado de la acumulación de células falciformes en el bazo. El bazo también puede aumentar de tamaño y doler como consecuencia del aumento del volumen de sangre. Los síntomas pueden incluir debilidad repentina, palidez en los labios, respiración rápida, sed extrema, dolor abdominal (del estómago) o en el costado izquierdo del cuerpo y palpitaciones rápidas.
    • Después de episodios repetidos de secuestro esplénico, se forman cicatrices en el bazo, el cual queda permanentemente dañado. Alrededor de los 8 años, el bazo de la mayoría de los niños ya no funciona, ya sea porque se lo ha extraído quirúrgicamente o debido a la repetición de episodios de secuestro esplénico.
    • El riesgo de infección es una preocupación de importancia en los niños con deficiencia esplénica (cabe mencionar que se puede perfectamente vivir sin bazo pero aumenta el riesgo de infecciones). La infección es la principal causa de muerte en los niños menores de 5 años en esta población.
  • Accidente cerebrovascular:otra complicación repentina y severa de los niños que tienen anemia drepanocítica. Las células deformadas pueden bloquear los principales vasos sanguíneos que aportan oxígeno al cerebro (se pegan en las finas paredes de estos vasos) e interrumpen el paso de la sangre oxigenada a las diferentes zonas del cerebro causando lo que se llama un “accidente vascular cerebral”
    • Esta falta de oxígeno en el cerebro puede producir un deterioro neurológico devastador (incapacidad permanente, problemas de aprendizaje, entre otros).
    • El niño que ha tenido un accidente cerebrovascular, tiene un 60 por ciento más de probabilidades de tener un segundo y un tercer episodio.
  • Crisis aplásica:La crisis aplásica se produce cuando una infección (generalmente por el parvovirus humano B19) hace que la producción de glóbulos rojos se detenga durante cerca de diez días. Cuando esto ocurre en una persona sana, generalmente pasa desapercibido porque los glóbulos rojos normales viven alrededor de 120 días. Sin embargo, cuando ocurre en alguien que padece anemia drepanocítica, el número de glóbulos rojos desciende a cifras peligrosas porque los drepanocitos o células falciformes viven sólo de 10 a 20 días.
    • Los síntomas de una crisis aplásica incluyen dolor de cabeza, fiebre,letargo, palidez y desmayos. Una transfusión de sangre puede ayudar a aumentar la cifra de glóbulos rojos en un niño hasta que su organismo comience nuevamente a producirlos.
  • Infecciones: Las personas que padecen esta enfermedad, (bebés, niños y adultos) cuando presentan infecciones, tienen mucha dificultad para combatirlas. Esto se debe a que debido a la anemia drepanocítica, el bazo está dañado por la falta de circulación y esto le impide llevar a cabo su trabajo que consiste en defender al organismo de muchas infecciones. Los bebés y los niños con daño en el bazo son los más propensos a las infecciones, que pueden ser fatales en cuestión de horas o de días.
    • La neumonía, es la principal causa de muerte en los niños con anemia drepanocítica.
    • Otras infecciones que presentan las personas que padecen esta enfermedad son: Meningitis, Influenza, y Hepatitis, Osteomielitis (infección en los huesos) Infección de Vías Urinarias.
  • Pérdida de la vista:La pérdida de la vista puede presentarse cuando las células falciformes obstruyen los vasos sanguíneos del ojo dañando la retina (la capa delgada de tejido que se encuentra en la parte posterior del ojo que se deteriora por la falta de oxígeno). Esta complicación puede ocasionar ceguera.
  • Piedras en la Vesícula Biliar (Colelitiasis). Debido a la gran cantidad de bilirrubina en la sangre, se forman cálculos (piedras de sales de bilirrubina de todos tamaños) dentro de la vesícula biliar.
    • La persona que desarrolla estos cálculos, presenta cuadros de dolor de leves a muy intensos, del lado derecho superior del abdomen, el dolor es de tipo cólico y puede durar más de 30 minutos.
    • El dolor puede presentarse después de haber ingerido alimentos grasosos y los síntomas son: náusea, vómito, fiebre, sudoración, escalofríos, heces fecales de color gris y coloración amarilla de piel y parte blanca de los ojos.
  • Priapismo (Erección Dolorosa e Involuntaria del Pene que no cede). Se presenta en las personas de sexo masculino y se debe al deficiente riego sanguíneo y mala oxigenación de los tejidos del pene, debido a los bloqueos circulatorios provocados por las células falciformes porque el flujo de sangre que causa la erección no puede vaciarse.
  • Úlceras en las piernas.Por lo general son más frecuentes en hombres que en mujeres. Generalmente aparecen entre los diez y los 50 años. Se desconoce la causa, pueden ser varias o sólo una y se sitúan en el tercio inferior de las piernas.
    • Al principio su tamaño es pequeño, son elevadas y presentan costras. Estas úlceras pueden crecer y son muy dolorosas, inflaman las piernas y se infectan con facilidad. Algunas sanan muy rápido, otras tardan más y regresan nuevamente.
  • Daño en los riñones.El tejido renal, se ve también afectado por esta enfermedad, se daña al no recibir suficiente oxígeno, o cuando algún vaso sanguíneo queda bloqueado por las células falciformes, impidiendo el paso de la sangre oxigenada.
    • Este daño se manifiesta en la filtración anormal de muchas substancias que no deben aparecer en la orina, como la presencia de sangre (Hematuria) y de muchas otras substancias. La persona puede caer en una fase de Anuria, (el riñón no puede producir orina).
    • Este daño, puede llevar a la persona a depender de las Diálisis (es una máquina, que hace la función del riñón, filtra las substancias de desecho de la sangre del paciente y le regresa la sangre ya limpia). La Diálisis se debe de hacer por lo menos dos veces a la semana.
  • Crisis hemolíticas: esto significa que hay una caída rápida y acelerada de los niveles de hemoglobina en sangreLos glóbulos rojos se rompen precipitadamente. El manejo de esta complicación es de apoyo y algunas veces es necesario hacer transfusión sanguínea.

TRATAMIENTO

La Anemia Drepanocítica es una enfermedad crónica que afecta múltiples órganos y sistemas y la naturaleza de este padecimiento causa deterioro orgánico debido a los glóbulos rojos en forma de hoz y todo lo que esto lleva involucrado. Es así que esta enfermedad debe verse más bien como un padecimiento multifuncional y no solamente como un problema que involucra a los glóbulos rojos.

 

Todavía no hay una cura y tampoco hay un tratamiento único que sea mejor para todas las personas con anemia drepanocítica. Las opciones de tratamiento siempre van a ser diferentes dependiendo de los síntomas de cada persona incluso si no están experimentando una crisis de dolor, especialmente antes y durante una cirugía, tratamientos dentales y durante el embarazo.

 

El objetivo del tratamiento se basa en:

  • Aliviar el dolor
  • Prevenir infecciones
  • Atender las complicaciones a tiempo, para evitar otros riesgos a la persona.

 

Prevención del dolor

 

Existen medidas sencillas que pueden tomar las personas con anemia drepanocítica para ayudar a prevenir y reducir el número de crisis dolorosas:

  • Tomar agua en abundancia.
  • Intentar no acalorarse ni enfriarse demasiado.
  • Evitar las altitudes elevadas (viajar por avión, subir montañas o visitar ciudades elevadas).
  • Evitar sitios o lugares con poco oxígeno (al escalar montañas o hacer ejercicios físicos extenuantes, al estilo de los campamentos militares o entrenamientos para competencias deportivas).
  • Los adultos con anemia Depranocítica grave pueden tomar un medicamento llamado Hihdroxiurea para reducir el número de veces que presenta crisis dolorosas.
    • Las personas que toman Hidroxiurea deben ser examinadas con frecuencia por el médico porque este medicamento puede causar efectos secundarios graves, como un riesgo más alto de infecciones peligrosas.
  • Nuevas investigaciones han mostrado que los bebés y los niños con anemia Depranocítica también se benefician de hidroxiurea.

Tratamiento para el dolor

 

Uno de los principales temas en las personas con Anemia Drepanocítica, es el manejo del dolor en el momento de la crisis.

 

Las personas pueden presentar dolores leves que se pueden controlar en la casa con analgésicos sencillos indicados por el médico y reposo en cama, para disminuir el gasto de energía y la demanda de oxígeno durante la crisis.

 

Pero las crisis de dolor intenso posiblemente requieran hospitalización, especialmente si el niño no puede tomar líquidos a causa de vómitos o dolor. Los medicamentos se indicarán de acuerdo a la intensidad del dolor. El tratamiento para una crisis drepanocítica abarca:

 

  • Transfusiones de sangre (se pueden administrar regularmente para ayudar a prevenir accidentes cerebro-vasculares)
  • Analgésicos
  • Mucho líquido

Tratamiento para la Anemia

 

Las transfusiones de sangre se utilizan para tratar la anemia grave. Una causa frecuente para requerir transfusión es el agravamiento repentino de la anemia como producto de infecciones o agrandamiento del bazo;  son benéficas también para ayudarlas a reducir la recurrencia de las crisis de dolor y otras complicaciones.

 

Sin embargo, tener múltiples transfusiones de sangre puede causar problemas de salud debido al contenido de hierro en la sangre.  La sobrecarga de hierro, llamada hemosiderosis, puede causar daños en el hígado, el corazón, el páncreas y otros órganos, lo que puede llevar a enfermedades como la diabetes mellitus.

 

La terapia por quelación de hierro (que ayuda a la eliminación del exceso de hierro) debe comenzarse en las personas con anemia drepanocítica que reciben transfusiones de sangre regulares para reducir el exceso de los niveles de hierro.

 

El ácido fólico, ayuda a combatir la anemia. Se toma todos los días según la dosis indicada por el médico.

 

Tratamiento para el síndrome de la mano y el pie: Por lo general el médico internista, indica analgésicos y abundantes líquidos.

 

TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES

 

Secuestro esplénico: Esto puede ser mortal por lo que debe ser tratado en un hospital. Por lo general, las transfusiones sanguíneas son el tratamiento a seguir.

 

Los pacientes que han tenido un episodio muy grave de secuestro esplénico o que hayan tenido muchos episodios en el pasado, puede que necesiten transfusiones sanguíneas periódicas o que se les tenga que extirpar el bazo (esplenectomía) para evitar nuevas crisis.

 

Infecciones: Las infecciones son la complicación más frecuente en los pacientes con anemia drepanocítica, sobre todo cuando se les ha extirpado el bazo.

  • En los niños se ha demostrado que la penicilina reduce el riesgo de infección en un 85 por ciento en los niños con anemia drepanocítica. La neumonía, es la principal causa de muerte en los niños. Por eso a tu niño le administrarán penicilina diariamente desde alrededor de los 2 meses hasta que tenga por lo menos 5 años de edad.

Síndrome Agudo de Tórax: Esto puede ser mortal por lo que debe ser tratado en un hospital. El tratamiento, dependiendo de la causa, puede incluir oxigenoterapia, medicamentos para tratar infecciones, medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación de la sangre y transfusiones sanguíneas.

Pérdida de la vista: Las personas con anemia drepanocítica deben acudir al oftalmólogo anualmente para determinar si hay algún daño en la retina. De ser posible, esta revisión la debe hacer un oftalmólogo especialista en enfermedades de la retina.
Si hay daños en la retina por el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos, el tratamiento con láser a menudo puede evitar una mayor pérdida de la visión.

Úlceras en las piernas: Las úlceras en las piernas, pueden ser muy dolorosas, y requieren analgésicos fuertes.

  • Se indica reposo en cama y elevar las piernas para mejorar la inflamación. El médico indicará un tratamiento a base de medicamentos que se apliquen sobre las úlceras para desinfectar, lavar y secar y en muchos caso se indican antibióticos tomados ó inyectados.

Otros tratamientos para la anemia drepanocítica pueden abarcar:

  • Hidroxicarbamida (Hydrea), un fármaco que en algunas personas puede ayudar a reducir el número de episodios de dolor (incluso dolor torácico y dificultad para respirar).

¿Qué especialistas médicos atienden a las personas afectadas con anemia drepanocítica?

Como cualquier persona afectada por una enfermedad crónica, las personas con anemia drepanocítica deben ser atendidas, en forma programada, por un equipo multidisciplinario de médicos especialistas entre los que podemos mencionar:

 

  • Un médico internistaque esté familiarizado con las manifestaciones y presentaciones de este padecimiento. Este médico es muy importante para coordinar la elaboración de un programa de cuidado integral que incluya la visita a otros especialistas en forma preventiva o para tratamiento cuando surja la necesidad.
    • Los bebés recién nacidos hasta de 1 año de edad deben ser vistos por un médico cada 2 a 3 meses. Los niños de 1 a 2 años de edad deben ser vistos por un médico por lo menos cada 3 meses. Los niños de más de 2 años de edad y los adultos deben ser vistos por un médico por lo menos 1 vez al año.
  • Urólogo(especialista en vías renales). Las personas con AD tienen daño renal desde muy temprana edad y tienen riesgo de desarrollar falla renal. Es importante que el médico entienda del cuidado de una persona con AD.
  • Cardiólogo: las personas con AD invariablemente tienen un corazón agrandado y pueden presentar falla cardiaca. Este problema y cualquier otro que se pueda presentar debe monitorearse cercanamente.
  • Oftalmólogo: es importante programar una visita anual con este especialista para prevenir daños en la retina y la pérdida de la vista; a menudo el tratamiento con rayos láser evita una mayor pérdida de la visión.
  • Ortopedistaes frecuente que las personas afectadas con este padecimiento sufran de necrosis del hueso (muerte del hueso por falta de oxígeno), principalmente de la cadera y los hombros. Este problema es difícil de tratar y requiere una coordinación cercana con el ortopedista cirujano que, de preferencia, esté relacionado con el manejo de pacientes con AD.
  • Neurólogo:En la actualidad, los derrames cerebrales en niños y adultos con anemia de células falciformes se pueden prevenir y tratar. A partir de los 2 años, los niños con anemia drepanocítica pueden someterse a ecografías periódicas de la cabeza. Estas pruebas se llaman ecografías Doppler trans-craneanas y se usan para estudiar la circulación de la sangre en el cerebro.
    • Las ecografías les sirven a los médicos para averiguar qué niños corren el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Luego a estos niños se les hace tratamiento con transfusiones periódicas de sangre. Así se ha logrado disminuir considerablemente la cantidad de derrames cerebrales en niños.
  • Genetista: Es importante que todas las personas afectadas con este problema, tomen decisiones informadas acerca de la reproducción. Al igual que cualquier otra persona que tenga padecimientos genéticos, las personas con anemia drepanocítica tienen una serie de signos que son específicas de esta condición y, si están considerando tener hijos, tienen que informarse acerca de las probabilidades de que su descendencia tenga también desordenes genéticos importantes.
    • Esta información requiere el conocimiento del genotipo de la pareja por lo que el consejo genético debe ser hecho por un profesional (genetista) quien explicará claramente la situación y será la pareja la que, libremente, tome  la decisión que sea mejor para ellos.

Usa nuestra sección de “directorio de Genetistas” para localizar a un profesional especializado en genética en tu área.

CONSEJOS PARA UNA VIDA SALUDABLE

Vivir con anemia drepanocítica puede ser un desafío. Pero hay medidas que puedes tomar para tener una vida lo más saludable posible.

 

Para prevenir las Infecciones: Las enfermedades comunes, como la influenza o gripe, pueden agravarse rápidamente en un niño con anemia drepanocítica por lo que, deben recibir una dosis diaria de penicilina, un medicamento antibiótico, para ayudar a prevenir infecciones. Esto puede comenzarse a hacer a los 2 meses de edad y continuarse hasta que el niño tenga al menos 5 años.

 

Además de la dosis diaria de antibióticos, la mejor protección es tomar  medidas sencillas de higiene para prevenir las infecciones como:

  • Evitar en lo posible estar con personas que tienen alguna infección.
  • Lavarte bien las manos varias veces al día
  • Tener la cartilla de vacunacióndel niño al día:
  • Los bebés y los niños recibirán las mismas vacunas de rutina que el resto de los niños, incluyendo la antineumocóccica conjugada o PCV7 (prevnar), aplicada a los 2, 4, 6 y 12 a 15 meses. También se le administrará una vacuna antineumocóccica adicional, la PPV23 (pneumovax) a los 2 y 5 años; la vacuna antimeningocóccica, que puede aplicarse después de los 2 años para proteger contra el meningococo, un tipo de bacteria que puede causar graves infecciones en la sangre o meningitis y una vacuna anual contra la gripe.
  • Los jóvenes y los adultos, deben aplicarse la vacuna de la Hepatitis y cada año deben de aplicarse la vacuna contra la influenza y la neumonía.

 

Al primer signo de infección, como fiebre, es importante que una persona con anemia drepanocítica sea vista por un médico. El tratamiento temprano de una infección puede ayudar a prevenir complicaciones.

 

Para evitar la falta de oxígeno en los tejidos que se puede presentar en las siguientes situaciones:

  • Actividad físicaLimita la actividad física del niño, en especial si hay agrandamiento del bazo. El cuerpo necesita actividad física frecuente para permanecer sano, sin embargo, se deben evitar los ejercicios que lo cansen mucho. Cuida que tu hijo tome muchos líquidos cuando haga ejercicio. Pregúntale a tu médico qué tipo de actividades físicas puede realizar sin peligro y en qué cantidad puede hacerlas.
  • Ambientes con bajo contenido de oxígeno(vuelos en aviones no presurizados, grandes alturas sobre el nivel del mar, lugares con mucha gente).

 

Para evitar las crisis de oclusión: Mantén siempre una buena hidratación.

  • Aprende a reconocer los signos de deshidratación (la pérdida de líquido dentro del glóbulo rojo resulta en un incremento de la hemoglobina S y, por lo tanto, en un incremento de la posibilidad de que cambie su forma. La repetición continua de este proceso genera substancias tóxicas llamadas “radicales libres” que pueden dañar irreversiblemente a la célula aumentando la rigidez de la membrana y acortar así su tiempo de vida).
  • Ten siempre facilidad para acceder a líquidos.
  • Evita la exposición excesiva al sol.

 

Comparte la información necesaria con los maestros y personas que estén al cuidado del niño.

 

Elabora con el médico internista el calendario de visitas médicas y procura apegarte lo más posible.

 

Identifica los signos de alarma de la Anemia Drepanocítica: Es indispensable que los padres conozcan los signos de alarma de la anemia drepanocítica y que avisen al médico de inmediato:

 

  • Pies o manos inflamados.
  • Palidez súbita de la piel o de las uñas
  • Coloración amarilla de los ojos y de la piel.
  • Fiebre
  • Tos muy violenta
  • Priapismo
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el tórax, en el abdomen o en las articulaciones
  • Sangre en la orina
  • Debilidad

Busca ayuda: Busca en tu comunidad un grupo de apoyo para pacientes o una organización comunitaria con la que puedas compartir experiencias y que pueda darte información, ayuda y apoyo.

 

NUEVOS TRATAMIENTOS

 

No existe una cura ampliamente disponible para la anemia drepanocítica. En la actualidad se están evaluando varios tratamientos emergentes nuevos.  Para pacientes jóvenes con anemia drepanocítica aguda una opción podría ser un trasplante de células madre, que incluya el trasplante de células hematopoyéticas de un donante saludable, idealmente de un hermano sin anemia drepanocítica.

No obstante, aunque el trasplante de células hematopoyéticas puede curar la anemia drepanocítica en una pequeña cantidad de pacientes, en otros pacientes puede tener efectos secundarios que ponen en riesgo la vida.

Otros tratamientos nuevos emergentes son los siguientes: terapia genética (para inducir la formación de glóbulos rojos normales en la médula ósea) y nuevos medicamentos (para estimular la producción de hemoglobina fetal o para prevenir que los glóbulos rojos se vuelvan drepanocíticos).

 

PREVENCIÓN

 

La anemia drepanocítica únicamente se puede presentar cuando dos portadores del rasgo drepanocítico tienen un hijo juntos. Por lo tanto, se recomienda buscar asesoría genética para detectarlo en la pareja que puede tener el riesgo. Esta anemia es posible diagnosticarla durante el embarazo.

 

Si tu bebé tiene el rasgo, NO SE VOLVERÁ ANEMIA DREPANOCÍTICA. El rasgo de la anemia drepanocítica, siempre estará presente en la persona, se hereda de los padres, como el color de la piel, del pelo y de los ojos.

 

También se puede hacer pruebas prenatales, por medio del líquido Amniótico para saber si el bebé tiene el rasgo o si padecerá la enfermedad.

PREPARACIÓN PARA EL EMBARAZO

Es recomendable que las mujeres que tienen anemia drepanocítica, antes de embarazarse consulten a un médico genetista para informarse sobre esta enfermedad y conocer las probabilidades de transmitir la anemia drepanocítica a su bebé.

 

Una mujer con anemia drepanocítica tiene mayor probabilidad de tener problemas durante el embarazo, los cuales podrían afectar su salud y la salud de su bebé en gestación. Durante el embarazo, la enfermedad puede empeorar y el dolor puede aparecer con mayor frecuencia.

 

Una mujer embarazada con anemia drepanocítica corre más riesgo de tener un parto prematuro y de dar a luz un bebé con bajo peso. Sin embargo, las mujeres con anemia drepanocítica pueden tener un embarazo normal, si comienzan a recibir cuidado prenatal temprano y se les hace un seguimiento estricto durante todo el embarazo.

 

Existe un estudio que se hace durante el embarazo que permite determinar si el bebé tendrá anemia drepanocítica, el rasgo drepanocítico o ninguna de las dos. Este estudio suele hacerse después del segundo mes de embarazo.

PRONÓSTICO

Diversos factores predicen el pronóstico de un niño con ésta enfermedad, entre ellos:

  1. Detección temprana de la enfermedad.
  2. El estado general de salud del niño.
  3. La susceptibilidad del niño a los diferentes medicamentos.
  4. La gravedad de la enfermedad.
  5. La frecuencia de las complicaciones.
  6. La calidad de la atención médica durante las complicaciones (cómo se trataron las infecciones, el dolor, el resultado de los tratamientos quirúrgicos).

 

Debido a los avances en tratamiento y atención, en la actualidad las personas con anemia de células falciformes alcanzan la cuarta o quinta década de la vida, e incluso más y se han reducido las complicaciones serias. Se están desarrollando nuevos tratamientos para prevenir las crisis de dolor y los daños a los órganos, incluyendo nuevos métodos de tratamientos genéticos.

 

La causa más frecuente de mortalidad, se debe a la lesión de un órgano y a las infecciones.

 

Los niños que padecen la anemia drepanocítica, pueden llevar casi una vida normal, si se llevan a cabo las medidas de prevención secundaria y visitas regulares con el médico.

 

Su asistencia a la escuela, es tan importante como la de cualquier otro niño. La anemia drepanocítica no altera sus funciones de aprendizaje. El problema es cuando el niño no puede asistir a clases, debido a una complicación de la enfermedad y se retrasa en las tareas. Los padres deben de apoyar esta situación, tratar de mantener al corriente sus tareas, motivándolo y si es necesario darle clases en su casa.

 

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo puede ayudarse a los pacientes y sus familias y amigos para lidiar con la anemia falciforme?

  • Los pacientes con anemia falciforme y sus familias pueden necesitar ayuda para enfrentar las tensiones económicas y psicológicas resultantes de esta seria enfermedad crónica. Los centros y clínicas que se ocupan de esta enfermedad pueden suministrar información y orientación sobre la manera de enfrentar estos problemas. Los padres deberán tratar de aprender todo lo posible sobre la enfermedad a fin de ser capaces de reconocer los signos iniciales de las complicaciones y buscar tratamiento temprano.

¿Qué deberán saber los futuros padres?

  • Las personas que planean ser padres deberán saber si son portadores del gen de la célula falciforme. Si lo son, tal vez quieran recibir información y consejo genético. El médico genetista puede decirles a los futuros padres qué probabilidades tienen de que su hijo vaya a tener el gen de la célula falciforme o anemia falciforme.

 

ORGANIZACIONES DE APOYO

Estas organizaciones se han establecido en beneficio de los individuos y sus familias para darles información, apoyo y la oportunidad de establecer contacto con otras personas afectadas

 

Sickle Cell Disease Association of America, Inc., 3700 Koppers Street, Suite 570, Baltimore, Maryland 21227, scdaa@sicklecelldisease.org, Web Site: http://www.sicklecelldisease.org

 

Asociación Americana de Anemia Drepanocítica (The American Sickle Cell Anemia Association). Llama al (216) 229-8600 Extensión 31 para información en español o visita el Sitio de la asociación.

 

Sickle Cell Kids Organization,  introduce a tu hijo al Sitio más informativo y entretenido sobre Anemia Drepanocítica (en inglés), wwwsicklecellkids.org

 

Global Sickle Cell Disease Network, Programme for Global Paediatric Research, http://www.globalsicklecelldisease.org/

REFERENCIAS

 

Diabetes gestacional
Complicaciones, Embarazo, Otras

Diabetes gestacional

¿Qué es la Diabetes Gestacional?

La Diabetes Gestacional es un tipo específico de Diabetes que solamente las se desarrolla durante el embarazo. Es una condición en la cual, como en todos los tipos de diabetes, se afecta la forma en que las células utilizan la glucosa y, por lo tanto, se eleva el nivel de la glucosa en la sangre. Generalmente, se resuelve después del embarazo.

Se dice que tienen diabetes gestacional las embarazadas que nunca han tenido diabetes, pero que, generalmente durante la segunda mitad del embarazo, presentan un nivel alto de glucosa en la sangre.

Cerca del dos al 10 por ciento de las futuras mamás desarrollan esta enfermedad, considerada una de las más comunes del embarazo. El porcentaje es mucho más alto entre las mujeres latinas (Fuente: www. Diabetes.org)

¿Cuáles son las causas de la diabetes gestacional?

Los investigadores no saben el porqué algunas mujeres desarrollan diabetes gestacional. Pero para entender cómo ocurre, nos puede ayudar conocer cómo el embarazo afecta el proceso natural de la glucosa en el cuerpo de la embarazada.

Cuando comes, el sistema digestivo descompone los alimentos en compuestos más pequeños hasta convertirlos en glucosa. La glucosa es un tipo de azúcar que tiene la función de alimentar y dar energía a todas las células de nuestro organismo.

Para que las células puedan recibir este azúcar, necesitan de una hormona que produce el páncreas, que se llama insulina. Sin embargo, si tu cuerpo no produce suficiente insulina, o si la insulina no puede hacer entrar la glucosa en la células, esta se queda circulando por la sangre en lugar de llegar a las células y convertirse en energía.

Durante el embarazo sobrevienen varios cambios que tienen un efecto en la regulación y control de la glucosa en la sangre, en especial en la insulina. La placenta además de suministrar nutrientes y oxígeno al feto en crecimiento, produce varias hormonas que son necesarias para mantener el embarazo. Algunas de estas hormonas pueden bloquear el trabajo que hace la insulina. A esto se le llama efecto en contra de la insulina o resistencia a la insulina el cual usualmente comienza como en la semana 20 a la 24 del embarazo.

Para la mayoría de las futuras mamás, eso no representa ningún problema ya que simplemente el páncreas crea más insulina. Sin embargo, otras mujeres no pueden y, sin suficiente insulina, los niveles de azúcar en su sangre se elevan (hiperglucemia). Podemos decir entonces que la diabetes gestacional es el resultado de la incapacidad del páncreas para producir suficiente insulina para superar el efecto de las hormonas que se producen durante el embarazo.

En la mayoría de los casos, este tipo de diabetes desaparece cuando el bebé nace pero, una vez que la has tenido, tienes más riesgo de que aparezca en otros embarazos y también de desarrollar diabetes del tipo 2, más adelante.

 ¿Cómo puedo saber si tengo diabetes gestacional?

La diabetes gestacional usualmente no presenta ningún síntoma. Es por ello que a casi todas las mujeres embarazadas se les realiza una prueba que se llama prueba de tolerancia a la glucosa entre las 24 y las 28 semanas.

Sin embargo, a las mujeres que corren alto riesgo de padecer diabetes (como las latinas), o a las que muestran signos de tenerla (como por ejemplo azúcar en la orina), los médicos les recomiendan hacerse la prueba en su primera visita prenatal y de nuevo entre las 24 y 28 semanas, si el resultado sale negativo.

En caso de que la prueba salga positiva, no quiere decir que tengas diabetes del embarazo, sino que hace falta una prueba más detallada para saberlo con seguridad.

¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer diabetes del embarazo?

Se considera que, como latina, tienes un alto riesgo de padecer diabetes gestacional. Además, la Academia Estadounidense de Diabetes indica que si presentas algunas de las condiciones que se señalan a continuación, el riesgo es aún mayor y es importante que te hagan la prueba de tolerancia a la glucosa antes:

  • Eres obesa (tu índice de masa corporal está por encima de 30).
  • Has tenido diabetes del embarazo anteriormente.
  • Hay varias personas en tu familia que padecen diabetes.
  • Encuentran azúcar en tu orina (la glucosa en la orina se comprueba en todas las visitas prenatales, por eso tienes que orinar en un vasito).

Algunos médicos también te harán la prueba antes si:

  • Has tenido anteriormente un bebé muy grande (el límite para algunos médicos es un peso de 8 libras con 13 onzas (casi 4 kg) y para otros 9 libras con 14 onzas (unos 4.5 kg).
  • Has tenido antes un bebé que nació sin vida por causas no explicadas.
  • Has tenido antes un bebé con un defecto de nacimiento.
  • Tienes la presión sanguínea alta.
  • Tienes más de 35 años.

Además, un estudio publicado en la Revista de Obstetricia y Ginecología de Estados Unidos, en marzo de 2010, encontró una relación entre el aumento excesivo de peso durante el embarazo -particularmente durante el primer trimestre- y el riesgo de desarrollar diabetes gestacional. Los investigadores descubrieron que el riesgo más alto correspondía a mujeres que tenían sobrepeso y que no eran anglosajonas.

Ten en cuenta que muchas mujeres que desarrollan diabetes gestacional no tienen ninguno de los factores de riesgo. Es por eso que la mayoría de los doctores recomiendan a todas sus pacientes embarazadas que se hagan la prueba para detectar esta condición, entre la semana 24 y 28 de embarazo.

¿Cómo afecta la diabetes gestacional mi embarazo?

La diabetes influye en el embarazo en la madre, en la placenta y en el feto. En la madre, haciéndola más susceptible a enfermedades infecciosas y estados hipertensivos (se eleva la presión arterial con riesgo de presentar preeclampsia).

Las mujeres que sufren esta condición también pueden tener más riesgo de desarrollar preeclampsia, especialmente si padecían de obesidad antes de quedar embarazadas o si sus niveles de azúcar en la sangre no están muy bien controlados.

En la placenta, produciendo lesiones y edemas que dificultan su función de intercambio materno-fetal y el parto pretérmino (prematuro).

Las latinas que padecen diabetes son propensas a desarrollar más complicaciones. Es importante que tu médico te informe bien sobre cómo puedes prevenir y reducir sus efectos y que acudas a todas tus citas prenatales.

¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional a mi bebé durante el embarazo?

La diabetes gestacional afecta a la madre a finales del embarazo, después de que se ha formado el cuerpo del bebé, y mientras el bebé todavía está creciendo. Debido a esto, la diabetes gestacional no causa el tipo de defectos de nacimiento que a veces se presentan en bebés cuyas madres tenían diabetes antes del embarazo.

Sin embargo, la diabetes gestacional no tratada o mal controlada puede hacerle daño al bebé. Como ya lo mencionamos anteriormente, cuando tienes diabetes gestacional, el páncreas funciona horas adicionales para producir insulina, pero la insulina no baja el nivel de glucosa de la sangre.

La glucosa adicional en la sangre atraviesa la placenta, lo que hace que el bebé tenga un alto nivel de glucosa. Esto provoca que el páncreas del bebé produzca más insulina para eliminar el exceso de glucosa en su sangre y, como el bebé está recibiendo más energía de la que necesita para crecer y desarrollarse, la energía adicional se almacena como grasa.

Es como si lo estuvieras sobrealimentando y el resultado es que el bebé acaba engordando mucho, sobre todo en la parte de arriba del cuerpo. Este exceso de peso se conoce como macrosomía.

Los bebés con macrosomía enfrentan problemas propios de salud, entre ellos daño en los hombros durante el parto. Un bebé grande a veces no puede pasar bien por el canal vaginal y en ocasiones, debido a su tamaño, uno de los hombros se queda atorado. Esa situación se llama distocia de hombro. Si sucede esto, el médico y sus ayudantes tendrán que realizar una serie de maniobras especiales para que el bebé pueda nacer.

En casos extremos, el bebé puede sufrir daños en el nervio del brazo o incluso romperse algún hueso, aunque en el 99 por ciento de los casos estos problemas no dejan secuelas.

El bebé puede requerir también cuidados prenatales en la unidad de cuidados intensivos y puede presentar ictericia (color amarillento de la piel).

Dar a luz a bebés muy grandes, también puede producir heridas y lesiones en la vagina o bien requerir una episiotomía grande (un corte en la parte exterior de la vagina).

Debido a todos los riesgos que conlleva el parto de un bebé muy grande, si el médico sospecha que tu hijo puede pesar más de lo normal, es posible que te recomiende una cesárea. Pero si tienes la diabetes bien controlada, no te preocupes porque las probabilidades de que tengas un bebé con exceso de peso son muy pequeñas.

Algunos estudios han encontrado una relación entre la diabetes del embarazo severa y un aumento en los nacimientos de bebés muertos (óbitos) en los dos últimos meses de gestación.

¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional a mi bebé después del parto?

Los bebés que nacen con excesiva grasa acumulada como resultado de los altos niveles de azúcar de la madre durante el embarazo, tienden a ser obesos durante su infancia y edad adulta.

Otro de los efectos de todo este azúcar que circula por la sangre y le llega al bebé, es que éste tiene que fabricar mucha insulina para que esa gran cantidad de azúcar entre en sus células. Cuando el bebé nace, su páncreas sigue produciendo toda esa insulina, pero como ya no está recibiendo el azúcar que tú le estabas suministrando, esta insulina excesiva consume de inmediato la glucosa del bebé, que ahora tiene un nivel normal.

Esto se conoce como hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre). Si tienes diabetes gestacional, el equipo médico que te atienda durante el parto comprobará si los niveles de azúcar en la sangre del bebé son muy bajos después del nacimiento.

Si lo son, te recomendarán que lo amamantes lo antes posible, o bien, le proporcionarán un poco de fórmula o agua con glucosa. En casos muy severos de hipoglucemia, pueden administrarle glucosa por vía intravenosa.

Debido a los altos niveles de glucosa que ha estado recibiendo, puede que el bebé tenga un mayor riesgo de desarrollar ictericia (color amarillo de la piel), policitemia (un incremento de los glóbulos rojos en la sangre) e hipocalcemia (poco calcio en la sangre). Asimismo, si el nivel de azúcar en la sangre materna no se ha controlado en absoluto durante el embarazo, el bebé puede tener afectadas las funciones del corazón.

¿Qué debo hacer si padezco diabetes gestacional?

Depende de lo seria que sea tu diabetes, pero por lo general el médico te pedirá que lleves un registro bastante riguroso de cuáles son tus niveles de azúcar en la sangre.

Hay varios tipos de aparatos que puedes usar, pero los más comunes utilizan una pequeña lengüeta o tirita metálica, que se inserta en un medidor de glucosa. Habla con tu médico para que te recomiende el más adecuado para ti.

Te pedirá también que sigas sus recomendaciones al pie de la letra.

¿Cuál es el tratamiento?

Ya que la diabetes gestacional puede afectar tanto a la madre como al bebé, es importante iniciar el tratamiento de inmediato.

El tratamiento para la diabetes gestacional tiene como propósito mantener un nivel de glucosa en la sangre equivalente al de las embarazadas sin diabetes gestacional.

Para mantener tus niveles de glucosa bajo control se te indicará que hagas lo siguiente:

  • Sigue una dieta balanceada. Seguramente tu médico te recomendará ir con una nutrióloga quien te podrá ayudar a desarrollar un plan de comidas específico, de acuerdo a tu altura, peso y nivel de actividad.
  • En general, la dieta debe ser moderada en grasa y proteína y suministrar niveles controlados de carbohidratos a través de alimentos que abarcan frutas, verduras y carbohidratos complejos (tales como pan, cereal, pasta y arroz). También te pedirán que reduzcas los alimentos que contengan mucho azúcar, tales como bebidas gaseosas, jugos de fruta y panes dulces.
  • Igualmente te pedirán que ingieras tres comidas entre pequeñas y moderadas y uno o más refrigerios cada día.
  • Haz ejercicio. Los estudios también muestran que el ejercicio moderado ayuda al cuerpo a procesar la glucosa y hace que los niveles de azúcar en la sangre estén en su nivel adecuado. Caminar o nadar todos los días durante 30 minutos, puede ayudarte a controlar la diabetes gestacional. Pregúntale a tu médico qué tipo de ejercicio te conviene a ti.
  • Toma medicamento si es necesario. Si no es posible controlar el nivel de glucosa en tu sangre mediante la dieta y el ejercicio, tu doctor te prescribirá algún medicamento. La mayoría de los pacientes ahora empiezan el tratamiento con medicamento oral en lugar de inyecciones.

El médico te pedirá que te midas tus niveles de glucosa cuando menos una vez al día.

Te pedirá que te hagas un análisis general de orina cada mes antes de las visitas médicas para buscar la presencia de proteína.

Te hará un ultrasonido mensual para vigilar el crecimiento del bebé y la cantidad de líquido amniótico.

Durante el parto

  • Durante el parto, el equipo médico te medirá el nivel de glucosa cada hora y cada media hora si se usa anestesia general.
  • Es importante que el bebé se alimente lo más inmediatamente que se pueda después del parto y cada 2 a 3 horas de ahí en adelante. Se le medirán los niveles de glucosa en sangre a las 2 a 4 horas del nacimiento o antes si se observan signos de hipoglucemia (el nivel de glucosa es muy bajo).
    • El bebé no será dado de alta sino hasta después de 24 horas del nacimiento y hasta que se observe que se está alimentando bien y que se mantienen sus niveles de glucosa.

¿Necesitaré exámenes adicionales durante mi embarazo?

Tu médico querrá vigilar al bebé con más atención durante los últimos dos o tres meses del embarazo, dependiendo de lo seria que sea tu diabetes y de si tienes otros problemas adicionales.

Más visitas prenatales y pruebas: Esto quiere decir que tu médico te programará más visitas prenatales de lo normal. Es probable que te pida que empieces a contar los movimientos del bebé en la semana 28, para que le avises lo antes posible si sientes que el bebé está menos activo.

Si, por los motivos que sean, no es posible controlar los niveles de glucosa en tu sangre, o tienes unos niveles tan altos que requieres insulina, y presentas otros factores de riesgo, es posible que el médico quiera vigilar el ritmo de los latidos del corazón del bebé por medio de pruebas no estresantes o ultrasonidos regulares (ecografías) alrededor de la semana 32, para ver cómo se encuentra (es posible que esas pruebas te las hagan en la semana 28, eso dependerá de cada caso).

Este tipo de ultrasonido se llama perfil biofísico. Pero si tu nivel de azúcar está bajo control y todo va bien, probablemente no te hagan estas pruebas hasta la semana 36 de embarazo o quizás después.

Más ultrasonidos: El médico también puede solicitar que te hagan un ultrasonido durante el tercer trimestre para observar al bebé y estimar cuál será su peso. Es posible que tu doctor te pida que te hagas un ultrasonido a principios del tercer trimestre, porque eso lo ayudará a determinar si necesitas medicamento.

Es posible que también pida un ultrasonido al acercarse el parto también. Cuando el médico sospecha que el bebé es muy grande, es posible que decida inducir el parto antes de la fecha prevista o que recomiende el parto por cesárea.

Nota: Si te detectaron la diabetes en la primera mitad del embarazo, es posible que ya tuvieras diabetes antes de quedar embarazada y no lo supieras, como les ocurre a muchas latinas.

En este caso, es posible que el médico ordene una prueba que se conoce como ecocardiograma: un ultrasonido que se centra en el corazón del bebé. Los bebés de mujeres que tienen diabetes cuando quedan embarazadas corren más riesgo de tener problemas de corazón, especialmente si el nivel de glucosa en la sangre de la mamá era elevado durante las primeras ocho semanas del embarazo.

¿Seguiré teniendo diabetes después del parto?

Solamente un pequeño porcentaje de mujeres con diabetes del embarazo siguen siendo diabéticas después del parto. Sin embargo, serás más propensa a desarrollar diabetes gestacional en tu próximo embarazo.

Las mamás latinas que padecen de diabetes gestacional son más propensas a desarrollar diabetes del tipo 2 entre los cinco a 10 años después del embarazo.

Se estima que alrededor de un tercio de las mujeres que tuvieron diabetes gestacional tendrán diabetes o bien, lo que se conoce como tolerancia deficiente a la glucosa. Lo que significa que sus niveles de glucosa serán más altos de lo normal, pero no tanto como para diagnosticarles diabetes.

Es por ello que para nosotras, las latinas, es especialmente importante hacerse una prueba de diabetes entre las seis y 12 semanas después de haber tenido al bebé. Para hacértela, tendrás que estar en ayunas desde la noche anterior. Se puede hacer en tu visita posparto, a las seis semanas del nacimiento del bebé.

¿Qué puedo hacer para minimizar los factores de riesgo de desarrollar diabetes en el futuro?

Los niveles altos de azúcar (glucosa) en la sangre suelen volver a la normalidad luego del parto. Sin embargo, las mujeres con diabetes gestacional deben vigilarse cuidadosamente después del parto y en citas regulares con el médico para buscar signos de diabetes.

El médico te recomendará con qué frecuencia deberás comprobar el nivel de azúcar en la sangre. La recomendación para las mujeres latinas, por lo general, es:

  • Que estas pruebas se hagan al menos una vez al año.
  • Que mantengas tu peso bajo control,
  • Comer una dieta sana y hacer ejercicio de forma regular

Todo esto te puede ayudar mucho a que esta enfermedad no se presente.

Además, el amamantar a tu bebé te puede proveer algo de protección. Existen algunos estudios que señalan que las mujeres que dan pecho pierden mucho más peso después del parto y que tienen menos riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2 así como problemas cardiovasculares.

¿Qué puedo hacer para que mi niño no sufra de diabetes u otras condiciones relacionadas a esa enfermedad?

Después de que nazca tu bebé, es aconsejable que le des pecho. Existe evidencia que señala que el amamantar mejora el metabolismo de la glucosa y ayuda a prevenir la obesidad además de reducir el riesgo de que tu bebé sufra de diabetes, y otras enfermedades.

Ten en cuenta que existe la posibilidad de que tu bebé tenga tendencia a la obesidad durante su infancia o edad adulta, y de que pueda desarrollar diabetes o problemas cardiovasculares.

Por eso, es importante ayudarle a mantener una dieta sana y equilibrada, y a mantenerse activo físicamente, para que su peso sea el normal que le corresponde.

Recuerda comentarle al pediatra que tuviste diabetes gestacional durante el embarazo.

¿Cómo puedo prevenir la diabetes gestacional?

Acude a tus citas con el obstetra desde el principio del embarazo para que te vaya controlando durante cada etapa. Someterse a pruebas de detección prenatales entre las semanas 24 y 28 del embarazo ayudará a detectar la diabetes gestacional de manera temprana.

Si tienes sobrepeso, trata de bajar de peso antes del embarazo y cuida tu dieta durante la gestación.

¿Cuál es el pronóstico de la Diabetes Gestacional?

La mayoría de las mujeres que tuvieron diabetes gestacional y estuvieron controladas medicamente, van a tener bebés sanos.

El riesgo de las complicaciones se incrementa cuando los niveles de glucosa no son manejados apropiadamente.

Aunque algunas mujeres en un futuro podrán desarrollar diabetes tipo 2 después del parto, este riesgo puede reducirse siguiendo un plan alimenticio adecuado, ejercitándote y manteniendo un peso saludable.

Referencias

Desprendimiento de la Placenta
Complicaciones, Embarazo, Otras

Desprendimiento Prematuro de la Placenta

¿Qué es la placenta?

La placenta es un órgano fundamental en el embarazo, ya que constituye la conexión vital del bebé con la madre. Su nombre proviene del latín y significa “torta plana”, refiriéndose a su apariencia en humanos.

¿Cuándo se forma la placenta?

La placenta se empieza a formar en el mismo momento de la implantación del embrión en la pared uterina, acontecimiento que ocurre aproximadamente a la semana de haberse producido la fecundación. La placenta se desarrolla de las mismas células provenientes del espermatozoide y el óvulo que dieron desarrollo al feto.

¿Cuál es la función de la Placenta?

Su principal misión es la de transmitir los nutrientes al bebé. El nivel de flujo sanguíneo hacia el útero –a través del cordón umbilical- es de unos 500-700 ml por minuto. Gracias a esa sangre, suministra al bebé oxígeno (funciona de “pulmón fetal”), nutrientes y hormonas.

La placenta realiza para el feto funciones muy parecidas a las del hígado para el adulto, ya que sirve de reserva de nutrientes, modifica algunas sustancias antes de ingresarlas al feto y contribuye a la regularización de la glucemia fetal (azúcar en la sangre); estas funciones van disminuyendo al desarrollarse el hígado fetal.

También se encarga de los desechos del bebé, sobre todo del anhídrido carbónico que hace pasar al torrente sanguíneo materno para eliminarlo. La madre elimina esos desechos a través de los riñones.

De este modo, la placenta actúa también como un filtro encargado de mantener estas sustancias nocivas alejadas del sistema orgánico de tu bebé. Sirve de filtro pero hay sustancias que consiguen penetrar en la placenta como por ejemplo las drogas, por eso muchos medicamentos están prohibidos en el embarazo.

Otra de las misiones es la función endocrina, esto es, la fabricación de hormonas, entre ellas la gonadotropina coriónica humana, que es la que permita que el embarazo siga delante. Esta hormona es la que se mide en las pruebas de embarazo.

Igualmente sintetiza estrógenos u hormonas sexuales de tipo femenino, que juegan un papel muy importante en la implantación del embrión, el desarrollo de las mamas y lactógeno placentario, que controla el metabolismo materno y estimula el crecimiento del bebé. Todas estas hormonas contribuyen a asegurarse de que el cuerpo de la mujer vaya atravesando los cambios apropiados durante el embarazo.

Si bien muchos microorganismos como bacterias, gérmenes o tóxicos no son capaces de atravesar la placenta, por lo que el feto está protegido durante una época en la que su sistema inmune no está maduro, la mayoría de los virus sí son capaces de atravesar o romper esta barrera.

Resulta increíble tan sólo imaginar que este pedazo de carne llamado placenta, del que es tan fácil deshacerse, sea en realidad un laboratorio que hizo funciones respiratorias, digestivas, excretoras, endócrinas (hormonales) durante la etapa más crítica del desarrollo del ser humano, funciones todas que, posteriormente, requerirán de la actividad conjunta de muchos órganos y sistemas interrelacionados para mantener la vida extrauterina y adulta.

¿Dónde se sitúa la placenta?

Una vez implantada y bien sujeta en la pared uterina, la placenta no se mueve.

Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. Al inicio del embarazo, es muy común que la placenta esté en la parte baja en el útero, pero a medida que el embarazo continúa, la placenta se desplaza hacia la parte superior de éste debido a que su crecimiento es mucho menor al crecimiento del útero y el borde placentario se aleja poco a poco del cuello uterino.

Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para el parto.

¿Cuánto vive la placenta?

Como todo órgano, la placenta tiene un proceso biológico: nace, crece y muere. ¿Y hasta cuándo vive la placenta? Tanto como el embarazo: aproximadamente 40 semanas. Crece durante todo el embarazo, aunque en las últimas semanas comienza a envejecer.

A partir de las 41ª semana hay más riesgo de que no funcione correctamente y deje de transmitir los nutrientes que el bebé necesite para crecer, es lo que se denomina “placenta envejecida o vieja”.

Cuando acaba la gestación la placenta suele medir 1,5-3 centímetros de grosor y de 15-20 centímetros de diámetro y pesa alrededor de 450-550 gramos, sin tener en cuenta el cordón umbilical al que está unida.

El parto no finaliza hasta que la madre no expulsa la placenta, es decir, hasta la última fase del parto, llamada “alumbramiento”, en la que sigue habiendo contracciones.

Una vez que sea expulsada, el médico deberá controlar que esté completa, ya que si han quedado restos en el interior del útero podrían presentarse complicaciones. Y además se controla el estado de la placenta la cual puede dar pistas sobre el estado del bebé.

¿Qué factores pueden afectar la salud de la placenta?

Hay varios factores que pueden afectar la salud de la placenta durante el embarazo, algunos se pueden modificar y otros no.

Por ejemplo:

La Edad materna. Ciertos problemas de la placenta son más comunes en mujeres mayores de 40 años.

Ruptura Prematura de Membranas. Durante el embarazo tu bebé está rodeado de una membrana llamada saco amniótico que contiene el líquido amniótico. Si este saco escurre líquido amniótico o se rompe antes de que el trabajo de parto se inicie, aumenta el riesgo de que se presenten problemas en la placenta.

Hipertensión arterial. Puede afectar a la placenta.

Diabetes no controlada y tabaquismo.

Embarazo Múltiple. Si estás embarazada de más de un bebé, se puede aumentar el riesgo de presentar ciertos problemas en la placenta

Trastornos de la coagulación. Cualquier condición que intervenga en la coagulación o que aumente el riesgo de la formación de coágulos también son factores que aumentan el riesgo de problemas en la placenta.

Cirugías previas del útero. Si has tenido cirugías previas del útero como cesáreas, tienes un mayor riesgo de padecer problemas en la placenta

Antecedentes de problemas de placenta. Si has tenido problemas de la placenta en tus embarazos anteriores, puedes estar riesgo de que se vuelvan a presentar.

Consumo y abuso de ciertas substancias. Ciertos problemas de la placenta son más frecuentes en mujeres que fuman o consumen drogas ilegales como la cocaína, durante el embarazo

Traumatismos en el abdomen. Como por ejemplo una caída u otro tipo de impacto en tu abdomen, aumenta el riesgo de tener problemas en la placenta

¿Cuáles son los problemas más comunes de la Placenta?

Durante el embarazo los problemas de la placenta más comunes son:

·      Desprendimiento prematuro de la placenta

·      Placenta Previa.

·      Placenta Acreta.

·      Insuficiencia placentaria.

·      Después del parto la retención placentaria es otro de los problemas de suma importancia.

En algunos casos, la placenta:

  • Puede tener una forma anormal.
  • Puede no agrandarse lo suficiente (más probable si está esperando gemelos o más)
  • No se fija correctamente a la superficie del útero.

Desprendimiento prematuro de placenta

Es la separación prematura de la placenta, generalmente después de la semana 20 de gestación, que estaba implantada de manera normal en el útero. Se presenta en el 1% de los embarazos, puede ser una emergencia obstétrica.

La separación de la placenta puede ser desde unos milímetros hasta se desprendimiento total. La separación puede ser aguda o crónica.

Evidentemente esta complicación pone en grave riesgo al bebé. Dependiendo del grado de desprendimiento, el bebé puede tener una afectación mínima, sufrimiento fetal “leve” (taquicardia fetal) o más grave (bradicardia), e incluso, la muerte en unos cuantos minutos, cuando el desprendimiento es severo.

Como lo mencionamos anteriormente, la placenta provee de oxígeno y nutrientes al bebé antes de nacer. Si la placenta se deprende del útero antes del trabajo de parto, es inevitable que se interrumpa el aporte de oxígeno y nutrientes para el bebé, lo que pone en riesgo su vida.

Clasificación del desprendimiento de placenta

El desprendimiento prematuro de placenta se clasifica en la escala de grado 0- 3, de acuerdo a la severidad del desprendimiento, el sangrado y el estado de la madre y el feto

Grado 0 – Asintomática: No hay síntomas, y solamente diagnosticada en el examen de la placenta después del parto

Grado 1Leve: Representa el 48% de los casos La embarazada presenta sangrado vaginal y molestias leves al orinar, no hay peligro para la madre ni para el bebé

Grado 2- Moderada: Representa el 27% de los casos. La hemorragia es moderada, con más contracciones uterinas, y la frecuencia cardiaca del feto puede indicar que existe sufrimiento. La madre presenta síntomas pero no ha caído en shock, el monitoreo fetal se lleva a cabo para detectar si el bebé está en peligro.

Grado 3 Severa: Representa el 24% de los casos. El desprendimiento total (o casi total) de la placenta es infrecuente, pero grave. En este caso, el sangrado es intenso, o permanece oculto. Las contracciones uterinas son continuas, con dolor abdominal y baja presión sanguínea de la madre, que puede sufrir un shock. Es necesario practicar una cesárea de urgencia para salvar al bebé, pero si el feto no está suficientemente desarrollado, morirá, ya que no se puede detener el desprendimiento de la placenta.

Causas del desprendimiento prematuro de la placenta

No se conoce la causa del desprendimiento prematuro de la placenta, sin embargo, muchas mujeres que sufren esta complicación tienen las siguientes características en común:

  • Son fumadoras
  • Tienen más de 35 años
  • Consumen cocaína durante el embarazo
  • Tienen antecedentes de desprendimiento de placenta
  • Sufrieron traumas (golpes ) en el abdomen
  • Tienen anormalidades en el útero
  • Tienen un embarazo múltiple
  • Tienen preeclampsia o hipertensión

Factores de riesgo del desprendimiento prematuro de la Placenta

Un factor de riesgo es cualquier cosa que pueda incrementar la posibilidad de una mujer para presentar problemas de placenta en el embarazo pero, aunque influyen en el desarrollo del problema, la mayoría de ellos no es causa directa.

Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de una mujer para presentar desprendimiento prematuro de la placenta:

  • Cordón umbilical corto.
  • Ruptura prolongada de membranas.
  • Edad materna.
  • Ciertas infecciones intrauterinas (corioamnioitis).
  • Fibromiomas retro placentarios (tumores fibrosos del músculo del útero. ubicados atrás de la placenta).
  • Consumo y abuso de alcohol.
  • Consumo de tabaco.
  • Desprendimientos de placenta previos.
  • Polihidramnios (cantidad mayor de lo normal del líquido amniótico).
  • Cesáreas anteriores.

Síntomas y signos del desprendimiento prematuro de placenta

El sangrado vaginal es raro solamente se presenta en uno de cada 5 casos del 1% de las mujeres que presentan desprendimiento prematuro de la placenta.

Si el sangrado vaginal se presenta en el tercer trimestre, se debe acudir al médico inmediatamente porque también puede ser un síntoma de placenta previa.

Síntomas característicos

Grado 1

  • No hay sangrado vaginal o puede haberlo muy leve.
  • Leve dolor en el útero.
  • Presión arterial y pulso de la madre, normales.
  • No hay problemas de coagulopatías (trastornos hemorrágicos por incapacidad de formar coágulos).
  • No hay sufrimiento fetal.

Grado 2

  • Como en otras complicaciones relacionadas con la placenta, el sangrado vaginal es el síntoma más común, en este caso acompañado de malestar, nauseas, dolor abdominal moderado y contracciones uterinas.
  • La madre tiene taquicardia y variaciones de la presión arterial y del pulso cuando cambia de posición.
  • Hay datos de sufrimiento fetal (el bebé tiene taquicardia).
  • Problemas en la coagulación de la sangre.
  • Disminución de los movimientos del feto (hay sufrimiento fetal).
  • Sangre en el líquido amniótico.

Grado 3

  • No hay sangrado vaginal y si lo hay, es abundante.
  • Dolor intenso en el útero.
  • La madre entra en estado de shock.
  • Coagulopatías (trastornos hemorrágicos).
  • Muerte fetal.

 Cuando el desprendimiento de placenta es crónico

El desprendimiento prematuro de placenta cuando es crónico puede causar mínimos síntomas y signos como: sangrado café, en manchas, continuo, o intermitente. Este tipo de desprendimiento puede causar retraso de crecimiento intrauterino

Cómo se diagnóstica.

 Pruebas y exámenes de laboratorio. Los exámenes pueden abarcar:

  • Ecografía abdominal y vaginal.
  • Conteo sanguíneo completo
  • Monitoreo fetal.
  • Estudios en sangre más especializados que incluyen: nivel de fibrinógeno, tiempo parcial de tromboplastina, conteo de plaquetas y tiempo de protrombina.
  • Examen pélvico

En el diagnóstico también se debe considerar si la embarazada sufrió de un trauma (golpe) en el abdomen. SI el sangrado se presentó en la etapa ultima del embarazo, el médico descartará la posibilidad de placenta previa -que tiene síntomas muy similares- antes de realizar un examen pélvico, debido a que puede aumentar el sangrado.

Tratamiento del desprendimiento prematuro de placenta

Hay tres cosas que los doctores deberán considerar antes de iniciar el tratamiento.

  • La severidad del desprendimiento
  • Localización del desprendimiento
  • Edad gestacional

El médico hará lo siguiente:

  • Realizará un examen físico.
  • Observará tus contracciones y cómo responde a ellas el bebé.
  • Algunas veces, hará una ecografía para revisar la placenta (pero la ecografía no siempre muestra un desprendimiento prematuro de ésta).
  • Verificará la frecuencia y el ritmo cardíaco del bebé.

Si el desprendimiento prematuro de placenta es pequeño, el médico te puede ordenar reposo en cama para detener la hemorragia. Después de unos días, la mayoría de las mujeres por lo general puede volver a sus actividades normales.

En caso de una separación moderada, es probable que necesite permanecer en el hospital en donde:

  • Vigilarán el ritmo cardíaco al bebé.
  • Tú podrías necesitar una transfusión de sangre.
  • Si el bebé muestra signos de sufrimiento, el médico puede inducir el parto prematuro. Si no puedes dar a luz por vía vaginal, necesitarás una cesárea.
  • Aproximadamente el 15% de los casos con un desprendimiento severo de placenta, termina con la muerte del feto.

Cuando el desprendimiento de placeta es grave, el tratamiento de emergencia dependerá de las semanas de gestación y de la severidad de los síntomas. En el hospital te monitorizarán continuamente, te darán oxígeno para ayudar a tu bebé y también se hará monitoreo del bebé para vigilar que no haya sufrimiento fetal.

Es probable que te pongan un suero y que constantemente te tomen los signos vitales (presión arterial, pulso, temperatura y respiraciones). En caso de que el bebé presente algún problema, seguramente te adelantarán el parto y será por cesárea.

Complicaciones

Cuando la placenta se separa del útero, se presenta una hemorragia que comprime la pared del útero lo cual compromete el aporte de sangre para el feto.

El sangrado retro placentario (de la parte posterior de la placenta) puede atravesar la pared del útero y penetrar hasta la cavidad peritoneal causando una situación llamada Útero de Couvelaire. El miometrio (capa muscular interna del útero), se debilita y se puede romper con las contracciones uterinas.

La ruptura uterina es una emergencia obstétrica de vida o muerte

Complicaciones Maternas

La pérdida de sangre vaginal -que puede o no, ser dolorosa- puede causar un desbalance circulatorio, es decir, la embarazada presenta signos vitales como: temperatura, presión, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, que varían de un momento a otro, lo que significa una incapacidad del organismo para regular la circulación, o bien estos signos vitales están extremadamente altos o bajos, lo que indica que se han sobrepasado ya los mecanismos de compensación del cuerpo.

Esta descompensación puede ser causa de la formación de coágulos muy pequeños que tapan los vasos sanguíneos.

Puede haber ruptura del útero, falla de los riñones y muerte de los tejidos (necrosis) del hígado, cápsulas suprarrenales, glándula pituitaria.

Complicaciones del feto

Debido a las fallas en el aporte de sangre a través de la placenta, el feto puede sufrir falta de oxígeno (hipoxia), anemia, retardo en el crecimiento (el bebé no puede crecer y desarrollarse normalmente en el útero si no obtiene oxígeno y nutrientes suficientes).

Cuando esto ocurre, se denomina restricción del crecimiento intrauterino (RCIU). Esto aumenta las probabilidades de complicaciones durante el embarazo y el parto, anormalidades en el sistema nervioso central y muerte.

Cómo prevenir el desprendimiento prematuro de la placenta

No se puede evitar un desprendimiento prematuro de la placenta, pero se pueden controlar los factores de riesgo relacionados con esto.

Es muy importante que si padeces de diabetes o hipertensión, se lo digas a tu médico desde la primera consulta prenatal. El desprendimiento de placenta se puede desarrollar y empeorar de manera muy rápida así que es importante que Si sospechas que puedes tener desprendimiento de placenta, acudas a tu obstetra de inmediato. De esta manera podrás prevenir situaciones que pueden amenazar tu vida

No consumas tabaco, alcohol, cocaína ni anfetaminas.

Si tuviste un desprendimiento prematuro de la placenta en un embarazo anterior, habla con tu médico acerca de las formas de reducir su riesgo.

La consulta prenatal desde el inicio del embarazo y de manera continua puede ayudar a detectar esta complicación de manera temprana para recibir el tratamiento y seguir un manejo adecuado y monitoreo continuo hasta que el embarazo llegue a término.

Referencias

Anomalías de la Placenta
Complicaciones, Embarazo, Otras

Anomalías de la Placenta

Introducción

El futuro bebé inicia su existencia como cigoto o huevo en la trompa del útero, a la mitad del camino entre el ovario, de donde salió el óvulo, y la parte interna del útero (cavidad endometrial), en donde se implantará una semana después. El material genético que aportan por partes iguales, la madre, mediante el óvulo, y el padre, mediante el espermatozoide, se fusiona, se mezcla y da origen a una nueva combinación genética única y diferente a la de los padres, mediante el proceso denominado fecundación.

Este nuevo ser unicelular, también llamado cigoto, es único e irrepetible, y tiene una identidad genética propia que determina lo que serán sus características a lo largo de toda su vida, ya sean, días, meses, años o décadas. Evidentemente la manifestación de las características genéticas de un individuo tendrá forzosamente variaciones que dependerán del ambiente y las circunstancias en que se desarrolle, pero la esencia genética del individuo permanecerá inalterada toda su vida.

Este inédito personaje inicia su desarrollo y crecimiento duplicando una y otra vez sus células para formar un conglomerado llamado “mórula”. Posteriormente, cada una de las células, a pesar de tener todas una copia íntegra del material genético propio de este futuro bebé, comienzan a diferenciarse, es decir, cada una de ellas sufre una evolución que le permite especializarse en forma y función para cumplir con la misión que le corresponde; por ejemplo, formar el cerebro, el hígado, glóbulos rojos, la placenta, el cordón umbilical, etc. etc.

¿Cuándo se forma la placenta?

Aproximadamente diez días después de la concepción, el futuro bebé, que en este momento se denomina “blastocisto”, ya tiene grupos de células identificables que van a formar el bebé, (al que llamaremos embrión en tanto no distingamos su forma humana), y otras células en la periferia que formarán la placenta que le va a permitir implantarse en el interior del útero (cavidad endometrial).

Desde este momento, la madre y el feto van a iniciar una interrelación funcional a través de un “órgano transitorio”: LA PLACENTA. Este órgano toma su forma final aproximadamente al cuarto mes, aunque sufre algunos cambios menores hasta el final del embarazo. Todos los nutrientes y el oxígeno llegan al feto, desde la madre, a través del cordón umbilical (que esta definido a los 45 días de la gestación) y gracias a la placenta va a permitir el intercambio aunque no el paso libre de sustancias pues se constituye en un filtro.

La placenta también realizará muchas funciones metabólicas y catabólicas, así como la producción de diversas hormonas. Así pues, la placenta resulta indispensable e insustituible para lograr el adecuado desarrollo y crecimiento fetal que culminará en el nacimiento de un bebé.

 ¿Cuándo se forma la placenta?

Al nacimiento del nuevo bebé, una vez producida la expulsión del feto, se liga el cordón umbilical del recién nacido separándolo para siempre de el órgano a través del cual se relacionó con su madre durante toda la gestación. El alumbramiento o expulsión de la placenta, ocurre momentos después con la salida de una masa carnosa de aspecto poco agradable, con forma redonda, aplanada, de unos 15 cm de diámetro y cerca de medio kilogramo de peso, con una coloración de tonos cafés, rojos y azulados y envuelta por las membranas fetales que protegieron al bebé durante 9 meses.

Resulta increíble tan sólo imaginar que este pedazo de carne llamado placenta, del que es tan fácil deshacerse, sea en realidad un laboratorio que hizo funciones respiratorias, digestivas, excretoras, endócrinas (hormonales) durante la etapa más crítica del desarrollo del ser humano, funciones todas, que posteriormente requerirán de la actividad conjunta de muchos órganos y sistemas interrelacionados para mantener la vida extrauterina y adulta.

Es tan increíble la función de la placenta que aún en estos tiempos de bebés “de probeta” no puede concebirse la vida humana sin ella y no se prevé, siquiera, la posibilidad de sustituirla en el laboratorio. Hoy día es posible realizar la fecundación fuera del cuerpo de la madre y observar el desarrollo del huevo o cigoto durante los primeros días en una caja de Petri pero el desarrollo y crecimiento embrionario y fetal no pueden continuar si no se implanta en la cavidad uterina de una mujer para que pueda desarrollarse la placenta.

También se habla que la clonación que ya se realiza en animales podría realizarse en los humanos basados en el principio de que toda célula contiene el 100% de la información genética del individuo, llamada genoma. Pues aún en estos casos es necesario que el “pre-embrión” así producido se implante en un útero para que se desarrolle la placenta, sin la cual es imposible el crecimiento y desarrollo del embrión.

¿Cómo se desarrolla la placenta?

Su desarrollo se inicia pocas horas después de la implantación en el útero, cuando grupos de células del cigoto comienza a diferenciarse en células del trofoblasto que formarán la placenta.

Estas células trofoblásticas tienen un comportamiento biológico único que asemeja un cáncer por su capacidad de infiltrar o invadir el endometrio. El trofoblasto va formando múltiples ramificaciones o arborescencias llamadas vellosidades coriales que se infiltran en el endometrio. Alrededor de cada una de estas vellosidades llegan las arterias maternas y forman lagos sanguíneos que regresan por las venas a la circulación materna.

Esto implica que la membrana que rodea las vellosidades coriales (membrana placentaria) es el límite entre la mamá y el bebé. La sangre materna llega hasta los lagos sanguíneos que rodean las vellosidades coriales pero nunca pasa al bebé. La sangre del bebé circula por el cordón umbilical y llega a la placenta, a sus vellosidades, en donde queda en contacto con la sangre materna, sólo a través de la membrana placentaria, que nunca rebasa . La placenta humana es “hemocorial”, esto quiere decir que las sangres materna y fetal nunca se mezclan.

Para entenderlo mejor podemos compararlo a lo que ocurre en los pulmones. El aire ingresa por las vías respiratorias hasta los alvéolos pulmonares, y por otro lado la sangre fluye del corazón hasta los capilares que rodean los alvéolos. A través de la membrana alveolar se realiza el intercambio de gases, pero ni el aire pasa directamente a la sangre, ni cruza la sangre a los alvéolos. De esta forma podemos entender también que la superficie de contacto o comunicación entre la mamá y el bebé no es de unos cuantos centímetros cuadrados como aparenta la superficie placentaria sino que al extender los millones de vellosidades coriales que la forman, resulta en una superficie de contacto de kilómetros cuadrados.

 ¿Cómo se desarrolla la placenta?

La placenta queda firmemente adherida a la pared interna de la cavidad uterina, mediante las vellosidades coriales que infiltran el endometrio (recubrimiento interno del útero) sin llegar hasta la pared muscular, en condiciones normales. A esta se le conoce como cara materna.

La cara opuesta de la placenta o cara fetal está cubierta por las membranas fetales o corioamnióticas que son atravesadas por el cordón umbilical que al término mide aproximadamente 50 cm siendo esto variable, su diámetro es de 2.5 cm y tiene dos arterias umbilicales y una vena.

Como podemos inferir de lo anterior la placenta se encuentra entre la pared uterina y la bolsa amniótica que protege al bebé. Más adelante hablaremos de esta bolsa.

¿Cuál es la función de la placenta?

Como mencionamos la placenta realiza múltiples acciones supliendo temporalmente funciones que al nacimiento realizarán los aparatos respiratorio, digestivo, excretor y otros muchos órganos y sistemas.

Una de estas es la función respiratoria, es decir, el intercambio de gases que permite la difusión del oxígeno de la sangre materna a la fetal y del bióxido de carbono del feto a la madre.

La función nutricia implica la difusión de elementos nutritivos de la sangre materna a la fetal, carbohidratos, grasas, aminoácidos, vitaminas, minerales que se utilizarán para la producción de energía y para la estructuración de proteínas, organelos intracelulares, etc.

La placenta tiene también una función hormonal muy importante, para empezar la hormona gonadotropina coriónica es una hormona que se produce por las células trofoblásticas (placentarias) en cuanto comienzan a existir. Esta hormona puede comenzar a detectarse en la circulación de la mamá o en su orina, aproximadamente una semana después de la fecundación, y tiene la función de mantener el cuerpo lúteo.

El cuerpo lúteo se forma en el ovario de la mujer posterior a la ovulación y es el responsable de la producción de progesterona, que como su nombre lo indica es una hormona promotora de la gestación e indispensable para mantener el embarazo en las primeras semanas. La progesterona es la hormona que produce los cambios secretores en el endometrio necesarios para que pueda implantarse y nutrirse inicialmente el embarazo. Cuando en el ciclo de la mujer, después de la ovulación, no se produce embarazo, no se forma trofoblasto ni hormona gonadotrofina coriónica lo que hace que el cuerpo lúteo, después de una semana comience a degenerarse automáticamente, disminuyendo la producción de progesterona y ocasionando finalmente la menstruación 14 días después de la ovulación. La presencia de la hormona gonadotrofina coriónica impide esta degeneración y mantiene la producción de progesterona, hasta que la propia placenta tiene la capacidad de producir, ella misma, la progesterona necesaria para mantener el embarazo a partir del 2o. trimestre. Debido a que la hormona gonadotrofina coriónica humana (hCG) es exclusiva de la placenta y se produce muy tempranamente en el embarazo, constituye una herramienta muy útil para el diagnóstico de embarazo. Hace unas décadas el diagnóstico temprano y certero del embarazo era mucho más complejo de lo que imaginamos, hoy día bastan unas simples gotas de orina que al colocarse en un dispositivo que contiene anticuerpos específicos para detectar esta hormona, nos hace evidente la presencia de embarazo aún antes de la fecha esperada de la siguiente menstruación con una seguridad superior al 99%.

La placenta produce también grandes cantidades de hormonas femeninas como los estrógenos y la progesterona que son responsables de muchos de los síntomas característicos del embarazo (congestión mamaria, digestión lenta, constipación intestinal, frecuencia urinaria, etc. etc.)

La placenta realiza para el feto funciones muy parecidas a las del hígado para el adulto, ya que sirve de reserva de nutrientes, modifica algunas sustancias antes de ingresarlas al feto y contribuye a la regularización de la glucemia fetal (azúcar en la sangre); estas funciones van disminuyendo al desarrollarse el hígado fetal.

La hormona lactógeno placentario o somatomamotropina coriónica, actúa sobre el metabolismo de ácidos grasos y carbohidratos y tiene que ver con la regulación del crecimiento.

La placenta tiene también la importante función excretora pues es a través de ella que se eliminan las sustancias de deshecho o tóxicas al feto. A pesar de que el bebé “in utero” traga líquido amniótico, lo absorbe, y finalmente filtra su sangre a través de sus riñones y produce orina, no es por este mecanismo que excreta las sustancias de deshecho sino a través de la placenta.

No todas las sustancias cruzan la “barrera placentaria” pues dependiendo del tamaño de las moléculas la placenta puede ser selectiva para dejar pasar o no algunas sustancias a manera de filtro.

¿Qué es la Cavidad Amniótica?

Dentro de esta cavidad se encuentra el líquido amniótico en el que flota el bebé a lo largo de todo el embarazo. Este líquido realiza diversas funciones; ayuda a mantener la temperatura y reduce al mínimo la posibilidad de adherencia del feto a la membrana amniótica, protege al feto contra lesiones, ya que actúa como cojín amortiguador, le proporciona un medio adecuado para mantenerse en movimiento, es una fuente de nutrientes y es esencial para el desarrollo pulmonar entre muchas otras funciones. El líquido amniótico no es estático sino que cambia continuamente.

El volúmen del líquido amniótico a la 10a semana es de 30 ml; a las 20 semanas 350 ml., y a las 38 semanas es de alrededor de 1,000 ml; de ahí en adelante el volumen del líquido va descendiendo y en el embarazo post-maduro el volumen puede llegar a ser menor de 500 ml.

Los estudios demuestran que el feto en las últimas semanas de gestación bebe de 400 a 500 ml. de líquido amniótico en 24 horas, con el objeto de mantener la estabilidad del volumen; el feto debe excretar aproximadamente el mismo volumen de orina. Si este sistema se bloquea pueden ocurrir grandes alteraciones en el volumen, por ejemplo en caso de agenesia renal (falta de formación de los riñones) hay ausencia virtual de líquido amniótico (oligoamnios) pues el bebé no produce orina, y en presencia de atresia esofágica (falta de formación o permeabilidad del esófago), por ejemplo, se produce polihidramnios (exceso de líquido) pues el bebé no puede tragarlo.

Al final del embarazo la normalidad del líquido amniótico es un indicador muy útil de bienestar fetal y su disminución o ausencia un signo de alarma muy importante que sugiere insuficiencia placentaria y mayor riesgo de muerte fetal. En los embarazos de riesgo existen pruebas especiales que se realizan mediante el ultrasonido y la cardiotocografía (registro gráfico del latido cardiaco fetal) como el perfil biofísico en las cuales la determinación del índice de líquido amniótico es fundamental. En embarazos de riesgo o en caso de disminución notoria de los movimientos fetales es indispensable evaluar la cantidad de líquido amniótico entre otras cosas.

¿Qué anomalías puede tener la placenta?

La placenta puede tener diferentes tipos de anomalías o producir alteraciones que complican el embarazo, el parto y el puerperio.

Pueden existir alteraciones en el sitio de implantación, en el grado de penetración, en la forma de la placenta, puede ocurrir un desprendimiento prematuro de la placenta o por el contrario dificultades para su expulsión o alumbramiento. Las alteraciones de forma tienen poca importancia clínica por lo que no vale la pena mencionarlas.

Capítulo aparte merecen las anormalidades placentarias que disminuyen su función (insuficiencia placentaria) y que ocasionan disminución del crecimiento intrauterino, es decir, desnutrición “in utero” o más correctamente llamado retardo en el crecimiento intrauterino, cuando se da de forma crónica; en los casos agudos o crónicos agudizados, el problema es predominantemente respiratorio, es decir, asfixia o sufrimiento fetal agudo.

También podríamos considerar las complicaciones del cordón umbilical pues al ser la única vía de comunicación entre el feto y la placenta, si éste se obstruye total o parcialmente, no permite que la placenta realice sus funciones.

Placenta Previa

Puede haber complicaciones serias debido a la implantación baja de la placenta. Normalmente la placenta se implanta hacia el fondo de la cavidad uterina y generalmente predomina hacia alguna de las paredes del útero: anterior, posterior o laterales. Se le llama placenta previa cuando de plano llega a obstruir la salida del útero, es decir, cuando se implanta sobre el orificio cervical interno; cuando lo cubre totalmente se le llama placenta previa central total, cuando lo cubre sólo en parte se le llama previa parcial o marginal. Aunque la placenta previa se implanta anormalmente desde el inicio del embarazo, se considera una complicación de la segunda mitad del embarazo, pues es cuando el cuello empieza a tener modificaciones por las contracciones, como son el borramiento, la formación del segmento y finalmente la dilatación, que al ocurrir en el sitio de la inserción placentaria producen la ruptura de vasos sanguíneos o despegamiento placentario que puede ocasionar hemorragias graves con funestas consecuencias no sólo para el bebé sino para su mamá. Por otra parte, la placenta del primer trimestre del embarazo es muy extensa y abarca, al final del trimestre, más de la mitad de la cavidad uterina, área que se reducirá importantemente al final del embarazo, a cerca de una quinta parte de la cavidad uterina. La placenta no “camina” pero el hecho de que su crecimiento sea proporcionalmente menor al del tamaño de la cavidad uterina, hace que el borde placentario se aleje paulatinamente de un punto de referencia, por ejemplo, del cervix.

El síntoma que hace sospechar la presencia de una placenta de inserción baja o previa es la hemorragia silenciosa, es decir, la presencia de hemorragia fresca, roja, brillante, en la segunda mitad del embarazo, indolora y sin otros síntomas acompañantes.

El ultrasonido es el método ideal, y prácticamente único, para detectar esta patología, y de hecho, es una de las razones por lo que el médico considera indispensable la realización de un ultrasonido al menos en el tercer trimestre en todos los embarazos. De otra manera es imposible detectarlo y el intentar un parto o, incluso, realizar una cesárea sin conocer que existe una placenta previa expone a la madre y a su bebé a un riesgo grave de muerte por hemorragia, al no estar preparados para esta complicación.

Dentro de las 3 principales causas de muerte materna se encuentra la hemorragia, junto con la enfermedad hipertensiva y las infecciones; y dentro de las causas hemorrágicas la placenta previa es una de las más importantes.

En estos casos el embarazo debe resolverse por cesárea, se debe tener un mayor reposo, evitar las contracciones y todo lo que pueda provocarlas, (por ejemplo, las relaciones sexuales), se debe tener sangre disponible para transfundir y tener acceso pronto a un hospital con los recursos necesarios para una cesárea de urgencia, para cirugía mayor (histerectomía), con terapia intensiva neonatal y materna y con banco de sangre.

Placenta Acreta

El acretismo placentario se refiere a la invasión o penetración de la placenta más allá de la superficie endometrial del útero hacia su pared muscular o incluso hasta rebasar su recubrimiento seroso e interesar órganos vecinos como la vejiga.

Esta grave complicación no se detecta sino hasta el momento del parto o la cesárea cuando se presentan dificultades para el desprendimiento de la placenta. Dependiendo del grado de penetración (acreta, percreta o increta) y de la extensión (toda la placenta o sólo un segmento) generalmente se tiene que realizar histerectomía, es decir, extirpar el útero completo evitando tratar de despegar toda la placenta pues esto sólo producirá mayor hemorragia y agravará el problema.

Afortunadamente es una complicación poco frecuente y que se presenta principalmente en los casos de placenta previa; por lo que toda paciente con placenta previa debe saber que existe el riego de esta penetración anormal de la placenta que obligue a quitarle el útero durante la cesárea.

Restos Placentarios

Se presentan casos en los que sin existir un problema de penetración excesiva de la placenta o acretismo, hay retención de lóbulos o de fragmentos placentarios lo cual ocasiona hemorragias severas después del parto. Esto se previene o se resuelve mediante la revisión manual cuidadosa de toda la cavidad uterina después del alumbramiento.

Placenta Circumbalada o Circunmarginada

Esta placenta puede predisponerse a la separación marginal prematura y sangrado del 2do trimestre, las multíparas de edad avanzada tienen mayor predisposición.

Lóbulos Accesorios

La placenta puede presentar un cotiledón accesorio o lóbulos satélites, con conexiones vasculares al cuerpo placentario. Estos lóbulos no siempre son expulsados durante el alumbramiento y ocasionan hemorragia post-parto.

Placenta Bipartida o Bilobulada

La placenta está dividida en dos lóbulos separados pero unidos entre sí por los vasos primarios y por las membranas, este tipo es una variedad rara, la retención de un lóbulo después del parto producirá complicaciones hemorrágicas y de infecciones.

Inserción Marginal del Cordón Umbilical o Placenta de Raqueta

El cordón umbilical puede insertarse en la placa coriónica en cualquier punto.

Desprendimiento Prematuro de la Placenta

La placenta normalmente inicia su desprendimiento hasta después de la expulsión del feto cuando al disminuir bruscamente el volumen del útero y producirse mayores contracciones uterinas se disminuye bruscamente el área uterina en donde estaba insertada la placenta. En este momento se producen rupturas de vasos sanguíneos y formación de un hematoma, o colección de sangre, entre la placenta y el útero lo que favorece y aumenta su desprendimiento hasta que finalmente se expulsa, lo que conocemos como alumbramiento, que puede ser espontáneo o dirigido cuando se tracciona el cordón umbilical o se despega manualmente, para acelerar el proceso.

Ocasionalmente ocurren desprendimientos parciales o totales de la placenta durante el trabajo de parto o aún durante el embarazo sin que conozcamos la causa que lo precipita, aunque sabemos que esto ocurre con mucho mayor frecuencia en mujeres con presión alta o preeclampsia o en casos de traumatismo abdominal.

Los síntomas pueden ser poco claros cuando el desprendimiento es mínimo, pero a mayor grado de desprendimiento se vuelven más evidentes. Generalmente se presenta dolor abdominal aún entre contracciones, endurecimiento del abdomen (hipertonía uterina) a manera de una contracción sostenida, contracciones más frecuentes de las normales sin haber usado estimulantes de la actividad uterina, sangrado transvaginal de color oscuro.

Evidentemente esta complicación pone en grave riesgo al bebé y dependiendo del grado de desprendimiento el bebé puede tener una afectación mínima, sufrimiento fetal “leve” (taquicardia fetal) o más grave (bradicardia), e incluso, la muerte en unos cuantos minutos, cuando el desprendimiento es severo.

Es una complicación que no puede predecirse ni prevenirse, sino sólo detectarla lo más pronto posible para actuar en consecuencia. La cardiotocografía (registro gráfico de la frecuencia cardiaca fetal) es de utilidad para valorar la repercusión fetal del problema y para valorar la actividad uterina (contracciones). El ultrasonido, cuando el caso lo permite, puede en ocasiones detectar un hematoma o colección de sangre entre la placenta y la pared del útero y darnos idea de su extensión.

La resolución de esta complicación requiere la extracción inmediata del bebé, por parto vaginal si éste está muy avanzado, o por cesárea urgente en caso contrario, o si no hay trabajo de parto. Esta complicación sigue siendo una urgencia obstétrica grave aún después de la muerte del bebé pues si se retrasa la resolución del embarazo se presentan complicaciones de la coagulación produciendo severas hemorragias que pueden llegar a ser mortales, o la infiltración de sangre en la pared del útero, que se conoce como útero de “Couvalliere” que obliga a la extirpación del útero o matriz (histerectomía).

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¿Cómo se previene el contagio del herpes genital?

Las ampollas y las úlceras  son una vía altamente contagiosa, así que si tienes una lesión en la boca o tienes herpes genital:

  • Evita los besos cuando tú o tu pareja tengan  lesiones en la boca.
  • No tener sexo oral cuando cualquiera de los dos presenten  lesiones en la boca.
  • Usar condones (para hombre y/o para Mujer) cada vez que tienes sexo anal o vaginal.
  • Si tienes sexo oral, usa un condón para cubrir el pene.
  • Evita compartir los juguetes sexuales.
  • Cuando tengan los síntomas de un brote, evita tener relaciones sexuales, orales, o vaginales aún con el uso del condón. El virus lo puedes esparcir de las lesiones que no se cubren con el condón. Espera unos 7 días hasta que las lesiones hayan sanado.

– También se puede esparcir por el sudor o por los fluidos vaginales, hacia áreas que no están cubiertas por el condón.

Recuerda que puedes contagiarte de herpes genital y de otras enfermedades de transmisión sexual  (ETS) al tener sexo con alguien que no tiene síntomas, pero que está enfermo.

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Diagnóstico, pruebas y exámenes de Herpes genital

Los médicos pueden diagnosticar el herpes genital al ver las lesiones cuando se trata de un brote típico; en ese caso, toman  una muestra de las lesiones para enviarla a laboratorio.

Las pruebas de sangre buscan anticuerpos de virus Tipo 1 o Tipo 2 y pueden ayudar a detectar la infección  aun cuando la gente no presente síntomas, o se encuentre entre un brote y otro.

CUÁNDO DEBES DE ACUDIR AL MÉDICO

 Aunque las infecciones por herpes genital no son una  emergencia de hospital, el tratamiento es más efectivo cuando se realiza dentro de los primeros días del brote.

Atención médica inmediata

  • Si presentas un brote inicial es recomendable que vayas al servicio de urgencias del hospital para que inicies tu tratamiento de inmediato.
  • Si presentas  fiebre alta, falta de aire, o extrema fatiga.
  • Las personas que tienen otros problemas de salud, particularmente  los que padecen de VIH,  el virus rápidamente pasa a los pulmones, cerebro y otros órganos. Estos individuos deben de acudir al médico en cuanto aparezcan las lesiones en la piel.
  • En caso de embarazo. Una atención y tratamiento rápido puede reducir el riesgo de transmitir la enfermedad al bebé en el momento del parto

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Complicaciones del herpes genital

  •  Al tener úlceras  en la piel en el  área  genital, aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades de transmisión sexual incluyendo VIH SIDA.
  • Los bebés que nacen de madres infectadas pueden contagiarse durante el nacimiento al pasar por el canal vaginal. Esto puede dar como resultado, daño cerebral, ceguera o muerte del bebé.
  • El herpes genital puede inflamar la mucosa del recto, en particular en los hombres que tienen sexo con hombres.

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¿Cómo se contagia el herpes genital?

  • De una a otra persona durante sexo vaginal o anal o al compartir juguetes sexuales.
  • Se puede contagiar sólo de tener contacto genital, sin haber tenido penetración vaginal o anal.
  • Al estar en contacto la piel que no está cubierta con el condón.
  • Al tener sexo oral con una persona que tiene una lesión en la boca o labios (fuego)  o está a punto de tenerlo.
  • Si la persona tiene  herpes en la mano o en los dedos (mesquinos) y toca la vagina,  los genitales o el  área anal de su compañera.
  • Las personas infectadas con herpes pueden contagiar  el virus sin saber que  están contagiadas.

¿CUÁL  ES LA ETAPA MÁS CONTAGIOSA DE LA ENFERMEDAD?

Puedes contagiar a una persona justo antes de tener un brote, durante él o inmediatamente de haberlo tenido.

Debido  a que el virus muere rápidamente al salir del cuerpo, es prácticamente imposible que el contagio sea por medio de artículos de limpieza, toallas, u otros objetos de la persona infectada.

¿QUIÉNES ESTÁN EN MAYOR RIESGO DE CONTAGIARSE?

  • Personas que no usan ningún tipo de protección en sus relaciones sexuales.
  • Que son promiscuas (varias parejas).
  • Que mantienen una  relación con una persona promiscua.

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