Introducción
La palabra “Endometriosis” viene de “endometrio” que es el tejido que recubre el interior del útero.
El endometrio es un tejido que responde a los cambios que tienen lugar durante el ciclo menstrual que, generalmente, es de 28 días. Estos cambios
son provocados por las hormonas (estrógeno y progesterona) que producen los ovarios y permiten la implantación del óvulo fecundado en caso de embarazo.
Se calcula que un 10% de las mujeres van a padecer endometriosis durante su vida reproductiva. Esto da un total de 176 millones de mujeres alrededor del mundo que son afectadas sin importar su raza o condición social. Muchas de ellas no son diagnosticadas y, por lo tanto, no son tratadas.
Definición
La endometriosis es una enfermedad en la cual un tejido similar al del endometrio se encuentra fuera del útero donde induce una reacción inflamatoria crónica que puede dar como resultado tejido cicatrizial. Se encuentra principalmente en otros órganos reproductivos dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal. En muy raros casos se ha encontrado en el diafragma y en los pulmones.
En esas localizaciones extrauterinas, el tejido endometrial se desarrolla bajo la forma de “nódulos”, “tumores”, “lesiones”, “injertos” o “”crecimientos” de tejido endometrial en lugares en donde no debería de estar.
Es una enfermedad que afecta a las mujeres, jóvenes y adultas, durante sus años de fertilidad.
¿Qué pasa en la endometriosis?
Cada mes, los ovarios de una mujer producen hormonas que le ordenan a las células del revestimiento del útero (células endometriales) a multiplicarse, hincharse y volverse más gruesas preparándose para un posible embarazo, si éste no ocurre, entonces este tejido se desecha en forma de sangrado y el tejido se adelgaza nuevamente.
El fluido menstrual contiene sangre y fragmentos vivos de endometrio. Algunos de estos fragmentos de alguna forma se implantan en la superficie de los tejidos de los órganos de alrededor del útero y comienzan a crecer y funcionar formando “parches” de endometrio implantado, que son conocidos como implantes o “focos endometriósicos”, los cuales, una vez implantados, comienzan a responder a las hormonas del ciclo menstrual de la misma manera del endometrio normal del útero.
Si el embarazo no ocurre, entonces ambos (endometrio normal e implantes endometriósicos) se fracturan y empiezan a sangrar. Sin embargo, la sangre de los implantes endometriósicos no puede escapar del cuerpo así que sangran directamente en la superficie de los órganos y tejidos de alrededor quedando dentro del abdomen.
Esta sangre provoca irritación que lleva a inflamación, cicatrización y, en algunos casos, a la formación de adherencias (bandas de tejido fibroso) entre los órganos de la pelvis, que pueden ser causa de dolor o incluso pueden unir dos órganos que normalmente estarían separados.
Así mismo, si las trompas de Falopio o los ovarios están afectados por la endometriosis, puede resultar obstruido el paso del óvulo, lo que impide el embarazo. De hecho, la endometriosis es considerada como una de las causas más importantes de infertilidad femenina.
Las mujeres con endometriosis típicamente tienen implantes de este tejido en:
- los ovarios: los implantes localizados en el ovario a menudo crecen más rápidamente que en otras localizaciones y pueden formar grandes quistes endometriósicos comúnmente llamados “endometriomas” o “quistes de chocolate”.
- las trompas de Falopio
- en el peritoneo
- en los ligamentos que sostienen al útero
- el intestino,
- el recto, la vejiga y en el revestimiento del área pélvica. También pueden ocurrir en otras áreas del cuerpo.
- En el septum recto- vaginal.
Aunque es más raro, puede también encontrarse en:
- Las cicatrices de la cesárea o de la laparoscopía/ laparotomía.
- En la vejiga
- En los intestinos: colon, apéndice y recto.
En casos más raros, se han encontrado dentro de la vagina, dentro de la vejiga, en la piel, en el pulmón y en el cerebro.
Al ir progresando la enfermedad los implantes pueden crecer y eventualmente formar pequeños quistes.
Causas
No se sabe exactamente cuál es la causa y de hecho hay varias teorías al respecto, desafortunadamente, ninguna de ellas ha sido probada ni explica claramente los mecanismos asociados con el desarrollo de la enfermedad.
Algunas de estas teorías han sido más aceptadas aunque la realidad es que pueden ser una combinación de factores los que hacen que algunas mujeres desarrollen este padecimiento.
Teoría de la menstruación retrógrada: esta teoría fue promovida por el doctor John Sampson en 1920. Él conjeturó que el tejido menstrual fluye hacia la pelvis a través de las trompas de Falopio (a esto se le llama “menstruación retrógrada”) y se deposita en los órganos pélvicos donde se implantan y desarrollan. Sin embargo, existe muy poca evidencia de que las células endometriales puedan pegarse a los órganos pélvicos y crecer. Años más tarde, los investigadores encontraron que el 90% de las mujeres tiene menstruación retrógrada y como la mayoría de ellas no tiene endometriosis, algunos de ellos concluyeron que algo más (quizás un problema del sistema inmune o una disfunción hormonal), es lo que dispara la enfermedad
La teoría inmune: Sin embargo, los científicos han encontrado recientemente que la formación de endometriosis tiene que ver con la forma en que el sistema inmune (defensas) del organismo enfrenta a esa sangre dentro de la cavidad abdominal y se han encontrado defectos en el sistema inmune que pueden derivar en la incapacidad para eliminar esta sangre y fragmentos de tejidos de donde no deberían de estar. La mayoría de las mujeres que tienen endometriosis presentan alteraciones metabólicas que favorecen que su útero (matriz) se contraiga de una forma anormal durante la menstruación, permitiendo mayor flujo retrógrado de la menstruación hacia el interior del abdomen, favoreciendo la implantación de más tejido endometrial en sitios donde no debería de existir.
Teoría genética: se ha demostrado que las mujeres con parentesco de primer grado con mujeres que tienen este padecimiento, tienen un riesgo aumentado de desarrollar endometriosis y en estos casos, la enfermedad tiende a ser empeorar en la siguiente generación. Las mujeres con una madre, hermana o hija con endometriosis, es muy probable que también presenten este padecimiento. En la actualidad existen estudios en todo el mundo que buscan un gen de endometriosis.
La endometriosis se encuentra en casi las tres cuartas partes de las mujeres que tienen dolor pélvico crónico. Puede afectar a cualquier mujer en edad reproductiva ya que el crecimiento del tejido anormal depende de los estrógenos. Lo demuestra el hecho de que muy rara vez se produce endometriosis antes de la primera regla y de que desaparece en la menopausia (aunque puede volver a aparecer si la mujer sigue un tratamiento hormonal).
Aunque típicamente suele diagnosticarse entre los 25 y 35 años, la afección probablemente comienza alrededor del momento del inicio de la menstruación regular.
Teoría de la distribución linfática o vascular: algunos fragmentos endometriales pueden viajar a través de la circulación linfática o sanguínea a otras partes del organismo. Esto puede explicar cómo es que la endometriosis termina en lugares muy distantes como los pulmones, el cerebro, la piel o el ojo.
Factores de riesgo
Existe más probabilidad de presentar endometriosis si:
- Comenzaste a menstruar a una edad temprana.
- Nunca has tenido hijos.
- Tienes períodos menstruales menores a 27 días o que duran 7 días o más.
- Tienes un himen cerrado, que bloquea el flujo de sangre menstrual durante el período.
Se sabe que esta alteración es ahora más frecuente que hace 50 años y los investigadores piensan que en la actualidad la mujer casi siempre trabaja, ha retrasado la maternidad, tiene menos hijos y ha acortado el tiempo de lactancia. Es decir, hoy en día las mujeres tienen un mayor número de menstruaciones, elemento clave, al parecer, para el desarrollo de la endometriosis.
¿Qué tan frecuente es la endometriosis?
Alrededor del 15 y el 20% de las mujeres padecen endometriosis. La severidad de la enfermedad varía de mujer a mujer. Es interesante notar que no hay relación entre la cantidad de endometriosis y la severidad de los síntomas. Una mujer puede tener una pequeña cantidad de endometriosis y padecer síntomas importantes, mientras otra puede tener una endometriosis extensa y no padecer ninguno de sus síntomas.
- La endometriosis se presenta principalmente en mujeres en sus años reproductivos, es decir a partir de que inicia la primera menstruación hasta la última, sin embargo se ha encontrado en mujeres desde 10 y hasta 70 años.
¿Cómo se clasifica?
Basándose en la localización afectada, se han clasificado cuatro etapas:
- Mínima: endometriosis superficial con adherencias leves.
- Leve: endometriosis superficial y profunda, adherencias leves.
- Moderada: endometriosis superficial y profunda, adherencias leves y densas.
- Severa: endometriosis superficial y profunda con adherencias densas.
Aunque estas etapas pueden parecer similares, el tamaño y número de las áreas afectadas indica el diagnóstico. (Breitkopf and Bakoulis,).
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
El tipo, número y severidad de los síntomas experimentados varía ampliamente. Algunas mujeres experimentan muchos síntomas que pueden ser en ocasiones debilitantes. Otras no experimentan ninguno de sus síntomas y descubren que tienen endometriosis cuando no se pueden embarazar.
Al progresar la enfermedad el número y severidad de los síntomas aumenta, así como el número de días en el mes en los que se sienten los síntomas:
El síntoma más común de la endometriosis es el dolor pélvico, sin embargo existen un amplio rango de síntomas que pueden ser asociados a esta condición.
Dolor: en la parte baja del vientre antes y/o durante la menstruación, que posiblemente guarda relación con la congestión, la producción hormonal y la formación de adherencias. Sin embargo, algunas mujeres experimentan dolor que no está relacionado con su ciclo menstrual y esto es lo que hace que esta enfermedad sea tan impredecible y frustrante.
El dolor de leve intensidad al inicio de la menstruación puede ser normal, pero no es normal si:
- Es tan intenso que te impide ir a la escuela, hacer deportes o te hace faltar al trabajo.
- Es tan intenso que te hace quedarte en cama
- No mejora con los medicamentos comunes para el dolor como son: los analgésicos (tempra, aspirina, ponstan, naxen, etc.)
- Ocurre siempre en las mismas fases (período menstrual, ovulación)
- Son progresivamente más intensos, es decir te duele cada vez más y tienes la necesidad de ir tomando medicamentos cada vez más fuertes.
El dolor se presenta más comúnmente durante los períodos menstruales, pero se puede presentar de muchas otras formas como:
- dolor durante o después de las relaciones sexuales (por el estiramiento de los órganos y tejidos de la pelvis que están pegados, afectando los ligamentos y nervios.
- dolor abdominal o pélvico (no necesariamente en el periodo menstrual), dolor de espalda baja,
- dolor durante la ovulación, dolor en las piernas o en la ingle y dolor en la vagina o en el recto al ser examinadas por el ginecólogo.
Sangrado anormal o muy abundante en el momento de la menstruación sangrados prolongados, manchado premenstrual, sangrados irregulares durante el mes, ciclos irregulares.
Síntomas intestinales: Las mujeres afectadas de Endometriosis, presentan frecuentemente síntomas intestinales y muchas han sido diagnosticadas de padecer “colitis”, “síndrome de intestino irritable” o “colon espástico”. Sin embargo el origen de sus molestias es esta enfermedad.
Pueden tener:
- Nausea y vómito durante la menstruación.
- Movimientos intestinales dolorosos.
- Dolor al expulsar gases o al defecar.
- Dolor intestinal o síntomas de intestino irritable.
- Distensión abdominal durante el periodo.
- Diarrea o estreñimiento durante la menstruación.
- Sangrado a través del recto.
Síntomas vesicales (Urinarios): Aunque es menos frecuente, algunas mujeres presentan síntomas urinarios, que pueden llegar a ser muy molestos y preocupantes, sobre todo si se presentan durante la menstruación.
- Dolor al orinar
- Aumento de la frecuencia urinaria
- Puedes llegar a orinar con sangre.
Infertilidad (dificultad para embarazarse): Es la incapacidad de lograr el embarazo ó la incapacidad de llevar a buen término un embarazo (pérdidas o abortos repetidos). La infertilidad es una situación frecuente asociada a la presencia de endometriosis.
- Casi un tercio de las mujeres infértiles tienen endometriosis y alrededor del 40% de las mujeres que padecen Endometriosis padecen infertilidad.
- A veces, las mujeres experimentan alivio de los síntomas cuando están embarazadas. De hecho, muchos de los medicamentos empleados para aliviar los síntomas de endometriosis se basan en los efectos de las hormonas que se producen durante el embarazo.
- La infertilidad relacionada a la endometriosis puede ser tratada por cirugía laparoscópica, hiperestimulación ovárica, inseminación intrauterina o fertilización in vitro.
Otros síntomas señalados por mujeres comprenden:
La endometriosis es una enfermedad sistémica que puede afectar otras áreas del organismo como son el sistema inmune y el endócrino (referente a las hormonas) afectando el metabolismo de una manera importante por lo que puedes presentar otros síntomas como: fatiga, depresión, insomnio e infecciones vaginales recurrentes.
En muchos casos el tratamiento puede ayudar a evitar que este problema se empeore.
Diagnóstico
La endometriosis solo puede diagnosticarse por medio de una laparoscopía que consiste en la inserción de una cámara muy pequeña a través de dos cortes pequeños a la altura del ombligo, para ver los órganos reproductivos y la cavidad pélvica y evaluar la gravedad de la endometriosis. Cuando lo considera necesario, al mismo tiempo puede:
- tomar muestras de tejido para diagnóstico en el laboratorio
- eliminar las lesiones de endometriosis que sea posible extraer en este tratamiento quirúrgico.
- Liberar de adherencias y cicatrices las trompas de Falopio, los ovarios, etc.,
- Eliminar los quistes ováricos.
El diagnóstico definitivo, necesario para justificar tratamientos prolongados por endometriosis debe ser la biopsia de tejido y el diagnóstico en el laboratorio.
Sin embargo, este procedimiento es caro e invasivo y, si el cirujano que lo hace, no es especialista en endometriosis, es posible que no sea capaz de reconocerlo y esto puede dar como consecuencia que el resultado sea un falso “negativo” (sobre todo si no se toma biopsia de tejido). Además, no todo el mundo está dispuesto a pasar por un procedimiento de cirugía.
Esto hace que el diagnóstico de la endometriosis sea un desafío y es necesario que el ginecólogo esté capacitado para reconocer los síntomas sugerentes de endometriosis a través de una extensa plática e interrogatorio que le permita hacer una historia clínica. Para que esto suceda, es MUY importante que la mujer sea honesta acerca de sus síntomas y de los patrones en que se presentan.
Para llegar al diagnóstico seguramente tu médico te pedirá que te hagas algunos estudios auxiliares como son:
- El tacto ginecológico puede poner de manifiesto puntos dolorosos o incluso la presencia de tumoraciones pélvicas dolorosas (endometriomas ováricos).
- La ecografía o ultrasonido transvaginal (por vagina) ayuda al médico a identificar datos indirectos de la enfermedad y a detectar imágenes características de endometriosis ovárica que en la práctica se denominan endometriomas o quistes de chocolate por su aspecto visual
- en algunos casos resonancia magnética nuclear.
Con estos estudios es posible observar lesiones muy grandes, la presencia de quistes de endometriosis o –muy importante- descartar otras alteraciones que sean responsables de los síntomas. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos los focos o lesiones endometriósicas no miden más que unos milímetros y se hacen imperceptibles para estos estudios. Es por esto que la única forma de lograr un diagnóstico definitivo es con la visualización directa de las lesiones a través de la “laparoscopía”.
Investigaciones que se realizaron en la Universidad de Chicago han demostrado que las mujeres a veces tienen que esperar un promedio de diez años antes de ser diagnosticadas, ya que sus síntomas son atribuidos generalmente a exageraciones y son rechazados, subestimados o ignorados por los médicos generales.
Tratamiento
La endometriosis es una enfermedad crónica que depende del estatus hormonal de la mujer que la padece, así, mientras exista función hormonal sexual, la enfermedad seguirá presente.
Cuando la endometriosis no da síntomas, o si sus síntomas son muy ligeros, generalmente no necesita de ningún tratamiento médico pero hay que acudir al médico con regularidad para que pueda detectar cualquier cambio.
No existe una cura total para la endometriosis, pero hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. El truco está en encontrar la mejor solución para ti. Esto quiere decir que tendrás que hablar con tu médico acerca de tus síntomas, cómo afectan tu vida diaria y si quieres o no tener bebés en el futuro.
Las mujeres, por regla general, tienen dos alternativas bien definidas:
- el tratamiento a base de medicamentos y
- la intervención quirúrgica.
En algunos casos resulta necesario combinar ambos métodos.
Tratamiento Médico
Analgésicos: la mayoría de las mujeres afectadas han utilizado toda clase de medicamentos para el dolor como aspirina, paracetamol, panadol, tylenol, etc. Estos medicamentos actúan reduciendo la sensibilidad del cuerpo al dolor.
Pero muy pocas saben del uso de los medicamentos anti inflamatorios no esteroideos como el motrín, el advil, ibuprofen, ponstan, etc. Estos medicamentos son efectivos para aliviar el dolor y la inflamación, pero para que actúen deben de ser usados correctamente.
Se piensa que mucho del dolor causado por la endometriosis se debe a la inflamación provocada en parte por los altos niveles de “prostaglandinas malas”. Estas son sustancias químicas que se pueden encontrar en todas las células de nuestro organismo y que tienen efectos benéficos y necesarios pero también tienen efectos perjudiciales (produce inflamación, disminuye el flujo del oxígeno, induce el dolor, etc.). La mala noticia es que se ha visto que las mujeres con endometriosis producen un exceso de las prostaglandinas malas que causan inflamación, dolor y contracciones uterinas.
Teóricamente, los anti inflamatorios no esteroideos son una buena elección porque trabajan bloqueando la producción de todas las prostaglandinas pero para que funcionen deben tomarse 24 horas antes de lo que esperas el dolor. Si no sabes la fecha exacta, se recomienda tomarlas desde una semana antes. Lo más importante es que recuerdes, la acción de estos medicamentos no es para aliviar el dolor sino para evitar la producción de prostaglandinas. Es difícil saber cuál será la mejor para un caso determinado por lo que a veces tu médico tendrá que probar con dos o tres marcas.
Dieta: Es importante recordar que los efectos de las “prostaglandinas malas” también pueden moderarse en parte con la dieta y suplementos alimenticios. Reduciendo la ingesta de grasas animales, cafeína y alcohol y agregando aceite de pescado y aceite de oliva a tu dieta, puedes aumentar la producción de prostaglandinas buenas y decrecer la de las “malas”.
Tratamiento hormonal: Aunque la causa de la endometriosis no sea conocida, sí se sabe que la enfermedad es exacerbada por los estrógenos. Por lo tanto, el tratamiento hormonal para la endometriosis está diseñado para tratar de moderar la producción de estrógenos en el cuerpo de la mujer. La terapia hormonal se usa para suspender el periodo menstrual y prevenir el sangrado mensual.
Existen varios tipos de medicamentos que actúan contrayendo el revestimiento del útero y las lesiones endométriosas.
- La píldora anticonceptiva: suprime la menstruación e inhibe el crecimiento del endometrio y de los implantes endometriosos.
- Dado que cada mujer responde de forma diferente a las dosis hormonales, a veces es necesario “experimentar” hasta que se encuentra cuál es la píldora que funciona mejor para cada persona y tiene los menores efectos colaterales.
- Tu médico te dirá cómo debes tomarla. Es importante que lo visites regularmente.
- Como cualquier tratamiento hormonal, la píldora combinada no mejorará tus posibilidades de embarazarte, es por eso que no debe ser usada como tratamiento para la infertilidad.
- Progestógenos/progesterona: son un grupo de medicamentos que se comportan como la hormona progesterona. Vienen en diferentes presentaciones cada una de las cuales tiene sus ventajas o desventajas. Se consideran como un tratamiento efectivo de los síntomas de la endometriosis pero puede tener efectos colaterales muy molestos para algunas mujeres.
- No se entiende exactamente cómo es que mejoran los síntomas pero probablemente lo hacen al suprimir el crecimiento del endometrio y de los implantes haciendo que, gradualmente, se pierdan. Puede también disminuir la inflamación pélvica.
- En las dosis utilizadas (el médico tratará de darte la mínima dosis necesaria para evitar los efectos colaterales), la mayoría de las mujeres dejan de ovular y de menstruar; estas funciones se recuperan a las 3 o 4 semanas de suspender el medicamento.
- El tratamiento puede ser de 3 a 6 meses pero, dado que es una enfermedad crónica, es probable que el médico decida repetir esto o alargarse hasta un año. El sistema de levonorgestrel intrauterino puede permanecer en el útero hasta 5 años.
- Este medicamento no interactúa con ningún alimento ni con el alcohol.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía tratará de reducir el dolor causado por la endometriosis al remover las lesiones visibles de endometriosis y las adherencias asociadas a este problema.
La laparoscopía es el único medio definitivo para diagnosticar y tratar la endometriosis. En la actualidad ya casi no se hacen laparotomías para tratar la endometriosis.
El éxito de la cirugía depende de la experiencia y capacidad del cirujano pero también estará influenciado por la personalidad de la mujer, su estado emocional, la severidad, la extensión de la endometriosis, etc.
Es posible que se alivie el dolor después de la cirugía, sin embargo, los síntomas pueden regresar. En muchos casos, el médico decide hacer el tratamiento con cirugía y al mismo tiempo receta medicamentos para ayudar a prolongar el período sin síntomas.
Histerectomía y oovarectomía: Si el dolor es agudo y no se alivia después del tratamiento, se considerará realizar un procedimiento de histerectomía (cirugía para extraer el útero). Es menos probable que la endometriosis se vuelva a producir si se extraen los ovarios. Después de este procedimiento, la mujer dejará de tener periodos menstruales y no podrá quedar embarazada. Sin embargo, hay una pequeña probabilidad de que los síntomas regresen aun después de extraer el útero y los ovarios.
Eligiendo el médico adecuado
Es vital que una mujer con endometriosis pueda comunicarse libremente con su médico y viceversa.
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer antes de la cita:
- Tómate unos minutos para marcarte un objetivo y hacer una lista con todas las preguntas que consideras importantes para este caso, por ejemplo:
- ¿Cómo sabremos si este tratamiento funciona?
- ¿Cuáles son los beneficios?, ¿cuáles son los riesgos?
- ¿durante cuánto tiempo lo voy a tomar?
- ¿necesitaré otros tratamientos o procedimientos en el futuro?
- Escribe también TODOS tus síntomas tal cual suceden (sin minimizarlos) anotando la fecha, momento y situación del dolor. Por ejemplo:
- “vengo hoy porque tengo dolor pélvico durante dos semanas cada mes. He tomado analgésicos pero no me sirven. Quiero saber la causa y qué puedo hacer para mejorarlo”.
- Sé específica acerca de tus síntomas: describe el dolor cuándo sucede, cuánto dura, cuál es su intensidad y cuál es su localización.
- Con información específica, puedes darle un panorama adecuado de tus síntomas, por ejemplo, puedes decir: “Desde hace dos meses tengo dolor durante las relaciones sexuales. Tengo una sensación de ardor en la penetración y un dolor agudo como de cuchillo al terminar que a veces me dura hasta dos horas. Esto sucede más bien a la mitad de mi ciclo menstrual”. No tengas pena, si le dices simplemente “tengo cólicos”, no das la verdadera dimensión de tu molestia y no levantas una bandera roja en la mente del médico. Tú juegas un papel determinante en la obtención de un buen diagnóstico y plan de tratamiento.
- Recuerda los nombres de los medicamentos que estás tomando y llévale tus estudios de laboratorio que te hayas practicado últimamente.
Si sientes que el médico no te escucha y simplemente te dice que te relajes, pídele que te refiera con otro ginecólogo y busca que sea especialista en endometriosis.
Se persistente hasta que encuentres la respuesta que realmente te convenza. Lee, investiga y habla con otras mujeres acerca de la endometriosis.
¿Qué puedo hacer yo para mejorar mis síntomas?
Además de la parte médica, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarte en el tratamiento y disminuir el dolor:
- Cuida tu dieta: elimina la cafeína, el alcohol, el azúcar, las carnes rojas y los alimentos fritos. Suspende todos los alimentos que contengan trigo justo antes y durante la menstruación. Incluye alimentos que contengan Omega 3 como el salmón.
- Trata de relajarte: la relajación no es solamente buena en teoría. Trata de relajarte completamente unos minutos diarios. Los ejercicios respiratorios pueden ayudar también a calmar el cuerpo.
- Duerme, duerme, duerme: los estudios sugieren que la falta de sueño pueden causar cambios de nuestras hormonas y del metabolismo., inflamación y niveles incrementados de dolor.
- Piensa positivamente: de acuerdo con los investigadores de la Universidad de Harvard, el optimismo da como resultado una mejor salud. Trata de cambiar los pensamientos negativos por otros positivos y te sentirás mejor si encuentras formas de tener esperanza mientras que te enfrentas a los problemas diarios de la endometriosis.
- Muévete siempre que puedas: los investigadores han encontrado que la actividad física puede bajar la tensión y hacer que tu cuerpo produzca endorfinas (el analgésico natural de tu cuerpo). Aprovecha los momentos en los que puedes moverte y cuando no, trata de hacer algo más tranquilo como caminar alrededor de tu manzana. Te sentirás mejor después.
- Simplifica tu vida: la mayoría de las mujeres tienen demasiadas cosas que hacer y demasiados compromisos. Eso puede aumentar el estrés y hacerte daño a la larga. Trata de disminuir el ritmo y delegar más.
- Evita las toxinas de tu medio ambiente: Trata de evitar las toxinas y aliméntate con productos orgánicos.
Pronóstico
La terapia hormonal y la laparoscopia NO pueden curar la endometriosis; sin embargo y como ya lo mencionamos, estos tratamientos pueden aliviar, parcial o totalmente, los síntomas en muchas mujeres durante años.
El hecho de extirpar el útero, ambos ovarios y las trompas de Falopio (histerectomía) brinda la mejor probabilidad de cura.
Posibles complicaciones
La endometriosis puede llevar a problemas para quedar embarazada (esterilidad). No todas las mujeres, sobre todo aquellas con endometriosis leve, tendrán esterilidad.
Otras complicaciones de la endometriosis abarcan:
- Dolor pélvico crónico o prolongado que interfiere con las actividades sociales y laborales.
- Quistes grandes en la pelvis (llamados endometriomas) que pueden romperse.
En unos pocos casos, los implantes de endometriosis pueden causar obstrucción de los tractos gastrointestinal o urinario, pero es infrecuente.
En muy raras ocasiones, se puede desarrollar cáncer en las áreas de endometriosis después de la menopausia.
Prevención
No existe ningún método probado para prevenirlo, pero las mujeres que tienen en su familia historia de endometriosis podrían considerar tomar píldoras anticonceptivas ya que este tratamiento ayuda a prevenir o a retrasar su aparición.
Preguntas Frecuentes
¿La Endometriosis produce cáncer?: No, la endometriosis no es cancerosa ni aumenta el riesgo de la mujer para tener cáncer de útero u otro tipo de cáncer.
¿La endometriosis puede curarse?: No existe una cura conocida para la endometriosis. Desafortunadamente, es un padecimiento que tiende a empeorar con la edad hasta la menopausia. Sin embargo, sí hay tratamientos que ayudan a reducir el tamaño del tejido y a disminuir los síntomas dolorosos.
¿La endometriosis es una enfermedad de transmisión sexual?: No. La endometriosis no puede transmitirse de un humano a otro. Se desconoce la causa pero NO es una enfermedad infecciosa.
¿La endometriosis se hereda?: La causa de la endometriosis se desconoce pero las investigaciones muestran que las mujeres que tienen una pariente en primer grado con este padecimiento, tienen un riesgo aumentado de padecer endometriosis.
¿Podré tener bebés?: Se calcula que el 30- 40% de las mujeres con endometriosis pueden tener dificultades para embarazarse. Si deseas quedarte embarazada, habla con tu médico para que juntos diseñen un plan de tratamiento.
¿Cuál es el pronóstico en la infertilidad?: La mayor parte de las mujeres afectadas podrán concebir siguiendo métodos naturales o avanzados según las condiciones particulares de la enfermedad de cada una (estadío de la endometriosis), los factores masculinos asociados a la pareja y otros factores asociados que podrían limitar la fertilidad femenina.
¿Si me quitan el útero (histerectomía), me curaré de la endometriosis?: Algunas mujeres eligen, como último recurso, que les quiten el útero. Sin embargo, aún esto no garantiza que el dolor se quitará totalmente. Si optas por esta cirugía, es importante que el médico quite también todos los tejidos de endometriosis que encuentre.
¿El embarazo cura la endometriosis? No. Algunas mujeres encuentran que sus síntomas de dolor se reducen durante el embarazo, pero esto no es una generalidad. En la mayoría de los casos, la endometriosis regresará después del embarazo cuando acabes de amamantar.
A mayor edad menor fertilidad y mayor tiempo expuesta a la enfermedad. Es por eso que los médicos recomiendan el embarazo en edades tempranas o al menos no prolongar excesivamente la reproducción. La edad y el tiempo de exposición, especialmente en ausencia de un adecuado control médico de la enfermedad, son tus peores enemigos reproductivos.