Definición

El estreñimiento es una condición en la cual la persona tiene defecaciones incómodas e infrecuentes. Normalmente, una persona se considera estreñida cuando las defecaciones resultan en el paso de cantidades pequeñas de heces duras y secas, generalmente menos de tres veces por semana.

Para el cuarto mes del embarazo, muchas mujeres notarán que el funcionamiento de su sistema digestivo se ha hecho más lento y están más molestas por la disminución de la frecuencia de las defecaciones y por su dureza.

¿Por qué el embarazo causa estreñimiento?

El embarazo es un estado en el que se dan numerosas alteraciones que afectan a la mayoría de los órganos, entre ellos el intestino. Estas alteraciones tienen como consecuencia una reducción de los movimientos peristálticos intestinales, encargados de permitir el avance de su contenido.

La aparición del estreñimiento durante la gestación puede deberse a cambios hormonales o al aumento del tamaño del feto. Una de las hormonas implicadas es la progesterona, causante de trastornos durante la digestión y de la debilidad que presenta la mujer embarazada para expulsar las heces.

Existe otra hormona llamada motilina encargada de estimular el movimiento del estómago y del intestino, cuyos niveles se encuentran disminuidos durante el embarazo. Esta escasa motilidad de los intestinos también puede aparecer como consecuencia de la presión del útero que está creciendo. Por esta razón los movimientos intestinales disminuyen para proteger al feto, provocando un retraso en el vaciado intestinal, lo que causa o acentúa el estreñimiento.

Otros factores como la falta de fibra en la dieta, la insuficiente ingesta de líquidos, el estrés o la existencia de hemorroides, también pueden provocar la aparición del estreñimiento durante el embarazo.

Síntomas de estreñimiento

  • Más de cuatro días entre una defecación y otra.
  • Las heces son duras y esto las hace más difíciles para que se muevan en el intestino.
  • Hay una sensación de que no se ha terminado de vaciar el intestino.
  • Si las heces son muy duras, pueden causar sangrado en el recto.
  • El estreñimiento puede ser causa de dolor en la parte baja del abdomen
  • En algunos casos un intestino constipado puede causar problemas en el momento del parto.

Tratamiento

Hay varias formas de ayudarte a mejorar el estreñimiento:

Comer una dieta rica en fibra: Llevar a cabo una dieta equilibrada que incluya una cantidad suficiente de fibra (de 25 a 30 gramos al día) es el modo más natural y eficaz de conseguir que los molestos síntomas del estreñimiento desaparezcan, o que al menos se hagan más leves. La fibra es muy importante porque empuja a los intestinos para que trabajen más y a la vez absorbe líquido lo que ayudará a que las heces no se endurezcan.

Por lo tanto, es aconsejable aumentar de forma progresiva la cantidad y frecuencia del consumo de alimentos ricos en fibra. Conviene tener presente que el aporte de fibra se ha de ir aumentando paulatinamente, para que el aparato digestivo se vaya adaptando y se eviten ciertas molestias intestinales como flatulencia o hinchazón.

  • La fibra está presente en alimentos de origen vegetal, por lo que está especialmente indicado el consumo de hortalizas y verduras, frutas frescas y desecadas, legumbres, cereales integrales y derivados y frutos secos. Como norma general se aconseja consumir todas las verduras y hortalizas excepto las flatulentas como alcachofas, col, coliflor, coles de Bruselas, pimiento, pepino, rábanos, cebolla, puerros… y todas las frutas excepto las astringentes como el membrillo, el pomelo, el plátano…, si bien, habrá que valorar la tolerancia individual, con el fin de no hacer la dieta más estricta de lo necesario. Conviene tomar las frutas frescas y con piel, sin olvidar lavarlas bien antes de consumirlas, y se aconseja tomar al menos una ensalada al día.
  • Es preferible que la pasta (macarrones, espaguetis…), el pan, las galletas y los cereales sean integrales en lugar de refinados, ya que estos últimos tienen un contenido en fibra notablemente inferior.
  • Resulta beneficioso limitar el consumo de arroz, ya que es un alimento astringente, y si se va a consumir es preferible hacerlo acompañado de verduras, en ensalada o combinado con legumbres. Estas últimas conviene prepararlas con verduras y hortalizas ya que los alimentos grasos con los que frecuentemente se cocinan como la morcilla, el tocino o el chorizo contribuye a empeorar la evacuación.

Tomar suficiente agua, si no se ingiere suficiente líquido en la dieta, el proceso digestivo se hace lento, no puede hacer su trabajo, las heces se endurecen y es difícil que se muevan.
No hay una regla específ
ica pero se recomienda beber un mínimo de 6 vasos de agua por día que puede ser tanto agua como infusiones suaves, caldos de verduras, zumos naturales (con pulpa)… Bebe tanta agua como desees. Suma y ten en cuenta que si no bebes suficiente líquido, cuando tu dieta es rica en fibra, puede empeorar el estreñimiento.

Prueba los siguientes remedios caseros:

  • tomar kiwi, zumo de naranja o ciruelas pasas rehidratadas en ayunas,
  • tomar café sólo o un vaso de agua tibia en ayunas,
  • tomar compota de manzana y ciruelas pasas por las mañanas,
  • añadir salvado de avena a los yogures,

Conviene comer despacio, masticar bien los alimentos, y ser regular con los horarios de las comidas.

Hacer ejercicio: Si se realiza ejercicio como caminar o nadar durante más o menos 30 minutos, se consigue fortalecer la musculatura intestinal que interviene en el reflejo de la defecación. Además este ejercicio ayudará en el momento del parto.

Durante el embarazo puedes caminar o nadar durante 20 a 30 minutos tres veces a la semana y esto te ayudará en tu digestión. Al mismo tiempo te sentirás mejor y prepararás tu cuerpo para el momento del parto. Una vida sedentaria puede empeorar este síntoma.

Si tu vitamina prenatal contiene una dosis alta de hierro (y no eres anémica), consulta con tu médico para ver si puedes tomar un suplemento con menos hierro.
Escucha a tu cuerpo y establece una rutina de horarios para ir al baño, nunca pospongas la ida al baño cuando tienes ganas de defecar. Es importante que además de llevar a cabo estas pautas dietéticas, se cree un buen hábito intestinal, teniendo un horario fijo para ir al baño, de modo que se consiga educar al intestino.

Habla con tu médico acerca de algunas otras medidas que puedas tomar si todo esto falla. Es probable que te llegue a recomendar algún laxante suave o un suplemento de fibra o un suavizante de heces fecales. Recuerda, nunca tomes un medicamento sin que te lo haya recetado tu médico.

¿Cuánto tiempo tendré este problema?

El estreñimiento es un problema que generalmente dura todo el embarazo e incluso, a veces, hasta después del parto. Si logras controlarlo desde el principio, te ahorrará mucho trabajo y te permitirá disfrutar del embarazo.

¿El estreñimiento puede ser un problema serio?

Generalmente no, aunque en ocasiones puede ser un síntoma de algún otro problema. Si tienes un estreñimiento severo que está acompañado de dolor abdominal y alterna con momentos de diarrea, o si las heces fecales vienen acompañadas de moco o de sangre, llama a tu médico de inmediato.

Igualmente si para defecar estás haciendo un gran esfuerzo, eso puede ser causa de hemorroides (venas inflamadas en la zona del ano). Las hemorroides son muy incómodas aunque rara vez causan problemas mayores y generalmente se desaparecen después del parto. Sin embargo, si el dolor es muy severo o hay sangrado, llama de inmediato a tu médico.

Referencias

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