CAMBIOS SOCIALES

Crisis de identidad, ¿quién eres?

La adolescencia es un periodo en el que se plantean grandes dudas, contradicciones, tanteos, excesos de todo tipo, que son  necesarios en esta etapa que sirve para afirmarte que ya  vas en camino de ser adulto pero, para lograrlo, para saber quién eres y encontrar tu nueva identidad, es necesario descubrir cuáles son tus puntos de referencia y para ello pasarás por varias etapas como la duda, el rechazo, la provocación, las experiencias, la ansiedad, etc.

En este proceso tan complicado de identidad personal, hay varios aspectos que te preocupan:

 

 Tu apariencia física y la forma en que los demás te ven. Te intimidas ante los cambios físicos y te causan ansiedad por ser tan rápidos y abruptos. Es común que te sientas incómodo/a y que estés excesivamente sensitivo/a acerca de ellos.

Esto es especialmente una realidad para las niñas que se desarrollan más rápido que los niños. Incluso tiendes a calificarte “suficientemente bien” …o no, cuando te comparas con otros.

Descubres lo que te gusta y lo que te disgusta. Te sientes inclinado/a a buscar lo que te hace una persona única y es así que tiendes más a relacionarte con tus amigos que con tu familia y tratas de averiguar de qué manera eres diferente a los demás y cómo encajas en el mundo. Eventualmente esto te hace querer independizarte de tus padres y de tu familia.

En esta búsqueda puedes también probar diferentes formas de vestir. Quieres que tu vestimenta te diferencie de los mayores y eso te da un sentido de identidad.

PRESIÓN DEL AMBIENTE QUE TE RODEA

La lucha por saber quién eres es también el resultado de la presión del mundo que te rodea para “encajar” en él y dudas de si te gustaría más acercarte a los “estudiosos” o a los “populares”. No sabes si te conviene ser parte del equipo de futbol (o cualquier deporte que te guste) o si te gustaría pertenecer al club de matemáticas.

Para ti, para construir tu identidad, en ese momento piensas que es indispensable pertenecer a un grupo social, tribu urbana, grupo político, te haces fan de un equipo y de un grupo musical.

Te sientes obligado a hacer lo que sea para que te acepten y esto incluye cambios en la vestimenta, forma de hablar y comportamiento social. En algunos casos es tan fuerte la necesidad de “pertenecer” que hasta podrías seguir por el camino equivocado y tratar con cosas nuevas como el cigarro, el alcohol o incluso las drogas.

Cambio en la dinámica de tus relaciones sociales. La dinámica de tus relaciones sociales ha cambiado. Se incrementarán las pláticas con los amigos y tanto ellos como tú serán influenciados por los que sucede alrededor de ustedes, por los medios de información y por la cultura que se representa a través de éstos medios.

Las relaciones con personas de tu misma edad se vuelven especialmente importantes y dedicas gran parte de tu tiempo libre a pasarlo con quienes puedes identificarte y sentirte cómodo/a. Al compartir tus pensamientos y sentimientos con un amigo/a, irás explorando tu propia identidad.

Ni duda cabe, puedes llegar a pensar que es más importante estar con tus amigos que con tu familia y todo esto puede llevar a que se abra una brecha entre lo que tus padres perciben como apropiado y lo que tus amigos piensan.

Te  convences a ti mismo de que no los necesitas, y es por esto que tiendes a criticar sus conductas, a devaluar sus preocupaciones, a compararlos con los de otros compañeros y fundamentalmente a rebelarte contra ellos y su dominio.

Esto puede incomodarte en algunos momentos porque incluso puedes incluso a llegar a cambiar tus gustos. Sin embargo, esta es una de las formas en las que tratas de “pertenecer” en el grupo de amigos.

Adaptarte bien a la influencia de los amigos es mantener el balance entre seguir siendo tú mismo/a y ser aceptado/a en el grupo.

Cambios en las formas de comunicación. La comunicación con ellos será de diferentes maneras y el internet, el móbil y las redes sociales serán una gran influencia para la forma en la que te comunicas y en cómo aprendes acerca del mundo.

Buscarás pasar largo tiempo en las redes sociales. Para ti, la interacción en Facebook o What’sapp es tan vital como la convivencia presencial con tus compañeros. Es importante que controles el tiempo que pasas en internet o con el celular y busca siempre un balance entre tu vida social y el uso de las redes.

Descubres ideas propias. En esta interacción con tus amigos descubres tus propias ideas y pensamientos y te aferras a ellas. Al mismo tiempo, cuestionas las ideas y pensamientos de las personas mayores, principalmente tus padres y maestros. Esta situación puede desembocar en problemas y discusiones que podrás evitar cuando aprendes, al mismo tiempo, a dialogar.

Creando valores propios. Pensando en lo que “está bien” y lo que “está mal”. empezarás a desarrollar un conjunto propio de valores basándote mucho en el ejemplo de los mayores y aprenderás que eres responsable de tus propias acciones, decisiones y consecuencias.  

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REFERENCIAS 

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