Sangrado vaginal en el embarazo
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Sangrado vaginal en el embarazo

Definición

Es cualquier derrame de sangre por la vagina durante el período comprendido desde el momento de la concepción hasta la conclusión del embarazo.

Este fenómeno se presenta aproximadamente en la 3ª parte de las embarazadas durante el primer trimestre del embarazo y este número disminuye a un 10% en el último trimestre.

El momento del embarazo en el que se produce el sangrado, la cantidad y la presencia o ausencia de dolor pueden variar según la causa.

Aunque éste es a menudo parte normal del proceso de gestación, puede indicar complicaciones. Siempre deberás informar de inmediato a tu médico sobre el sangrado vaginal.

Causas

Hay varias causas que pueden producir sangrado vaginal durante el embarazo. Algunas son graves y otras no.

Según el momento de aparición, podemos dividir las causas que provocan hemorragia en tres etapas, en el primer trimestre del embarazo, en el segundo y en el tercero.

A continuación explicamos cada una de estas etapas.

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    Hemorragia vaginal del primer trimestre del embarazo
     Causas comunes de sangrado en el segundo trimestre del embarazo
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     Síntomas del sangrado 
      Cuándo debo acudir al médico
     Cuidados en el hogar

Referencias

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Sangrado vaginal del tercer trimestre del embarazo

El sangrado puede ser leve o extremadamente abundante y puede ir acompañado o no, de dolor. Las hemorragias (otro nombre común del sangrado), son la causa más común de muerte en las embarazadas. En esta etapa las causas son muy similares a las del segundo trimestre. A ellas, pueden agregarse las siguientes:

  • Parto prematuro,aparición con sangrado.
  • Ruptura uterina: Es la ruptura anormal del útero que hace que el bebé “salga” hacia el abdomen. En las mujeres que tuvieron una cesárea, un desgarro en la cicatriz del útero puede causar sangrado. Esa abertura es una complicación muy peligrosa tanto para el bebé como para la madre. La embarazada sentirá dolor intenso y molestias en el abdomen.
    • La ruptura puede ocurrir cercana al parto o en el momento del parto.
  • Señal de parto normal:El “indicio de sangre” es normal al final del embarazo. Si tienes un flujo espeso color rosa o con un poco de sangre 1 ó 2 semanas antes de la fecha prevista de parto, es probable que el cuerpo esté dando el primer paso en preparación para el parto.
    • Expulsión del tapón mucoso. Un tapón mucoso encargado de cubrir la apertura del útero durante todo el embarazo, se desprenderá justo en el momento previo al trabajo de parto o cuando comience el mismo y una pequeña cantidad de moco y sangre pasará a través del cuello uterino. A esto se le conoce como “perdida del tapón mucoso”. No es algo de preocupación, es totalmente natural.
    • Dilatación del cuello uterino. La dilatación del cuello uterino durante el trabajo de parto que siempre está asociada a contracciones uterinas puede producir hemorragia vaginal.

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Causas comunes de sangrado en el segundo trimestre del embarazo

Cualquier sangrado que se presenta durante el segundo o tercer trimestre del embarazo (los últimos seis meses) involucra problemas que son diferentes del sangrado en el primer trimestre. Cualquier sangrado en este periodo, se considera anormal. El sangrado que se presenta a la mitad o al final del embarazo puede ser causado por:

  • Traumatismos en el cuello del útero:En este período, la mayoría de las veces el sangrado se debe a una infección, inflamación o a un traumatismo provocado en el cuello uterino, que está muy congestivo debido a su mayor irrigación sanguínea y muchas veces inflamado por la presencia de gérmenes vaginales. En especial después de una relación sexual puede aparecer una pequeña hemorragia que desaparece espontáneamente. Por la misma razón, después de un examen ginecológico, puede haber escasa hemorragia genital.
    • En algunas mujeres, el sangrado leve es una señal de insuficiencia cervical, también conocida como “cuello uterino incompetente” en cuyo caso, se abre inesperadamente; esto puede dar como resultado un parto prematuro.
  • Placenta previa o de inserción baja:la placenta es la estructura que conecta al bebé con la pared del útero; cuando la placenta se ha implantado muy abajo ocluyendo parcial o totalmente el cuello del útero, el síntoma más común es el sangrado vaginal. Por lo general tiene la característica de repetirse en el transcurso del embarazo.

el sangrado vaginal en el segundo trimestre puede indicar la localización anormal de la placenta

  • Desprendimiento de la placenta o Abruptio placentae: Es una grave complicación del embarazo y puede ser fatal para el bebé. Se caracteriza por fuertes dolores abdominales acompañado de hemorragia vaginal oscura en cantidad variada. Se debe a que un sector de la placenta se desprende de su sitio de inserción normal en el útero. La cantidad de sangre depende de cuánta placenta se ha desprendido (puede ser total o parcial).
    • Se asocia frecuentemente a presión alta antes o generada por el embarazo, trauma, uso de cocaína, uso de tabaco.
  • Parto pretérmino o prematuro: parto que se presenta entre las semanas 20 y 37 de embarazo. El inicio de trabajo de parto prematuro también puede desencadenarse con un episodio de hemorragia genital, a veces es necesario internación hospitalaria para revertir el proceso. El sangrado viene acompañado casi siempre de contracciones.

Los sangrados en la 2ª mitad del embarazo pueden ser graves para la madre e incluso ocasionar la muerte del bebé por lo que se debe avisar de inmediato al médico y acudir al servicio de emergencia.

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Cuidados en el hogar

Si empiezas a sangrar al principio del embarazo, mientras que el médico te revisa  y te da sus instrucciones, es importante que te relajes y disminuyas tus actividades. No cargues cosas pesadas ni hagas ejercicio, abstente de las relaciones sexuales, no uses tampones y bebe muchos líquidos para prevenir la deshidratación. Recuerda de llevar la cuenta de las toallas sanitarias que has usado y de observar tu sangrado.

Es probable que el sangrado a comienzos del embarazo simplemente necesite reposo en cama para estabilizar el embarazo. El reposo puede ser completo o puedes levantarte para ir al baño, caminar por la casa o realizar labores ligeras.

  • Una vez controlado el sangrado, puede que necesites disminuir la actividad o estar en reposo en casa por el resto del embarazo o hasta que el sangrado se detenga.

No hay un tratamiento casero para el sangrado al final del embarazo. Es importante que veas de inmediato al médico o que te traslades a un centro hospitalario.

Generalmente no se necesitan medicamentos. No tomes ningún medicamento sin que te lo hayan recetado. Siempre pregunta a tu médico qué puedes esperar.

PREVENCIÓN:

El cuidado prenatal ayudará a descubrir los posibles riesgos que podría haber en el embarazo.

  • Sigue una estricta rutina de control médico durante todo el embarazo.
  • Evita golpes directos al abdomen
  • Toma una dieta balanceada, rica en folatos (ver la información sobre acido fólico), puede prevenir abortos causados por problemas genéticos.
  • Evita el cigarro desde antes de embarazarte, las drogas y cualquier tipo de trauma, de esta forma puedes prevenir el desprendimiento de placenta.
  • Practicar sexo seguro puede ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual, estas son una causa común de embarazo ectópico.
  • Cuando viajes en automóvil usa siempre el cinturón de seguridad pero evita ponerlo de manera que oprima tu abdomen.
  • Si padeces alguna enfermedad crónica, acude al médico para controlarla antes de que te embaraces

PREGUNTAS FRECUENTES

P: Estoy manchando sólo un poquito, ni siquiera lo suficiente para cubrir la toallita protectora. ¿Debo alarmarme por esto?

R: No. Unas cuantas manchas de sangre son comunes en las mujeres embarazadas. Sin embargo, debes consultar al médico el mismo día que notes las manchas, a fin de hacerle saber lo que está sucediendo. En una próxima consulta médica pide que el médico te explique la diferencia entre manchado y sangrado (el manchado son gotas de sangre periódicas, y el sangrado es un flujo de sangre de leve a abundante).

P: Yo tuve manchas leves durante mi primer trimestre. El médico me dijo que no era nada para preocuparme. Ahora estoy en mi tercer trimestre y de nuevo estoy manchando. ¿Necesito consultar al médico esta vez?

R: Por supuesto que sí. Un sangrado que se presente en cualquier momento del tercer trimestre se considera un problema potencialmente grave. Condiciones tales como placenta previa no se desarrollan, por lo general, hasta el final del embarazo; por lo tanto, es preciso consultar al médico tan pronto se note el sangrado.

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Cuándo debo acudir al médico

Siempre consulta de inmediato con tu médico o acude a emergencias en un hospital cuando:

  • Presentas cualquier sangrado vaginal durante el embarazo. Trata esto como una emergencia potencial.
  • Tienes sangrado vaginal y presentas placenta previa (vete al hospital de inmediato).
  • Si el sangrado vaginal ha durado más de 24 horas y no has podido contactar a tu médico.
  • Si te desmayaste o tienes mareos.
  • Tienes cólicos o contracciones.
  • Dolor agudo en el abdomen.
  • Si estás sangrando y tienes fiebre o escalofríos.
  • Si estás expulsando un flujo con tejidos.

TRATAMIENTO

La hemorragia vaginal durante el embarazo, es siempre motivo de consulta urgente con el obstetra y si no es posible ubicarlo, es conveniente asistir rápidamente a un centro médico especializado en obstetricia.

Las opciones de tratamiento dependen del diagnóstico y de la certeza de ese diagnóstico.

No todos los sangrados vaginales requieren tratamiento.

  • En caso de aborto, acude de inmediato al centro hospitalario para que te confirmen el diagnóstico y te den el tratamiento adecuado para estos casos.
    • Podrías seguir sangrando durante 10 días posteriores al aborto, evita el uso de tampones al menos 1 mes después del aborto y espera cuando menos 4 ó 6 ciclos menstruales antes de volver a embarazarte.
  • Cuando el sangrado vaginal es causado por placenta previa, el médico te hospitalizará inmediatamente y si el sangrado persiste y el bebé ya es viable, seguramente adelantará la fecha del parto y hará una cesárea.
  • Si el sangrado es causado por un embarazo ectópico, será necesario una cirugía que extraiga el embrión mal implantado y que controle el sangrado interno para así evitar complicaciones que se podrían presentar como la peritonitis.
  • La infección vaginal o del cuello del útero se trata con antibióticos que sean seguros para el bebé en desarrollo.
  • Si el sangrado es fuerte, es posible que sea necesaria la hospitalización para que el médico te pueda observar más cercanamente y te administren medicamentos para el dolor.

Nota: Si tu sangre tiene factor Rh negativo, necesitarás ponerte una inyección de inmunoglobulina Rh si tienes hemorragia vaginal, a menos que tengas la seguridad de que la sangre del padre del bebé también es Rh negativo, o quede claro que la hemorragia no proviene del útero.
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Sintomas del sangrado

Como ya lo mencionamos, puedes presentar sangrado vaginal, con o sin cólicos, dolor de espalda o dolores de parto. El sangrado puede ir desde un manchado escaso, color marrón o café oscuro a abundante y con coágulos de color rojo brillante.

Además del sangrado podrás tener fatiga, una sed intensa, mareos o incluso desmayos. Puedes notar también que tu pulso se acelera cuando entras en actividad.

Al final del embarazo puedes tener este tipo de sangrado y síntomas en específico:

  • Placenta previa:cerca del 70% de las embarazadas tienen un sangrado vaginal de color rojo vivo; solamente el 20% presenta dolores abdominales y el 10% no presenta ningún síntoma.
  • Desprendimiento de la placenta:cerca del 80% tienen un sangrado oscuro con muchos coágulos, pero el 20% no tienen un sangrado vaginal. La mayoría tiene un útero muy sensible al tacto. En el 50% de los casos el bebé muestra aceleración o disminución de los latidos del corazón, disminución de los movimientos fetales como señal de que le esta faltando la llegada de nutrientes de la placenta. La mayoría de los desprendimientos ocurren antes de que se inicien los dolores del parto.
  • Ruptura uterina:los síntomas varían mucho. La forma clásica se describe con un dolor intenso abdominal, un sangrado vaginal que puede ir de ligero a profuso y la cabeza del bebé se sale del canal del parto.
  • Traumatismo al tracto genital inferior:este problema generalmente es causa de un sangrado vaginal ligero.

DIAGNÓSTICO

La evaluación médica se inicia con una historia clínica y examen físicos completos. Para detectar la causa el médico te hará preguntas muy específicas durante la visita. Trata de ser lo más precisa posible, debido a que diversos tipos de sangrado pueden indicar complicaciones diferentes, el médico dará el tratamiento de acuerdo con el diagnóstico.

Es importante que sepa:

  • Patrón de tiempo:si estás al principio del embarazo, es necesario que respondas acerca de las fechas exactas de tu embarazo.
    • ¿Has tenido sangrado otras veces durante este embarazo?
    • ¿Cuándo se inició el sangrado?
    • ¿El sangrado ha sido constante desde el comienzo del embarazo o es intermitente?
    • ¿Cuántas toallas sanitarias te has cambiado y en qué tiempo?
    • ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?
    • ¿Cuándo fue tu último período menstrual?
  • Calidad
    • ¿El sangrado es leve o abundante?
    • ¿Tiene olor la sangre?, ¿de qué color es?
    • ¿Tienes cólicos o dolor abdominal, debilidad o fatiga aumentada?
    • Si tienes dolor ¿cuál es la intensidad del dolor y su ubicación exacta?
    • ¿Disminuye el sangrado cuando descansas?, ¿empeora con la actividad?
    • ¿El embarazo es múltiple?
  • Factores agravantes
    • ¿Te lesionaste, por ejemplo, en una caída?
    • ¿Has tenido cambios en la actividad física?
    • ¿Has estado bajo estrés adicional?
    • ¿El sangrado se presentó durante o después de una relación sexual?
  • Factores atenuantes
    • ¿El sangrado se reduce o cesa con el reposo?
  • Otras
    • ¿Qué otros síntomas se presentan?
    • ¿Tienes fiebre?
    • ¿Tienes alguna enfermedad?
    • ¿Experimentas desmayos o mareos?
    • ¿Presentas náuseas, vómitos o diarrea?
    • ¿Hay cambios en la orina o en las evacuaciones?
    • ¿Has sentido los movimientos del bebé?
  • Información adicional importante
    • ¿Tienes colocado un DIU?
    • ¿Qué medicamentos estás tomando?
    • Si has tenido otros embarazos ¿Has tenido problemas: cesáreas previas, partos prematuros, placenta previa o desprendimiento de la placenta?
    • ¿Has tenido relaciones sexuales recientemente?

Cuando el sangrado se presenta al principio del embarazo, el médico tendrá que descartar un posible embarazo ectópico; cuando la hemorragia se presenta al final del embarazo, el médico se asegurará de estabilizarte para buscar el origen del sangrado.

Examen físico: lo primero que hará el médico es evaluar qué tanto te ha afectado el sangrado. Y esto lo hace tomando tus signos vitales: pulso y presión arterial y observando el color de tu piel (palidez). Medirá el tamaño de tu útero y detectará si hay dolor.

Estudios de laboratorio: Es probable que el médico considere oportuno llevar a cabo un examen pélvico y practicar algunos estudios de laboratorio:

  • Exámenes de sangre.Para medir el nivel de la hormona “gonadotropina coriónica” (hGC). Esta sustancia se produce durante el embarazo. Medirán también tu química sanguínea, para hacer la cuenta de tus glóbulos rojos y determinar cuánto te ha afectado la hemorragia. Buscarán también tu grupo sanguíneo y Rh para determinar si necesitas un tratamiento de sensibilización del Rh.
  • Examen general de orinapara detectar infecciones en vías urinarias que pueden ser causa de parto prematuro.
  • Ecografía o ultrasonido del embarazopara determinar la salud del feto y su tamaño (en algunos casos ayuda también a determinar la causa del sangrado). Sin embargo, en algunos casos es muy pronto para detectar incluso el embarazo.
    • El ultrasonido puede detectar un embarazo ectópico o para buscar sangre en la pelvis. Al final del embarazo, la placenta previa se diagnostica –casi exclusivamente- por medio del ultrasonido abdominal.
  • Ecografía o ultrasonido de la pelvis.
  • Cultivos de frotis del cuellopara determinar infecciones.

Esto le ayudará al médico a elaborar un diagnóstico preciso y así podrá llegar al tratamiento adecuado en tu caso: desde reposo absoluto a inducción del parto si se considera que el bebé ya es viable y el riesgo de continuar con el embarazo es mayor para ambos.

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Referencias

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Hemorragia vaginal del primer trimestre del embarazo

Es el sangrado que se presenta durante los primeros tres meses del embarazo y puede variar desde un manchado intermitente hasta un sangrado abundante con coágulos. El sangrado vaginal es bastante común en este periodo del embarazo complicando el 20 al 30% de todos los embarazos y cerca del 50% de estos, siguen hasta el aborto.

Durante el primer trimestre del embarazo las hemorragias pueden ser provocadas por las siguientes causas:

  • Sangrado por implantación del embrión en el útero. Es posible que presentes un pequeño sangrado o manchado (de color café) muy ligero en el momento de la implantación del óvulo fecundado en el útero (para más información consulta el documento que te ofrecemos en esta misma sección), generalmente es mínimo y dura solamente un día o dos pero frecuentemente sucede en, o cerca de, la fecha en la que estás esperando tu menstruación. Esto puede confundirte si piensas que simplemente es un periodo de sangrado ligero y no te das cuenta de que estás embarazada. Esto es una parte normal del embarazo y no es causa de preocupación; sin embargo, es necesario que acudas a tu médico para estar tranquila.
    • No todas las embarazadas presentan este tipo de sangrado.
  • Cambios hormonales. Los cambios hormonales del momento en el que deberías estar menstruando, pueden también provocar pequeñas pérdidas por la vagina, a veces similares a la hemorragia menstrual.
  • Sexo:Durante el embarazo fluye más sangre al cuello uterino. Por eso no es raro notar unas manchas de sangre después de tener relaciones sexuales con penetración. Un pólipo cervical (un tumor benigno) también puede causar sangrado después de la relación sexual.
  • Un Papanicolaou o examen interno: Puedes sangrar un poco después de un Papanicolaou o un examen interno por las mismas razones: más flujo sanguíneo en el cuello del útero o un pólipo cervical.
  • Hematomas retrocoriales. Son pequeños lagos sanguíneos que se forman entre la superficie del útero y el tejido de la placenta. En la mayoría de los casos se reabsorben y desaparecen espontáneamente, pero también pueden ser causa de hemorragia, en general no se acompañan de dolores o cólicos abdominales.

Las causas más serias de sangrado durante el primer trimestre pueden ser:

  • Amenaza de aborto:Menos frecuentes, pero mucho más importantes, son las hemorragias provocadas por la amenaza de aborto, donde generalmente la pérdida sanguínea es de mayor magnitud y está siempre asociada a dolores o cólicos abdominales. El feto está todavía dentro del útero (basándose esto en el ultrasonido) pero hay dudas de si el embarazo va a continuar o no.
    • Cerca de un 25% de las embarazadas presentan este sangrado temprano y la mitad de ellas aborta. Pero si tienes un ultrasonido que muestra el corazón latiendo del bebé (entre las 7 y las 11 semanas), las probabilidades de continuar el embarazo y de llevarlo a término son más del 90%.
  • Aborto espontáneo: si el sangrado y los dolores abdominales han disminuido y el útero aparece vacío en el ultrasonido, es posible que hayas tenido un aborto espontáneo, que da fin a tu embarazo. Un aborto espontáneo puede suceder en cualquier momento durante la primera mitad del embarazo. La mayor parte de ellos ocurren durante las primeras 12 semanas del embarazo. Si pensaras que estás perdiendo tejido fetal, deberás acudir inmediatamente a tu médico.
    • Un aborto espontáneo ocurre en aproximadamente un 15 o un 20 por ciento de los embarazos. La mayor parte de los abortos espontáneos no pueden ser prevenidos ni evitados. Por lo general, son la forma en la que el organismo enfrenta un embarazo que no es normal. No existen pruebas que demuestren que el ejercicio o las relaciones sexuales causen abortos espontáneos.

el sangrado vaginal en el primer trimestre puede ser el resultado de un aborto espontáneo

  • Embarazo anembriónico:El ultrasonido mostrará evidencia de embarazo en la matriz, por ejemplo la pequeña bolsa amniótica, pero en este caso el embrión no se forma. Esto puede suceder cuando el embrión es anormal de alguna manera y no es por algo que hayas hecho o dejado de hacer.
  • Muerte fetal u óbito:Esto puede suceder cuando el bebe muere dentro del útero. Este diagnóstico es confirmado por el ultrasonido y puede suceder en cualquier momento del embarazo.
  • El embarazo ectópico(el huevo se implanta en la trompa de Falopio o fuera del útero y no en el útero), también puede generar un sangrado vaginal, pero en este tipo de embarazos hay dolor fuerte tipo cólico constante, puede haber mareos y desmayos y a veces dolores referidos a la zona del hombro y es necesario acudir al médico de inmediato para prevenir la ruptura de la trompa. Este es el sangrado vaginal más peligroso del primer trimestre del embarazo.

embarazo ectópico

  • Los embarazos ectópicos son menos comunes que los abortos espontáneos. El sangrado habitualmente es rojo tendiendo al color vino, diferente del manchado café o rojo de la menstruación.
  • Embarazo molar: También conocido como mola hidatiforme o enfermedad trofoblástica, el embarazo molar es una afección en la que el embarazo no se forma adecuadamente. En este caso, el huevo normal del embarazo está reemplazado por un tejido de crecimiento rápido parecido que ocupa todo el interior del útero. Es en realidad un tipo de tumor que no pone en riesgo tu vida, sin embargo, en algunos casos puede ser canceroso.
    • Es causa de hemorragia, asociada a mucha sintomatología digestiva como las náuseas y vómitos.

Como el común denominador de todos estos problemas es la hemorragia genital, es fundamental una consulta inmediata con tu médico, quien deberá determinar cuál de ellos es el que está afectando a tu embarazo y obrar en consecuencia.

Otras causas

  • Infecciones: El sangrado también puede ser causado por una infección vaginal (como puede ser una infección por hongos o bacterias) o una enfermedad de transmisión sexual (como una tricomoniasis, gonorrea, clamidia o herpes) que pueden irritar o inflamar el cuello del útero lo que lo hace susceptible a que sangre después de las relaciones sexuales o de una exploración ginecológica.
  • Traumatismo al cuello uterino a raíz de relaciones sexuales(pequeña cantidad de sangrado)
  • El cuello uterino también sangra cuando hay un pólipo cervical(tumor benigno).
  • Deficiencia en la producción de progesterona. Esta hormona es la que sostiene el embarazo y su falta puede provocar un aborto o sangrado durante el primer trimestre.
  • Causa desconocida.

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REFERENCIAS

Durante, Semanas 13 - 24

Movimientos del bebé, ¿cuándo se siente y cómo es?

¿Cuándo sentiré las pataditas de mi bebé?

Lo más probable es que no empieces a sentir los movimientos de tu bebé hasta que estés entre las semanas 16 y 22 del embarazo, aunque tu pequeño ya se ha estado moviendo desde la séptima u octava semana. Es posible que le hayas visto hacer sus volteretas antes de que empieces a sentirlas si te han hecho una ecografía (ultrasonido).

Las mamás veteranas suelen percibir con mayor facilidad los movimientos tempranos y suaves que las mamás primerizas. Esto se debe a que las mujeres que ya han tenido otros embarazos son capaces de distinguir mejor entre estas sutiles pataditas y otros movimientos intestinales, como aquéllos provocados por los gases.

Tu estructura física también puede afectar tu habilidad para distinguir entre un codazo de tu pequeñín y las quejas de tu hambriento estómago. Las mujeres más delgadas suelen sentir los movimientos del bebé más temprano y más a menudo que las más gorditas.

¿Qué es lo que se siente?

Muchas mamás describen esta sensación como palomitas de maíz reventando, un pez nadando de un lado a otro, o una mariposa aleteando en su barriga. Las primeras veces, seguramente ignorarás esos leves toques y movimientos, y los atribuirás al hambre o a los gases.

Pero a medida que los sientas con más frecuencia empezarás a notar la diferencia. Será más fácil distinguir esos primeros movimientos cuando estés tranquilamente sentada o acostada.

¿Con qué frecuencia debería notar los movimientos?

Al principio, las pataditas serán pocas y espaciadas. Es posible que notes varios movimientos un día y ninguno al día siguiente. Aunque el bebé se mueve y patea con regularidad, muchos de sus saltitos y sacudidas no los podrás sentir aún.

Más adelante, en el segundo trimestre del embarazo, estos movimientos serán más intensos y regulares, y te darán la certeza de que todo marcha bien.

A partir de la semana 24, el bebé puede tener hipo de vez en cuando, y quizás sientas movimientos bruscos con cada hipo. También en este período puedes notar que reacciona moviéndose cuando oye un ruido fuerte y repentino (aunque ya podía oír desde antes). A medida que va creciendo y tiene menos espacio en el útero para menearse, sus movimientos se hacen más pequeños y definidos y, en las últimas semanas del embarazo, sentirás sobre todo codazos y patadas fuertes, y a veces movimientos de la cabeza, por ejemplo cuando está tratando de encontrar su dedito para chupárselo.

En algún momento después de la semana 36, el bebé puede adoptar la posición ideal para el parto, cabeza abajo y encajado en la pelvis, y esto quizás te haga sentir presión o pesadez en la pelvis, al tiempo que la caja torácica parecerá más libre, y quizás te cueste menos respirar.

Si caes en la tentación de comparar tus sensaciones y las de otras embarazadas, no te asustes si no sientes lo mismo que tus amigas. Cada bebé es diferente en su modo de moverse, y no hay un patrón de movimiento ideal. Lo importante es que su nivel de actividad no cambie demasiado, con eso sabrás que lo más probable es que todo vaya bien.

¿Debo anotar los movimientos del bebé?

Una vez que empieces a sentir las pataditas del bebé con regularidad, fíjate en su frecuencia y avisa inmediatamente a tu doctor si notas una menor cantidad de movimientos. Una reducción en la actividad del bebé podría indicar algún problema, y es posible que el doctor solicite una prueba sin estrés o un perfil biofísico para verificar el bienestar de tu pequeño.

En el tercer trimestre del embarazo algunos doctores recomiendan que todos los días, en un momento dado, cuentes los movimientos del bebé. Hay muchas formas diferentes de anotar esta cantidad y lo mejor es que le pidas instrucciones específicas a tu doctor.

Aquí tienes una de las maneras más comunes de hacerlo: Elige una hora del día en la que sabes que tu bebé suele estar muy activo (lo ideal es que sea la misma hora todos los días). Siéntate cómodamente o acuéstate de costado en un lugar tranquilo para que no te distraigas.

Anota el tiempo que tardas en sentir diez movimientos, que pueden ser pataditas, espasmos, sacudidas, volteos o cualquier otra clase de movimiento concreto. Si no sientes por lo menos diez movimientos en un período de dos horas, deja de contar y llama a tu doctor o comadrona.

¿Cuándo me debo preocupar?

La mayoría de los bebés desarrollan un patrón de movimientos que puedes predecir. Algunos se mueven más en la mañana y otros en la noche. Si notas un cambio significativo en este patrón de movimientos, vete a un lugar tranquilo, acuéstate de la do y concéntrate poniendo tu mano en el abdomen.

Si se llega a mover dos veces en media hora, probablemente no hay ningún problema, pero si no sientes que se mueva, llama de inmediato a tu ginecólogo. Recuerda, los movimientos del bebé pueden disminuir hacia el final del embarazo cuando el bebé ha crecido mucho y tiene poco espacio para moverse.

¿Qué es lo que hace el bebé en el útero?

Por medio del ultrasonido podemos observar lo que hace y cuando lo hace el bebé. Aunque muchos de sus movimientos se inician mucho antes de que los puedas sentir,  si tienes suerte, el bebé puede estar despierto durante el estudio y podrás verlo cómo se mueve.

  • De las siete a las 8 semanas, el bebé empieza a realizar movimientos generales como doblarse lateralmente.
  • Cerca de las 10 semanas, puede tener hipo, mover un brazo o una pierna, succionar y tragar.
  • A las 10 semanas, puede flexionarse y rotar su cabeza, elevar sus manos para tocarse la cara y abrir la quijada y estirarse.
  • A las 11 semanas puede bostezar
  • A las 14 semanas ya puede mover sus ojos.

Gradualmente, estos movimientos se van haciendo más enérgicos y con más fuerza hasta que llega el momento en que puedes sentirlos y reconocerlos.

El bebé no se está moviendo constantemente, habrá momentos en los que simplemente quiera dormir y descansar.

Referencias

Desprendimiento de la Placenta
Complicaciones, Embarazo, Otras

Desprendimiento Prematuro de la Placenta

¿Qué es la placenta?

La placenta es un órgano fundamental en el embarazo, ya que constituye la conexión vital del bebé con la madre. Su nombre proviene del latín y significa “torta plana”, refiriéndose a su apariencia en humanos.

¿Cuándo se forma la placenta?

La placenta se empieza a formar en el mismo momento de la implantación del embrión en la pared uterina, acontecimiento que ocurre aproximadamente a la semana de haberse producido la fecundación. La placenta se desarrolla de las mismas células provenientes del espermatozoide y el óvulo que dieron desarrollo al feto.

¿Cuál es la función de la Placenta?

Su principal misión es la de transmitir los nutrientes al bebé. El nivel de flujo sanguíneo hacia el útero –a través del cordón umbilical- es de unos 500-700 ml por minuto. Gracias a esa sangre, suministra al bebé oxígeno (funciona de “pulmón fetal”), nutrientes y hormonas.

La placenta realiza para el feto funciones muy parecidas a las del hígado para el adulto, ya que sirve de reserva de nutrientes, modifica algunas sustancias antes de ingresarlas al feto y contribuye a la regularización de la glucemia fetal (azúcar en la sangre); estas funciones van disminuyendo al desarrollarse el hígado fetal.

También se encarga de los desechos del bebé, sobre todo del anhídrido carbónico que hace pasar al torrente sanguíneo materno para eliminarlo. La madre elimina esos desechos a través de los riñones.

De este modo, la placenta actúa también como un filtro encargado de mantener estas sustancias nocivas alejadas del sistema orgánico de tu bebé. Sirve de filtro pero hay sustancias que consiguen penetrar en la placenta como por ejemplo las drogas, por eso muchos medicamentos están prohibidos en el embarazo.

Otra de las misiones es la función endocrina, esto es, la fabricación de hormonas, entre ellas la gonadotropina coriónica humana, que es la que permita que el embarazo siga delante. Esta hormona es la que se mide en las pruebas de embarazo.

Igualmente sintetiza estrógenos u hormonas sexuales de tipo femenino, que juegan un papel muy importante en la implantación del embrión, el desarrollo de las mamas y lactógeno placentario, que controla el metabolismo materno y estimula el crecimiento del bebé. Todas estas hormonas contribuyen a asegurarse de que el cuerpo de la mujer vaya atravesando los cambios apropiados durante el embarazo.

Si bien muchos microorganismos como bacterias, gérmenes o tóxicos no son capaces de atravesar la placenta, por lo que el feto está protegido durante una época en la que su sistema inmune no está maduro, la mayoría de los virus sí son capaces de atravesar o romper esta barrera.

Resulta increíble tan sólo imaginar que este pedazo de carne llamado placenta, del que es tan fácil deshacerse, sea en realidad un laboratorio que hizo funciones respiratorias, digestivas, excretoras, endócrinas (hormonales) durante la etapa más crítica del desarrollo del ser humano, funciones todas que, posteriormente, requerirán de la actividad conjunta de muchos órganos y sistemas interrelacionados para mantener la vida extrauterina y adulta.

¿Dónde se sitúa la placenta?

Una vez implantada y bien sujeta en la pared uterina, la placenta no se mueve.

Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. Al inicio del embarazo, es muy común que la placenta esté en la parte baja en el útero, pero a medida que el embarazo continúa, la placenta se desplaza hacia la parte superior de éste debido a que su crecimiento es mucho menor al crecimiento del útero y el borde placentario se aleja poco a poco del cuello uterino.

Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para el parto.

¿Cuánto vive la placenta?

Como todo órgano, la placenta tiene un proceso biológico: nace, crece y muere. ¿Y hasta cuándo vive la placenta? Tanto como el embarazo: aproximadamente 40 semanas. Crece durante todo el embarazo, aunque en las últimas semanas comienza a envejecer.

A partir de las 41ª semana hay más riesgo de que no funcione correctamente y deje de transmitir los nutrientes que el bebé necesite para crecer, es lo que se denomina “placenta envejecida o vieja”.

Cuando acaba la gestación la placenta suele medir 1,5-3 centímetros de grosor y de 15-20 centímetros de diámetro y pesa alrededor de 450-550 gramos, sin tener en cuenta el cordón umbilical al que está unida.

El parto no finaliza hasta que la madre no expulsa la placenta, es decir, hasta la última fase del parto, llamada “alumbramiento”, en la que sigue habiendo contracciones.

Una vez que sea expulsada, el médico deberá controlar que esté completa, ya que si han quedado restos en el interior del útero podrían presentarse complicaciones. Y además se controla el estado de la placenta la cual puede dar pistas sobre el estado del bebé.

¿Qué factores pueden afectar la salud de la placenta?

Hay varios factores que pueden afectar la salud de la placenta durante el embarazo, algunos se pueden modificar y otros no.

Por ejemplo:

La Edad materna. Ciertos problemas de la placenta son más comunes en mujeres mayores de 40 años.

Ruptura Prematura de Membranas. Durante el embarazo tu bebé está rodeado de una membrana llamada saco amniótico que contiene el líquido amniótico. Si este saco escurre líquido amniótico o se rompe antes de que el trabajo de parto se inicie, aumenta el riesgo de que se presenten problemas en la placenta.

Hipertensión arterial. Puede afectar a la placenta.

Diabetes no controlada y tabaquismo.

Embarazo Múltiple. Si estás embarazada de más de un bebé, se puede aumentar el riesgo de presentar ciertos problemas en la placenta

Trastornos de la coagulación. Cualquier condición que intervenga en la coagulación o que aumente el riesgo de la formación de coágulos también son factores que aumentan el riesgo de problemas en la placenta.

Cirugías previas del útero. Si has tenido cirugías previas del útero como cesáreas, tienes un mayor riesgo de padecer problemas en la placenta

Antecedentes de problemas de placenta. Si has tenido problemas de la placenta en tus embarazos anteriores, puedes estar riesgo de que se vuelvan a presentar.

Consumo y abuso de ciertas substancias. Ciertos problemas de la placenta son más frecuentes en mujeres que fuman o consumen drogas ilegales como la cocaína, durante el embarazo

Traumatismos en el abdomen. Como por ejemplo una caída u otro tipo de impacto en tu abdomen, aumenta el riesgo de tener problemas en la placenta

¿Cuáles son los problemas más comunes de la Placenta?

Durante el embarazo los problemas de la placenta más comunes son:

·      Desprendimiento prematuro de la placenta

·      Placenta Previa.

·      Placenta Acreta.

·      Insuficiencia placentaria.

·      Después del parto la retención placentaria es otro de los problemas de suma importancia.

En algunos casos, la placenta:

  • Puede tener una forma anormal.
  • Puede no agrandarse lo suficiente (más probable si está esperando gemelos o más)
  • No se fija correctamente a la superficie del útero.

Desprendimiento prematuro de placenta

Es la separación prematura de la placenta, generalmente después de la semana 20 de gestación, que estaba implantada de manera normal en el útero. Se presenta en el 1% de los embarazos, puede ser una emergencia obstétrica.

La separación de la placenta puede ser desde unos milímetros hasta se desprendimiento total. La separación puede ser aguda o crónica.

Evidentemente esta complicación pone en grave riesgo al bebé. Dependiendo del grado de desprendimiento, el bebé puede tener una afectación mínima, sufrimiento fetal “leve” (taquicardia fetal) o más grave (bradicardia), e incluso, la muerte en unos cuantos minutos, cuando el desprendimiento es severo.

Como lo mencionamos anteriormente, la placenta provee de oxígeno y nutrientes al bebé antes de nacer. Si la placenta se deprende del útero antes del trabajo de parto, es inevitable que se interrumpa el aporte de oxígeno y nutrientes para el bebé, lo que pone en riesgo su vida.

Clasificación del desprendimiento de placenta

El desprendimiento prematuro de placenta se clasifica en la escala de grado 0- 3, de acuerdo a la severidad del desprendimiento, el sangrado y el estado de la madre y el feto

Grado 0 – Asintomática: No hay síntomas, y solamente diagnosticada en el examen de la placenta después del parto

Grado 1Leve: Representa el 48% de los casos La embarazada presenta sangrado vaginal y molestias leves al orinar, no hay peligro para la madre ni para el bebé

Grado 2- Moderada: Representa el 27% de los casos. La hemorragia es moderada, con más contracciones uterinas, y la frecuencia cardiaca del feto puede indicar que existe sufrimiento. La madre presenta síntomas pero no ha caído en shock, el monitoreo fetal se lleva a cabo para detectar si el bebé está en peligro.

Grado 3 Severa: Representa el 24% de los casos. El desprendimiento total (o casi total) de la placenta es infrecuente, pero grave. En este caso, el sangrado es intenso, o permanece oculto. Las contracciones uterinas son continuas, con dolor abdominal y baja presión sanguínea de la madre, que puede sufrir un shock. Es necesario practicar una cesárea de urgencia para salvar al bebé, pero si el feto no está suficientemente desarrollado, morirá, ya que no se puede detener el desprendimiento de la placenta.

Causas del desprendimiento prematuro de la placenta

No se conoce la causa del desprendimiento prematuro de la placenta, sin embargo, muchas mujeres que sufren esta complicación tienen las siguientes características en común:

  • Son fumadoras
  • Tienen más de 35 años
  • Consumen cocaína durante el embarazo
  • Tienen antecedentes de desprendimiento de placenta
  • Sufrieron traumas (golpes ) en el abdomen
  • Tienen anormalidades en el útero
  • Tienen un embarazo múltiple
  • Tienen preeclampsia o hipertensión

Factores de riesgo del desprendimiento prematuro de la Placenta

Un factor de riesgo es cualquier cosa que pueda incrementar la posibilidad de una mujer para presentar problemas de placenta en el embarazo pero, aunque influyen en el desarrollo del problema, la mayoría de ellos no es causa directa.

Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de una mujer para presentar desprendimiento prematuro de la placenta:

  • Cordón umbilical corto.
  • Ruptura prolongada de membranas.
  • Edad materna.
  • Ciertas infecciones intrauterinas (corioamnioitis).
  • Fibromiomas retro placentarios (tumores fibrosos del músculo del útero. ubicados atrás de la placenta).
  • Consumo y abuso de alcohol.
  • Consumo de tabaco.
  • Desprendimientos de placenta previos.
  • Polihidramnios (cantidad mayor de lo normal del líquido amniótico).
  • Cesáreas anteriores.

Síntomas y signos del desprendimiento prematuro de placenta

El sangrado vaginal es raro solamente se presenta en uno de cada 5 casos del 1% de las mujeres que presentan desprendimiento prematuro de la placenta.

Si el sangrado vaginal se presenta en el tercer trimestre, se debe acudir al médico inmediatamente porque también puede ser un síntoma de placenta previa.

Síntomas característicos

Grado 1

  • No hay sangrado vaginal o puede haberlo muy leve.
  • Leve dolor en el útero.
  • Presión arterial y pulso de la madre, normales.
  • No hay problemas de coagulopatías (trastornos hemorrágicos por incapacidad de formar coágulos).
  • No hay sufrimiento fetal.

Grado 2

  • Como en otras complicaciones relacionadas con la placenta, el sangrado vaginal es el síntoma más común, en este caso acompañado de malestar, nauseas, dolor abdominal moderado y contracciones uterinas.
  • La madre tiene taquicardia y variaciones de la presión arterial y del pulso cuando cambia de posición.
  • Hay datos de sufrimiento fetal (el bebé tiene taquicardia).
  • Problemas en la coagulación de la sangre.
  • Disminución de los movimientos del feto (hay sufrimiento fetal).
  • Sangre en el líquido amniótico.

Grado 3

  • No hay sangrado vaginal y si lo hay, es abundante.
  • Dolor intenso en el útero.
  • La madre entra en estado de shock.
  • Coagulopatías (trastornos hemorrágicos).
  • Muerte fetal.

 Cuando el desprendimiento de placenta es crónico

El desprendimiento prematuro de placenta cuando es crónico puede causar mínimos síntomas y signos como: sangrado café, en manchas, continuo, o intermitente. Este tipo de desprendimiento puede causar retraso de crecimiento intrauterino

Cómo se diagnóstica.

 Pruebas y exámenes de laboratorio. Los exámenes pueden abarcar:

  • Ecografía abdominal y vaginal.
  • Conteo sanguíneo completo
  • Monitoreo fetal.
  • Estudios en sangre más especializados que incluyen: nivel de fibrinógeno, tiempo parcial de tromboplastina, conteo de plaquetas y tiempo de protrombina.
  • Examen pélvico

En el diagnóstico también se debe considerar si la embarazada sufrió de un trauma (golpe) en el abdomen. SI el sangrado se presentó en la etapa ultima del embarazo, el médico descartará la posibilidad de placenta previa -que tiene síntomas muy similares- antes de realizar un examen pélvico, debido a que puede aumentar el sangrado.

Tratamiento del desprendimiento prematuro de placenta

Hay tres cosas que los doctores deberán considerar antes de iniciar el tratamiento.

  • La severidad del desprendimiento
  • Localización del desprendimiento
  • Edad gestacional

El médico hará lo siguiente:

  • Realizará un examen físico.
  • Observará tus contracciones y cómo responde a ellas el bebé.
  • Algunas veces, hará una ecografía para revisar la placenta (pero la ecografía no siempre muestra un desprendimiento prematuro de ésta).
  • Verificará la frecuencia y el ritmo cardíaco del bebé.

Si el desprendimiento prematuro de placenta es pequeño, el médico te puede ordenar reposo en cama para detener la hemorragia. Después de unos días, la mayoría de las mujeres por lo general puede volver a sus actividades normales.

En caso de una separación moderada, es probable que necesite permanecer en el hospital en donde:

  • Vigilarán el ritmo cardíaco al bebé.
  • Tú podrías necesitar una transfusión de sangre.
  • Si el bebé muestra signos de sufrimiento, el médico puede inducir el parto prematuro. Si no puedes dar a luz por vía vaginal, necesitarás una cesárea.
  • Aproximadamente el 15% de los casos con un desprendimiento severo de placenta, termina con la muerte del feto.

Cuando el desprendimiento de placeta es grave, el tratamiento de emergencia dependerá de las semanas de gestación y de la severidad de los síntomas. En el hospital te monitorizarán continuamente, te darán oxígeno para ayudar a tu bebé y también se hará monitoreo del bebé para vigilar que no haya sufrimiento fetal.

Es probable que te pongan un suero y que constantemente te tomen los signos vitales (presión arterial, pulso, temperatura y respiraciones). En caso de que el bebé presente algún problema, seguramente te adelantarán el parto y será por cesárea.

Complicaciones

Cuando la placenta se separa del útero, se presenta una hemorragia que comprime la pared del útero lo cual compromete el aporte de sangre para el feto.

El sangrado retro placentario (de la parte posterior de la placenta) puede atravesar la pared del útero y penetrar hasta la cavidad peritoneal causando una situación llamada Útero de Couvelaire. El miometrio (capa muscular interna del útero), se debilita y se puede romper con las contracciones uterinas.

La ruptura uterina es una emergencia obstétrica de vida o muerte

Complicaciones Maternas

La pérdida de sangre vaginal -que puede o no, ser dolorosa- puede causar un desbalance circulatorio, es decir, la embarazada presenta signos vitales como: temperatura, presión, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, que varían de un momento a otro, lo que significa una incapacidad del organismo para regular la circulación, o bien estos signos vitales están extremadamente altos o bajos, lo que indica que se han sobrepasado ya los mecanismos de compensación del cuerpo.

Esta descompensación puede ser causa de la formación de coágulos muy pequeños que tapan los vasos sanguíneos.

Puede haber ruptura del útero, falla de los riñones y muerte de los tejidos (necrosis) del hígado, cápsulas suprarrenales, glándula pituitaria.

Complicaciones del feto

Debido a las fallas en el aporte de sangre a través de la placenta, el feto puede sufrir falta de oxígeno (hipoxia), anemia, retardo en el crecimiento (el bebé no puede crecer y desarrollarse normalmente en el útero si no obtiene oxígeno y nutrientes suficientes).

Cuando esto ocurre, se denomina restricción del crecimiento intrauterino (RCIU). Esto aumenta las probabilidades de complicaciones durante el embarazo y el parto, anormalidades en el sistema nervioso central y muerte.

Cómo prevenir el desprendimiento prematuro de la placenta

No se puede evitar un desprendimiento prematuro de la placenta, pero se pueden controlar los factores de riesgo relacionados con esto.

Es muy importante que si padeces de diabetes o hipertensión, se lo digas a tu médico desde la primera consulta prenatal. El desprendimiento de placenta se puede desarrollar y empeorar de manera muy rápida así que es importante que Si sospechas que puedes tener desprendimiento de placenta, acudas a tu obstetra de inmediato. De esta manera podrás prevenir situaciones que pueden amenazar tu vida

No consumas tabaco, alcohol, cocaína ni anfetaminas.

Si tuviste un desprendimiento prematuro de la placenta en un embarazo anterior, habla con tu médico acerca de las formas de reducir su riesgo.

La consulta prenatal desde el inicio del embarazo y de manera continua puede ayudar a detectar esta complicación de manera temprana para recibir el tratamiento y seguir un manejo adecuado y monitoreo continuo hasta que el embarazo llegue a término.

Referencias

Cáncer y embarazo, Complicaciones

Cáncer de cuello uterino (cáncer cervicouterino)

¿Qué es el cuello uterino?

Es el nombre que se le da a la parte más baja del útero. El útero es un órgano que sólo las mujeres tienen, y es el sitio donde los bebés crecen y se desarrollan cuando una mujer está embarazada.

Durante el embarazo, el útero aumenta de tamaño enormemente. Cuando una mujer no está embarazada, el útero es un órgano pequeño, en forma de pera que se encuentra entre el recto y la vejiga de la mujer. El cuello uterino es el que conecta el útero con el canal del nacimiento (la vagina) y puede ser visualizado y examinado por el ginecólogo durante un examen pélvico de rutina.

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El cuello uterino está compuesto por tres capas de tejido:

  • Una capa externa conocida como membrana serosa
  • Una capa intermedia muscular
  • Una capa interna conocida como membrana mucosa compuesta por “células escamosas”. Esta capa interna tiene muchas glándulas pequeñitas que secretan una mucosidad lubricante.

Casi todos los cánceres cervicales surgen de las células de la capa interna.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino (cervicouterino) es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del cuello uterino.

El cáncer cervicouterino se desarrolla cuando las células en el cuello uterino comienzan a crecer sin control y pueden luego invadir tejidos cercanos o diseminarse a otras partes del cuerpo. Grandes colecciones de células que crecen anormalmente se llaman tumores. Algunos tumores no son realmente cáncer porque no pueden diseminarse o no amenazan la vida de las personas. Estos son llamados tumores benignos.

Los tumores que pueden diseminarse a otras partes del cuerpo o invaden tejidos cercanos son considerados cáncer y son llamados tumores malignos. Usualmente el cáncer cervicouterino es muy lento en crecer aunque en algunas circunstancias puede avanzar y diseminarse rápidamente.

El cáncer cervical es uno de los cánceres que más afecta a las mujeres jóvenes (en los 20s ó incluso en la adolescencia), por lo tanto, ninguna mujer que es sexualmente activa es demasiado joven para empezar los chequeos de detección temprana. Adicionalmente, el riesgo del cáncer cervical nunca disminuye, por lo tanto nadie es demasiada vieja para continuar con los chequeos.

Tipos de cáncer cervical

Existen varios tipos de cáncer cervical:

  • El carcinoma de células escamosas es el más común y constituye cerca del 80 al 90% de todos los casos. Este tipo de cáncer se origina en la capa superficial de células del cuello del útero, las células escamosas.
  • La segunda forma más común es el adenocarcinoma que se origina de las células que forman las glándulas en la cérvix. El porcentaje de cánceres de la cérvix que son adenocarcinomas se ha aumentado desde los años 1970s, aunque nadie sabe exactamente por qué.
  • Cerca del 3% al 5% de los cánceres cervicales tienen características de ambos escamosos y adenocarcinomas y son llamados carcinomas adenoescamosos o mixtos.
  • Existen otros tipos de cáncer poco frecuentes como el carcinoma neuroendocrino y de célula pequeña.

Los cánceres son caracterizados por las células de las cuales se originan.

Factores de riesgo

Aunque hay varios factores de riesgo asociados al cáncer cervical, nadie sabe exactamente por qué una mujer lo adquiere y otra mujer no.

  • Uno de los factores de riesgo más importantes para el cáncer cervicouterino es la infección con un virus llamado VPH (virus del papiloma humano). un virus común que se disemina a través de las relaciones sexuales. Existen muchos tipos diferentes (también llamadas cepas) de VPH y algunas cepas llevan a cáncer cervical. Otras cepas pueden causarverrugas genitales, mientras que otras no causan ningún problema en absoluto. Medicamentos hormonales. Algunos investigadores sugieren que las hormonas en los anticonceptivos pueden hacer que la mujer sea más susceptible a lesiones por VPH. Igualmente afirman que tomar anticonceptivos orales durante más de cinco años seguidos, incrementan el riego de tener cáncer de cuello uterino, especialmente cuando empezó a tomarlos antes de los 25 años.
  • Múltiples compañeros sexuales masculinos.
  • Inicio de relaciones sexuales a muy temprana edad.
  • Duchas vaginales: porque la ducha vaginal destruye la flora bacteriana normal del cuello del útero y de la vagina, las mujeres que se duchan una vez a la semana o más seguido, incrementan el riesgo de padecer cáncer cervicouterino.
  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunológico: VIH, trasplantes de órganos, enfermedad de Hodgkin, etc.
  • Las fumadoras tienen por lo menos dos veces más el riesgo de desarrollar el cáncer del cuello uterino que las no fumadoras.
  • Exposición a químicos: las mujeres que trabajan en granjas o en la industria manufacturera y que están expuestas a ciertas substancias químicas que pueden incrementar su riesgo.

Signos y síntomas

El desarrollo del cáncer cervical generalmente es muy lento y comienza como una afección precancerosa llamada displasia. Pueden pasar años para que los cambios se conviertan en cáncer cervical. Habitualmente no se presentan signos perceptibles de cáncer de cuello uterino temprano sino hasta que las células malignas han invadido los tejidos cercanos.

Sin embargo, esta afección se puede detectar por medio de un estudio de Papanicolaou vaginal y es 100% tratable. La mayoría de las mujeres a quienes se les diagnostica cáncer cervical en la actualidad no se han sometido a citologías vaginales regulares o no han tenido un seguimiento por resultados anormales en éstas.

Habitualmente no se presentan signos perceptibles de cáncer de cuello uterino temprano sino hasta que las células malignas han invadido los tejidos cercanos. Sin embargo, existe la posibilidad de detectarlo desde el inicio con los exámenes anuales.

Las mujeres deben someterse a exámenes anuales, incluso una prueba de Papanicolaou para detectar células anormales en el cuello uterino. El pronóstico (posibilidad de recuperación) es mejor cuando el cáncer se encuentra temprano.

A medida que el tumor crece en tamaño, puede producir una variedad de síntomas incluyendo:

  • Sangrado vaginal anormal entre periodos, después de la relación sexual o después de la menopausia.
  • Menstruaciones con sangrado más fuerte y prolongado.
  • Flujo vaginal anormal (puede tener mal olor) y que no cesa.
  • Dolor de espalda ó pélvico
  • Dolor al orinar

Muchos de estos síntomas no son específicos del cáncer de cuello uterino y podrían estar presentes en otros padecimientos. Sin embargo, es importante que acudas de inmediato a tu ginecólogo si tienes cualquiera de ellos.

El cáncer cervical puede diseminarse a la vejiga, los intestinos, los pulmones y el hígado. Con frecuencia, no hay problemas hasta que el cáncer esté avanzado y se haya propagado. Los síntomas del cáncer cervical avanzado pueden ser:

  • Dolor de espalda
  • Fracturas o dolor en los huesos
  • Fatiga
  • Fuga o filtración de orina o heces por la vagina
  • Dolor en las piernas
  • Inapetencia
  • Dolor pélvico
  • Hinchazón en una sola pierna
  • Pérdida de peso

Diagnóstico

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de cuello uterino, tu médico va a utilizar pruebas que examinan el cuello uterino.

Si no estás embarazada, el médico puede utilizar los siguientes procedimientos:

  • Prueba de Papanicolaou: procedimiento para recoger células de la superficie del cuello uterino y la vagina. Las células son examinadas bajo un microscopio para determinar si son anormales. Este procedimiento también se llama “prueba Pap” o prueba de Papanicolaou.
  • Prueba del virus del papiloma humano (VPH): prueba de laboratorio que se usa para analizar el ADN (material genético) para determinar si hay ciertos tipos de infección por el VPH. Esta prueba también se llama prueba de ADN para el VPH.
  • Colposcopia: procedimiento mediante el cual se usa un espejo vaginal llamado colposcopio (un instrumento con aumento y luz que se introduce en la vagina) para que el médico pueda determinar si hay áreas anormales en la vagina o el cuello uterino.
  • Biopsia: si se encuentran células anormales en una prueba de Papanicolau, seguramente tu médico te hará una biopsia de tejido del cuello uterino, para que un patólogo la observe bajo un microscopio y determine si hay signos de cáncer.
  • Examen pélvico: se le llama así al examen de la vagina, el cuello uterino, útero, las trompas de Falopio, los ovarios y el recto. El médico introduce uno o dos dedos cubiertos con guantes lubricados en la vagina, mientras que con la otra mano ejerce una ligera presión sobre el abdomen para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios. También se introduce un colposcopio en la vagina y el médico observa la vagina y cuello uterino para detectar signos de enfermedad. Habitualmente aprovechará este momento para tomar una muestra del tejido del cuello uterino (prueba de Papanicolaou).
  • Tomografía computarizada, Resonancia magnética o ultrasonido para comprobar hasta dónde ha llegado el cáncer.

Cáncer de cuello uterino durante el embarazo

Durante el embarazo, tu ginecólogo hará únicamente los tres primeros estudios. Cuando se ha confirmado el diagnóstico de cáncer en cuello uterino, es importante para el médico saber también el estadio o extensión del tumor que le va describir el tamaño, el grado de penetración y la diseminación dentro y fuera del cuello uterino (cérvix). Esto le ayudará a planear el tratamiento más adecuado para cada persona en particular.

Para lograr esto tendrá que utilizar la información que obtenga a través de los resultados de la biopsia y varios estudios de imagen como el ultrasonido, e incluso la resonancia magnética.

Tratamiento:

El tratamiento del cáncer de cuello uterino puede ser por:

  • Cirugía que puede incluir la extracción del útero
  • Radioterapia
  • Quimioterapia

El tipo de tratamiento va a depender de qué tan temprano se haya diagnosticado el cáncer, de la localización del tumor, el tipo de tumor, la edad de la mujer , su salud en general y su futura vida reproductiva y de si está o no embarazada.

No debemos olvidar que una herramienta valiosa como es la radioterapia, aplicada sobre la pelvis, provocará la muerte fetal.

Tratamiento durante el embarazo

El diagnóstico de cáncer será devastante para la embarazada y sus familiares. En el tratamiento estará involucrado un equipo médico de especialistas que puedan dar respuesta a temas como terminación contra continuidad del embarazo, retraso del tratamiento definitivo, tipo de tratamiento que se debe implantar durante el embarazo así como la planeación del momento y tipo de parto.

El tratamiento para pacientes embarazadas con carcinoma invasivo del cérvix debe individualizarse en base a la evaluación del riesgo materno y fetal. Para decidir el tratamiento del cáncer de cuello uterino durante el embarazo, el equipo médico tiene que tomar en cuenta el estadio del cáncer y la etapa del embarazo y el deseo de la embarazada de continuar con el embarazo.

La limitada experiencia que se tiene con un cáncer cervical diagnosticado durante el embarazo, hace que cualquier tratamiento que se proponga, aparte de la establecida terapia estándar para mujeres no embarazadas, sea experimental.

Dado que no se ha demostrado que el embarazo tenga un efecto adverso en el cáncer, cuando el diagnóstico se establece en la segunda mitad del embarazo y dependiendo de estadio del tumor, es muy probable que tu médico te diga que es posible seguir con el embarazo siempre adelantando el parto y haciéndolo por cesárea. Es probable que, al mismo tiempo, te hagan histerectomía (te quiten el útero) y ya una vez que te has recuperado de la cirugía, inicies los tratamientos de quimioterapia y radiaciones.

En los casos en los que el cáncer es detectado en el primer trimestre del embarazo y el tumor se clasifica en estadio II, generalmente se le sugiere a la embarazada interrumpir el embarazo para dar inicio inmediato al tratamiento. La radiación de la pelvis en este momento resultará en un aborto espontaneo Tu médico te hará ver que un retraso de seis meses en el tratamiento es demasiado para un cáncer progresivo.

Cuando se desea mantener el embarazo, el médico discutirá contigo las posibles opciones de tratamiento, su naturaleza y riesgos. El médico puede contemplar una linfadedectomía en la cual se extraen ganglios linfáticos y se estudian para determinar el riesgo que existe de continuar con el embarazo.

La quimioterapia neoadyvante durante el embarazo puede ser utilizada para estabilizar o reducir el tamaño del cáncer cervical.

La traquelectomía o remoción por medio de cirugía del cuello uterino, es un procedimiento que tiene muchos riesgos y debe ser ejecutada por un cirujano con mucha experiencia. El uso de estos tratamientos depende del estadio del cáncer.

Para los casos de cáncer de cuello uterino detectados precozmente (in situ) o para los casos de cáncer detectados durante el último trimestre del embarazo, es probable que el médico pueda diferir el tratamiento hasta el nacimiento del bebé.

En este caso, tu ginecólogo y el oncólogo necesitarán una vigilancia cercana. Repetirán la prueba de Papanicolaou cada dos meses durante el embarazo. Si llegara a surgir la sospecha de diseminación del cáncer, entonces se tendrá que realizar la biopsia que permita un diagnóstico y estadificación exactos.

El parto puede ser por vía vaginal cuando las lesiones no son muy grandes, pero generalmente tu ginecólogo preferirá la cesárea para evitar sangrados e infecciones

Pronóstico

El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:

  • La edad y el estado general de salud de la embarazada.
  • El estadio del cáncer (si el cáncer afecta parte del cuello uterino, todo el cuello uterino o se diseminó hasta los ganglios linfáticos u otros lugares del cuerpo).
  • El periodo del embarazo en el que se estableció el diagnóstico. Es muy probable que si se diagnosticó en el último trimestre, tiene un pronóstico grave y esto se debe, principalmente, al estadio del tumor y no al embarazo en sí mismo.
  • El tipo de cáncer de cuello uterino.
  • El tamaño del tumor.

Documento elaborado con la colaboración y supervisión del médico cirujano especialista en oncología Dr. Eduardo Maafs Molina.

Referencias.