Ejercicio Postparto
Complicaciones de parto / Postparto, Durante, Embarazo

Ejercicio Postparto

Introducción

Después del parto, lo más habitual es quedarse con algunos kilos de más, el abdomen flácido e hinchado, la cadera más ancha… una serie de cambios que hace que la inmensa mayoría de las mujeres se sientan mal consigo mismas tras un parto. Muchas mamás comprueban con pesar, al mirarse de perfil, que su figura ya no es la misma que antes de tener el bebé.

La mujer necesitará de un programa de ejercicios diseñado específicamente para restaurar la tonicidad muscular de la región abdominal y pélvica, pues con las actividades diarias estas áreas no se logran fortalecer.

El ejercicio no sólo logra fortalecer la musculatura, sino también mejora el retorno de la sangre venosa hacia el corazón, evitando las várices, calambres y edema venosa. Además, disminuye la ocurrencia de trombosis (oclusión de las venas) en las extremidades y favorece la cicatrización. El ejercicio ayuda a manejar el estrés y a relajarse.

¿Cómo puedo recuperar mi figura después del parto?

 Actividad física, esa es la respuesta. Aunque seguramente, en los días posteriores al parto, no estás pensando en realizar ningún tipo de ejercicio, pero en la medida que pasen las semanas y vayas recuperando de a poco tus horas de sueño atrasado, verás que la actividad física será una forma de aumentar tu energía y mejorar tu bienestar emocional y físico.

¿Qué tan pronto puedo comenzar?

El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia dice que debes iniciar gradualmente el ejercicio cuando tu misma sientas que ya puedes hacerlo. Pero más bien será tu médico el que te pedirá que te esperes hasta que te hayan hecho la revisión post parto para ver que todo está bien y no se han presentado complicaciones.

Los “ejercicios” más importantes que debes realizar mientras tanto, son descansar y empezar a conocer a tu bebé. Ten en cuenta que tu cuerpo puede tardar semanas en recuperarse de los cambios que se produjeron en el embarazo. No intentes ser una supermujer ni te apresures a recuperar tu silueta de inmediato.

Generalmente, si hiciste ejercicio durante el embarazo y tuviste un parto vaginal, podrás empezar con ejercicios ligeros tipo caminata, kegels (fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico) y algunos estiramientos, pocos días después del nacimiento de tu bebé.

Si tuviste una cesárea, probablemente tendrás que esperar de seis a ocho semanas antes de empezar. Sin embargo, se recomienda caminar tranquilamente ya que esto te ayudará a evitar complicaciones como puede ser la formación de coágulos en tus venas.

Si no hiciste ningún ejercicio durante el embarazo, empieza lentamente y pregúntale a tu médico cuando puedes hacerlo.

¡OJO! Siempre ten en cuenta que tus articulaciones y ligamentos estarán todavía laxos (por efecto de las hormonas durante el embarazo) y esto durará tres a cinco meses. Así que cuida tus pasos y evita caídas y resbalones.

¿Cuál es el beneficio del ejercicio después del embarazo?

El ejercicio regular después del embarazo puede:

  • Promover la pérdida de peso, especialmente cuando se combina con una dieta de menos calorías.
  • Mejorar tu sistema cardiovascular.
  • Restaurar la fuerza y el tono muscular.
  • Elevar tu nivel de energía.
  • Mejorar tu estado de ánimo.
  • Liberar el estrés.
  • Ayuda a prevenir y promueve la recuperación de la depresión postparto. Aun más, al incluir la actividad física en tu actividad diarioa, te ayuda a presentar un ejemplo positivo a to bebé ahora y en los años siguientes.

 Para que todo vaya bien

Plan de ejercicio para mamás recientes:

Lo bueno, breve… las sesiones deben ser breves, pero frecuentes, ya que podrías agotarte, y en el posparto tus reservas de energía no están en su mejor momento. Con sesiones más ligeras tonificarás mejor los músculos.

Lenta, pero segura. Tómate tu tiempo entre serie y serie, y descansa un rato al terminar cada ejercicio, respira profundamente e hidrátate bien bebiendo mucha agua. Piensa siempre que no hay ninguna prisa.

¡Ojo! Sin pasarse. El entrenamiento olímpico déjalo para más tarde. Aunque te dé la sensación de que puedes con mucho más, limítate a las tablas que te indicamos; puedes tener una falsa sensación de fortaleza.

  • El trabajo abdominal para fortalecer los músculos del abdomen debe iniciarse una vez recuperado el tono de la musculatura perineal o suelo pélvico. Nunca antes.

Conviene evitar:

  • Dar saltos.
  • Ejercicios de aeróbic de alto impacto.
  • Traqueteos (por ejemplo: ir en bici).
  • Realizar abdominales de fuerte intensidad

Cuando la musculatura perineal y abdominal esté ya fuerte se puede afrontar cualquier tipo de actividad deportiva. ¡Iniciamos!

¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?

Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico

El parto natural requiere la participación y el esfuerzo de toda la musculatura del suelo pélvico. A menudo este esfuerzo se traduce en una debilitación de todos los músculos de esa zona, por cuya razón, una de las primeras medidas que debe adoptar una mujer tras el parto es fortalecerlos y tonificarlos para evitar padecer incontinencia urinaria en el futuro.

La incontinencia urinaria suele manifestarse tras dar a luz (se nota que se nos escapa la orina al saltar, estornudar, cargar); sin embargo la práctica de unos ejercicios sencillos permite corregirla y prevenir que aparezca en el futuro: los ejercicios de Kegel

¿Cuándo puedo iniciarlos?

Siempre consulta a tu médico, pero por lo general podrás hacerlos en cuanto te sientas cómoda y no sean causa de dolor o molestias.

¿Qué músculos debes contraer?

Tienes varias opciones:

  1. Imagina que se te van a escapar gases: aprieta el músculo alrededor del ano (esfínter anal) con todas tus fuerzas subiéndolo hacia dentro. Cuenta hasta 5 y relaja.
  2. Imagina que vas a tener una pérdida menstrual y debes evitar mancharte. Aprieta la vagina para retener el flujo. Cuenta hasta 5 y relaja
  3. Imagina que estás orinando. Aprieta fuerte como si quisieras cortar el flujo de la orina (esfínter uretral). Cuenta hasta 5 y relaja.

 Has lo mismo de 3 a 5 veces y repítelo varias veces durante el día.

 O puedes hacer contracciones rápidas: contrae y sube los músculos rápido y con fuerza y relájalos inmediatamente entre 10 y 20 veces. Repítelo de nuevo entre 3 y 5 veces

 Alterna la realización de ambas contracciones. A medida que se vayan fortaleciendo los músculos podrás aguantar más segundos y realizar más repeticiones. Los ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico o periné son conocidos entre los especialistas como “kegels”.

                                                                     ¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?

Puedes realizarlos en cualquier postura:

¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?

  • Acostada con las piernas flexionadas,
  • De pie separando ligeramente las piernas, apoyada en una pared o reclinada con las manos apoyadas en una mesa
  • Sentada
  • A gatas
  • Tumbada boca arriba con las piernas flexionadas
  • Recostada de lado con las piernas flexionadas

Útil idea: hazlos mientras estás en la fila de la compra, en una sala de espera o viendo la tele. Aprovecha todos los momentos que tengas para ejercitar tus músculos.

Caminatas

Puedes iniciar desde el hospital. Empieza por caminar 10 minutos al día a paso lento, tres o cuatro veces a la semana e incrementa el tiempo, frecuencia e intensidad poco a poco. Caminar te ayudará a volver a poner tu cuerpo en forma lentamente y también alivia la tensión.

Protege tu espalda

Durante el período post-parto, es posible que todavía sientas dolor en la espalda o al adoptar algunas posturas. Además, si estás lactando puedes sentir cierta tensión en la parte alta de la espalda debido al peso adicional del pecho. Por consiguiente, los ejercicios para la espalda pueden ser muy útiles en estos casos. Ten en cuenta las siguientes sugerencias:

  • Trata de no cargar a tu bebé sosteniéndolo sobre las caderas. Esto hace que la columna se doble. Se recomiendan los canguros con hombros acolchados.
  • Al cambiarle los pañales al bebé o al vestirlo, en lugar de inclinarte, siéntate en la cama junto al bebé o hazlo en la mesa cambiadora.
  • Al alimentar al bebé:
    • Apoya al bebé y tu brazo sobre una almohada. Considera la posibilidad de usar una almohada de amamantar especialmente diseñada para que adoptes una posición cómoda mientras amamantas.
  • Arrodíllate junto a la tina cuando bañes a un niño pequeño.
  • Cuando le hables a un niño, flexiona las rodillas y agáchate en lugar de inclinarte.

Ejercicios Abdominales

¡OJO! La mayoría de las mujeres desarrollan una separación o hueco entre los músculos abdominales durante el embarazo o labor de parto y tomará de cuatro a seis semanas que se cierre. Esto es muy importante que lo tomes en cuenta porque si empiezas a hacer ejercicios abdominales antes de que se cierre, corres el riesgo de lastimar esos músculos.

Dedicar de cinco a quince minutos al día, con una periodicidad de cuatro a cinco días a la semana (o días alternativos), basta para comprobar que el abdomen, poco a poco, se vuelve más firme y plano.

Si eres constante, puedes empezar a ver resultados al cabo de un mes aproximadamente. Además, este trabajo te ayudará a mejorar tu postura y a prevenir posibles problemas de espalda.

¿Cuándo puedo empezar?

Generalmente en partos normales se puede empezar a hacer ejercicios después de 4 semanas. Si se ha tenido una cesárea, 6 semanas después es el periodo normal de espera, pero tu médico es el que te dirá exactamente cuándo puedes empezar.

Pautas a seguir:

  • Consulta a tu médico antes de iniciar.
  • Avanza a tu propio ritmo. Los ejercicios suaves son importantes para ayudar a curar tus músculos
  • Relájate y respira profundamente durante los ejercicios y entre estos. Exhala al hacer esfuerzo. NO contengas la respiración.
  • Apoya la cabeza y los hombros sobre una almohada para tu comodidad.
  • Comienza realizando cada ejercicio dos veces.

¡Ojo! Si notas un aumento en al sangrado o si vuelve a producirse un sangrado rojo brillante, deja de hacer ejercicios y llama a tu médico.

¿Cómo se hacen?

1.Pueden comenzarse después de la tercera semana de un parto normal.Tumbada en el suelo, boca arriba, con las rodillas flexionadas, pies separados a la anchura de las caderas, la región lumbar apoyada en el suelo y las manos acunadas detrás de la cabeza, se inicia el ejercicio: eleva lentamente -y todo lo que puedas-, los hombros y la caja torácica del suelo, manteniendo la zona lumbar apoyada en el suelo y el abdomen tan plano como sea posible. A continuación, se retrocede a la posición inicial y se repite. Empieza con 6 u 8 repeticiones y ve aumentando gradualmente a medida que mejore tu condición física.

                                                                              ejerciciopospar

2.En posición acostada con las rodillas flexionadas, trata de tocar con tus dedos las rodillas y mantenerte en esta posición todo el tiempo que puedas.

¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?
 
Debes inspirar profundo antes de comenzar el ejercicio y espirar cuando llegas a las rodillas. Repítelo 10 veces.
3.En la misma posición que la anterior levanta una pierna, bájala y luego levanta la otra.
¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?
Inspira antes de levantar cada pierna y espira al llegar con la pierna a la posición vertical. Repítelo 10 veces con cada pierna. En la misma posición con las rodillas flexionadas intenta de tocar con tu mano derecha tu rodilla izquierda y viceversa.

Para liberar la producción de gases

También es común que en el puerperio inmediato se acumulen gases en el vientre. Para ayudar a liberarlos, es aconsejable acostarse boca arriba y llevar las rodillas juntas hacia el pecho mientras se exhala y se presiona el abdomen con los muslos.

                                                                        ejerciciopospar

Ejercicios para estirar la espalda

Alivian el dolor de espalda y mantienen la flexibilidad

  • Comienzo del ejercicio: de rodillas y en cuatro patas
  • Contrae los músculos abdominales y curva la espalda, aprieta los glúteos y lentamente coloca la cabeza entre los brazos.
  • Mantén la posición por unos segundos y después relaja el cuerpo.

¿Con qué ejercicios debo empezar después del parto?

Refuerza los pectorales

El pecho es otra de las partes del cuerpo que más perjudicada sale tras un embarazo y un parto. Las mamas ganan volumen y pueden adquirir tamaños insospechados con la subida de la leche. Al final de la lactancia suelen quedar flácidos y caídos.

La glándula mamaria no puede ejercitarse pero sí los músculos que la sostienen. Ejercitando los músculos pectorales se puede prevenir la caída de los pechos y permite mantenerlos más altos y en su sitio.

Estiramiento de la espalda alta y de los brazos

  • Eleva los brazos arriba de tu cabeza manteniendo los codos derechos. Junta las palmas de las manos y sostén por 5 ó 10 segundos.
  • Baja tus brazos hacia los lados con las palmas de las manos viendo hacia abajo y mantén 5 ó 10 segundos
  • Lleva tus manos lo más lejos que puedas hacia la espalda y junta las manos por el revés. Mantén 5 ó 10 segundos.

Aperturas de brazos con pesas: si no tienes, utiliza dos botellas de agua llenas de arroz. Túmbate boca arriba y estira los brazos en perpendicular al cuerpo, con las pesas “mirándose”. Sólo tienes que abrir los brazos hasta casi tocar el suelo y volver a cerrar. Procura contraer los músculos pectorales cuando cierres. Haz 3 series de 8 repeticiones, descansando unos segundos entre una y otra.

Puedes hacer los ejercicios de pecho (fondos o con pesas) junto con los abdominales y un buen paseo (mínimo 3 veces por semana).

¿Me pongo a dieta?

La lactancia no es un momento oportuno para seguir una dieta de adelgazamiento. Dar el pecho al bebé ayuda a la mujer a recuperar su peso con mayor facilidad, ya que la producción de leche exige la utilización de las reservas de grasas almacenadas durante el embarazo.

  • La lactancia artificial permite seguir antes una dieta de adelgazamiento, pero conviene hacerlo bajo la supervisión de un especialista ya que dietas muy restrictivas pueden agravar la predisposición a sufrir una depresión post-parto.

Estrategias para levantar y mover objetos y flexionarse después del parto

Después de dar a luz, estarás más propensa a sufrir una distensión en la espalda, debido a que las hormonas del embarazo han ablandado sus ligamentos y articulaciones. Las siguientes estrategias te ayudarán a minimizar el riesgo de sufrir lesiones en la espalda.

Levantar y mover objetos

  • Cada vez que necesites alcanzar o levantar objetos que estén a una altura baja, separa los pies colocando uno delante del otro y flexione las rodillas.
  • Acerca el objeto hacia ti a medida que extiendes las rodillas y levántalo. Esto te permite usar los músculos del muslo para levantar el objeto en lugar de distender los músculos de la espalda.
  • Al mover un objeto, intenta empujar en lugar de jalar. Usa las piernas, no la espalda y los brazos.

Flexionarse

  • Evita cualquier posición en la que se flexione la cintura con las rodillas extendidas, aunque sea una flexión leve. En lugar de ello, cambia tu posición de manera tal que quedes sentada, en cuclillas, arrodillada o con las rodillas flexionadas mientras inclinas las caderas hacia adelante.
  • Cuando entres o salgas del automóvil, voltea las caderas y la espalda en la misma dirección mientras mantienes la espalda derecha. Cuando te levantes de la cama, primero colócate de lado y luego usa los brazos para empujarte y levantarte de la cama.

¿Puede hacer ejercicio una madre lactante?

La lactancia materna y la práctica de deporte no sólo son compatibles, si no que además proporciona varios beneficios dentro de nuestro objetivo de recuperación posparto. Diferentes investigaciones sugieren que una mujer que da el pecho a su hijo y que realiza ejercicio físico recupera su peso anterior (el que tenía antes del embarazo) más rápidamente que una madre lactante sedentaria. Además, elimina antes la grasa acumulada durante el embarazo.

No sólo eso, hacer deporte aporta a la reciente madre otros efectos positivos, como una mejoría de su función cardiovascular, un aumento de la flexibilidad muscular, una mejor calcificación de los huesos, un sistema inmunitario más fuerte, y una reducción del estrés y la ansiedad, que favorecen la autoestima de la mamá deportista al sentirse mejor con ella misma.

¿Qué efectos puede tener el deporte sobre la composición y volumen de la leche?

No hay estudios claros que sugieran que el ejercicio físico influya en el volumen o la composición de la leche materna. Según la Asociación Española de Pediatría, en mamás que ya eran antes deportistas, la práctica de ejercicio no afecta de manera negativa ni al volumen de la leche ni a su composición.

Pero, en aquellas madres que no son asiduas al deporte, realizar ejercicio físico intenso durante el periodo de recuperación posparto puede causar que el volumen de leche disminuya y se produzcan cambios en su composición, como una disminución de lactosa o de algunos factores de defensa y un incremento del ácido láctico que, al ser amargo, podría hacer que algunos bebés rechazarán el pecho (aunque por lo general suelen tolerar bien este “cambio de sabor”).

Nunca hagas ejercicios que hagan que te duela el pecho. Usa siempre un buen sostén y trata de alimentar a tu bebé antes de iniciar para que el pecho esté lo más vacío posible.

¿Cómo puedo saber si estoy exagerando en el ejercicio?

Si estás haciendo demasiado ejercicio, experimentarás mucha fatiga, te sentirás agotada y te tomará cada vez más tiempo recuperarte de las sesiones de ejercicios.

Si tu loquia (el sangrado vaginal que se presenta después del ejercicio) aumenta o cambia de color (se vuelve rosada o roja) al terminar de ejercitarte, es probable que estás exagerando.

Interrumpe el ejercicio y llama a tu médico. El sangrado puede ser un signo de hemorragia (aunque el ejercicio no aumenta las posibilidades de que esto suceda).

Preguntas frecuentes:

  1. ¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer la laxitud de los ligamentos origen de muchos traumas y esguinces?: Esta laxitud puede persistir hasta 12 semanas después del parto. Es por eso que no se recomiendan los ejercicios de alto impacto.
  2. ¿Una madre lactante recupera antes su peso (anterior al embarazo) si hace ejercicio físico?: Diferentes estudios sugieren que una mujer lactante que realiza ejercicio físico recupera su peso anterior al embarazo más rápidamente que una madre lactante sedentaria.
  3. ¿Qué consejos se le pueden dar a una madre lactante que quiere hacer ejercicio?:
    1. Beber abundante líquido.
    2. Es importante usar un sujetador adecuado cuando hace ejercicio.
    3. Cuidar los hábitos nutricionales.
    4. Efectivamente, es necesario que la lactante ingiera no menos de 600 calorías extras/ día y que no se obsesione con la idea de perder rápidamente peso. La mujer lactante pierde peso más despacio que la que no le da el pecho a su niño.
  4. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar después del parto para que una mujer deportista retome sus entrenamientos habituales?: Después de un parto normal, sin complicaciones, la madre puede comenzar a realizar algún tipo de ejercicio al día siguiente del parto (por ejemplo, un breve paseo por los pasillos del hospital). En el caso de una cesárea, la actividad física “normal” no puede retomarse mientras persista el dolor. En todo caso, el Colegio Americano de Tocólogos y Ginecólogos aconseja que sea la propia mujer la que retome su programa de ejercicio físico anterior al embarazo dependiendo de su propia capacidad física.
  5. ¿Qué consejos se puede dar a una madre que quiere volver a su régimen de ejercicio físico anterior al embarazo?
    1. En caso de episiotomía, es aconsejable esperar hasta que haya desaparecido el dolor antes de volver a los entrenamientos acostumbrados.
    2. En caso de sangrado, mejor esperar unos días más.
    3. La fatiga es un problema muy común. Si ocurre esto, sería mejor cambiar el ejercicio por una siesta.
    4. Después del parto, muchas mujeres pueden presentar un período de incontinencia urinaria que puede prolongarse durante algunos meses. Resulta aconsejable hacer ejercicios que ayuden a acelerar la recuperación (por ejemplo, ejercicios de Kegel).
    5. El período del posparto es una época en la que es muy habitual tener dolores de espalda. Además de cuidar la postura, los ejercicios de fortalecimiento abdominal pueden ayudar.
    6. Hay que tomarse el tiempo necesario para calentar y estirar antes de hacer ejercicio, y para recuperar y relajarse después de acabar.

Referencias

Depresión Post- Parto
Complicaciones de parto / Postparto, Durante, Embarazo

Depresión Post- Parto

Definición

Tristeza y depresión posparto, depresión puerperal o depresión posnatal es una depresión nerviosa de moderada a intensa, que está relacionada con el embarazo y parto. Se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde.

¿Es muy común tener depresión postparto? De hecho, según el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por su siglas en inglés), entre 14% y 23% de las mujeres sufren depresión en el embarazo, y hasta 70% de las embarazadas tienen algún síntoma de depresión en algún momento,

El fantasma de la depresión post parto

“Deseaba tanto tener este hijo y ahora que lo tengo me siento completamente desdichada”, “¿Qué me está pasando?”, “El parto fue magnífico, mucho mejor de lo que esperaba, y todo el mundo se portó maravillosamente conmigo, especialmente mi marido. Yo debería dar saltos de alegría”, “Tenía miedo que el bebé tuviera algún defecto al nacer, pero es perfecto”, ” Entonces, ¿Porqué estoy tan triste?”.

 El fantasma de la depresión post parto

No lo sabemos, pero NO estás sola. Casi un 80% de las mujeres sufren de algún problema emocional después del embarazo (post parto). Se sienten disgustadas, solas, con miedos, o sin ganas de acercarse al bebé y al mismo tiempo culpables por tener estos sentimientos.

Para la mayoría de las mujeres, estos síntomas son ligeros y desaparecen solos, pero hay un 10- 20% que desarrollan una forma más severa de cambios de humor llamada depresión post parto.

La depresión post parto no es una falla en el carácter o una debilidad. Algunas veces, es simplemente una complicación de dar a luz un bebé. Si tú tienes depresión post parto, un tratamiento rápido puede ayudarte a manejar los síntomas …y disfrutar de tu bebé.

¿Cuántos tipos de depresión post parto hay?

Existen tres tipos:

La “tristeza post parto” (baby blues en inglés) es un estado transitorio de emociones encontradas que le ocurre a un 50% de las mujeres que acaban de parir.

  • Este estado tiene su momento más fuerte a los 3 a 5 días después del parto y puede durar desde varios días hasta dos semanas. Una mujer que tiene este problema puede llorar fácilmente y puede tener dificultad para dormir o sentirse muy irritable, triste, en tensión emocional.
    • Dado que este problema es tan común, no se considera que sea un padecimiento. La tristeza post parto no interfiere con la habilidad de una mujer para cuidar a su bebé, no está relacionada a problemas mentales y no es causada por el estrés. Sin embargo, si existe una historia de depresión previa, puede convertirse en una depresión mayor. Si esto continúa, coméntaselo a tu médico.

La depresión post parto es la depresión nerviosa que se presenta después del parto. Algunos especialistas la llaman “Depresión post parto no Psicótica”.

  • Esta condición ocurre en un 10- 20% de las mujeres y se presenta generalmente unas semanas o unos meses después del parto con cambios de humor, de actitudes y trastornos del sueño, del apetito y disminución de la energía. Tiene una duración mayor y puede interferir con tu habilidad para cuidar al bebé.

La depresión psicótica es un problema serio que requiere tratamiento inmediato.

  • Es un problema raro que se presenta como a las 3 semanas del parto con aparición de cambios de humor muy marcados, confusión, alucinaciones y desorden mental y generalmente está asociada a otros problemas previos como depresión, psicosis bipolar o psicosis.
    • Si no se le da tratamiento, es muy probable que se repita después del periodo de post parto y después de cada parto posterior.

Otra complicación, llamada desorden obsesivo-compulsivo postparto, lleva a las mujeres a tener miedos extremos. En la mayoría de los casos, este desorden se manifiesta como obsesión por la higiene y seguridad del bebé, que puede llevarte a tomar medidas como lavarte las manos constantemente hasta hacerte daño, cerrar con llave puertas y ventanas por temor a intrusos, ocultar armas en tu casa para defenderte o no bañar a tu bebé por miedo a que se ahogue.

  • La psicosis postparto y el desorden obsesivo-compulsivo postparto pueden ser tratados con éxito, pero requieren atención psiquiátrica inmediata.

¿Quién puede tener depresión post parto?

La depresión post parto puede afectar a cualquier persona. Aunque es más reportado por las madres, también puede afectar a cualquiera de los nuevos padres –tanto al papá como a la mamá- y también puede afectar a los padres que adoptan un bebé.

¿Cuál es la causa?

La depresión post parto probablemente está causada por muchos diferentes factores que actúan conjuntamente incluyendo la historia familiar, la biología, personalidad, experiencias de vida y el medio ambiente (especialmente la falta de sueño); se sabe que no está relacionado ni con la edad ni con el número de hijos.

Los expertos mencionan que, entre esos “factores de riesgo”, están:

  • Si tuviste depresión post parto en los embarazos anteriores.
  • Tienes antecedentes familiares o personales de depresión
  • Tu embarazo no fue planeado.
  • Has experimentado mucha ansiedad durante el embarazo.
    • Investigaciones recientes indican que el haber sufrido ansiedad o depresión durante el embarazo, es uno de los factores de riesgo más importantes.
  • Sufres de síndrome pre menstrual severo.
  • Un matrimonio problemático o falta de apoyo de la pareja.
  • Pocos familiares o amigos con quienes puedes platicar o depender de.
  • Un bebé prematuro o con cualquier tipo de enfermedad.
  • Eventos estresantes durante el embarazo o después del parto como la pérdida de un ser querido, una mudanza, problemas económicos, problemas en el trabajo, etc., enfermedades o complicaciones durante el embarazo.
  • Has tenido problemas con las drogas o el alcohol.
  • Si tuviste una pérdida del embarazo: El riesgo en este caso es elevado aún en los casos de un embarazo no deseado. Igualmente es elevado el riesgo de presentar depresión en el caso de aborto.
  • Cambios fisiológicos: el momento del parto es un momento de grandes cambios para una mujer y el ajuste a esos cambios puede ser una de las causas de la depresión.
    • Cambios físicos: cambios en el tono muscular, dificultad para perder peso, cansancio después del parto, dolor en el perineo que no te permite descansar. La recuperación después de una cesárea puede tomar aún más tiempo que en el parto vaginal.
    • Cambios emocionales: Sentimientos de pérdida de una identidad y de libertad, te sientes abrumada por la responsabilidad de la maternidad, tienes estrés por el cambio de rutinas, cansancio por los patrones rotos de sueño y te sientes poco atractiva física y sexualmente.
    • Influencias en tu estilo de vida: Son muchos los factores de tu estilo de vida que pueden llevar a una depresión post parto. Entre ellos podemos mencionar a un bebé demandante, la atención a los hermanos, dificultad para amamantar, problemas financieros y falta de apoyo de tu pareja o de otras personas.
  • Desbalance hormonal: Parece poco probable que la depresión postparto esté relacionada con los importantes cambios hormonales que tienen lugar en el momento del nacimiento de tu bebé, aunque todavía no se disponen de evidencias al respecto.
    • Aunque los niveles de estrógenos, progesterona y otras hormonas relacionadas con la reproducción que pueden afectar a las emociones descienden bruscamente tras el parto, no se han encontrado diferencias entre las hormonas de las madres que desarrollan una depresión postparto y las de las que no. Una posible explicación es que probablemente algunas mujeres puedan ser más sensibles que otras a tales cambios.
  • De la misma manera, podría ser un desajuste en los neurotransmisores del sistema nervioso, o incluso podría tener un origen genético. Los estudios se han inclinado por la búsqueda en el campo biológico, pero no hay nada definitivo, lo que se sabe es que, para algunas mujeres, el parto resulta traumático.

Sin embargo, como ya lo mencionamos, una mujer puede sufrir una depresión postparto sin que se aprecie ninguna razón obvia para la misma.

¿Cuáles son los síntomas?

La depresión post parto, al principio, puede parecer una tristeza post parto (baby blues), pero los signos y síntomas son más intensos, más duraderos y eventualmente interfieren con tu habilidad para cuidar al bebé y manejar otras tareas diarias.

Los síntomas de la depresión post parto son diferentes para cada persona pero semejantes a los síntomas de la depresión que ocurre en otros momentos en la vida y entre ellos se incluyen:

Cambios en tus sentimientos:

Tristeza: La tristeza es desde luego el síntoma más frecuente de la depresión postparto. Se sienten bajas de ánimo, infelices y desgraciadas la mayor parte del tiempo aunque estos síntomas pueden empeorar en algún momento particular del día, como por las mañanas o por las tardes.

En ocasiones, pasan días malos y días buenos, siendo estos últimos realmente frustrantes ya que el día bueno previo hizo que se albergaran esperanzas de mejorar. A veces, les parece que no merece la pena vivir, precisamente en unos momentos en que deberían sentirse muy alegres.

 El fantasma de la depresión post parto

Irritabilidad: La irritabilidad con frecuencia acompaña a la sensación de tristeza. Puede estar irritable con sus otros hijos y ocasionalmente incluso con el recién nacido, aunque la mayoría de las veces lo está con su marido quien no suele comprender qué es lo que está pasando.

Ansiedad o ataques de pánico: Suele ser aguda y se puede presentar en forma de temor a quedarse sola con el bebé por miedo a que éste grite, no quiera comer, se ahogue, se caiga o se haga daño de cualquier otra forma. Algunas madres deprimidas perciben a su bebé como un objeto.

En vez de sentir que han dado a luz a la criatura más cariñosa y adorable del mundo se sienten distantes de su hijo, al cual perciben como un pequeño ser misterioso y extraño, cuyos pensamientos (de tener alguno) son insondables y cuyas necesidades y emociones deben ser en algún modo satisfechas. La tarea de la nueva madre deprimida que todavía no se ha “enamorado” de su hijo es realmente dura. No obstante, el amor surge al final, cuando el niño es mayor y más interesante.

Sin embargo, la depresión postparto puede desarrollarse aún cuando el amor por el recién nacido sea intenso. En estos casos, la madre teme desesperadamente perder a su precioso bebé por no cuidarlo bien, porque no se desarrolle adecuadamente, por una infección o bien teme que muera súbitamente. Un simple catarro puede causar una gran preocupación.

La madre puede obsesionarse con el peso del bebé y alarmarse si llora demasiado o incluso si pasa mucho tiempo en silencio, llegando a pensar: ¿habrá dejado de respirar? Es frecuente que la madre desee ser constantemente tranquilizada por su pareja, su familia, su médico o cualquier otra persona.

La ansiedad también puede hacer a la madre preocuparse por su propia salud. Puede sentir pánico cuando su pulso se acelera o si tiene alguna palpitación, llegando incluso a pensar que tiene algo malo en el corazón o que está al borde de un accidente cerebrovascular. En ocasiones se siente tan debilitada que piensa que tiene alguna enfermedad terrible y que nunca volverá a tener energía de nuevo. Estas sensaciones extrañas e inusuales le harán plantearse la pregunta ¿Me estoy volviendo loca? (La respuesta es NO).

El temor de quedarse sola con todas estas preocupaciones puede dar lugar a que incluso la mujer más capaz se sienta tan indefensa que no desee que su marido vaya al trabajo.

Sentimientos de vergüenza, culpa, o como si hubieras fallado totalmente.

Sentimientos negativos hacia el bebé o incluso pensar en hacerle daño. (Aunque estos sentimientos son aterradores, casi nunca se materializan. No obstante, debes comentarle al médico al respecto inmediatamente).

Desbordamiento: Las madres con depresión postparto tienen la sensación de no disponer de tiempo para nada, de no hacer nada bien y de no poder hacer nada para remediarlo. A estas pacientes les resulta realmente difícil el establecer nuevas rutinas para poder hacer frente al bebé y a la nueva situación que viven.

Cambios de humor marcados por altas y bajas exageradas.

Cambios en tu estilo de vida diaria

Tienes poco interés en cosas que normalmente te gusta hacer

Incapacidad para disfrutar: Lo que antes era un placer ahora no apetece y lo que antes interesaba ahora se convierte en aburrido. Esto es especialmente cierto en el caso de las relaciones sexuales.

Algunas mujeres recuperan el interés por el sexo (si es que en algún momento lo perdieron) antes de que transcurran 6 semanas del parto, pero las madres con depresión postparto suelen rechazar cualquier contacto sexual lo cual puede generar tensión en la pareja.

Fatiga: Todas las nuevas madres se sienten un poco abrumadas y fatigadas, pero la madre con depresión postparto se siente tan agotada que llega a pensar que padece alguna enfermedad física.

Insomnio: Cuando por fin te vas a la cama puede que tengas dificultad para conciliar el sueño, o si duermes, puede que te despiertes muy pronto, incluso aunque tu pareja sea quien se ocupe de alimentar al bebé durante la noche.

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Pérdida de apetito: Las madres deprimidas generalmente no tienen ni tiempo ni ganas de comer lo cual contribuye a que se sientan malhumoradas y agotadas. Algunas madres deprimidas comen en exceso para aliviar su malestar psicológico y luego se sienten culpables y molestas con su gordura.

Dificultad para concentrarse o recordar y para tomar decisiones.

Llamadas frecuentes al pediatra que nunca te dejan satisfecha y calmada.

Cambios en como piensas de ti misma y del bebé

Tienes problemas con tu propio cuerpo

Llegas a pensar incluso en cómo matarte (es urgente que te comuniques de inmediato con el psiquiatra).

Diagnóstico

Lo más importante es, desde luego, reconocer la depresión y diagnosticarla.

Muchas madres deprimidas no son conscientes de que tienen una enfermedad y se sienten avergonzadas de tener que admitir cómo les ha afectado su reciente maternidad. Algunas pueden llegar a creer que si dicen como se sienten realmente puede que les quiten a su hijo (esto NO ocurrirá).

Algunos médicos y enfermeras están preparados para reconocer la depresión postparto ya que conocen su existencia y se esfuerzan por detectarla, sin embargo, otros profesionales la pasan por alto o, lo que es peor, la ignoran considerándola como un simple “baby blue”.

Los síntomas son iguales que los de cualquier problema mental, especialmente la depresión. Cuando hables con tu médico, seguramente esto es lo que te preguntará:

  • Cuáles son tus síntomas, qué tanto te molestan y desde hace cuándo que los tienes.
  • Te preguntará también si ya habías tenido estos síntomas anteriormente
  • Si existe algún factor de riesgo para que estés deprimida como por ejemplo si hay problemas con tu pareja o en la familia u otra causa de estrés, enfermedades mentales en tu familia y sobre el uso de drogas y alcohol.
  • Es importante que hables con tu médico y le digas como te sientes realmente después del nacimiento de tu bebé. Si estás triste, desgraciada, irritable, incompetente, asustada y desinteresada por el bebé.

Tu médico te tranquilizará y te convencerá de que no eres una madre caprichosa, extravagante o una mala madre, y de que otras muchas personas han padecido y padecen la misma enfermedad. Explicarle a la madre que todo lo que le está pasando es consecuencia de que tiene una enfermedad llamada depresión postparto suele ser de gran ayuda ya que por lo menos sabrá a qué tiene que enfrentarse.

Pruebas y exámenes

 No existe un examen único para diagnosticar la depresión posparto. El diagnóstico se basa en los síntomas que le describes al médico.

Algunas veces, la depresión después del embarazo puede estar relacionada con otros trastornos médicos. El hipotiroidismo, por ejemplo, ocasiona síntomas como fatiga, irritabilidad y depresión. Las mujeres con depresión posparto deben hacerse análisis de sangre para buscar causas físicas de dicha depresión.

¿Cuál es el tratamiento?

La tristeza posparto o baby blues generalmente desaparece sola después de unos días o semanas, mientras tanto, descansa lo más que puedas y acepta ayuda de tus familiares y amigos.

Una vez que se establece el diagnóstico, la depresión postparto generalmente se trata con terapia y medicamentos. El tipo de tratamiento dependerá de la severidad de la depresión y de tus necesidades individuales. éstas son algunas formas de sobrellevarla:

Trátate bien. Asegúrate de que atiendes tus necesidades principales: intenta dormir y comer bien, y no te sientas culpable acerca de cómo te sientes ahora. El hecho de que tengas una depresión posparto no significa que seas una mala madre o que no quieras a tu hijito. Una vez que te sientas mejor, estos sentimientos disminuirán.

Pide ayuda. Una parte muy importante de ser una buena madre es saber cuándo pedir ayuda, de manera que no tengas miedo de hacerlo durante estos momentos difíciles. Ayuda quiere decir muchas cosas: desde familiares o amigos que te ayuden a cocinar o a limpiar la casa o a cuidar del bebé, hasta la ayuda de un psicólogo. Es necesario recibir ayuda para que te mejores.

Comparte tus sentimientos con otros. Dile a alguien a quien quieras cómo te sientes. Llama a un familiar o a una amiga que te sepa escuchar. Únete a un grupo para mamás para encontrar apoyo. Puede que te sorprenda saber cuántas mamás están experimentando sentimientos similares. Si tienes un esposo o pareja que te apoya, asegúrate de que sabe qué es lo que te está ocurriendo y cómo te puede ayudar.

No te abandones “por fuera”. Cuidar tu aspecto físico a veces te puede ayudar por dentro. Haz que tu esposo o un familiar o amigo cuiden de tu bebé mientras tú te das una ducha relajante. Maquíllate, si lo haces normalmente. Sal de compras y elige cosas sólo para ti. También te puedes poner tus prendas favoritas en esos días que son particularmente difíciles. Sentirte mejor por fuera te ayudará a sentirte mejor por dentro.

Averigua cuándo puedes comenzar a hacer ejercicio para ponerte en forma después del parto.

Descansa. El cuidar de un recién nacido es muy cansado y podrías estar exhausta. Desafortunadamente, es común que las mamás que sufren de depresión posparto no puedan dormir cuando lo desean. Sin embargo, es importante descansar.

Puedes simplemente relajarte leyendo una revista o viendo la televisión. Pídele a un familiar o a una amiga que vigile a tu bebé, aunque sea por una hora, todos los días. Si no hay nadie que te pueda ayudar, puedes contratar a una niñera que tenga experiencia con recién nacidos.

Sal a la calle. Pon a tu bebé en su carriola (cochecito) y llévalo a dar un paseo, aunque sea alrededor de la cuadra, o sal con una amiga a un café cercano. El aire fresco, el sol y la compañía les harán mucho bien a tu bebé y a ti. Si un paseo es demasiado para ti en este momento, simplemente vete fuera, cierra los ojos, respira hondo, y siéntate al sol durante unos minutos. Te ayudará.

Tómate las cosas con calma. La llegada de tu bebé es una buena razón para tomarte las cosas con calma. Resiste la tentación de lavar la ropa mientras el niño duerme y deja que el resto de las tareas esperen. Haz que te traigan la comida, o pídele a tu pareja que te traiga algo de camino a la casa. Si el teléfono siempre está sonando en los momentos más inoportunos (por ejemplo cuando estás intentando que el bebé duerma, o cuando finalmente has podido encontrar un ratito para descansar) baja el volumen del timbre y regresa las llamadas cuando sea conveniente para ti.

Tu pareja: En este momento es importante que tu pareja se involucre de forma que él pueda comprender qué es lo que ha estado pasando (no olvidemos que él también ha estado sufriendo las consecuencias de la depresión postparto).

Posiblemente él sea quien mejor pueda apoyar, aunque también necesitará algo de apoyo para sí mismo, especialmente si es el primer hijo que tiene la pareja y si se ha sentido desplazado tras su llegada.

Este es un aspecto realmente importante ya que si el marido está resentido y no comprende hasta que punto su esposa necesita de su apoyo y ayuda podrán surgir más problemas. Es probable que él también se sienta aliviado por el diagnóstico y por recibir consejos sobre cómo actuar. La ayuda práctica con el recién nacido, una actitud comprensiva y afectiva y el ser positivo serán apreciados incluso cuando la depresión desaparezca.

Tratamiento con medicamentos

Los médicos de cabecera no siempre prescriben tratamiento farmacológico para sus pacientes con trastornos emocionales. Sin embargo, en ocasiones la naturaleza de la depresión es tal que hace necesario un tratamiento con fármacos antidepresivos. Estos medicamentos:

  • No son tranquilizantes ni estimulantes.
  • No son adictivos, no crean dependencia.
  • Necesitan dos semanas o más para empezar a hacer efecto.
  • Tu médico te dirá si puedes seguir con la lactancia.
  • Necesitan tomarse durante al menos 6 meses tras la depresión para reducir el riesgo de recaída.

Debes saber que el tratamiento necesitará su tiempo para hacer efecto y que será necesario el concertar algunas citas para que recibas el apoyo necesario hasta que te recuperes.

A muchas mujeres les parece más atractiva la posibilidad de recibir tratamiento con hormonas en lugar de con antidepresivos ya que consideran a éstas más naturales. Sin embargo, las evidencias disponibles sobre su eficacia son cuestionables y además no están exentas de efectos secundarios.

La progesterona parece funcionar mejor en supositorios, mientras que los estrógenos se aplican actualmente en forma de parches en la piel. No existe duda de que muchas mujeres creen que el tratamiento hormonal que han recibido les ha beneficiado, pero todavía está por demostrar que este sea algo más que un placebo, es decir que la curación se produce más por la esperanza puesta en el tratamiento que por el propio tratamiento en sí.

Con un tratamiento adecuado, la depresión generalmente desaparece en unos cuantos meses. Algunas mujeres siguen teniendo ligeros síntomas meses o años después.

La psicosis post parto requiere atención y tratamiento inmediato, por un medico psiquiatra, especializado y generalmente en un hospital donde estarás segura y con el tratamiento adecuado.

 ¿Cuánto dura la depresión post parto?

Es difícil de decir. Algunas mujeres se sienten mejor después de unas semanas, pero otras continúan sintiéndose deprimidas o “diferentes” durante muchos meses. Aquéllas que tuvieron síntomas más severos o que han estado deprimidas con anterioridad, tardarán más tiempo en recuperarse. Es importante que no te olvides de que puedes obtener ayuda para mejorar.

Pronóstico

Los medicamentos y la psicoterapia profesional con frecuencia pueden reducir o eliminar los síntomas de manera efectiva.

¿Puede prevenirse la depresión postparto?

Si. Existen tres formas de prevención: detectar precozmente el trastorno, tratarlo rápidamente y evitar sus consecuencias.

Durante el embarazo:

  • No intentes ser una super mujer. El tener un hijo es un trabajo que puede exigir dedicación exclusiva, de forma que durante tu embarazo intenta reducir tus compromisos (si trabajas, asegúrate de que te alimentas de forma suficiente y con regularidad y pon los pies en alto durante la hora de la comida).
  • No te mudes de casa mientras estés embarazada o hasta que tu hijo no tenga seis meses. Evita en lo que puedas el estrés.
  • Has amistad con otras parejas que estén esperando un hijo o que lo hayan tenido recientemente. Entre otras cosas, esto te ayudará a disponer de alguien que pueda cuidar a tu bebé cuando lo necesites.
  • Identifica a alguien en quién puedas confiar, es necesario disponer de algún amigo a quién acudir en caso de necesidad.
  • Ve a las clases de preparto junto con tu pareja.

Si ha sufrido previamente una depresión, esto no significa que vayas a tenerla de nuevo en el siguiente parto. Sin embargo, tras el parto es necesario que te pongas en contacto con tu médico de cabecera para que éste vigile la posible aparición de cualquier signo de recurrencia de la depresión postparto y así comenzar lo antes posible con el tratamiento.

Una vez que el bebé haya nacido:

  • Aprovecha cualquier oportunidad para descansar. Aprende a echar cabezadas o pequeñas siestas. Tu pareja podrá encargarse de alimentar al bebé por la noche, utilizando, si lo deseas, incluso tu propia leche extraída con anterioridad.
    • Si estás fatigada, acomoda tu sueño al del bebé.
    • No reprimas tus sentimientos, si deseas llorar, hazlo.
  • No permitas que la información que te dan otras personas acerca del cuidado del bebé te abrume, sigue siempre las indicaciones de tu pediatra y cuando pidas ayuda a tu madre o amigas, no permitas que te controlen la vida.
  • No se supone que debas de ser una “super mamá”. Sé honesta contigo misma acerca de lo que puedes hacer y atrévete a pedir ayuda, tus miedos y dudas son normales.

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  • Aliméntate adecuadamente. Las ensaladas, los vegetales frescos, la fruta, los zumos, la leche y los cereales son alimentos muy adecuados para este momento y que además no necesitan de mucha cocina.
  • Encuentra tiempo para disfrutar con tu pareja.
  • Intenta intimar con tu pareja, incluso aunque todavía no te apetezca tener relaciones sexuales completas, un beso, un abrazo, una caricia, o un mimo pueden ser bastante reconfortables hasta que regrese el deseo sexual al completo.
  • Encuentra tiempo para hacer algo tuyo, aunque sean solamente 15 minutos. Trata de leer, hacer ejercicio (la caminata es beneficiosa para ti y fácil de realizar), tómate un baño o medita.
  • No seas muy crítica contigo misma ni con tu pareja. La vida se hace bastante dura en estos momentos y el cansancio y la irritabilidad de ambos puede conducir a discusiones frecuentes que no harán más que debilitar su relación en unos momentos en que ésta debería ser más fuerte.
  • Lleva un diario. Cada día, escribe acerca de tus emociones y sentimientos, saca todo. En cuanto empieces a sentirte mejor, relee lo que escribiste y te dará cuenta de lo mejorada que estás.
  • Finalmente, a pesar de que la depresión postparto ya esté instaurada cuando se te diagnostique, no te desesperes, aún cuando solamente puedas hacer una sola cosa en un día, es un paso adelante en la dirección correcta. Habrá día en las que no lo logres, no te enojes contigo misma. el apoyo, el consejo y la medicación marcarán la diferencia y acelerarán tu recuperación. Nunca es tarde.

¿Cuándo debo pedir ayuda profesional?

Llama a tu médico si:

  • Tienes cambios de humor o te sientes deprimida y ya han pasado algunos días después del parto.
  • Si sientes que no puedes con las actividades diarias de tu vida incluyendo el cuidado del bebé
  • Si tienes fuertes sentimientos de depresión o enojo a los 2 o 3 meses del parto

Pídele a tu médico que te recomiende un psicólogo o psiquiatra de confianza con quien puedas tener una entrevista. En el caso de que hayas experimentado depresión postparto anteriormente es importante que te contactes durante el embarazo con los profesionales que te atendieron la última vez.

Si te dieron algún medicamento, seguramente volverán a dártelo inmediatamente después del parto. Esto reduce considerablemente la posibilidad de volver a padecerla.

Algunas personas prefieren comenzar a tomar la medicación no bien los síntomas aparecen, sin embargo de esta forma va a ser más difícil de tratar.

¿Cuál es el futuro de la depresión postparto si no se trata?

Si se deja sin tratamiento, la depresión post parto puede interferir con el lazo de amor entre la madre y el bebé y causar problemas familiares.

Los bebés de las madres que no han sido tratadas tienen mayores posibilidades de presentar problemas de comportamiento como por ejemplo dificultad para dormir o para alimentarse, berrinches e hiperactividad. Es común que tengan también retraso en el desarrollo del lenguaje.

¿Si estoy amamantando puedo tomar un antidepresivo?

Dile a tu médico si estás amamantando,

Los efectos de las medicinas antidepresivas en los bebés lactantes no se han estudiado y por lo tanto no hay muchos datos sobre ello. Pregúntale a tu médico si, con el medicamento que te receta, puedes continuar con la lactancia o es necesario que suspendas.

Referencias

Cuidados Inmediatos al Recién Nacido
El bebé

Cuidados Inmediatos al Recién Nacido

ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022

INTRODUCCIÓN

El recién nacido sufre cambios fisiológicos profundos en el momento de nacer cuando salen de un medio ambiente caliente, apretado, oscuro y lleno de líquido que ha llenado todas sus necesidades básicas, a un mundo externo frío, lleno de luz brillante y basado en la gravedad.

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Qué tan bien haga estos importantes cambios, dependerá de su composición genética, de lo bien que estuvo dentro del útero y del cuidado que reciba en el momento de nacer.

NECESIDADES BÁSICAS DE LOS RECIÉN NACIDOS

  • Respirar normalmente.
  • Que sean protegidos.
  • Que los mantengan calientes.
  • Que sean alimentados

¿CUÁLES SON LOS PROCEDIMIENTOS INMEDIATOS DESPUÉS DEL NACIMIENTO DEL BEBÉ?

Los cuidados inmediatos son los que se realizan en la sala o cuarto de parto e incluyen el asegurarse de que la vía aérea se encuentra libre, tomar medidas para controlar la temperatura corporal del recién nacido, pinzar y cortar el cordón y poner al niño sobre el pecho de la madre tan pronto como sea posible 

Los procedimientos rutinarios que se efectúan son los que describimos a continuación:

Aspiración de las secreciones de boca y nariz.

Cuando sale la cabeza del bebé, el médico aspira la boca y nariz para facilitarle la respiración. En el momento en que el niño respira por primera vez, el aire penetra en las vías respiratorias de los pulmones.

Antes del nacimiento, los pulmones no se utilizan para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono y necesitan un menor abastecimiento de sangre.

Cuando el bebé empieza a respirar en el momento de nacer, el cambio de presión en los pulmones ayuda a cerrar las conexiones fetales y le da una nueva dirección al flujo sanguíneo.

A partir de ese momento, la sangre es bombeada a los pulmones para ayudar a realizar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.

Algunos bebés nacen con cantidades excesivas de fluido en los pulmones. Si se estimula el llanto del bebé por medio de masajes y caricias, se ayuda a que el fluido suba para que luego pueda ser succionado por la nariz o la boca.

Ya cuando termina de nacer, se le limpia además la carita de los restos de sangre y líquido amniótico y se le succiona nuevamente la boca para limpiar las vías respiratorias de cualquier secreción que esté obstruyendo la vía aérea.

Si el bebé no respira en el primer minuto, hay que realizar medidas de resucitación.

Pinzamiento, corte y ligadura del cordón umbilical

El médico coloca al bebé con la cabeza un poco más abajo que el resto de cuerpo de la madre (para recuperar la mayor cantidad posible de sangre para el bebé) y pinza el cordón umbilical con dos pinzas colocadas más o menos a 5 cm. del abdomen del bebé y después corta el cordón entre ellas.

A continuación, se rodea el ombligo con una gasa, también estéril, impregnada en alguna sustancia antiséptica.

Esto hace que el bebé deje de depender de la placenta para nutrirse de oxígeno. El cordón se corta cuando el bebé ya ha realizado cuando menos 3 movimientos espiratorios y NO se debe exprimir.

Antes de la ligadura se obtiene sangre para determinar el grupo y factor RH, así como para realizar la prueba de Coombs (prueba diagnóstica que detecta la presencia de anticuerpos frente al RH en la sangre de las mujeres con RH negativo).

La ligadura se hace, generalmente, con cinta de algodón o lino esterilizado y a 2 o 3 cm. de la inserción abdominal del bebé.

Cuidado del cordón umbilical

Inmediatamente después, el médico limpia el resto del cordón umbilical con una tintura antiséptica púrpura que previene infecciones y lo cubre con una gasa estéril o lo deja descubierto.

Limpieza y prevención de la pérdida de temperatura

Es importante mantener la temperatura corporal del recién nacido; los bebés que sufren descensos marcados de la temperatura corporal pueden desarrollar problemas de tipo metabólico.

El recién nacido está mojado debido al líquido amniótico y puede enfriarse con facilidad porque el cuarto del parto está frío, él no tiene suficiente tejido grasoso y no sabe cómo temblar de frío.

Para evitar la pérdida de calor, se debe secar al bebé y utilizar frazadas templadas que suministren calor. A menudo, se le coloca un gorro tejido en la cabeza.

Una vez que ya está seco y cubierto, se puede colocar al bebé en contacto con la piel del pecho o el abdomen de la madre, esto también ayuda a mantenerlo caliente y este contacto es importante por otras muchas razones:

  • Psicológicamente estimula a la madre y al niño a conocerse el uno al otro. Les permite tocarse y, a la madre, conocer a su bebé
  • Tras el nacimiento los niños se colonizan con bacterias. Resulta ventajoso que el recién nacido se colonice con las bacterias cutáneas maternas y no por las bacterias de los asistentes hospitalarios.
  • Hay que animar al amamantamiento temprano, a ser posible en la primera hora posparto (OMS / UNICEF 1989).
  • Esta estimulación sobre el pezón por el niño promueve la lactancia y además ayuda a que se contraiga el útero y con esto se disminuya la pérdida sanguínea posparto.
    • El momento de la primera vez dependerá de cuando el bebé esté listo para comer y esto generalmente sucede a los 30 minutos después del nacimiento.

Calificación APGAR

La evaluación de la salud del bebé comienza de inmediato. Una de las primeras revisiones que se realiza es el examen de APGAR.

El examen de APGAR es un sistema de puntuación ideado por la Dra. Virginia Apgar, una anestesióloga, para evaluar la condición del recién nacido al minuto y a los cinco minutos después del nacimiento.

El médico y las enfermeras evalúan las señales siguientes y asignan una puntuación según el resultado:

A: Actividad: tono muscular. El bebé nace con las extremidades encogidas y debe resistirse a cualquier intento por estirárselas.
P: Pulso: se ausculta el corazón del bebé.
G: Reflejos: irritabilidad refleja. Respuesta al tubo de succión o al golpe con la mano que se le da en las plantas de los pies.
A: Aspecto: color de piel. Todos los bebés nacen azulados y van cambiando a color rosado poco después de la primera respiración.
R: Respiración. Un bebé maduro llora espontáneamente a los 30 segundos del nacimiento. Al minuto uno, el bebé mantiene rápidas respiraciones regulares.

Se considera normal una puntuación de 7 a 10. Una puntuación de entre 4 y 6 puede indicar que el niño necesita alguna maniobra de resucitación (oxígeno) y una cuidadosa monitorización.

Una puntuación de 3 o menor indica que el bebé necesita de inmediato maniobras de resucitación y socorro.

Actualmente es utilizada universalmente por todos los pediatras que atienden los partos.

ASISTENCIA MEDIATA

Identificación del bebé: Los métodos más utilizados son la huella digital de la madre, la huella de la mano o el pie del niño, pulseras de identificación y la recogida de sangre del cordón.

A menudo se toma la huella de la planta del pie y se registra en el expediente médico del bebé.

Antes de que el bebé salga del área de partos, se colocan brazaletes de identificación con números idénticos en la madre y el niño. Es común que los bebés lleven dos, uno en la muñeca y otro en el tobillo.

Deben verificarse los brazaletes cada vez que el niño entre o salga de la habitación de la madre. Estos brazaletes permanecen hasta que sale del hospital.

Prevención del síndrome hemorrágico del recién nacido.

El bebé tiene poco desarrollados los mecanismos de coagulación de la sangre, ya que su hígado es inmaduro.

Para prevenir posibles complicaciones en la sala de partos, se administra a todos los recién nacidos, una inyección intramuscular de 1 mg de vitamina K.

Prevención de la conjuntivitis neonatal

A todos los recién nacidos se les ponen unas gotas de nitrato de plata al 1%, o de algún antibiótico oftálmico o una pomada antibiótica en los ojos para prevenir una conjuntivitis debida, normalmente, al contacto con las secreciones de la vagina de la madre.

OTROS CUIDADOS

El resto de los procedimientos necesarios se efectúa en los minutos y horas que siguen al parto.

Esos procedimientos se llevarán a cabo en la sala de partos o en el cuarto de cunas, según las normas del hospital y la condición del bebé.

Algunos de estos procedimientos incluyen los siguientes:

  • Signos vitales: Durante las primeras horas se tomarán cada media hora, la temperatura (más que para estimar este dato, la primera toma se hace para verificar si hay permeabilidad del ano o si no hay otros defectos al nacimiento), frecuencia cardiaca, respiratoria, color, tono y actividad
  • En las primeras horas de vida hay variaciones que pueden ser muy importantes para la salud del bebé.
  • Somatometría: Los principales datos que se precisa conocer son: peso, talla, perímetro torácico, perímetro craneal y longitud de pie: El peso del recién nacido normal suele oscilar entre 3.200 y 3.500 gr.; la talla, entre 48 y 52 cm. y el perímetro craneal, entre 33 y 35 cm.
    • Esta medición permite determinar si el peso y el resto de las medidas del bebé son normales para el número de semanas de embarazo.
    • Los bebés pequeños o de bajo peso, así como los bebés muy grandes, pueden requerir atención y cuidados especiales.
    • Estos datos son de suma importancia ya que cualquier alteración en la salud del bebé, se reflejan en su nutrición y, en consecuencia, los datos obtenidos son el índice clínico más firme para apreciar los cambios.
  • Investigación de malformaciones congénitas: al observar cuidadosamente al bebé, el neonatólogo busca falta o exceso de dedos, pie equinovaro (torcido hacia adentro), fractura de clavícula (el hueso del hombro) o de huesos largos, paladar hendido, labio leporino, criptorquidia (testículos no descendidos), hernias, ano imperforado, etc.
  • Orina y primera evacuación: El 92% de los niños orina y evacua el intestino (la primera evacuación es del llamado meconio) en las primeras 24 horas, muchos lo hacen en la sala de parto.
  • Es importante registrar el momento en el que hay la evacuación y el aspecto de esta y si el bebé orina bien.
  • Baño: una vez que la temperatura del niño se estabiliza, se le puede bañar por primera vez.
  • Vacuna de la hepatitis B. Desde 1994, en muchos hospitales, los neonatólogos administran a los recién nacidos la primera dosis de esta vacuna. Antes de los 18 meses se administran dosis adicionales.
  • Screening o prueba de detección precoz de enfermedades metabólicas. El llamado “Tamiz Neonatal” debe hacerse obligatoriamente a todos los recién nacidos.
  • Su objetivo es la detección muy temprana de enfermedades congénitas cuya consecuencia es la aparición de desórdenes metabólicos y endocrinos que, en gran parte de los casos, se asocian con retraso mental. Estos padecimientos solamente se pueden detectar mediante este estudio, ni siquiera con una revisión médica muy cuidadosa.
    • El análisis se debe hacer cuando el bebé tiene de 2 a 4 días de nacido.
    • Si esto no es posible y se hace antes de las 24 hrs entonces se deberá repetir antes de las dos semanas de nacido y consiste en el análisis de unas gotas de sangre (cinco gotas) extraídas del cordón umbilical o del talón del bebe colectadas en un papel filtro especial (la llamada “Tarjeta de Guthrie”) que se envía al laboratorio. Tu pediatra debe comunicarte los resultados.

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CUIDADO DEL RECIÉN NACIDO DESPUÉS DEL PARTO VAGINAL

El recién nacido se pone en brazos de la madre tan pronto como sea posible.

Durante la primera hora o dos horas que siguen al nacimiento, la mayoría de los bebés se encuentran en una fase de alerta, en la que están totalmente despiertos.

Esta situación constituye una maravillosa oportunidad para que los padres conozcan a su nuevo bebé. El bebé suele reaccionar ante el sonido conocido de la voz de la madre.

Esta primera o dos primeras horas posteriores al parto son el mejor momento para dar inicio a la lactancia. Los bebés cuentan con la capacidad innata de comenzar a mamar inmediatamente después del nacimiento.

Aunque algunos medicamentos y anestesia suministrados a la madre durante el trabajo de parto y el parto pueden afectar a la capacidad de succión del bebé, la mayoría de los bebés sanos están en condiciones de mamar en estas primeras horas.

El amamantamiento inicial ayuda a estimular la producción de leche materna. También provoca la contracción del útero materno, lo cual ayuda a prevenir que sangre excesivamente.

CUIDADO DEL RECIÉN NACIDO DESPUÉS DEL PARTO POR CESÁREA

Si el bebé nace por cesárea, es muy probable que la madre se mantenga despierta durante la intervención quirúrgica.

Son muy escasas las situaciones en que se plantea la necesidad de suministrarle a la madre anestesia general para el parto.

En la actualidad, la mayor parte de los nacimientos por cesárea se llevan a cabo con anestesia local como, por ejemplo, anestesia epidural.

Con este tipo de anestesia, sólo se duerme una parte del cuerpo para la intervención. La madre se mantiene despierta, y oye y ve a su bebé tan pronto nace.

Dado que los bebés que nacen por cesárea pueden tener dificultades para eliminar parte del fluido pulmonar y mucosidades, suele ser necesaria una aspiración mayor de la nariz, boca y garganta.

En ocasiones, se requiere una aspiración más profunda, en la tráquea.

La lactancia puede comenzar durante las primeras horas posteriores al parto en la sala de recuperación, al igual que ocurre con un parto vaginal.

EXPLORACIÓN FÍSICA Y NEUROLÓGICA DEL RECIÉN NACIDO

Durante las primeras veinticuatro horas de vida es fundamental realizar una exploración física y neurológica del niño.

Exploración física

Si el bebé está tranquilo, el pediatra empezará por la auscultación del corazón y de los pulmones seguida de la palpación de los pulsos femorales y del abdomen.

La exploración de las caderas y de la faringe suelen hacerle llorar, por lo que es preferible dejarlas para el final.

La exploración física completa abarca cada uno de los siguientes aspectos:

Piel. Normalmente, presenta las siguientes características: La mayor parte suele estar cubierta por “vernix caseosa”, una especie de crema untuosa y blancuzca que servía para protegerle del líquido amniótico.

  • A veces, en los hombros y el dorso aparece un vello fino y escaso denominado “lanugo”, que desaparece en un par de semanas.
  • El color es rosado y, en ocasiones, rojizo, lo que constituye el eritema (irritación) fisiológico del recién nacido que es normal.
  • La cianosis (coloración azulada de la piel) y la palidez son siempre síntomas de alarma, al igual que la ictericia (piel amarillenta) precoz o prolongada (no debe confundirse con la ictericia fisiológica, que afecta al 50% de los neonatos).
  • Es frecuente la presencia de “nevus vasculares” planos (manchas de color rojizo) en la frente, párpados y alas nasales, que desaparecen a lo largo de los primeros meses.
  • Las glándulas sebáceas producen una secreción amarillo-blanquecina que, al no evacuarse, da lugar, sobre todo en las alas de la nariz, a unas minúsculas vesículas o quistes puntiformes denominados “millium”.

Cabeza. La forma del cráneo depende del moldeamiento sufrido a lo largo del parto y, a menudo, se nota cómo los huesos se montan uno sobre otro.

  • Al nacer, la fontanela anterior (las fontanelas son las partes más blandas del cráneo, en donde coinciden tres o cuatro huesos) mide 1 cm. y luego se amplía para irse cerrando. La mayoría de los niños tiene la fontanela cerrada a los nueve meses.
  • El cuello del bebé es corto, y el cabello, que normalmente está bien desarrollado, es sedoso y de un color más oscuro que el que tendrá más adelante.

Cara. En la cara del recién nacido, de aspecto redondeado, se aprecian los siguientes rasgos:

  • Los ojos son claros y van oscureciendo a medida que pasan los días. Las pestañas son cortas.
  • Los párpados suelen estar hinchados) y su apertura espontánea puede, en ocasiones, dejar ver pequeñas hemorragias en la parte blanca del ojo causadas por la presión del parto, que pronto desaparecen, o una secreción amarillenta.
  • La nariz puede aparecer deformada por compresión. En la exploración, se comprueba con una sonda la permeabilidad de los orificios nasales.
  • Los pabellones auriculares suelen estar bien configurados. Su mayor o menor consistencia está relacionada con la edad gestacional (en los prematuros son más suaves).
  • La boca está adaptada a la succión. Los labios presentan los callos de succión, que permiten una adaptación perfecta al pecho materno y su mejor vaciado en la cavidad oral.
  • La lengua parece grande y debajo de ella puede aparecer un frenillo corto.
  • En el paladar es fácil observar unos quistes puntiformes, por retención de moco, llamados “perlas de Epstein”.
  • Las encías carecen de dientes (salvo en uno de cada 3.000 niños).

Tórax. Tiene forma de campana y las costillas adoptan una posición horizontal. Su exploración proporciona la siguiente información:

  • Clavículas. Deben ser palpadas para detectar posibles fracturas producidas durante el parto.
  • Esternón. Muchos niños tienen un pequeño bulto a la altura de la punta del esternón: se trata del apéndice xifoides, que desaparece espontáneamente.
  • Hipertrofia mamaria. Se trata de una inflamación a nivel del tejido mamario de origen hormonal que desaparece por sí sola y no necesita tratamiento.

Aparato respiratorio. La frecuencia respiratoria es de 40-50 r/m, su ritmo, irregular y con frecuentes interrupciones de cinco a ocho segundos.

Aparato circulatorio. El corazón suele latir a 90-180 l/m. Es muy frecuente oír soplos sistólicos, los cuales desaparecen en pocos días.

Abdomen. Suele ser prominente. Al palpar la cavidad abdominal se advierte la situación del hígado, el bazo y los riñones.

  • A primera vista destaca el cordón umbilical que, una vez seccionado en el parto, se seca y cae al cabo de una o dos semanas, quedando en su base una herida que cicatriza y deja el ombligo.
  • En ocasiones, aparece una hernia umbilical que desaparece sola, al fortalecerse los músculos del abdomen.
  • El intestino está ocupado por el meconio, que empieza a evacuarse durante las primeras cuarenta y ocho horas gracias a la acción laxante del calostro y constituye la primera deposición del bebé.
  • El pediatra debe anotar el momento en que se produce esta evacuación, tras haber verificado que el ano es permeable.

Genitales

  • Genitales femeninos. Los labios mayores cubren a los menores y al clítoris.
  • A veces se produce una hemorragia de origen uterino, debida al paso placentario de las hormonas maternas, que tiene tan poca importancia como la secreción vaginal blanquecina y mucosa que presentan casi todas las recién nacidas en sus primeros días.
  • Genitales masculinos. Los testículos se desarrollan dentro del abdomen y al final del embarazo se desplazan a la bolsa escrotal pasando por un orificio a la altura de la ingle.
  • No es extraña la presencia de hidrocele (líquido en la bolsa escrotal) o de fimosis.

Extremidades. La exploración de los brazos y piernas valorará la postura, el tamaño, la forma, los contornos y las proporciones y descartará cualquier posible traumatismo o malformación.

  • La cadera se explora con detalle para detectar precozmente una luxación congénita o pre-luxación.

Exploración neurológica

Comienza prestando atención a la forma y al tamaño del cráneo. Un aumento o abombamiento de las fontanelas y la apertura espontánea de las suturas (las uniones de los huesos del cráneo), indicarían un incremento de la presión intracraneal y, obviamente, una patología.

Es muy importante valorar el tono muscular y el nivel de reacción del recién nacido ante los distintos estímulos.

  • Tono muscular. Debe explorarse, mediante determinadas maniobras, en sus dos vertientes: activa y pasiva.
  • El tono muscular activo es el responsable de la actitud general y de la motilidad espontánea del recién nacido.
  • El bebé suele estar boca arriba, con las extremidades flexionadas y realizando con ellas movimientos continuos y espontáneos.
  • La cabeza, que permanece apoyada sobre el hueso occipital (el que está atrás de la cabeza), puede girar de un lado a otro.
  • El tono muscular pasivo se explora para demostrar la extensibilidad y resistencia al desplazamiento y balanceo de los miembros, así como la amplitud de giro de las articulaciones.

Reflejos. Los reflejos son movimientos automáticos que se desencadenan por un estímulo.

  • A medida que madura su sistema nervioso, el bebé va adquiriendo el control voluntario de sus músculos y pierde u olvida los reflejos.
  • Entre los que se observan en esta primera exploración destacan los siguientes:
  • Reflejo de los puntos cardinales. Movimientos que realiza la boca del niño en todas direcciones, cuando es estimulada suavemente alrededor con el dedo.
  • Reflejo de succión. Se explora introduciendo un chupete o tetina en la boca.
  • Reflejo o sinergia de moro. Se sujeta al bebé por los brazos, tirando un poco de ellos hacia arriba y elevándole levemente la cabeza. A continuación, se le suelta súbitamente.
  • La respuesta que se observa es la siguiente: el bebé abre los brazos y las manos y los cierra, al tiempo que empieza a llorar.
  • Sinergia tónico-flexora de la mano. Se le estimula la palma de la mano con un dedo. El niño flexiona los dedos y lo agarra con gran fuerza.
  • Sinergia de extensión cruzada de los miembros inferiores. Se estimula la planta de uno de los pies. La extremidad contralateral, que permanece libre, responde en tres tiempos: flexión, extensión y aducción.
  • Reflejo rotuliano. Al dar un golpecito en algunos tendones musculares, se contraen de forma brusca los músculos correspondientes.
  • Reflejo tónico-asimétrico del cuello. El niño debe estar en reposo, boca arriba. Si tiene la cabeza vuelta hacia la derecha, tendrá el brazo derecho extendido y la rodilla izquierda flexionada, y viceversa.
  • Los reflejos de la escalera, enderezamiento del tronco con apoyo plantar y de la marcha automática se exploran secuencialmente. Para ello, se sostiene al niño por las axilas y se le aproxima al borde de una mesa.
  • El bebé intentará subir con los dos pies el escalón que constituye dicho borde. Cuando ambas plantas contacten con la superficie, tensará la musculatura de piernas y tronco enderezando el cuerpo.
  • Finalmente, al inclinarle hacia delante, dará una serie de pasos.
  • Reflejo de la prehensión plantar. El bebé flexiona los dedos del pie cuando se le estimula con un dedo en la base de estos.
  • Reflejo del abanico o de extensión de los dedos. También se produce en el pie, al estimular la planta.

REFERENCIAS

Cólicos del Recién Nacido
El bebé

Cólicos del Recién Nacido

ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022

INTRODUCCIÓN

 La realidad es que todos los bebés lloran. Es el mejor (y único) medio que tienen para comunicarte sus necesidades a esta tierna edad. Y los padres están biológicamente programados para responder a estas necesidades.

Pero en los bebés con cólico, el llanto empieza súbitamente y sin ninguna razón aparente…y sin cura evidente.

DEFINICIÓN

 La palabra “cólico” es el término médico que se usa para describir el llanto incontrolable de un bebé, que por lo demás goza de buena salud y se alimenta bien. Este problema se presenta en casi 1 de cada 5 bebés.

El bebé llora durante más de tres horas al día, durante más de tres días a la semana y durante por lo menos tres semanas.

Es extremadamente difícil calmar a un bebé coliquiento y esto aumenta tu propia frustración, preocupación y cansancio.

¿CUÁNDO SE INICIAN?

Este problema suele iniciar durante la tercera semana de vida, se intensifica entre las semanas cuarta y sexta, y disminuye luego, gradualmente, desapareciendo entre los 3 y 4 meses.

                                                                 Cólicos del Recién Nacido

Los cólicos son una condición relativamente común, la cual afecta a cerca del 40% de todos los lactantes.

El cólico no es una enfermedad y no le hará daño a tu bebé a largo plazo, pero resulta difícil de sobrellevar, tanto para los bebés como para los papás.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

En un bebé que se considera saludable y bien alimentado, decimos que tiene cólico cuando se presentan los siguientes signos:

Episodios de llanto predecibles: Un bebé que tiene cólicos generalmente llora más o menos a la misma hora todos los días (generalmente en la noche pero puede ser a cualquier hora del día),  

  • Los episodios de cólico pueden durar desde pocos minutos hasta tres horas o incluso más tiempo.
  • El bebé, ya casi al final del episodio, es posible que defeque y que pase muchos gases.
    • Los gases no son la causa de los cólicos Sin embargo, algunos bebés que padecen cólicos también sufren mucho de gases porque tienden a tragar aire cuando lloran.
  • Llanto incontrolable e intenso: El llanto del cólico es intenso, suena como si el bebé tuviera mucho problema y generalmente es de tono agudo.
  • La cara del bebé se enrojece y es muy difícil –o mas bien imposible- consolarlo.
  • Llanto que se presenta sin que haya ninguna razón: el llanto es la forma de comunicarse cuando está incómodo, tiene hambre o sueño.
  • El llanto del cólico no se asocia a ninguna de estas causas y es más fuerte que lo normal.
    • Es posible además que sus episodios de llanto empiecen y acaben de manera repentina.
  • La postura del bebé cambia: Estira y enrosca las piernitas hacia su abdomen, los puños cerrados, arquea la espalda y los músculos abdominales tensos son muy comunes durante los episodios de cólico.

    colicos de bebe

La madre interpreta esto como hambre, dado que el niño busca y chupetea como si la tuviera, y lo coloca al pecho, lo que no hace más que aumentar el dolor.

Como el niño continúa llorando la madre interpreta que no tiene leche y ofrece leche artificial, iniciando la disminución del estímulo de succión y pérdida del círculo virtuoso de la lactancia materna.

¿CUÁNTO DURARÁ?

Por suerte, después de la tempestad viene la calma. El cólico suele intensificarse alrededor de las 6 semanas y mejora notablemente entre los 3 y 4 meses.

Eso implica, que quizás tengas por delante bastantes meses de “tempestad”.  Cuidar de un bebé que padece cólico es muy estresante, y necesitas descansar de vez en cuando para mantenerte tranquila.

 Pídele a tu pareja, a un familiar o a una amiga que te cuide al niño mientras vas a dar un paseo, o desahógate con un buen llanto si es que eso te ayuda a disminuir la tensión. 

¿ES UN PROBLEMA SERIO?

Tranquilízate, no es un problema serio. Tu bebé, aunque aparentemente sufre, tiene buena salud y su crecimiento y desarrollo se realizarán de manera normal.

Es importante asegurarse de que la causa del llanto no tiene otro origen más serio.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de cólico es uno de exclusión, lo que significa que el pediatra le hará un examen físico para identificar o descartar otras causas (como por ejemplo oclusión intestinal), antes de decidir que el bebé, que por otro lado está perfectamente sano, padece de cólicos.

                                                                         ¿Es un problema serio?

Las pruebas de laboratorio y estudios de radiografías generalmente no son necesarias, pero en los casos en los que hay alguna duda, son un auxiliar importante para excluir otros posibles problemas.

 

Los pediatras generalmente aplican la regla de tres para diagnosticar a un bebé con cólico:

  1. Un bebé que llora por más de tres horas al día
  2. Cuando menos tres días por semana
  3. Durante al menos tres semanas seguidas (el llanto inició entre las dos y seis semanas de vida). Y que se extiende por tres meses.

 

¿CUÁL ES LA CAUSA?

 

No existe ninguna causa clara que pueda explicar este llanto inconsolable que experimentan estos bebés.

 

Lo que sí se sabe es que los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo o después del parto, tienen mayores posibilidades de padecer cólico (aunque este riesgo se reduce si el bebé es alimentado con leche materna). 

 

Algunos especialistas creen que los episodios largos de llanto debido al cólico constituyen una liberación física para los bebés que son muy sensibles.

 

Cuando llega la noche, explican, estos bebés están agotados de tanto mirar, escuchar o experimentar sensaciones nuevas y comienzan a llorar para desahogarse. 

Otra teoría es que algunas veces el cólico es causado por un desequilibrio de la bacteria saludable en el intestino.

 

Los estudios han demostrado que los bebés que padecen cólico tienen una microflora intestinal diferente a la de los bebés que no sufren de cólico.

 

De modo que tratar el cólico con probióticos (en particular el denominado Lactobacillus reuteri) ha ayudado a reducir los síntomas del cólico en algunos bebés que están en lactancia materna. 

 

OTRAS POSIBLES CAUSAS

 

Influencia hormonal: Dentro del útero el intestino del niño debe estar paralizado, para que el bebé no defeque (meconio) porque el feto podría aspirar esta defecación y producirle neumonitis.

 

Son las hormonas femeninas las que logran inhibir totalmente la movilidad intestinal.

 

Después del parto, el intestino se libera de esta influencia hormonal, e inicia un período de movilidad que en algunos niños se transforma en hiperreactividad intestinal (el intestino se mueve más de lo normal).

 

Forma de alimentación cuando el bebé se alimenta con leche materna: Otra posible causa de cólicos de bebé amamantados, es que toman mucha “leche de frente” (leche de frente es cuando no se vacía bien el primer pecho antes de ofrecerle el segundo) y esto les causa gases.

 

Esto es porque la leche de frente tiene mucha lactosa y, al no ingerir la leche de atrás -que es la que contiene las grasas y proteínas- se dificulta la absorción en el intestino.

Adaptación mutua: Los cólicos pueden estar relacionados con la adaptación que tienen que hacer tanto los padres como el recién nacido.

Obviamente los bebés no pueden hablar, pero hasta que aprenden, una forma de comunicarse con los adultos es a través del llanto.

Los padres tienen que aprender a interpretar las razones por las cuales su bebé llora y saber qué hacer para contentarlo.

Los padres primerizos, especialmente, pueden tener problemas para interpretar las señales de su bebé y para responder adecuadamente. El bebé puede continuar llorando simplemente porque no se han satisfecho sus necesidades.

Temperamento y adaptación al mundo: Los recién nacidos también tienen que adaptarse al mundo en el que van a vivir. No todos los bebés tienen el mismo temperamento.

Al igual que los adultos, algunos bebés tienen muy buena disposición y otros son impacientes. El llanto puede ser una forma en la que el bebé desahoga sus sentimientos a medida que se va adaptando al mundo.

Sensibilidad excesiva a los gases: Otra posible razón del llanto excesivo en los bebés podría deberse a una sensibilidad excesiva a los gases del intestino.

La cantidad normal de gases que se produce a medida que se digieren los alimentos puede provocar más molestias en algunos bebés que en otros.

Si un bebé que tiene cólicos parece producir más gases que otros bebés, esto probablemente se deba a que traga más aire al llorar durante períodos prolongados.

Alergia a la leche de vaca. Es poco frecuente que la causa de un cólico sea una verdadera alergia a la leche. Sin embargo, algunos bebés pueden ser más sensibles a las fórmulas basadas en leche de vaca.

El médico de su hijo le recomendará cambiar la fórmula basada en leche de vaca por la fórmula basada en leche de soja para ver si esto ayuda a aliviar los síntomas de los cólicos.

¿DEBO LLEVAR A MI BEBÉ AL DOCTOR SI CREO QUE PADECE CÓLICO?

Sí, es una buena idea hablar con el doctor sobre el llanto de tu bebé. Puede descartar otras posibles causas, como problemas intestinales o una infección urinaria.

 

También querrá verificar que tu bebé esté comiendo y creciendo adecuadamente. El doctor podrá ayudarte a decidir la mejor forma de afrontar el cólico. 

 

Y si tu bebé tiene otros síntomas como fiebre, vómitos (el vómito consiste en devolver el contenido del estómago con violencia a través de la boca, mientras que escupir es un flujo suave del contenido del estómago hacia fuera de la boca) diarrea o sangre en las heces, llama al doctor inmediatamente. Estos síntomas no se deben al cólico. 

 

¿EXISTE ALGÚN TRATAMIENTO?

 

No hay ningún medicamento que elimine el problema, pero sí existen recomendaciones para afrontar estos episodios con menos angustia.

 

Lo fundamental es mantener la tranquilidad para que el niño no empeore al percibir un ambiente crispado en la familia.

 

¿PUEDE UNA ALERGIA ALIMENTICIA CAUSAR CÓLICO?

Una de las cosas que tu pediatra puede considerar es si tu bebé ha desarrollado una alergia o intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Eso causa problemas estomacales similares al cólico (pero no lo causa). 

 

Si ese es el caso de tu bebé -a quien alimentas con leche de fórmula- tu pediatra podría recomendarte que le des por un tiempo fórmula hidrolizada (en este tipo de fórmula, las proteínas se descomponen en partículas más pequeñas que son más fáciles de digerir que las moléculas más grandes de proteínas). 

Si la proteína en la leche de vaca le causa problemas a tu bebé, es probable que sus síntomas mejoren alrededor de una semana después del cambio de fórmula. 

Si amamantas a tu bebé, prueba a eliminar los productos lácteos de tu alimentación, aunque no existe evidencia concluyente de que esto ayude.

 

Habla con el pediatra antes de reducir tu consumo de leche, queso y yogur durante un par de semanas, para ver si hay algún cambio (la proteína de la leche de vaca puede permanecer en tu leche materna por ese periodo de tiempo, así que este experimento dietético requiere un poco de paciencia). 

Si estás amamantando también es posible que, aparte de los productos lácteos, tu bebé sea sensible a otro alimento de tu dieta.

 

Existe mucha controversia en cuanto a qué productos son problemáticos pero los principales sospechosos son los siguientes:

 

  • Harinas.
  • Huevos.
  • Nueces.
  • Fruta, brócolis, aguacate, coliflor y comidas especiadas.
  • Cafeína.
  • Chocolate.

 

Para detectar si alguno de estos alimentos está afectando a tu bebé, evítalos todos durante algunos días.

 

Si tu bebé mejora, reincorpora un alimento solamente y después de unos días incorpora otro hasta volver a incorporarlos todos en tu dieta.

 

Si tu bebé empieza a mostrarse molesto nuevamente después de que empieces a comer un determinado alimento, habrás descubierto la causa del cólico.

 

¿QUÉ PUEDO HACER POR MI BEBÉ EN CASO DE CÓLICOS?

Aprender a interpretar el llanto de tu bebé puede ser de utilidad para tratar el cólico. Recuerda, los bebés llorarán durante un período determinado cada día bajo circunstancias normales.

Si tu médico le ha diagnosticado cólico a tu bebé, puedes intentar lo siguiente:

  1. Lo primero, es asegurarte de que el bebé realmente no llora por hambre. No lo obligues a alimentarse si no está interesado en el biberón o en el pecho.
  2. Alimenta a tu bebé en un lugar tranquilo y en el que te encuentres relajada. Hazlo con el bebé erguido y no acostado.
  3. Los bebés que desarrollan cólicos tienden a acumular muchos gases. Intenta nuevas posiciones para alimentar al bebé y nuevos biberones que contribuyan a reducir la cantidad de aire que tu bebé traga mientras está siendo alimentado.
  4. Ayúdalo a que eructe más seguido durante la alimentación y no lo acuestes inmediatamente después de la misma, sino mantenlo en brazos meciéndolo a un ritmo regular y mientras caminas lentamente.
  5. Arrullar al bebé meciéndolo puede calmarle cuando esté llorando. Lo puedes mecer en los brazos, en una mecedora, en la cuna o en una sillita tipo columpio (cuando ya controlen la cabeza).
  6. Cántale y háblale despacito. Ofrécele objetos interesantes para que mire de diferentes formas, texturas y tamaños.
  1. Coloca al bebé a través de tu regazo sobre su estómago y frótale la espalda.
  2. Trata de bañar a tu bebé a la noche, muévelo y juega con él antes de la toma nocturna.
  1. El chupón ayuda, con la succión se relaja su estómago y le ayudará a sentirse mejor.
  2. Un paseo en coche, o en su carriola, el ruido constante y monótono de los electrodomésticos y la música suave pueden lograr que se calme.
  3. Cambia de técnicas para sacar los gases: masajea a tu bebé. Colócalo tumbado boca arriba y sin el pañal y desliza tus manos por su abdomen en sentido circular, cántale y háblale despacio.
  4. Posteriormente, se flexionan las piernas del bebé hasta que sus rodillas contacten con el abdomen, comprimiéndolo. Estos ejercicios se repetirán varias veces. Le ayudará para expulsar gases.
  5. Para ayudar al movimiento de gases y disminuir la acidez, es conveniente que cargues a tu bebé en posición vertical. Le ayudará a expulsar los gases que le están molestando.
  6. Permite que mire hacia delante, a los bebés les gusta tener diferentes vistas del mundo.
  7. Tómalo en brazos y abrázalo. Los bebés no se malcrían por recibir demasiada atención.
  8. Sin embargo, pueden tener problemas más adelante si se les ignora y no se satisfacen sus necesidades cuando son bebés.
  9. Algunos bebés necesitan una disminución de la estimulación y se podrían sentir bien envueltos en mantas en una habitación oscura.

Si aún así el dolor no cede pregúntale a tu médico si puedes darle algún analgésico.

 

Los antiespasmódicos deben usarse como último recurso ya que si se dan en forma seguida pueden causar constipación (estreñimiento) y aumentar los dolores abdominales.

 

CONSEJOS BÁSICOS:

 

Cuidar a un bebé con cólicos puede ser extremadamente frustrante, así que asegúrate también de cuidar de ti misma.

 

No te culpes ni a ti ni al bebé por el llanto constante; el cólico no es culpa de nadie. Intenta relajarte, y recuerda que tu bebé superará esta fase finalmente.

 

  1. Si sientes que la situación te está causando demasiado estrés, deja al bebé con otra persona y toma un descanso.
  2. Los amigos y familiares a menudo cuidarán al bebé con gusto cuando necesites algo de tiempo para ti misma
    1. Si no hay nadie disponible inmediatamente, está bien colocar al bebé en la cuna y vete a otro cuarto a tomarte un descanso antes de hacer otro intento de consolarlo.
    2. Si en cualquier momento sientes que podrías lastimarte a tí misma o al bebé, coloca al bebé en la cuna y pide ayuda inmediatamente. NUNCA LO SACUDAS.

SÍNDROME DEL BEBÉ SACUDIDO

 

El estrés de calmar a un bebé que llora a veces ha llevado a los padres a sacudir o dañar de alguna manera a su hijo.

Sacudir a un bebé puede causar serios daños en el cerebro y la muerte.

El riesgo de estas reacciones incontroladas es mayor si los padres no tienen información sobre cómo calmar a un niño que llora, educación sobre los cólicos y el apoyo necesario para cuidar a un bebé con cólicos.

TRATAMIENTO

No hay ningún tratamiento que, aplicado de forma aislada, se haya demostrado que haga remitir los cólicos. Pero hay formas de hacer que la vida sea más fácil, tanto para usted como para su bebé.

En primer lugar, si su bebé no tiene hambre, no intente seguir alimentándolo. En lugar de eso, trate de consolarlo: no estará “malcriando” o “mimando” al bebé por dedicarle su atención.

También puede:

  • Mecerse en una mecedora con el bebé, pasearse llevando en brazos al bebé, probando diferentes posturas.
  • Intentar hacer eructar al bebé más a menudo durante las tomas.
  • Colocarse al bebé en el regazo, estirado boca abajo, y frotarle suavemente la espalda.
  • Colocar al bebé en un columpio o en una sillita provista de vibrador. El movimiento podría tener un efecto reconfortante sobre él.
  • Colocar al bebé en su sillita de seguridad en los asientos posteriores del coche y darle una vuelta en coche. La vibración y el movimiento del coche suelen tranquilizar a los bebés.
  • Ponerle música al bebé; algunos bebés responden positivamente al sonido, aparte de al movimiento.
  • Llevar a bebé a una habitación donde esté funcionando una secadora de ropa, una máquina de ruido blanco o una aspiradora. A algunos bebés les reconforta un ruido de fondo constante y a bajo volumen.
  • Algunos bebés necesitan una reducción de la estimulación ambiental. A los bebés de dos meses o menos, les puede ir bien que los envuelvan en una manta y los lleven a una habitación que esté en penumbra.

CUANDO LLAMAR AL MÉDICO

A pesar de que tener un bebé que padezca de cólicos es relativamente normal, aún existen circunstancias en las cuales sería una gran idea buscar la ayuda de tu pediatra.

Para descartar la posibilidad de que algo más le esté sucediendo, deberás asegurarte de lo siguiente:

  • Que el bebé no llora porque tiene hambre, porque está cansado, o porque se siente incómodo por estar demasiado abrigado o desabrigado.
  • Esto podría sonar bastante obvio, pero es importante asegurarte de estar abrazando a tu bebé la cantidad de veces que sea necesario.
  • ¡Los bebés recién nacidos simplemente no pueden quejarse por obtener demasiada atención y afecto, es por ello que debería sacar provecho de esta oportunidad y llenar a tu bebé de mimos y de abrazos!

Si decides llamar a tu médico, asegúrate de tener todos los detalles listos: horario de comida, sueño y cólicos y patrón de evacuaciones.

Esto ayudará a su doctor a confirmar si no hay algunos otros factores para tener en cuenta.

¡Ojo! No debes olvidar jamás llamar a tu médico si, aparte del llanto tu bebé tiene fiebre, vómitos, diarrea, estreñimiento, u otro síntoma.

 

NI LOS PADRES NI EL BEBÉ TIENEN LA CULPA DE LOS CÓLICOS

                                                       Ni los padres ni el bebé tienen la culpa de los cólicos

Cuando los llantos del bebé te pongan nerviosa, lo primero es buscar la tranquilidad y un ambiente silencioso. Un bebé con cólico tiende a estar sensible a la estimulación de cualquier tipo.

Si las personas a su alrededor están preocupadas, ansiosas, “de los nervios”, los bebés pueden llorar aún más.

Ayudar a un bebé con cólico es una cuestión de experimentación y observación.

Cada niño “funciona” de distinta manera. A algunos les encantan estar envueltos en una mantita, sentirse calentitos; otros prefieren estar libres.

De todas formas, se debe intentar diferentes recursos, observar su reacción y, a partir de ahí, adoptar o descartar la medida.

                                                                Ni los padres ni el bebé tienen la culpa de los cólicos

Tomar descansos les ayudará a llevar este tiempo con paciencia, perseverancia y buen humor.

REFERENCIAS:

 

 

 

 

Audición, detección temprana de los problemas auditivos
Complicaciones de parto / Postparto, Durante, El bebé, Embarazo

Detección de los problemas auditivos

Introducción

2 a 3 niños de cada mil, nacen sordos o con alguna pérdida de la audición (Fuente: Intituto Nacional de salud de E.U.). Cualquier pérdida de audición puede ser un problema serio que puede afectar el desarrollo del lenguaje que, según los expertos, se construye en los primeros meses y años de vida. Si se diagnostica y trata inmediatamente, pueden detenerse antes de que lleven a problemas de lenguaje.

Sin embargo, puede ser muy difícil detectar las pérdidas auditivas y algunas de ellas no se detectan sino hasta que el niño tiene 2 años, justamente cuando se empiezan a notar los retrasos en el habla y en el desarrollo.

Si crees que tu niño puede tener un problema auditivo, háblalo con tu médico y llévalo a que le hagan una prueba de audición. Si le diagnostican y confirman el problema, busca ayuda de inmediato. Mientras más pronto lo traten, será mejor para él.

¿Qué es la pérdida auditiva?

Una pérdida auditiva es una sensibilidad reducida a los sonidos que normalmente puede oír el ser humano.

Una pérdida auditiva puede suceder cuando cualquier parte del oído, no está funcionando bien. Esto incluye al óido externo, el oído medio, el oído interno, el nervio auditivo y el sistema auditivo.

Para entender mejor la pérdida auditiva, resulta útil entender primero la anatomía del oído. El oído consta de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno y el nervio auditivo.

Anatomía del Oído

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

El oído externo 

El oído externo consta de la oreja, el canal auditivo y tímpano. La oreja nos ayuda a decidir la dirección y fuente del sonido. El tímpano o membrana timpánica separa al oído externo del interno.

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

El oído medio empieza detrás del tímpano que se encuentra situado al final del canal auditivo. Contiene tres pequeños huesos llamados “huesecillos”: Martillo, yunque y estribo (malleus, incus y stapes) –esta cadena de tres pequeños huesos (cadena de huesecillos)  transfiere las vibraciones al oído interno.

Audicion_deteccion_temprana_de_los_problemas_oidomedio

El oído interno

El oído interno consiste de:

  • el órgano de la audición en forma de caracol llamado cóclea
  • los canales semicirculares que contribuyen al equilibrio
  • los nervios que se conectan al cerebro

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

Nervio Acústico

Este nervio envía la información del sonido del oído al cerebro.

Sistema Auditivo

El sistema auditivo procesa la información del sonido que viaja del oído al cerebro, de modo que las vías nerviosas también forman parte de nuestra audición.

¿Cómo funciona entonces la audición?

  1. El sonido se canaliza en el conducto auditivo y provoca el movimiento del tímpano.
  2. El tímpano vibra con el sonido.
  3. Las vibraciones del sonido se desplazan por la cadena de huesecillos hasta la cóclea.
  4. Las vibraciones del sonido hacen que el fluido de la cóclea se mueva.
  5. El movimiento de este fluido hace que las células ciliadas se inclinen. Las células ciliadas producen señales neurales que son captadas por el nervio auditivo. Las células ciliadas de un extremo de la cóclea envían información de los sonidos graves, y las células ciliadas del otro extremo envían información de los sonidos agudos.
  6. El nervio auditivo envía las señales al cerebro, donde se interpretan como sonidos.

Categorías de pérdida auditiva

Al describir una pérdida auditiva generalmente se toman en cuenta tres categorías:

  • tipo de pérdida de audición,
  • grado y
  • configuración.

¿Cuántos tipos de pérdida de audición hay?

La pérdida de audición se puede clasificar dependiendo de cuál parte del sistema auditivo está dañado. De acuerdo a esto, existen cuatro tipos básicos de pérdida de la audición:

  1. Pérdida auditiva conductiva: Es una pérdida de la audición que ocurre cuando existe un bloqueo para que el sonido pase del oído externo al medio. En algunos casos, la pérdida auditiva conductiva puede ser temporal.
    Este tipo de pérdida auditiva a menudo se puede tratar con medicamentos o cirugía.

Algunas de las causas son:

  • Fluido en el oído medio debido a alguna gripa
  • Infección del oído medio
  • Alergias (otitis media)
  • Función deficiente de la trompa de Eustaquio
  • Tímpano perforado
  • Tumores benignos
  • Acumulación de serumen
  • Infección del canal auditivo (otitis externa)
  • Presencia de un cuerpo extraño.
  • Ausencia o malformación del oído externo, del canal auditivo o del oído medio.
  1. Pérdida auditiva neurosensorial: Es la pérdida de la audición que ocurre cuando hay una alteración en el funcionamiento del oído interno o el nervio auditivo.
  • La mayor parte de las veces, no puede corregirse ni con medicamentos ni con cirugía y suele ser permanente.
  • Conocida también como “sordera del nervio”, la pérdida auditiva neurosensorial puede ser leve, moderada, severa o profunda.Algunas de las posibles causas son:
  • Medicamentos tóxicos para la audición: ciertos medicamentos pueden dañar el oído y causar una pérdida de la audición, zumbido o problemas con el equilibrio. Estos medicamentos se consideran “ototóxicos”.
  • Pérdida de la audición que puede ser hereditaria.
  • El envejecimiento
  • Trauma en la cabeza
  • Malformación del oído interno
  • Exposición a ruidos fuertes.

Algunas personas sufren una pérdida auditiva neurosensorial sólo en las altas frecuencias, lo que se conoce también como sordera parcial. En estos casos, sólo están deterioradas las células ciliadas ubicadas en la base de la cóclea. En la parte interna de la cóclea, en el ápex, las células ciliadas responsables de procesar los sonidos de tonos graves, permanecen intactas.

  1. La pérdida de audición mixta es la combinación de una pérdida auditiva neurosensorial y conductiva. Se produce como consecuencia de problemas tanto en el oído interno como  medio. Entre las opciones de tratamiento se encuentran la medicación, la cirugía, los audífonos o el implante  de oído medio.
  2. Trastorno del espectro neuropatía auditiva: Es la pérdida de la audición que ocurre cuando el sonido entra de manera normal al oído, pero debido a la presencia de daños en el oído interno o el nervio auditivo, el sonido no se procesa de manera que el cerebro lo pueda interpretar.

La pérdida de audición conductiva ocurre cuando el sonido no se conduce eficientemente a través del canal auditivo hacia el tímpano y los huesecillos. Generalmente involucra una reducción en el nivel del sonido o en la habilidad para escuchar sonidos débiles. Este tipo de pérdida puede ser corregido medicamente o por medio de cirugía.

Grado de pérdida de la audición

El grado de pérdida de la audición se refiere a la severidad de la pérdida. Existen cinco categorías que son las que típicamente se usan.

  • Normal = 0 dB a 20 dB (decibeles)
  • Pérdida leve: Una persona con pérdida auditiva leve puede escuchar algunos sonidos del habla, pero no oye claramente los susurros.
  • Pérdida moderada: Una persona con pérdida auditiva moderada puede que no escuche casi nada de lo que dice una persona al hablar a un volumen normal.
  • Pérdida grave: Una persona con pérdida auditiva grave no puede escuchar lo que dice una persona al hablar a un volumen normal y solo puede percibir algunos sonidos fuertes.
  • Pérdida profunda: Una persona con pérdida auditiva profunda no oye nada de lo que se habla y solo puede oír algunos sonidos muy fuertes.

Configuración de la pérdida de la audición

La configuración o forma de la pérdida de la audición se refiere a la extensión de la pérdida a cada frecuencia o tono del sonido y al cuadro general que se crea.

Por ejemplo, una pérdida de audición que solamente afecta las frecuencias altas será descrita como pérdida de audición para las frecuencias altas.

Por otro lado, si son las frecuencias bajas las afectadas, la configuración mostrará una pobre audición para las frecuencias bajas y mucho mejor para las altas.

Algunas configuraciones son neutras indicando que es igual la pérdida de audición para ambos tonos.

Otras descripciones o clasificaciones para la pérdida de la audición:

  • Bilateral o unilateral. Esto significa que puede ser un solo oído o ambos los afectados.
    • Para que exista la posibilidad de un deterioro en el desarrollo del lenguaje, se requiere que la lesión auditiva afecte los dos oídos y que los niveles de la captación del sonido por parte del oído, estén por debajo del nivel normal, que son los 20 decibeles, cualquiera que éste sea.
  • Simétrica o asimétrica: simétrica significa que el grado y la configuración son iguales en los dos oídos. Asimétrica significa que el grado y/o la configuración, son diferentes en cada oído.
  • Prelingüística o postlingüística: La pérdida de la audición ocurrió antes de que la persona aprendiera a hablar (prelingüística) o después de que lo hiciera (postlingüística)
  • Gradual o repentina: La pérdida de la audición empeora con el tiempo (gradual) u ocurre repentinamente.
  • Fluctuante o estable: algunas pérdidas de audición son variables, a veces mejoran y a veces empeoran. Este es un síntoma típico de la pérdida de audición causada por una infección del oído y acumulación de fluido en el oído medio, pero también se presenta como síntoma en el Síndrome de Meniere (un problema severo del equilibrio).
  • Congénita o adquirida/de aparición tardía: La pérdida auditiva está presente al nacer (congénita) o sobreviene más adelante en la vida (adquirida o de aparición tardía).

¿Cuáles son las causas de la pérdida de audición?

Muchos de los problemas de audición permanentes están presentes en el momento del nacimiento y podrían ser provocados por problemas médicos:

  • Las infecciones maternas como los virus de la rubéola, citomegalovirus, o herpes simple,
  • prematurez, traumas en el parto,
  • toxinas que haya consumido la madre durante el embarazo incluyendo al alcohol,
  • complicaciones asociadas con el factor Rh de la sangre,
  • toxemia durante el embarazo,
  • falta de oxigenación en el parto (hipoxia).

Mientras que los factores genéticos son causa de más del 50% de las pérdidas de audición y pueden estar presentes en el momento de nacer o desarrollarse durante la vida.

La mayoría puede describirse como de herencia autosómica recesiva en la que ambos padres tienen un gen dañado (portadores sanos); y el riesgo de padecerla es de un (25%), para cada embarazo. Puede también ser autosómica dominante, es aquella que se transmite por uno de los padres con sordera al 50% de sus hijos.

Se calcula que ocurre en 1 a 6 de cada 1000 recién nacidos vivos. La mayoría ya nacen con un problema auditivo y pueden ser detectados por medio de la evaluación auditiva al recién nacido, sin embargo, algunas de las pérdidas auditivas pueden no ser evidentes sino hasta más adelante en la niñez.

¿Cuáles son las causas de la sordera adquirida?

La sordera adquirida es aquella que se va a desarrollar por múltiples factores presentes en el medio ambiente.

La Otitis Media es la inflamación del oído medio y ocupa el primer lugar en nuestro país, como causa de sordera adquirida siendo el agente causal en un 80% los virus y un 20% por bacterias, (por ello la citamos por separado de los factores biológicos).

Factores biológicos: Infecciones virales, sufridas ya sea en el embarazo o después del nacimiento: Sarampión, Rubéola, Herpes Virus, Citomegalovirus, Parotiditis (paperas), o parásitos como el Toxoplasma (toxoplasmosis).

Factores químicos: la lista es enorme, mencionaremos los más frecuentes:

  • el empleo de medicamentos “ototóxicos” (los que dañan la función auditiva y/o del equilibrio), como la kanamicina, amikacina, neomicina, gentamicina o la estreptomicina. Los diuréticos como la furosemide o el ácido etacrínico; el acido acetil salicílico (aspirina), puede producir zumbido del oído y descenso de la función auditiva pero de manera transitoria.
    • Otros compuestos como medicamentos para el tratamiento del cáncer, algunos para las convulsiones, o anticoagulantes.
    • El empleo de anestésicos en el momento del parto puede deprimir la función respiratoria fetal y el oído puede tener menos aporte de oxígeno.

Factores físicos: como los traumatismos de la cabeza con o sin fractura del hueso donde se aloja el oído interno. La falta de oxigenación, los niveles bajos de azúcar (glucosa), afecciones del cordón umbilical, de la placenta; o por problema de compatibilidad del grupo sanguíneo, ya que puede nacer con tinte amarillo de la piel y las mucosas (ictericia).

¿El ruido puede dañar la audición?

El ruido excesivo puede ser causa de sordera. Las personas que han trabajado en lugares ruidosos o que han servido en el ejército, experimentan un cambio en su capacidad auditiva.

En algunos lugares se ha establecido 85 decibeles como el límte de nivel de ruido para proteger la audición de los trabajadores. Si el ruido excede este límite, es necesario proteger los oídos con algo efectivo (el algodón no es suficiente).

Desafortunadamente, algunas personas son más susceptibles a esta pèrdida de audición y no existe forma de predecir la susceptibilidad sino hasta que ya es muy tarde.

Hay muchos sonidos que pueden dañar tu audición. Por ejemplo, si disparas una arma de fuego o si utilizas una sierra, una podadora o una limpiadora de nieve, es necesario que lo hagas con una protección.

Si vas a conciertos de rock o si eres parte de una banda o de una orquesta, recuerda que la exposición a sonidos fuertes daña la audición y no importa si son los Beatles, Beethoven o los Blues. Debes de usar protección en cualquier situación en la que el nivel de ruido excede 85 dB.

Una buena forma de determinar si está demasiado fuerte es cuando te cuesta trabajo entender a la persona que está hablando junto a ti mientras que la música suena. En este caso, protege tus oídos o limita el tiempo de exposición al ruido.

Pérdida de audición temporal

Las infecciones del oído o los cambios en el líquido o la presión en el oído medio, provocados por otros factores pueden ser causa de problemas de audición temporales que desaparecen con el tiempo o con tratamiento.

¿Cuál es la importancia de un diagnóstico temprano?

Mientras más se tarde el diagnóstico de un problema auditivo, más serios serán los efectos en el desarrollo del niño. Y viceversa, mientras más pronto se identifique y trate, más fácil será para tu hijo desarrollar el habla y el lenguaje.

Los niños identificados al nacer, que empiezan a recibir tratamiento antes de los 6 meses de edad son capaces de desarrollar el lenguaje (hablado o con señas) al igual que los niños que tienen buena audición.

Prueba de audición neonatal y evaluación auditiva

En la actualidad, en la mayoría de los hospitales, a los bebés recién nacidos se les realiza una prueba de detección de problemas de audición. Cuando el resultado es negativo, no necesariamente quiere decir que el bebé es sordo, sino que será necesario hacer una segunda prueba para confirmar, o no, los resultados.

Esta prueba auditiva es simple e indolora y puede hacerse mientras el bebé duerme. Si no le han realizado una prueba de detección de problemas de audición a tu bebé recién nacido, habla con tu médico.

Una vez confirmados los datos, el técnico te referirá a un audiólogo pediatra para que le haga otras pruebas más especializadas. A esto se le llama “evaluación auditiva”. Ten en cuenta que esto es MUCHO más que una simple prueba de audición.

¿Cuál es la importancia de la prueba de audición del bebé?

La prueba al recién nacido es muy importante porque sin este tipo de programas, el promedio de detección de problemas auditivos es aproximadamente hasta los 14 meses y esto hace que el desarrollo del lenguaje se retrase afectando la habilidad del infante para aprender y desarrollarse en la escuela.

La detección “temprana” de estos problemas de la comunicación -las sorderas- permite actuar de manera rápida en la atención, con una valoración integral adecuada en la cual pueden participar los profesionales como: médico general, pediatra, neonatólogo, neurólogo, neuropediatra, genetista, psicólogo, otorrinolaringólogo y el médico especialista en los problemas de la comunicación humana (Audiología, Foniatría y Otoneurología), por citar a los que están más involucrados.

¿Cómo pueden los padres detectar un problema de sordera?

Contesta las siguientes preguntas para identificar signos de un problema de audición. Si contestas “no” a cualquier pregunta, dile a tu pediatra si es necesario revisar a tu hijo para detectar problemas de audición.

  • ¿Se sobresalta el bebé con sonidos fuertes y repentinos, como una tos, un grito, el ladrido de un perro o un aplauso?
  • Cuando duerme en una habitación silenciosa, ¿tu bebé se mueve o se despierta con el sonido de voces o sonidos cercanos?
  • Cuando el bebé llora o está inquieto, ¿parece calmarse, aunque solo sea por algunos segundos, cuando tú hablas sin que te vea, cuando empieza a sonar música o cuando hay un ruido fuerte y repentino.
  • Entre los 3 y los 4 meses, ¿a veces el bebé gira la cabeza o mueve los ojos en dirección a un sonido?
  • ¿El bebé parece reconocer la voz de su madre mejor que las voces de otras personas?

De los 4 a los 8 meses

  • ¿Tu bebé gira la cabeza en dirección a un sonido cuando el sonido proviene de un lugar que está fuera de la visión periférica (lateral) del bebé?
  • En un entorno silencioso, ¿a tu bebé le cambia la expresión o se le agrandan los ojos cuando se oyen una voz o un ruido fuerte?
  • ¿Tu bebé disfruta de tocar timbres, apretar juguetes que hacen ruido o agitar su sonaja?
  • A los 6 meses, ¿parece que el bebé le contesta o le balbucea a personas que están hablando o haciendo ruidos?
  • A los 6 meses, ¿el balbuceo del bebé incluye 4 sonidos distintos?

De los 8 a los 12 meses

  • ¿Tu bebé gira en forma rápida y directa en dirección a un juguete que hace ruidos suaves, al sonido de su nombre, o a un pedido de silencio que está fuera de su visión periférica (lateral)?
  • ¿El tono de voz del bebé sube y baja cuando está balbuceando?
  • ¿El bebé produce varios sonidos de consonantes (como m, b, p, g) distintos cuando está balbuceando?
  • ¿Tu bebé parece disfrutar la música y responder escuchando con atención, brincando o cantando?
  • ¿El bebé entiende la orden “no”?

De los 12 a los 24 meses

  • El bebé responde erráticamente al sonido.
  • Se ha retrasado el lenguaje.
  • Su lenguaje no es claro.
  • Sube el volumen a los equipos electrónicos.
  • No sigue instrucciones.
  • Constantemente pregunta… “¿qué?”
  • No responde cuando lo llaman.

En resumen: los puntos más importantes a considerar como sospecha de que no está siendo normal el desarrollo de la función auditiva serían:

  1. Niños que se mantienen dormidos a pesar de que se haya producido ruido en el cuarto, como cerrar la puerta de manera brusca, aplaudir a una distancia de 15 a 20 centímetros del oído del pequeño, ausencia de respuesta a la música.
  2. Respuestas inconstantes al estímulo sonoro de la voz, o la ausencia de respuesta a estos, en etapas tempranas.
  3. Retraso en el desarrollo del lenguaje (niños que a los 18 meses no emiten ninguna palabra ni palabra frase (mamá, papá, teta).
  4. Fallas múltiples en la articulación del habla.
  5. Ausencia del desarrollo del lenguaje

¿Cuáles son los síntomas de una pérdida de audición en los niños?

Como padre, probablemente seas la primera persona que notas que tu hijo tiene algún problema de audición. Algunos de los primeros síntomas incuye:

  • El niño no reacciona a los sonidos fuertes.
  • No responde cuando lo llamas.
  • Hace sonidos simples que no progresan

El niño también puede:

  • Tocarse o jalarse la oreja.
  • Estar de mal humor sin que tenga ninguna razón obvia.
  • Deja de poner atención y tiene poca energía.
  • No entiende las órdenes.
  • Tiene fiebre.
  • Tiene dolor de oído.

¿Cuál es el tratamiento para niños con pérdida de audición?

Depende de la causa y del grado de pérdida. Los tratamientos más comunes incluyen:

  • Observación cercana: porque es probable que el problema desaparezca por sí mismo. En algunas ocasiones, el primer tratamiento para la otitis media es vigilar si hay cambios en el niño.
  • Medicamentos: tu pediatra puede recetar algunos antibióticos o algún otro medicamento.
  • Inserción de tubos de ventilación o drenaje: si el problema continúa y parece que afecta la audición del niño, es probable que te aconsejen la inserción de tubos que permitan que el fluído drene y esto puede prevenir la infección. En este caso, te referirán a un otorrinolaringólogo ya que la inserción se hace mediante una sencilla operación quirúrgica que debe hacerse en un hospital con anestesia general.

Otros tratamientos incluyen:

  • Aparatos auditivos: los bebés con pèrdida de audición pueden empezar a usar los aparatos casi desde el primer mes de vida.
  • Implantes cocleares: Son muchos los niños a los que se les hace implante coclear (aparatos electrónicos que ayudan en la audición, generalmente se utilizan en niños con problemas serios de sordera en los que los aparatos auditivos no sirven).

¿Cuál es la importancia de los padres para prevenir los problemas de audición?

Los padres son los principales aliados del médico ya que son los primeros en sospechar la existencia de una deficiencia en la audición del pequeño.

Nuestra acción como padres debe estar encaminada a atacar o evitar, hasta donde sea posible, la presencia de estos factores desencadenantes de sordera.

En el caso de la Otitis Media debemos estar muy alertas, de la tendencia del niño a hablar con volumen alto de la voz (niño gritón), a escuchar la radio o la televisión con más volumen del requerido; debemos hacerle caso cuando nos diga que le duele el oído o siente que se le tapa, o que escucha grillitos, estos pueden ser síntomas de un problema auditivo.

Pero en los más pequeños este problema de salud puede pasar desapercibido, el niño no se da cuenta en su inicio, pues el descenso auditivo producido es leve o superficial al inicio, sin mayor repercusión en el lenguaje.

Es necesario que como padres estemos atentos a las etapas del desarrollo del lenguaje. Entonces nos preguntaríamos: ¿Cómo ha sido la evolución del desarrollo del lenguaje?, debemos quitarnos esa idea, mal fundada de que “el niño ya hablará más tarde, es flojo”, o que “habla así, pues es igual al hermanito”.

Estos conceptos deben ser desechados, sobre todo por algunos profesionales de la medicina. Otras preguntas que nos debemos hacer encaminadas a la detección: ¿con que frecuencia le repetimos los diálogos?, ¿omite letras al hablar o las sustituye por otras?, anotar qué palabras se le dificultan para su pronunciación, saber qué letras no puede pronunciar, si la dificultad está en sílabas sencillas /ta / o en sílabas compuestas /tra /.

Ya sabemos que los antecedentes que estén presentes, serán orientadores de la sospecha del problema en cuestión: la sordera. La guardería, contagios con personas enfermas, las rinitis alérgicas, etc.

Es necesario que como padres conozcamos las valoraciones (calificación de APGAR o SILVERMAN) que se dan a todo recién nacido, pues nos da un panorama de su oxigenación al nacer, sus reflejos, pero sobre todo, de la conservación de la función cerebral.

También es conveniente que sepamos qué medicamentos ha recibido en su estancia hospitalaria, o en una consulta por infección, cuidar que no se le receten medicamentos que dañan el oído (ototóxicos ya citados), cuando no está justificado.

¿Qué herramientas podemos emplear los padres como ayuda para la estimulación auditiva y de posible detección de un problema de sordera?:

  1. El empleo de la voz, considerando que hay que estimularlo con la voz de la madre o del padre, ya que estas voces serán conocidas para él.
  2. El empleo de juguetes sonoros caseros: sonaja de plástico, o de goma, una campana de metal, un triángulo de metal, un pequeño pandero, o hasta un fragmento de papel celofán. Cada uno de estos estímulos deberán ser aplicados a una distancia de 10 centímetros, al lado de la oreja, que no vea el niño cuando se aplica el estímulo, esto con fines de detección.

Recordemos que una detección temprana, evitará la presencia de mayores secuelas o repercusiones en las funciones superiores como el lenguaje, el habla, el aprendizaje o la atención.

Referencias

¿Qué puedo hacer para tener un bebé más inteligente?
El bebé

Que puedo hacer para tener un bebé más inteligente

¿Qué es la inteligencia?

La inteligencia es un concepto complejo muy difícil de definir, pero podemos partir de la consideración de que cuando se habla de inteligencia todo el mundo sabe de qué se trata. Gracias a la inteligencia, poco a poco nos apropiamos de los instrumentos de nuestra cultura y aprendemos a manipular el ambiente.

¿Qué es la inteligencia?
 

Algunas de las preguntas que se hacen los padres con respecto a la inteligencia de su bebé son: ¿Qué determina la inteligencia de un bebé: la naturaleza (la programación genética)  o el ambiente (las influencias del medio ambiente)?, ¿qué podemos hacer para aumentar la inteligencia de nuestro bebé?, ¿cuándo debemos de empezar?

¿Qué determina la inteligencia de un bebé, la naturaleza o el ambiente?

El desarrollo del cerebro, como cualquier desarrollo, es una mezcla de naturaleza y medio ambiente. Los genes son los que prescriben la arquitectura general y la secuencia de la maduración del cerebro, pero el medio ambiente actúa en todo momento modificando esas decisiones de la herencia.

Los genetistas especializados en el comportamiento nos informan que las habilidades del conocimiento son un 50% heredables o atribuibles a los genes con los que nacemos. Esto deja el otro 50% para que sea influenciado por el medio ambiente –todas las influencias físicas, sensoriales, sociales y educacionales a las que el bebé es expuesto desde el momento de su concepción- y es aquí donde los padres, maestros y doctores pueden ayudar a hacer la diferencia en las habilidades futuras del niño.

¿Cómo es que el medio ambiente interviene en el desarrollo del cerebro y le va dando forma?

Gracias a casi 40 años de investigación sobre la capacidad de las neuronas (son las células fundamentales del sistema nervioso y están especializadas en procesar la información que recibe el cuerpo), es que hoy en día podemos comprender mucho acerca de cómo las células del cerebro son moldeadas por la historia personal de cada individuo, desde las primeras divisiones de células que tuvieron lugar durante el embarazo, hasta el final de la vida.

Cada célula del cerebro, o neurona, tiene la forma de –podríamos decir- un árbol con dos ramas terminales y un sistema de raíces –conocido como “dendritas”- que reciben la información de miles de otras neuronas y un sistema de salida llamado “axón” que se ramifica para enviar información y conectarse a cientos de miles de otras neuronas.

Las conexiones entre las neuronas se denominan “sinapsis” y gracias a estas conexiones, las neuronas están continuamente recibiendo y transmitiendo mensajes y llevan información de uno a otro punto del cuerpo en una forma ordenada y exacta.

Las conexiones entre las neuronas se denominan “sinapsis” y gracias a estas conexiones, las neuronas están continuamente recibiendo y transmitiendo mensajes y llevan información de uno a otro punto del cuerpo en una forma ordenada y exacta.

¿Qué es exactamente lo que se transmite de unas neuronas a otras?

¿Qué es exactamente lo que se transmite de unas neuronas a otras? La respuesta es sencilla: electricidad. Se trata de débiles corrientes eléctricas que se transmiten por el axón. Cualquier sensación, como la visión de un paisaje, un olor, o el mensaje del cerebro a un músculo, son en realidad el efecto de millones y millones de neuronas que se comunican enviando estos mensajes eléctricos. Estas débiles corrientes eléctricas, que son la clave de la transmisión de la información, se denominan impulsos nerviosos.

Existen cerca de 100 billones de células nerviosas en un ser humano, este número se alcanza en los primeros cinco meses de embarazo. Así que podemos hablar de cerca de cuatrillones de sinapsis o conexiones en el cerebro de un bebé y cada una de ellas puede ser alterada por las experiencias que tenga.

Existen cerca de 100 billones de células nerviosas en un ser humano, este número se alcanza en los primeros cinco meses de embarazo. Así que podemos hablar de cerca de cuatrillones de sinapsis o conexiones en el cerebro de un bebé y cada una de ellas puede ser alterada por las experiencias que tenga
 

¿Siempre tenemos las mismas sinapsis?

Las sinapsis pueden ganarse o perderse, se fortalecen o se debilitan como resultado de su propia actividad eléctrica: “las células que se encienden juntas, se electrifican juntas”, lo que significa que las sinapsis que están activas (por ejemplo las conexiones del sistema visual en un niño con visión normal), se preservarán y se fortalecerán.

Por otro lado, las sinapsis que no tienen actividad, como por ejemplo las conexiones visuales de un bebé con cataratas congénitas, desaparecerán (siguiendo la regla de “úsalo o piérdelo”) dañando para siempre la posibilidad de ese bebé de usar ese ojo.

A la capacidad del cerebro de modelar y remodelar las conexiones entre sus neuronas en función de las experiencias vividas por el organismo, se le denomina “plasticidad cerebral” y son estas modificaciones locales de la estructura del cerebro las que nos permiten adaptarnos al medio ambiente en donde vivimos.

¿La plasticidad del cerebro se mantiene nada más durante la niñez o durante toda la vida?

Mientras que todas las células cerebrales del bebé se forman durante el embarazo, el número de sinapsis o conexiones en su cerebro aumentan dramáticamente después del nacimiento, de hecho, podemos decir que el bebé sobre-produce conexiones y esto le da una oportunidad al cerebro de seleccionar las conexiones que le van a ser más útiles o activas para sobrevivir y prosperar en su medio ambiente.

La plasticidad cerebral se manifiesta principalmente durante la etapa de mayor desarrollo del hombre -del nacimiento a los cinco años- permite, por ejemplo, la maduración del sistema visual en los neonatos. Pero para ciertas aptitudes, también interviene a lo largo de la vida (aprender a conducir, a distinguir dos sonidos muy similares… ¡es la plasticidad la que permite todo esto!) sin desaparecer nunca del todo, cuestión que está determinada en nuestra información genética.

Existe evidencia de que el periodo de sobreproducción de sinapsis corresponde a los periodos más sensitivos del desarrollo mental de los niños.

¿Qué puedo hacer para tener un bebé más inteligente?

He aquí algunas sugerencias:

  • Evita fumar, beber, todas las drogas son conocidas por afectar el desarrollo neurológico. En la antigua Grecia, Platón decía que las madres que bebían tendrían bebés de inteligencia inferior.
  • Aumenta el peso suficiente para que el bebé pueda crecer adecuadamente. El exceso del aumento de peso puede dar lugar a un parto difícil, lo que puede poner en riesgo el cerebro del bebé. Pero no aumentar lo suficiente de peso es peligroso, los bebés de menor peso al nacer tienden a tener cabezas más pequeñas y más pequeños cerebros, que se ha relacionado con un menor coeficiente intelectual.
  • Practica una buena higiene para evitar infecciones virales. Lávate las manos con frecuencia, evita compartir la comida con los niños y los niños pequeños, e informa de inmediato cualquier síntoma a tu médico. A las mujeres embarazadas ahora se les aconseja ponerse la vacuna contra la gripe, ya sea antes del embarazo o después del primer trimestre.
  • Has ejercicio y continúa trabajando. Es sorprendente, pero hay pruebas de que las madres que siguen trabajando durante su embarazo tienen bebés más inteligentes.  El doctor James F. Clapp, de la Case Western Reserve University en Cleveland encontró también que, a los cinco años de edad, los hijos de las mamás que se ejercitaban obtuvieron una puntuación significativamente más alta en pruebas de inteligencia general y habilidades lingüísticas.
  • Lleva una dieta bien balanceada y dale un gran regalo a tu bebé: un cerebro que se ha desarrollado totalmente. Toma la multivitamina recomendada por tu médico. Dice la doctora Eliot que hay 45 nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita, “y la gran mayoría de ellos son conocidos por ser necesarios para el desarrollo neurológico.”
  • Algunos ejemplos:
    • Yodo. Necesario para hacer la hormona tiroidea, que es esencial para el desarrollo del cerebro (la encuentras en la sal de mesa yodada).
    • Hierro. Si una mujer no tiene suficiente hierro, ella no puede producir suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno al bebé, lo que afecta el cerebro y el cuerpo en crecimiento. Es por esto que tu médico te vigilará de cerca para detectar cualquier anemia.
    • Vitaminas del complejo B, incluyendo ácido fólico. Esencial para el desarrollo del feto, especialmente durante el primer mes de gestación.

 

La importancia de consumir pescado durante el embarazo

El consumo frecuente de pescado y marisco durante el embarazo favorece el desarrollo del niño, según un estudio español publicado en ‘The Lancet’. Los resultados contradicen a las autoridades de Estados Unidos, que en 2004 recomendaron limitar estos alimentos en la dieta por el riesgo que suponía para el feto un residuo presente en estos animales, el metilmercurio. Los autores consideran que “los efectos dañinos que puede tener sobre el desarrollo cerebral no superan los beneficios que poseen otros nutrientes presentes en el pescado y el marisco“.

“El cerebro de un niño recién nacido está compuesto en un 50% de lípidos que se forman a partir de ácidos grasos esenciales. Algunos de ellos son sintetizados por el propio organismo pero otros deben ser incorporados con la dieta, como los omega 3 (y podrían ser los responsables de este efecto positivo sobre las capacidades cognitivas de los niños en cuanto a inteligencia, expresión verbal, capacidad motora y memoria), una buena fuente es el pescado”.

Según los investigadores, aunque se desconocen los mecanismos por los cuales esto sucede, “los niveles de estos ácidos grasos parecen ser cruciales en el desarrollo temprano del cerebro del feto” y la escasez de ellos puede tener graves consecuencias, de ahí la importancia de su ingesta durante el embarazo.

Entonces, ¿hay inteligencia antes de nacer?

Los expertos han probado que el feto es activo, sensible y muy influyente. Los fetos protestan y se comunican a través de movimientos hiperactivos y pataleos. Las películas violentas hacen que la embarazada tenga que retirarse del cine o también si escucha una música ruidosa. De este modo el feto modela al medio, tomando actitudes.

Tu bebé siente muchas cosas y está muy ocupado en mantenerse cómodo dentro del útero. Su vida es una ejercitación en las relaciones y cambia continuamente de posición siguiendo tu ritmo y en todos sus movimientos no se puede negar una absoluta coordinación entre el cerebro y el cuerpo. Así comienza el vínculo entre el bebé y los padres.  La vieja idea de considerar a los recién nacidos o a los fetos de egocéntricos debe sustituirse por una relación duocéntrica o aprendizaje a duo. En el útero es inevitable porque madre e hijo comen juntos, respiran juntos, duermen juntos y quizás fumen cigarrillos o se caigan juntos.

David. B. Chamberlain nos advierte sobre la habilidad de los fetos para socializarse, jugar, comunicarse, aprender. Todavía estamos lejos de reconocer la inteligencia del feto. Chamberlain cree que si no se acepta que el feto es inteligente nosotros tampoco mostraremos gran inteligencia en la forma de relacionarnos con ellos. El trabajo comienza antes de la gestación.

¿Cómo puedo estimular la inteligencia de mi bebé durante el embarazo?

Al mismo tiempo que se aceptaba la idea de una inteligencia prenatal, se aceptaba también la creencia de que la estimulación prenatal podía ayudar a aumentar la inteligencia del bebé.

Existen numerosos estudios que muestran una liga entre la estimulación fetal,  la inteligencia y el aumento de la capacidad motora, el lenguaje y la capacidad social. Esto es importante para los padres que quieren que su bebé tenga las mejores oportunidades para que sea lo más inteligente y adaptado al mundo que sea posible. Algunos de esos estudios discuten el uso de la música durante el embarazo.

Casi todos hemos visto la imagen de una embarazada con audífonos en su panza. Aunque esto puede parecer tonto, existe realmente una conexión entre la comunicación con el feto y su desarrollo como recién nacido. Muchos de estos investigadores creen que ponerle la música al bebé en el útero, incrementa su habilidad para aprender y su inteligencia se desarrollará a un paso más veloz una vez que nazca.

Adicionalmente, el mismo raciocinio se puede aplicar a que le leas al bebé durante el embarazo. Una vez que se han desarrollado las orejas y el sentido del oído, leerle al bebé puede ayudar a que su lenguaje se desarrolle tempranamente e incrementa también el desarrollo del lenguaje una vez que nazca.

Otras acciones que incrementan la inteligencia prenatal y que ayuda a que el feto aprenda en el útero, incluye enseñarle vocabulario asociado a la acción. Es decir, debes decir la palabra fuerte y clara mientras que al mismo tiempo realizas esa acción. Esto le ayudará al bebé a asociar las palabras con la acción y cuando nazca podrá aprender rápidamente.

Los bebés han demostrado que reconocen voces y música que escucharon mientras estaban en el útero. De hecho, cuando quieres calmar a tu bebé generalmente lo colocas con la cabeza del lado izquierdo en donde podrá escuchar el latido de tu corazón. Este es un sonido que reconoce y que lo tranquiliza. Esta es una clara indicación de que un bebé que no ha nacido puede oír y recordar sonidos. La estimulación prenatal es una técnica que se ha vuelto muy popular.

El feto está expuesto a una gran variedad de estímulos mientras que está en el útero y conforme los va reconociendo, va aprendiendo a reaccionar a cada uno de ellos. Esta exposición frecuente es lo que estimula el sistema nervioso central y ayuda a incrementar la inteligencia del bebé durante el embarazo.

Los bebés que fueron estimulados tienen un mejor desarrollo motor, visual, auditivo y de lenguaje. Estos bebés tienden a mostrar una mayor confianza en ellos mismos, están más alertas y están más contentos que los bebés que no fueron estimulados.

Las piezas musicales y las voces que se utilizaron para estimular al bebé durante el embarazo, generalmente tienen un efecto calmante después del nacimiento. Los estudios realizados por la doctora Beatriz Manrique (del Centro de Investigaciones para el Desarrollo Integral Humano a través de la Comunidad –CEDIHAC- en Venezuela), muestran que la estimulación prenatal tiene un positivo impacto en las capacidades de aprendizaje del bebé al nacer y que este avance se mantenía durante la niñez, que los bebés estimulados tienen un mejor manejo del estrés y esto muestra un sistema nervioso central más desarrollado. Este estudio no solo demuestra la existencia de una inteligencia prenatal sino que también sugiere que las influencias de un medio ambiente positivo pueden tener efectos perdurables en el bebé.

¿En qué momento del embarazo debo iniciar la estimulación?

Lo mejor es iniciar la estimulación prenatal alrededor de los tres meses del embarazo. Aunque la audición no se desarrolla sino hasta los cinco meses, puedes usar el tacto, la luz y las vibraciones en este momento. A los 5 meses inicias con la música y los cantos. Recuerda, puedes aumentar los efectos si al mismo tiempo tomas una dieta sana y la combinas con ejercicio y reposo.

Al bebé le afecta el estado emocional de su madre. Una madre que sabe relajarse, le enseñará a hacerlo y ayudará al desarrollo del cerebro del bebé al reducir el estrés. La forma en que los padres interactúan con el bebé aún dentro del útero, puede tener un efecto duradero porque se siente querido y, por lo tanto, confiado.

Es importante que esta estimulación se introduzca en una forma organizada. Cuando se hace de esta manera, es mucho más fácil que el bebé lo vaya organizando en su cerebro. En este momento el feto depende de sus padres para que le den sentido a esta estimulación y que no lo sobre estimulen porque esto puede causarle estrés y ya no sería capaz de organizar toda esta información. La sobre estimulación puede, de hecho, deshacer todo lo bueno que hayas logrado.

Mientras más se sabe de los beneficios de la estimulación prenatal, nos damos cuenta de que las implicaciones para el futuro son increíbles.

¿Y el bebé recién nacido es inteligente?

Hace 75 años que se publicó el famoso test de Alfredo Binet en Paris produciendo la nombrada clasificación del coeficiente intelectual. El sutil mensaje que se extendió a través de nuestra cultura fue que el test decía si uno era inteligente o no, sin embargo no daban ejemplos de la amplia gama de importantes habilidades.

Estos hechos colocaban en desventaja a los recién nacidos. ¿Cómo un bebé podía pasar uno de estos tests y ser considerado inteligente? más aún, ¿cómo podíamos pensar, que un bebé era inteligente si no había ido a la escuela, no sabía escribir, y no sabía nada? Los expertos opinaban que los cerebros de los bebés no estaban desarrollados y que, por lo tanto, no tenían mucho uso.
Sin embargo, actualmente se ha ido descubriendo que los bebés van desarrollando sus sentidos desde antes del embarazo y que, a las pocas horas de nacido, el bebé es capaz de oír, sentir, gustar, ver (enfoca y sigue objetos con la mirada y exhibe preferencias visuales) y oler (el bebé rápidamente identifica el olor de la madre y esto es otro lazo de unión con ella).

La vista es, probablemente la forma más importante para que el bebé se conecte con los padres. Después de tantos meses de nada más sentir, oír y gustar, el bebé está ansioso de conocer las caras de su padre y su madre. De todos los sentidos, la vista es el más complejo. La visión al nacer no es perfecta pero es adecuada para sus necesidades inmediatas y a los cuatro días de nacido es capaz de incorporar el movimiento de la cabeza (hacia los lados) con el movimiento de los ojos.

Algunas evidencias sugieren que los niños recién nacidos están especialmente interesados en ver patrones complejos en lugar de figuras simples y que lo que más les interesa es el rostro humano. Unos cuantos minutos después del nacimiento, los niños siguen mucho más a un patrón visual cuya estructura semeje la cara humana, que a otros patrones de igual complejidad.

Esta capacidad visual del recién nacido es importante para el origen de las relaciones sociales, ya que las miradas son una forma muy significativa de contacto social. El recién nacido fija su atención preferentemente al escuchar una voz o un sonido que semeje la voz humana. El niño, desde que nace, se mueve con ritmo y placer al escuchar el habla articulada de la gente y casi no responde al escuchar ruidos grabados de voces humanas sin articulación. También los niños recién nacidos prefieren las voces femeninas a las masculinas. Probablemente pueden escuchar y ya conocen la voz de su madre desde poco antes de nacer.

A medida que se han ido mejorando las técnicas de investigación -explica Tom Bower, profesor de psicología de la Universidad de Edimburgo, Escocia- ha aumentado la aparente complejidad del sistema perceptual de los niños pequeños. Hay pruebas que demuestran que antes de que los pequeños sean capaces de atrapar algo, pueden distinguir aquellos objetos atrapables de los que no lo son, empleando una información puramente visual.

¿Cómo puedo ayudar a mi bebé a que desarrolle su inteligencia?

Tranquilos, el secreto para tener un bebé inteligente no es tan complicado como lo piensan. Aunque, como ya hemos visto, en la inteligencia de un ser humano intervienen factores genéticos y el medio ambiente, la parte más importante es algo que ustedes pueden controlar: la calidad del cuidado que le dan a su bebé

La estimulación puede hacerse de muchas formas, pero la primera estimulación debe ser en el seno de la madre y de la familia: mantener al bebé cerca de ti después del parto, abrazarlo, acariciarlo y darle el pecho. Una de las maneras más fáciles para que las mujeres puedan ayudar a sus bebés a mejorar su nivel de inteligencia es dándole el pecho. Los científicos todavía no saben el por qué la leche materna es tan benéfica para el desarrollo mental del bebé, pero se sabe que contiene docenas de factores (nutrientes, hormonas, enzimas y factores inmunológicos) que son específicamente benéficos para el desarrollo del cerebro.

Otros factores durante los primeros años de vida que están asociados con un incremento en la capacidad de aprendizaje e inteligencia de los niños, incluye: un medio ambiente saludable, padres atentos y cariñosos que hablan, leen y cantan a sus bebés, lo exponen a estímulos sensoriales simples, y tienen una disciplina firme pero tranquila.

La clave para educar un niño inteligente es una interacción amorosa de los padres con sus hijos. Pasen tiempo con ellos en una forma positiva y compartiendo alguna actividad que el niño pueda disfrutar. Puede ayudarte seguir estas líneas de acción:

  1. Usa estímulos que sean simples y hazlo lentamente para que puedas captar su atención.
  2. Repite varias veces las cosas que hagas.
  3. Observa bien la respuesta del bebé a ese estímulo.

Amar y estimular al bebé son acciones cruciales para una inteligencia óptima dice el Dr. Robert Voigt, pediatra de la Clínica Mayo en Rochester EU. Es importante también que hagas trabajar el cerebro de tu bebé con actividades estimulantes como las que mencionamos enseguida:.

  1. Platiquen con él siempre que estén juntos. Hay una correlación entre el número de palabras que escucha un bebé y su grado de inteligencia verbal, dice la Dra. Elise Eliot. Mientras más le hables, más rico será su vocabulario. Mantén los temas simples porque el bebé piensa en términos concretos. Hablen acerca de su cobijita o de su cochecito pero no de las futuras vacaciones. Y si ven que está tratando de comunicarse, díganle, por ejemplo, “Ah, quieres tu botella”.
  2. Descubran los libros. Leer historias juntos creará un lazo de unión con el bebé y le ayudará a aprender. Aprenderá los principio de la literatura -que hay letras y palabras, que se lee de la izquierda a la derecha- y los dibujos le ayudarán a ver cosas que de otra manera nunca conocería como buques o animales salvajes. Cuando llegues al final de un libro, encuentra la paciencia de volverlo a leer, cada vez que lo haces el bebé ejercita su memoria y es un placer para él cuando puede predecir lo que aparecerá en la siguiente página.
  3. Deja que tus dedos hagan “la plática” Usa el lenguaje de signos con tu bebé antes de que hable. Le estarás ayudando a que desarrolle su inteligencia. Los estudios científicos muestran que el lenguaje de signos tiene un efecto positivo en el coeficiente intelectual (IQ) y en el desarrollo del lenguaje. De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de California, los bebés que aprendieron 20 signos, hablaron antes y tenían un IQ más elevado que los que no lo hicieron.
  4. Denle tiempo a solas. Si le pones juguetes debajo de las narices cada vez que está despierto, agotarás su capacidad de aprendizaje y no lo ayudarás a que desarrolle su tiempo de atención que es importante para su proceso académico. Los bebés necesitan estar entretenidos las 24 horas, pero también necesitan un tiempo para divertirse solos, descubrir el mundo, jugar con sus juguetes o gatear.
  5. Abrázalo y acarícialo. Una vez que el bebé ha aprendido que siempre vas a estar ahí para cubrir sus necesidades en una forma amorosa y confiable, él tendrá que atreverse a explorar el mundo por sí mismo. Así que abrázalo y has mucho contacto de ojos. Una de las cosas que más motiva a un bebé para aprender es que quiere conectarse con otras personas, es por eso que te muestran una flor o señalan las estrellas, quieren crear un lazo de unión.

Trata de comunicarte con tu bebé cuando está totalmente despierto y no cuando está ocupado con otra cosa.

Trata de comunicarte con tu bebé cuando está totalmente despierto y no cuando está ocupado con otra cosa.

Los bebés disfrutan y crecen con la estimulación siempre y cuando no sea demasiado. Cuando se sobre estimula al bebé, él dará señales de que está molesto, dejará de prestar atención, se habituará al estímulo o simplemente se dormirá. Para determinar cuál es la medida correcta, observa cuáles son sus preferencias. La meta no es agobiarlo con demasiadas cosas sino ofrecerle una variedad de experiencias sensoriales: de movimientos, de sabores, de olores, de tacto, de vista y de audición.

¿Por qué a esto se le llama estimulación temprana?

Estimulación temprana, estimulación infantil, estimulación postnatal, son los nombres que se le ha dado a los programas para desarrollar el potencial de los niños y bebés, con métodos profesionales y de forma divertida.

Los ejercicios utilizados pretenden promover el desarrollo social, afectivo, mental y sensorial del pequeño. La seguridad se fomenta en el niño y los vínculos entre él, sus padres y el mundo se estrechan.

La estimulación temprana está dirigida tanto a bebés recién nacidos como a niños de hasta 6 años de edad. Además, a los padres les permite conocer la forma en que pueden cuidar, alentar y ayudar en el desarrollo de su hijo.

Como ya lo dijimos, la recepción de estímulos es algo natural en cada bebé; desde que nacen están atentos a lo que sucede en el exterior. Con las técnicas de estimulación temprana, se pretende ayudar al pequeño a explorar, conocer y aprender, desarrollando así sus capacidades y destrezas de forma natural.

Reflejos del Recién Nacido
El bebé

Reflejos del Recién Nacido

ACTUALIZADO AL 03 de Octubre 2022

INTRODUCCIÓN

Contemplando a nuestro hijo recién nacido todos hemos comentado alguna vez: “el problema es que vienen sin libro de instrucciones”. Y es verdad.

Pero a pesar de que los bebés recién nacidos parecen indefensos y sumamente delicados, la naturaleza dota al niño de una serie de recursos muy sofisticados que los protegen del peligro y los ayudan a promover su instinto de supervivencia durante sus primeros días de vida.

Conocer este tipo de respuestas nos permitirá entender mejor a nuestro hijo recién nacido.

¿QUÉ ES UN REFLEJO?

Un reflejo es “la reacción simple y automática a un estímulo exterior”, son movimientos o acciones involuntarias.

El niño, al nacer, viene dotado con un repertorio de reflejos incondicionados, es decir, conductas en las que no ha intervenido el aprendizaje (respuestas automáticas, innatas e involuntarias).

Algunos de los movimientos del bebé son espontáneos y ocurren como parte de la actividad usual del bebé, pero otros son una respuesta a ciertas acciones. Algunos reflejos ocurren solamente en periodos específicos del desarrollo del bebé.

La ausencia de reflejos o presencia de reflejos anormales en un niño menor de un año, la persistencia de un reflejo después de la edad en que normalmente éste desaparece o la manifestación de un reflejo infantil en un niño mayor o en el adulto puede indicar problemas severos del sistema nervioso central, del tronco nervioso o de los nervios periféricos.

CONSIDERACIONES

La presencia e intensidad de un reflejo es una señal importante de funcionamiento y desarrollo del sistema nervioso y proporcionan a los especialistas pistas sobre el desarrollo del sistema neuronal del bebé.

Muchos reflejos en los bebés desaparecen a medida que el niño crece, aunque algunos permanecen a lo largo de la vida adulta. Un reflejo que todavía esté presente después de la edad en la que normalmente desaparecería puede ser un signo de daño cerebral o daño al sistema nervioso.

¿CUÁNTOS TIPOS DE REFLEJOS HAY?

Se puede diferenciar entre:

  • Reflejos primarios o arcaicos: están presentes en el momento del nacimiento y su desaparición es variable.
  • Reflejos secundarios: son aquéllos que aparecen posteriormente a lo largo de los primeros meses de la vida del bebé.

 

REFLEJOS PRIMARIOS

 

Tienen la función de asegurar el buen funcionamiento de algunos de los sistemas básicos del organismo de tu bebé, de protegerle de ciertas amenazas del exterior y de permitirle entrar en contacto con el nuevo mundo que le rodea.

  • Algunos de los Reflejos son adaptativos y pueden ayudar al bebé a evitar el peligro: cierran los ojos ante una luz intensa, apartan su cuerpo de una fuente de dolor…
  • Algunos reflejos ayudan a que el bebé se alimente: succionan y tragan.
  • Otros reflejos son heredados de nuestros antepasados, cuyos bebés tenían que agarrarse bien para poder sobrevivir.
  • Y otros reflejos son manifestaciones del circuito neurológico del bebé que se suprimirán o integrarán en patrones de conducta más maduros.

 

Su presencia y correcto funcionamiento es uno de los primeros indicadores del adecuado desarrollo y maduración del niño durante sus primeros días de vida.

 

Cuando algún reflejo inmaduro persiste, es señal de que existe un desarrollo neurológico anormal y puede impedir el adecuado desarrollo de los reflejos posturales posteriores: equilibrio, enderezamiento, caminar, etc.

¿EN QUÉ MOMENTO COMPRUEBAN ESTOS REFLEJOS EN MI BEBÉ?

Comprobar estos reflejos forma parte del reconocimiento rutinario que el médico hace a un recién nacido.

Inmediatamente después del parto, revisa al bebé prácticamente tres veces seguidas, con intervalos de entre cinco y diez minutos.

Dentro del marco del llamado Test de Apgar, no solo comprueba las reacciones automáticas sino también el buen funcionamiento de los músculos (especialmente el corazón), el color de la piel y el sistema respiratorio.

Una vez terminada su exploración, sacará conclusiones sobre el estado de salud del recién nacido y sobre cómo se ha adaptado a su vida independiente fuera del vientre materno.

Los reflejos vuelven a comprobarse al día siguiente. La atención del médico se centra entonces en el sentido del equilibrio y en las articulaciones; vigila que no exista ningún disloque o alteración provocada por el parto.

¿CUÁNTO TIEMPO ESTÁN PRESENTES ESTOS REFLEJOS?

Aunque parezca contradictorio, estos reflejos del neonato tienden a desaparecer progresivamente. Al madurar su sistema nervioso, los bebés adquieren poco a poco el control voluntario de sus músculos y “pierden” u “olvidan” los reflejos.

La gran mayoría de los reflejos naturales de los bebés desaparecen a las pocas semanas, mientras que algunos tardan de cuatro a ocho meses.

 

El proceso de pérdida es perfectamente natural, ya que el bebé tiene que aprender a gobernarse por sí mismo y le resultaría imposible entrenar sus manos y sus pies si estos reaccionasen constantemente al más leve estímulo producido desde el exterior.

Ejemplo de reflejos que persisten en la vida adulta son:

  • Reflejo de parpadeo: la persona parpadea los ojos al contacto o cuando aparece súbitamente una fuente de luz brillante
  • Reflejo de la tos: la persona tose cuando se estimula la vía respiratoria
  • Reflejo nauseoso: la persona siente náuseas cuando se estimula la garganta o la parte posterior de la boca
  • Reflejo del estornudo: la persona estornuda cuando las vías nasales se irritan
  • Reflejo del bostezo: la persona bosteza cuando el cuerpo necesita oxígeno adicional
  • Reflejo de deglución: la persona traga los líquidos y alimentos que ingiere

¿Y CUÁLES SON ESTOS REFLEJOS?

Reflejo Perioral o de Búsqueda:

Éste es probablemente uno de los reflejos más conocidos. Si tocas suavemente la mejilla de tu bebé recién nacido con uno de tus dedos o con otro objeto flexible, el bebé orientará su cabeza hacia el lugar en donde lo tocaron, abriendo su boquita e intentando succionar el pecho de su mamá.

Este reflejo también es conocido con el nombre de ‘reflejo de búsqueda’. El bebé girará su cabeza con la esperanza de encontrar leche para beber.

¿Y cuáles son estos reflejos?

Reflejo del Moro o de Sobresalto

El reflejo de sorpresa y sobresalto es uno de los que más alarman a los padres, sobre todo cuando se produce en el niño mientras duerme plácidamente, de hecho, es más frecuente en periodos de calma y poca actividad, pero no debe ser motivo de preocupación.

Cuando el bebé está despierto, entretenido, comiendo, por ejemplo, no suele producirse si no hay un estímulo fuerte que lo provoque: un movimiento brusco, un ruido, un cambio de luz.

La respuesta consiste en que el bebé tensa los músculos y realiza algo así como un amplio abrazo. Este reflejo tiene a desaparecer alrededor de los 3 ó 4 meses.

Esta prueba no es agradable para el bebé, pero es necesaria: El médico retira la mano colocada en la espalda y el bebé cae hacia atrás. Del susto el pequeño abre ambos brazos

Estos movimientos particulares son llevados a cabo con la esperanza de agarrarse de algo y así evitar caerse. También podría llorar luego de manifestar este reflejo, a fin de llamar tu atención y de hacerte saber que está corriendo peligro.

¿Y cuáles son estos reflejos?

Es por ello que la habilidad de succión de los bebés prematuros puede ser débil o inmadura. Los bebés también tienen un reflejo de llevarse la mano a la boca que acompaña los reflejos de búsqueda y de succión y pueden chuparse los dedos o las manos.

 

Reflejo de deglución

Ante la presencia de alimentos en la boca, el bebé tiende a realizar movimientos de deglución. Este reflejo permite la alimentación.

Reflejo de Galant

Teniendo al bebé tumbado boca abajo, si le pasas el dedo sobre los riñones, en paralelo a la columna vertebral, el cuerpo de éste se arquea ligeramente hacia el lado estimulado.

¿Y cuáles son estos reflejos?

Es por ello que la habilidad de succión de los bebés prematuros puede ser débil o inmadura. Los bebés también tienen un reflejo de llevarse la mano a la boca que acompaña los reflejos de búsqueda y de succión y pueden chuparse los dedos o las manos.

 

Reflejo de deglución

Ante la presencia de alimentos en la boca, el bebé tiende a realizar movimientos de deglución. Este reflejo permite la alimentación.

Reflejo de Galant

Teniendo al bebé tumbado boca abajo, si le pasas el dedo sobre los riñones, en paralelo a la columna vertebral, el cuerpo de éste se arquea ligeramente hacia el lado estimulado.

De arrastre

Cuando se pone al bebé sobre su barriga, mueve las piernas como si quisiera avanzar arrastrándose. Dura desde los primeros días hasta los tres meses.

Reflejo de prensión palmar

Este reflejo también es conocido como ‘Reflejo Darwiniano’ o respuesta a la tracción. Si tocas o acaricias la palma de la mano del bebé, su pequeña manito se cerrará apretando fuertemente tus dedos.

Podrías literalmente levantar al bebé desde la posición en la que estuviera descansando y el bebé sería capaz de soportar todo su peso sin ninguna clase de problema.

Esto lo llevará a cabo para asegurarse de poder agarrarse fuertemente de ti sin caerse o resbalarse.

Este reflejo desaparece entre los dos y los cuatro meses y es sustituido por un nuevo tipo de conducta que se aprende, que contiene intención y que se desarrolla conforme madura el cerebro del bebé, cuando empieza a adquirir coordinación, habilidad para agarrar y manipular cosas, etc.

El dominio de las manos en un bebé requiere aprendizaje y un continuo descubrimiento que nosotros podemos ver claramente.

El Reflejo de Babinski

Al tocar o acariciar la planta de los pies del bebé, ya sea en cualquier parte de esta: desde los talones hasta llegar a los deditos del pie. Tu bebé subirá el dedo gordo, abrirá los dedos y girará el pie hacia adentro como si estuviera presionando algo.

A este reflejo también se lo conoce como “reflejo plantar”. Este reflejo dura normalmente hasta los dos años a medida que el sistema nervioso alcanza mayor desarrollo.

 

Es anormal después de los dos años. La presencia del Babinski después de esta edad es un signo de daño de las vías nerviosas que conectan la médula espinal y el cerebro.

Un reflejo de Babinski anormal puede ser temporal o permanente y puede ser lateral o bilateral.

Reflejo de Retracción

Este es un reflejo muy práctico: cuando tu bebé siente un pinchazo de dolor, retraerá o moverá hacia atrás el piecito lastimado y extenderá el otro en un esfuerzo por empujar hacia afuera o lejos de él a la persona o al elemento que lo estuviera lastimando.

El Reflejo Tónico del Cuello

Se encuentra presente en el recién nacido.  Cuando lo recuestes echado sobre su espalda gira la cabeza hacia un lado y mantiene los brazos en la postura “de un espadachín”.

Uno de los brazos y una de las piernas se extenderán en la dirección en la que haya girado la cabecita, mientras que la otra mano y la otra pierna permanecerán flexionadas.

El reflejo tónico del cuello dura hasta aproximadamente los seis a siete meses de edad. La posición desarrolla la fijación visual del bebé ya que observa como su mano se abre, se cierra, experimenta las sensaciones que acontecen a su alrededor.

Reflejo de lateralidad

Si el médico levanta al bebé alzándolo de un costado, éste encogerá la pierna de arriba mientras que estira la otra dejándola “colgar”. Se comprueba así su sentido de equilibrio.

Reflejos oculares

  • Palpebral: Es un movimiento de defensa que surge cuando los párpados se cierran si aparece una luz intensa o un ruido fuerte cerca del bebé.
  • Ojo de Muñeca: aparece a lo largo del primer mes. Cuando se desplaza la cabeza del bebé hacia un lado, los ojos se movilizan hacia el lado contrario. El reflejo desaparece cuando el bebé establece la fijación

El Reflejo de Buceo

Los bebés menores de seis meses de edad son excelentes nadadores debido a que ya poseen reflejos para bucear.

Así como sucede con los adultos cuando un bolo alimenticio les bloquea el pasaje de aire, el bebé podrá bloquear su garganta para no tragar agua.

Ésta es la razón por la cual podrá observar a bebés nadando plácidamente con su boquita abierta debajo del agua.

Ellos también tenderán a mover sus brazos y sus piernas, permitiendo que estos pequeñuelos se transformen en perfectos candidatos para tomar clases de natación.

Recuerda, no trates de que tu bebé ponga en práctica este reflejo en su hogar por razones de seguridad sumamente obvias.

La Posición de Gateo

Coloca al bebé sobre su estómago y podrás notar que automáticamente se pondrá en posición de gateo mientras que tú lo estés recostando sobre una superficie segura.

El Reflejo de marcha

Toma a tu bebé suavemente alrededor de su barriguita, sujétalo por debajo de sus axilas y “trata de ponerlo de pie”.

Podrás darte cuenta de que su bebé comenzará a realizar movimientos como si estuviera “dando pasos” con sus piecitos.

Este reflejo es una especie de preparación para poder aprender a caminar y desaparece entre los dos y tres meses de vida.

Reflejo de la escalada

Si mantienes al bebé cogido por debajo de los brazos, con las piernas colgando y lo acercas hacia el borde de una mesa hasta que el empeine de uno de los pies la toque, flexionará la rodilla y subirá a la mesa.

Estos asombrosos reflejos son sólo el comienzo de todo el maravilloso proceso de desarrollo que tu bebé irá experimentando a través del transcurso de los años.

Si este reflejo continúa como conducta automática más allá de los primeros meses de vida, se puede considerar como un signo patológico en el desarrollo.

Reflejo abdominal

Al rozar suavemente la piel de la barriga del bebé, si se hace por el lado derecho, se contraen los músculos de ese lado y parece que el ombligo “se mueve” hacia la derecha. (Y al revés)

Reflejo tendinoso

Al dar un golpecito en algunos tendones musculares, se contraen los músculos correspondientes de forma brusca. El reflejo rotuliano (de la rodilla) es el más conocido, pero puede provocarse en otros muchos lugares del cuerpo.

En los recién nacidos, el movimiento de extensión que desencadenan estos reflejos es muy llamativo. A medida que pasa el tiempo, se hacen más suaves.

Pero si continúan siendo contracciones rápidas y fuertes, puede indicar que el bebé tiene alguna alteración neurológica.

REFLEJOS SECUNDARIOS

Surgen después de los reflejos primarios. Integran automatismos y evolución de la conducta del bebé a lo largo de toda su vida.

Reflejo de Landau

Se observa al bebé suspendido en posición dorsal. El tronco se endereza, la cabeza se eleva y los pies y brazos se extienden. Aparece alrededor de los cuatro meses y persiste hasta el último trimestre del primer año.

Reflejo de paracaídas

Aparece entre los seis y nueve meses. Su ausencia indica alguna lesión neurológica. Se mantiene al bebé en posición ventral sujeto por los costados y se le inclina bruscamente hacia delante.

El bebé realiza un movimiento brusco para protegerse de la caída con extensión de los brazos y apertura de las manos.

REFERENCIAS:

Nutrición y su importancia en la salud del niño
El bebé

Nutrición y su importancia en la salud del niño

ACTUALIZADO AL 03 de Mayo 2022

INTRODUCCIÓN

Dar a los niños  un buen comienzo en materia de nutrición tiene consecuencias positivas de por vida, tanto en lo que se refiere al desarrollo mental y físico como al desarrollo social.

Sirve además para dar inicio a -y reforzar- hábitos saludables que contribuirán a mantener una buena salud y bienestar que se extenderá a la vida de los niños mayores hasta su adultez.

LA NUTRICIÓN MATERNA

En materia de nutrición, el futuro de los niños  comienza antes de la concepción, con el estado nutricional de la madre inmediatamente antes del embarazo.

Las madres que padecen desnutrición crónica son más propensas a tener hijos con bajo peso al nacer, quienes pueden tener un crecimiento deficiente en la niñez y, al llegar a la edad de procrear, dar a luz hijos desnutridos.

Las mujeres mayores de 18 años que se encuentran en buen estado nutricional tienen muchas más probabilidades de sobrevivir el embarazo y de tener hijos e hijas que crezcan sanos.

NUTRICIÓN DE LOS LACTANTES Y LOS NIÑOS DE CORTA EDAD

El período que transcurre desde la concepción hasta los tres años de edad es una etapa de crecimiento rápido y representa una oportunidad única de brindar a tu bebé una sòlida base nutricional y formarle un buen sistema inmunológico que necesitará para el resto de su vida.

En esta etapa se va madurando el cerebro, los huesos y la mayor parte de los órganos y tejidos, así como el potencial físico e intelectual de cada persona.

Muchos de los daños que provoca la desnutrición durante los primeros tres años de vida son irreversibles. Por este motivo, la prevención tiene una importancia fundamental.

LACTANCIA

En los primeros seis meses de vida, la lactancia exclusiva es el alimento perfecto para tu bebé, dado que contiene todos los nutrientes y micronutrimentos que necesitan los lactantes para su crecimiento normal durante esa etapa.

No olvidemos que la lactancia estimula el sistema inmunológico y potencia la respuesta del organismo del bebé a las vacunas.

La leche materna también contiene cientos de células que mejoran la salud: proteínas, grasas, hormonas, enzimas y otras sustancias que no se encuentran en ningún otro alimento.

Los lactantes que son amamantados en los primeros meses de vida tienen más probabilidades de sobrevivir que los que no lo son, ya que la leche materna contiene células y anticuerpos que combaten las infecciones, así como sustancias que protegen la membrana mucosa del sistema gastrointestinal y del tracto respiratorio.

Por esa razón, la leche materna protege a los lactantes de las enfermedades diarreicas y de las infecciones de las vías respiratorias superiores.

Después de los seis meses, el lactante debe empezar a recibir alimentos complementarios ricos en contenido nutricional con las vitaminas, los minerales, las proteínas y los carbohidratos adicionales que necesita para crecer.

DE LOS 6 A LOS 24 MESES

Cuando el bebé pasa de lactante a infante (puede hacerlo a los 6 o a los 24 meses), es necesario hacer un cambio mayor en su alimentación.

Los requerimientos de energía y nutrición pueden lograrse con la introducción de alimentos de todos los grupos alimenticios que tengan una gran variedad de textura, color y sabor.

La ingesta de leche, en este momento, debe disminuir de 3 tazas por día a únicamente dos por día. Esto es para dar espacio a los alimentos de los otros grupos.

El crecimiento del bebé es más rápido en el primer año de vida, en el segundo año, el crecimiento disminuye y es probable que el bebé coma menos de lo que esperan sus padres.

Sin embargo, los alimentos que ingieran deben ser suficientes para cubrir necesidades importantes de su desarrollo.

Esta es la principal razón por la cual es crítico que, a esa tierna edad, el bebé aprenda –desde el principio- a disfrutar los diferentes sabores de una alimentación sana, establecer preferencias en alimentos que sean buenos para su desarrollo y formar buenos hábitos alimenticios.

DE LOS 24 A LOS 48 MESES

En esta edad el niño se convierte en preescolar. Sus demandas de energía y de nutrientes continúan cambiando para suplir los requerimientos que son necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Los cambios en su desarrollo, en lo que toca a su alimentación –incluyendo las perfeccionadas capacidades motoras, las distintas pero aun cambiantes preferencias a ciertos alimentos y gustos y la comprensión de los comportamientos en la mesa- son las van llevando al niño hacia una dieta que cada vez es más parecida a la de los niños mayores y adultos.

Durante estos importantes años, es vital irlos guiando tanto en la selección adecuada de alimentos como en su conducta al comer para así apoyar a la salud en general del niño que incluya, además, el mantenimiento de un peso corporal adecuado.

CONSEJOS PARA LA NUTRICIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA

Conforme el bebé va creciendo, la “hora de la comida” se vuelve cada vez más relevante y es entonces cuando los padres tienen oportunidad de empezar a enseñar a su bebé hábitos alimenticios saludables.

Desde el momento en el que se inicia al bebé con comida sólida, es necesario que las comidas y las bebidas que se le ofrezcan tiene que llenar sus necesidades nutritivas.

  • Asegura un consumo apropiado de vegetales y frutas para mantener un peso saludable. Es preferible una fruta entera al jugo.
  • Incluye en la dieta productos lácteos para lograr los niveles recomendados de nutrientes importantes como son el calcio y la vitamina D.
  • Es importante enseñarle a consumir alimentos altos en fibra y cuidar la función intestinal diaria. Asegúrate que los panes, cereales y pastas, sean de granos enteros.

En resumen, la dieta del niño debe de ser balanceada.

¿QUÉ SIGNIFICA LA EXPRESIÓN “DIETA BALANCEADA”?

La alimentación balanceada es el término para definir una alimentación equilibrada que aporta todos los nutrientes necesarios como las vitaminas, grasas, minerales, proteínas y agua que el cuerpo necesita para funcionar bien

¿QUÉ DEBE INCLUIR UNA DIETA EQUILIBRADA?

Los cuatro grandes elementos que componen la mayoría de los alimentos que suelen consumirse son:

  • grasas,
  • hidratos de carbono,
  • proteínas y
  • minerales y vitaminas.

 

Puede decirse que el secreto para mantener el cuerpo en el estado más sano posible reside en mezclar, de forma equilibrada, los nutrientes esenciales y en comer con moderación.

 

Frutas y verduras

Generalmente llamamos “frutas” a los frutos de naturaleza carnosa, que se pueden comer sin preparación.

 

A nivel popular, el término verduras se utiliza indistintamente para todas las hortalizas.

  • Hojas: espinacas, acelgas, lechuga o escarola.
  • Raíces: zanahoria, betabel, rábano o nabo.
  • Flores: alcachofa, coliflor, brócoli.
  • Tallos: apio y espárrago.
  • Tubérculos: papas
  • Bulbos: ajo, cebolla, poro.

Cantidad y calidad de la dieta

Las frutas y verduras son indispensables en una dieta equilibrada y variada.

 

Carnes, lácteos, pescado y huevos

 

Este grupo de alimentos es la principal fuente de proteínas de nuestro cuerpo. Las proteínas, al igual que las grasas y los hidratos de carbono, es un nutriente imprescindible.

 

Además de aportar energía, las proteínas llevan a cabo las funciones de reparación y/o formación de tejido (uñas, pelo, piel, músculos, etc).

Grasas o lípidos

Las grasas son nutrientes esenciales en la dieta, pero su consumo debe ser moderado. Es importante incluirlas en la dieta porque:

  • Son excelente fuente de energía.
  • Las grasas transportan a través del cuerpo las vitaminas A, D y E.
  • Contribuyen al buen sabor de los alimentos.

Es preferible utilizar aceites de origen vegetal.

El Agua: Indispensable para la vida

El Agua: Indispensable para la vida

Mantener una hidratación adecuada es imprescindible si queremos mantener la salud física y mental.

 

Aunque no se tienen recomendaciones definitivas de la cantidad de líquidos que debe ingerir una persona, de forma orientativa se establece, para la población general sana y en condiciones normales, consumir como mínimo 1,5 a 2 litros día.

 

Vitaminas y minerales.

La vitamina A es esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico. La carencia de vitamina A  provoca la ceguera y aumenta la vulnerabilidad de los niños  ante las enfermedades mortales de la infancia, como el sarampión, la diarrea, el paludismo y la neumonía.

El yodo es un nutriente necesario para el funcionamiento adecuado de la glándula tiroides, que regula el crecimiento y el metabolismo. La carencia de yodo es la causa principal de lesiones cerebrales y problemas de aprendizaje prevenibles.

El organismo también necesita hierro para producir hemoglobina (la proteína portadora de oxígeno que se encuentra en los glóbulos rojos) y varias enzimas esenciales para el funcionamiento de los músculos, el cerebro y el sistema inmunológico.

IMPORTANCIA DE UNA DIETA BALANCEADA

Un niño mal alimentado puede presentar desnutrición, anemía, obesidad, problemas de aprendizaje y de conducta.

Inculcar buenos hábitos alimenticios en los niños previene el sobrepeso y la obesidad, la desnutrición crónica, el retardo del crecimiento, la anemia por déficit de hierro y las caries dentales.

Si desde la infancia se inculcan unos buenos hábitos alimenticios, estos favorecerán una vida más saludable en la edad adulta, y contribuirán a prevenir problemas de salud.

OBJETIVOS A LOGRAR CON UNA NUTRICIÓN ADECUADA

  • Crecimiento y desarrollo físico adecuado.
  • Desarrollo cognitivo y visual.
  • Un saludable desarrollo del sistema inmunológico.
  • Buen funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo:.
  • Ganancia de peso apropiada a la edad.
  • Llegar, a tiempo, a las metas esperadas en cuanto a su desarrollo cognitivo y físico.
  • Que el niño aprenda a disfrutar de una buena alimentación.

¿DIETAS ESPECIALES, QUÉ SON Y CUÁNDO SON NECESARIAS?

Son las dietas que el médico ordena a las personas que no pueden comer igual que los demás. Las dietas “especiales” pueden ser

  • Terapéuticas (como parte de un tratamiento).
  • No terapéuticas como por ejemplo:
    • Alimentación materna durante el embarazo o la lactancia
    • Cuando se introducen alimentos al bebé.
    • Alimentación del niño desde preescolar hasta la adolescencia
    • Alimentación del adulto mayor

 

Una dieta especial terapéutica es una en la que se fija la cantidad, el tipo y la frecuencia del alimento.

Un ejemplo dramático de la necesidad de una dieta especial para mantener la salud se da en los niños con enfermedades muy raras llamadas “errores innatos del metabolismo”.

Los niños afectados con una enfermedad llamada Fenilcetonuria, tienen un defecto genético que ocasiona que uno de los aminoácidos (las proteínas están compuestas por moléculas más pequeñas llamadas aminoácidos)  contenidos regularmente en la dieta (la fenilalanina), se acumule en sus células y cause de manera irreversible daño neurológico, incluso retardo mental.

Por lo tanto estos niños dependen del consumo de alimentos libres de proteínas que contienen este aminoácido.

Existen ahora formulas especiales que se administran a los niños con este padecimiento desde el nacimiento y con una dieta rigurosa crecen y se desarrollan como individuos completamente sanos.

Este ejemplo resalta la importancia y el éxito de fomentar hábitos de alimentación “sana” lo más tempranamente posible.

¿REALMENTE PODEMOS HACER UNA DIFERENCIA?

¡Sí! Como padres o encargados del cuidado primario del bebé, tenemos mucha influencia sobre el hijo.

Él o ella seguirán su ejemplo, así que es importante que sean un buen modelo a seguir en cuanto a hacer elecciones saludables.

Incluso los cambios pequeños en los hábitos alimenticios de la familia y actividad física pueden tener un gran impacto en la salud de su hijo.

REFERENCIAS

Lactancia Materna y trabajo: Consejos prácticos para trabajar y amamantar 1ra. parte
Complicaciones de parto / Postparto, Durante, Embarazo

Lactancia Materna y trabajo: Consejos prácticos para trabajar y amamantar 1ra. parte

Introducción

Cuando estamos amamantando a nuestro bebé  y debemos regresar a trabajar es muy común pensar que la única solución que hay es destetar a nuestro pequeño, sin embargo, si tu quieres seguir amamantando, lo puedes hacer. Muchas mamás disfrutan de este vínculo que persiste a pesar de que estén separadas de su bebé.

Lactancia Materna y trabajo: Consejos prácticos para trabajar y amamantar

La leche materna es, sin duda alguna, un excelente alimento para el bebé. De seguro, el mejor, pues lo provee de sustancias que él necesita para su desarrollo y crecimiento, además de ser un excelente inmunizante. Pero, alimentar a nuestros hijos no es sólo darles de comer. La ternura y el grado de intimidad que compartimos durante ese momento tan especial  le permitirán a nuestro bebé tolerar mejor nuestra ausencia en caso de tener que regresar al trabajo, por lo que la adaptación a la nueva situación será menos dolorosa.

Horario y lugar de trabajo

Conciliar la lactancia con el trabajo requiere elaborar un plan personalizado. No es lo mismo si la madre trabaja cerca o lejos de su domicilio, si tiene jornada completa o reducida,  si la jornada es intensiva o partida. Si dispone en el lugar de trabajo de espacios adecuados para amamantar directamente a su hijo o no.

Pero sean cuales sean las circunstancias siempre será posible encontrar una solución que se adapte mejor a cada caso, después de todo, como el pecho no tiene horario, se adapta perfectamente a cualquier programa de trabajo.

¿Cómo puedo prepararme?

Es importante que dediques, las primeras semanas posteriores al nacimiento del bebé, a recuperarte y establecer la lactancia sin pensar en que próximamente regresarás a trabajar. Una vez logrado esto, prepararte para amamantar cuando regreses al trabajo sólo consiste en seguir unos trucos y recomendaciones:

Extracción de leche: A partir de la tercera semana puedes empezar a practicar la extracción de la leche. La leche que vayas recolectando de estas sesiones la puedes guardar en el congelador para usarla posteriormente. Puede ser que en los primeros intentos obtengas poca leche, lo que no significa que tu producción sea insuficiente, solamente es cuestión de práctica.

Encuentra un lugar confiable para dejar al bebé: Primero hay que encontrar un lugar que te parezca confiable para dejar a tu bebé, lo ideal es que se quede con otra persona de tu familia, como una hermana o tu madre. Si eso no es posible, puedes buscar un lugar que esté de acuerdo al modo en que quieres que tu bebé sea tratado, cerca de tu lugar de trabajo, ya que de esa manera puedes ir a amamantarlo en lugar de tener que extraerte la leche.
En cualquier caso, debes asegurarte que la persona que alimentará al bebé cuando tú no estés, entiende y respeta las instrucciones que has dejado, especialmente en el caso de dejar leche extraída.

Formas de extracción de la leche: Es importante que decidas la forma en que te extraerás la leche, se puede hacer de forma manual – en la cual ordeñas tus pechos con tu propias manos y recolectas la leche en un recipiente para luego guardarla y conservarla- o en forma mecánica con algún aparato llamado “tiraleches o sacaleches”.
Un buen sacaleches debe ser capaz de drenar el pecho, lo que estimulará la producción de leche. Debe ser limpio, sin materiales contaminantes, fácil de usar y limpiar y no debe ser doloroso extraer la leche. Lo más importante al comprar un sacaleches es revisar que simule el patrón de succión del bebé, es decir, que succione el pecho y lo suelte, por lo menos cada dos o tres segundos.  Existen varios tipos de extractores:

  1. Sacaleches manuales: Este tiraleche se opera a mano. Son muy simples y fáciles de usar. Suelen tener un tamaño pequeño, por lo que son fáciles de llevar de viaje. Tú controlas la succión. Estos tiraleches no hacen ruido al manejarse. Tiene algunas desventajas: puede ser muy lento y si estás cansada, te puedes hartar de estar tú misma controlando la succión. Tienes que vigilar que vacíes bien tus senos para que la producción de leche continúe.

Formas de extracción de la leche

    • Entre los manuales encontramos del tipo bocina y jeringa. Los de bocina son los que más dañan el pecho, son difíciles de limpiar y no sirven para recoger la leche. Desgraciadamente son los que más se conocen.

Formas de extracción de la leche

  1. Sacaleches eléctricos. Algunos de los tiraleches eléctricos solamente succionan el pecho y jamás lo sueltan, si es así, no te conviene, ya que te puede lastimar. No olvides revisar que succione y suelte el pecho de forma automática.  Este tipo de extractor tiende a ser más caros. Algunos se pueden utilizar con pilas y conectarlos a la corriente eléctrica.
    • La ventaja fundamental es que no te cansarás de realizar un movimiento repetitivo para poder extraer la leche, por lo tanto son fáciles de utilizar y menos cansado. Si la separación entre la madre y el bebé es prolongada como en el caso de las mujeres que trabajan fuera de casa, los bebés prematuros, o aquellos que tienen que ser hospitalizados por cualquier otra causa, los sacaleches eléctricos son una buena alternativa.

href=”https://www.infogen.org.mx/wp-content/uploads/2013/08/Lactancia_y_trabajo_2010_clip_image005.jpg”>Formas de extracción de la leche

    • La mayoría de los extractores vienen adaptados para extraer la leche solo de un pecho, pero también existen extractores  dobles  (que estimulan los dos pechos a la vez), obviamente, este último recorta el tiempo de extracción a la mitad.  Estos Tiraleches también se pueden conseguir para rentarse por tiempos determinados y así no tener que hacer una inversión fuerte.

Formas de extracción de la leche

Antes de comprarlo fíjate que simule el patrón de succión del bebé, es decir, que succione el pecho y lo suelte, por lo menos cada dos o tres segundos es decir  1.2 succiones por segundo.

Elige el método de acuerdo al tiempo que tengas en el trabajo: Elige el método que más te acomode de acuerdo tiempo del que vas a disponer para extraer tu leche. Si usas una bomba extractora eléctrica doble (sacaleches para ambos pechos) puedes extraerla en 10 a 15 minutos más 5 minutos adicionales para limpiar.
Aunque no se disponga del tiempo necesario para una extracción completa, más valen 5-10 minutos de extracción en el trabajo que nada.
Puedes evitar por completo la fórmula, si extraes suficiente leche en tu trabajo. Suma las horas que estarás separada de tu bebé, incluyendo el tiempo que utilizas para ir y regresar del trabajo y divide ese tiempo entre tres. Esa es la cantidad de veces que necesitas extraer tu leche durante tu jornada laboral.

Cómo ofrecer la leche extraída: Es conveniente evitar ofrecer al bebé biberones durante el primer mes de vida, ya que algunos pequeños pueden desarrollar preferencia por él. Una vez que la lactancia está bien establecida puedes ofrecer de vez en cuando leche con algún otro método para que se vaya acostumbrando el pequeño. Te será útil enseñarle a tomar la leche con una cucharita, vasito o algún otro método y de preferencia que lo haga la persona que se va a quedar a su cargo en tu ausencia. Estas sesiones deben realizarse unas dos semanas antes de que vuelvas al trabajo para no interferir con el establecimiento de la lactancia.

Consideraciones previas a que inicies la extracción

Antes de empezar una sesión de extracción de leche, indiferentemente de que ésta se realice de forma manual o con sacaleches es importante tener en cuenta que a pesar de que entre las propiedades de la leche humana está la de retrasar el crecimiento de bacterias, es importante observar unas mínimas normas de higiene como el lavado de manos y de los utensilios que se usen para la extracción.

La liberación de oxitocina (hormona que ayuda a la producción de la leche) y la salida de la leche, mejoran con estímulos externos: el llanto del bebé, una foto del niño o el suave masaje del pecho. La liberación de prolactina y la producción de leche son estimuladas por la “succión y vaciamiento del pecho”. Una vez que has encontrado una posición cómoda para sentarte tranquilamente. A continuación se realiza un suave masaje en el pecho, es importante no saltarse este paso ya que el masaje estimula a los alveolos y conductos de la leche. Se sugieren los siguientes pasos para el masaje:

La idea es estimular todo el pecho así que recorrerás tu glándula en forma circular  desde su base hasta el pezón, como si dibujaras un caracol en tu pecho. Para iniciar coloca la yema de tus dedos en un punto y oprime hacia caja  torácica haciendo varios movimientos circulares en cada sitio desde la parte exterior hacia areola en varios sitios.

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Después toma tu pecho desde la base, el pulgar en contraposición a los demás dedos y “recorre tus dedos hacia adelante”, imagina que fueran los rayos de una rueda de bicicleta y cada línea debes seguirla con tus dedos.- Después acariciar suavemente “peinando” hacia la areola Por último, se debe estimular el pezón tratando de que quede erecto
Al finalizar, frota suavemente el pezón y la areola, con el pulgar y el índice, para ayudar a desencadenar el reflejo de eyección (todo el masaje te tomará uno o dos minutos únicamente).

Manteniendo  la producción de leche: Básicamente,  la producción de leche depende de la cantidad de leche que sale de los pechos, entre más leche sale, más se produce. Por lo tanto, cuando una mujer regresa al trabajo, es muy importante que extraiga la leche al menos cada tres horas para mantener su producción de leche, esto, además de la succión que haga el bebé cuando esté contigo, ayudará a que produzcas lo suficiente para tu pequeño.

Amamantar antes de salir y al regresar del trabajo: Es importante que amamantes al bebé antes de irte al trabajo y en cuanto llegues a casa -y durante el resto del tiempo, que se encuentren juntos-, la lactancia deberá ser a libre demanda, es decir, las veces que el bebé quiera alimentarse y durante el tiempo que quiera.

Los fines de semana y festivos el bebé tomará sólo pecho facilitando así el mantenimiento de la producción de leche.

Extraer la leche en el horario de trabajo

Cuando estés trabajando, sácate la leche al menos cada tres horas. De acuerdo a la Ley Federal del trabajo, en el artículo 170, la madre tiene derecho a dos reposos de media hora cada uno después de haber dado a luz.

Al estarte extrayendo la leche, continúa el estímulo un par de minutos después de que haya salido la última gota de leche.

 Formas de extracción de la leche

Habla con tu jefe acerca de tu deseo de amamantar. Trata de que esté consciente de que si te ayuda a amamantar, es probable que tu bebé se enferme menos y tú no faltes al trabajo. Comunica a tus compañeros de trabajo que te extraerás la leche varias veces al día por si no te encuentran en cierto momento. También intenta que tu jefe disponga de un lugar privado para ti con corriente eléctrica para que te extraigas la leche, si usas extractor eléctrico.

Almacena la leche en forma estéril y en lugar fresco: Intenta mantener la leche dentro de un refrigerador o  al menos guárdala dentro de una hielera.
La leche extraída en el trabajo y transportada en la hielera se pone en el refrigerador cuando regresas a casa y servirá para que al día siguiente la persona que cuide al bebé lo alimente mientras estás ausente.

Respeta tus tiempo de descanso: El problema más grande al que se enfrentan las madres lactantes que trabajan fuera del hogar es la fatiga. El descanso adecuado te será indispensable, por lo que es recomendable que por las noches mantengas a tu bebé cerca de ti y lo amamantes acostada.

El sistema inmune del recién nacido y la importancia de la leche materna
Complicaciones de parto / Postparto, Durante, El bebé, Embarazo

Sistema inmune del recién nacido y la importancia de la leche materna

Introducción

El sistema inmune del recién nacido

Durante el embarazo, el sistema inmune de la madre debe ser regulado para que el bebé no sea rechazado y para que el bebé pueda crecer dentro de ella. Lo interesante es que el bebé también desarrolla, a lo largo del embarazo, su propio sistema inmune.

Entonces, tenemos dos sistemas de defensa, de dos individuos diferentes, cohabitando en el cuerpo de la madre. Para que esto pueda ser posible, y no haya rechazo entre el sistema inmune de la madre y el del bebé, el sistema inmune de la madre es regulado, y el sistema inmune del bebé tarda en madurar.  Por esto, cuando nace un bebé, su sistema inmune no está en las mejores condiciones. De hecho, el sistema inmune del bebé no alcanza todo su potencial  hasta los dos años de vida.

El sistema inmune del recién nacido

El sistema inmune del recién nacido podría considerarse como inmaduro porque sus órganos, como los ganglios y el bazo, no están aún bien organizados al nacimiento. Además, algunas de sus células no tienen todos los receptores que se necesitan para montar adecuadas respuestas contra los microorganismos patógenos.

La progesterona presente durante el embarazo contribuye a regular el sistema inmune de la madre para que no rechace al bebé pero también participa en promover una disminución en las respuestas inmunes del recién nacido (1).

Al nacimiento, los recién nacidos no tienen una adecuado funcionamiento de las células que conocemos como “natural killers” (células asesinas naturales), ni de los linfocitos que llamamos “cooperadores” (son las células coordinadoras de las respuestas inmunitarias), los cuales nos protegen contra infecciones virales y bacterianas.

Esto hace al recién nacido más susceptible de adquirir una infección durante los primeros meses de vida (2). Además, las células dendríticas (células especializadas del sistema inmunológico), que son las encargadas de presentar los microorganismos a los linfocitos, no funcionan adecuadamente en el primer mes de vida y las respuestas de los linfocitos tienden a ser menos agresivas (son respuestas que llamamos de tipo Th2) (3).

La capacidad de los macrófagos (unas de las células que forman parte de nuestra primera línea de defensa) para  eliminar bacterias a través de la fagocitosis (la ingestión de partículas) también está  disminuida  en los neonatos, porque los receptores que detectan a los microorganismos no funcionan adecuadamente (4).

Aunque el número de linfocitos totales del recién nacido está incrementado desde el nacimiento hasta el quinto mes de vida, la función de estos tampoco es perfecta. Los linfocitos B tienen dificultad para hacer diferentes tipos de anticuerpos.

Al nacimiento, el recién nacido tiene anticuerpos de tipo IgG provenientes de la madre (los anticuerpos son específicos para cada tipo de antígeno y se les conoce también como Inmunoglobulinas: Ig), que pasaron a través de la placenta desde la semana 20 de gestación y estos anticuerpos lo protegen durante el primer mes de vida. El bebé, después de su nacimiento, puede producir anticuerpos de tipo IgM (son el tipo de anticuerpos que se forma en la fase aguda de una infección), pero su sistema inmune no produce adecuadamente anticuerpos de otra clase hasta varios meses más tarde.

Por ejemplo, los niveles de anticuerpos de tipo IgM (los que se producen  durante la fase aguda de una infección)  alcanzan los niveles del adulto al año de edad; los anticuerpos IgG (los anticuerpos que consideramos como de memoria y se producen después de la fase aguda de una infección) alcanzan los niveles del adulto a los 5 años y los anticuerpos IgA (anticuerpos importantes para protegernos contra microorganismos en el intestino, las mucosas genital y respiratoria) no alcanzan los niveles del adulto hasta la adolescencia (5).

El sistema inmune del recién nacido tampoco responde de manera ideal contra bacterias que tienen cápsula de carbohidratos, hasta que el bebé cumple los dos años de vida. Por esto, es muy importante que los bebés menores de 2 años reciban todas las vacunas que protegen contra las bacterias que llamamos “encapsuladas” (que tienen cápsula de carbohidratos). Algunas bacterias encapsuladas son Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae.

¿Qué podemos hacer?

El bebé recién nacido debe ser protegido mientras su sistema inmune alcanza la madurez. Pero no debemos alarmarnos. Aunque el sistema inmune del bebé esta inmaduro, aún tiene muchos elementos funcionando para que el bebé pueda defenderse. Además, la naturaleza es muy sabia y para complementar la inmadurez del sistema de defensas del recién nacido, nos ha dado la leche materna. Esta leche es el complemento perfecto para el sistema inmune inmaduro del recién nacido.

¿Por qué la lecha materna es el complemento perfecto para el sistema inmune del recién nacido?

La leche materna provee una nutrición óptima al recién nacido, pero además de esto, contiene factores bioactivos que lo protegen de infecciones. Las tres proteínas que se encuentran en altas concentraciones en la leche materna y que tienen beneficios inmunológicos son: la inmunoglobulina A secretoria (anticuerpo IgA), la  lactoferrina y la lisozima. La IgA previene que se adhieran las bacterias a las paredes de las vías respiratorias del bebé o a las vías gastrointestinales, impidiendo así infecciones.

La lactoferrina previene el crecimiento de microorganismos porque compite por el hierro que necesitan. La lisozima inhibe el crecimiento bacteriano y actúa sinérgicamente con las propiedades antibacterianas de la IgA  y de la lactoferrina (6). Sin embargo, no solo hay proteínas en la leche materna. La leche materna, y en especial, el calostro, contiene grandes cantidades de células conocidas como neutrófilos y macrófagos que pueden fagocitar microorganismos e influencian la respuesta inmune del recién nacido (7).

Además, la alimentación con leche materna puede proteger al bebé de desarrollar alergias posteriormente, en especial la rinitis alérgica (7). También el riesgo a padecer de enfermedad celiaca se reduce cuando el niño es amamantado con leche materna. Por esto, se recomienda que la introducción de alimentos con gluten a la dieta del recién nacido tenga lugar mientras estos aún reciben leche materna (8).

La leche materna complementa perfectamente las alteraciones inmunológicas que presenta el recién nacido durante los primeros meses de vida. A través de la leche materna, el bebé recibe de su mamá células con adecuada capacidad fagocítica y anticuerpos de tipo IgA, productos de la experiencia inmunológica de la madre. Estos  permiten al bebé defenderse de los virus y las bacterias mientras que su propio sistema inmune adquiere la madurez necesaria para protegerlo adecuadamente.

“Con la colaboración de la Dra. Estibalitz Laresgoiti Servitje.
Médico especialista en Psiconeuroinmunologia e Inmunologia Reproductiva”

1.         Giannoni E, Guignard L, Knaup Reymond M, Perreau M, Roth-Kleiner M, Calandra T, et al. Estradiol and Progesterone Strongly Inhibit the Innate Immune Response of Mononuclear Cells in Newborns. Infect Immun. 2011;79(7):2690-8.
2.         Chilmonczyk BA, Levin MJ, McDuffy R, Hayward AR. Characterization of the human newborn response to herpesvirus antigen. J Immunol. 1985;134(6):4184-8. Epub 1985/06/01.
3.         De Wit D, Olislagers V, Goriely S, Vermeulen F, Wagner H, Goldman M, et al. Blood plasmacytoid dendritic cell responses to CpG oligodeoxynucleotides are impaired in human newborns. Blood. 2004;103(3):1030-2.
4.         Sadeghi K, Berger A, Langgartner M, Prusa A-R, Hayde M, Herkner K, et al. Immaturity of Infection Control in Preterm and Term Newborns Is Associated with Impaired Toll-Like Receptor Signaling. The Journal of Infectious Disease. 2007;195(2):296-302.
5.         Rich R, Fleisher T, Shearer W, Kotzin B, Jr HS. Clinical immunology. Principles and Practice. 2nd ed. London, England: Mosby International Limited; 2001.
6.         Lovelady CA, Hunter CP, Geigerman C. Effect of exercise on immunologic factors in breast milk. Pediatrics. 2003;111(2):E148-52. Epub 2003/02/04.
7.         Jackson KM, Nazar AM. Breastfeeding, the Immune Response, and Long-term Health. JAOA: Journal of the American Osteopathic Association. 2006;106(4):203-7.
8.         Sollid LM. Breast milk against coeliac disease. Gut. 2002;51(6):767-8.